Un despliegue más numeroso de tropas en el Ostheer, incluso un millón de hombres más como alguien ha comentado, no habría supuesto, por sí mismo, un factor decisivo para el desenlace final de la campaña.Hans Ulrich Rudel escribió:Hola a todos!!
Lo que planteo en este "what if" es lo que pensais que hubiera pasado si la operación barbarroja hubiera contado en sus inicios con mas tropas, bien de paises aliados o bien de mas tropas alemanas.
El ímpetu ofensivo general de la Operación Barbarroja, con sus pausas voluntarias y/o forzadas, duró desde el 22 de junio al 5 de diciembre de 1941, casi seis meses. Las fuerzas alemanas del Ostheer sumaban inicialmente un total de unos 3.050.000 oficiales y tropas.
Si observamos el desarrollo de la campaña militar durante sus dos primeros meses, es fácil comprobar que no existía un problema de falta de tropas, sino un problema de falta de tropas (especialmente infantería) en tiempo y lugar determinados. Es decir, había tropas suficientes, pero el problema consistía en que esas tropas pudieran llegar al lugar en que se necesitaban en el momento oportuno. Así que no era un problema de escasez de tropas, sino de escasez de medios de transporte y vías de comunicación (ferrocarril o carretera) practicables para trasladar a la infantería de a pie del Ostheer hasta la línea de frente donde previamente habían llegado las formaciones móviles. No era un problema, pues, de personal, sino de material y logístico. Engrosar las filas del Ostheer con un millón de hombres más, por ejemplo, no haría más que multiplicar los problemas resultantes de las limitaciones logísticas y de material.
De las 148 divisiones alemanas que el Ostheer (incluyendo las 24 divisiones en la reserva del OKH) desplegó para Barbarroja, sólo 34 de ellas eran móviles (19 divisiones panzer, 14 divisiones motorizadas y 1 división de caballería), esto es, sólo un 23% de la fuerza total inicial del Ostheer era una fuerza motorizada/mecanizada, mientras que el 77% restante tenía que depender para avanzar de los pies y los caballos.
Y que nadie piense que esta cortedad en fuerzas móviles del Ostheer (que en su conjunto continuaba siendo un ejército más parecido al de la Primera Guerra Mundial que a un pretendido ejército moderno) se debía a una arbitrariedad del liderazgo militar o político alemán. El Ostheer no tenía más fuerzas móviles porque simplemente no las había en la Wehrmacht, excepto unas pocas que no se podían utilizar en Barbarroja. E igual pasaba con los tanques, camiones y vehículos a motor del Ostheer: contaba con lo que tenía, una amalgama motorizada que incluía más de 2.000 tipos de vehículos diferentes. Así que la siguiente pregunta es obvia: si con ese contingente motorizado tenían que apañárselas más de tres millones de hombres, ¿qué significaría añadir un millón de hombres más al Ostheer?
Pero además había otros problemas relacionados que Alemania no estaba en condiciones de solventar con suficiencia. Las rutas de comunicación en la Unión Soviética no eran las modernas vías de comunicación de Francia, ni en calidad ni en cantidad. Las carreteras rusas, en general, eran patéticos remedos de las excelentes carreteras francesas (o alemanas), que rápidamente se convertían en barrizales impracticables al poco que hicieran aparición las lluvias, o que se volvían tortuosas a medida que se incrementaba el rodaje sobre las mismas. Esto, además, aumentaba el desgaste de los pocos vehículos a motor del Ostheer, incrementaba la demanda de las también escasas piezas de repuesto (un auténtico galimatías para tanta diversidad de tipos de vehículos y tanques) de esos vehículos, y hacía que el consumo de combustible real doblase el de las estimaciones previas. Lo mismo o peor sucedía con las rutas de ferrocarril, con un ancho de vía que había que adaptar al tipo europeo, y con una grave carencia de material rodante (que no se capturó en la medida que se previó).
Todos estos serios inconvenientes (escasez de medios móviles y escasez o dificultad de rutas de transporte) ya se hicieron patentes durante la primera mitad de la campaña. Alemania no podía solucionar esos problemas en la medida que necesitaba, y por ello un posible aumento de tropas jamás iba a constituir un factor decisivo.
Saludos cordiales
José Luis