Capellán paracaidista: La vida de Francis L. Sampson

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Francis Currey
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Capellán paracaidista: La vida de Francis L. Sampson

Mensaje por Francis Currey » Vie Abr 04, 2008 11:29 pm

Capellán paracaidista: La vida y momentos del Francis L. Sampson

La muerte de Francis L. Sampson supuso la perdida de uno de los más conocidos capellanes del ejército en el siglo veinte. Al igual que el capellán Francis Duffy en la primera guerra mundial y el capellán Emil Kapaun en la guerra de Corea, la carrera del capellán Sampson como sacerdote católico y capellán del ejército tiene un cariz cuasi mítico.

Todo empezó hace casi cincuenta y cinco años cuando un joven y recién ordenado sacerdote, el padre Francis L. Sampson obtuvo permiso de su obispo, el ilustrísimo reverendo Gerald T. Bergan, de Des Moines, Iowa, para ingresar en el ejército de los Estados Unidos como capellán. Fue en la universidad de Harvard, aunque parezca extraño, donde realmente comenzó su odisea; porque fue en Harvard donde los nuevos capellanes del ejército recibieron su preparación inicial de entrada en la capellanía del ejército de los Estados Unidos durante la mayor parte de la 2GM. Tras terminar el curso de un mes de duración, el capellán Sampson se hizo voluntario para una misión aérea. Fue una decisión que condicionaría el resto de su vida.

También fue una decisión, tal como escribió él mismo posteriormente, que fue tomada desde el desconocimiento. “Como un entusiasta ejecutivo joven, empezando en una ciudad extraña”, admitió, “estaba dispuesto a unirme a cualquier cosa con base en un puro sentido del deber cívico”. Si hubiera sabido previamente lo que implicaba ser un capellán paracaidista, confesó, habría hecho una elección diferente.

"Francamente, cuando me alisté en los paracaidistas no sabía que los capellanes tendrían que saltar desde un avión en pleno vuelo. Si hubiera sabido esto de antemano, y particularmente si hubiera estado al tanto de las torturas de cuerpo y mente que nos esperaban en Fort Benning para aquellos que pedían las codiciadas alas del paracaidista, estoy seguro de que habría hecho oídos sordos ante el reclamo de capellanes aéreos. Sin embargo, una vez alistado, mi orgullo me impidió retirarme. Además, los paracaidistas son la tropa élite del ejército, y ya había comenzado a disfrutar del prestigio y el glamur que conlleva la pertenencia a tal equipo."

Francis L. Sampson nació el 29 de febrero de 1912, en Cherokee, Iowa. Asistió a la Universidad de Notre Dame, se graduó en 1937 y después se inscribió en el seminario de St. Paul, en Saint Paul, Minnesota. Se ordenó en el sacerdocio católico romano en Des Moines, Iowa, diócesis de 1 de junio de 1941. Tras su ordenación, el padre Sampson sirvió por poco tiempo como sacerdote de parroquia en Neola, Iowa, y también impartió clases en el instituto de Dowling en Des Moines. Ingresó en el ejército a principios de 1942, le nombraron primer teniente y comenzó su carrera en el ejército en Camp Barkley, Texas. Pasó el mes de enero de 1943 en instrucción en la escuela de capellanes. Después se alistó en el 501 regimiento de paracaidistas de la 101 división aérea como capellán del mismo y siguió siéndolo durante el transcurso de toda la guerra.

Fue durante la invasión de Francia, en el verano de 1944, cuando la historia del capellán Sampson comenzó a tomar un cariz de leyenda. Lawrence Critchell, en su libro Four Stars of Hell, le describió como “uno de los oficiales más respetados y queridos en el regimiento”, mientras que S.L.A. Marshall en Night Drop, describe a Sampson como “un hombre jovial y muy querido por todo el regimiento”. Sus hazañas fueron registradas por John Eisenhower en The Bitter Woods, y también por John Toland en Battle y The Last Hundred Days.

Todo empezó el día-D, 6 de junio de 1944. Mientras que los soldados del 501 consideraban a su capellán como una figura tranquila y heroica, el capellán Sampson recordaba que en esos primeros días entre los setos de Normandía, “no había rodillas que temblaran más que las mías ni corazón alguno que latiera más rápido en los momentos de peligro”.

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Fuente: Artículo de William J. Hourihan Ph.D http://www.usachcs.army.mil/TACarchive/ ... ampson.htm

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Mensaje por Francis Currey » Sab Abr 05, 2008 12:50 pm

Imagen

El capellán Sampson del 501 regimiento de infantería de paracaidistas se sienta en una motocicleta de un alemán capturado, que le regala uno de los soldados. Sampson utilizó este medio de transporte para acercarse a sus hombres en las zonas de batalla en Holanda.

Capellán Francis L. Sampson antes de saltar

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Fuente: http://www.usachcs.army.mil/TACarchive/ ... ampson.htm
http://www.usachcs.army.mil/Values/Loyalty.htm

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Mensaje por Francis Currey » Lun Abr 07, 2008 9:18 pm

Las divisiones aéreas 82 y 101 que aterrizaron en Normandía el Día-D, se encontraron con una intensa oposición, y mientras ayudaban a conseguir un punto de apoyo aliado en la costa de Francia, la confusión reinaba. El capellán Sampson se vio sumergido en un caleidoscopio de actividad. Ese primer día lo pasó en el puesto de socorro del regimiento, en una enorme granja, que también albergaba al puesto de la unidad de mando. Finalmente, la lucha se volvió tan intensa que el regimiento trasladó su cuartel general a un lugar más seguro.

Los médicos se quedaron con los heridos que no podían moverse y lo mismo hizo el capellán Sampson. En un momento dado, la zona fue controlada por unidades de la Waffen SS. Dos soldados tomaron al capellán Sampson como prisionero y le pusieron contra una pared para dispararle. Él recordaba que estaba tan asustado que en lugar de recitar un acto de contrición, la oración normal para el perdón de los pecados, no hacía más que repetirse a sí mismo la bendición católica que se recita antes de las comidas: “Bendícenos, Señor, y a estos alimentos, que estamos a punto de recibir por tu generosidad a través de Cristo nuestro Señor, Amén”. Rescatado en el último momento por un suboficial alemán que resultó ser católico, el capellán Sampson fue acompañado a un puesto de inteligencia alemán donde fue interrogado. Le encontraron inofensivo y le liberaron.

Regresó al puesto de socorro y tras recibir un buen número de llamadas cercanas, Sampson y el puesto de socorro fueron liberados por tropas americanas. En este punto, Sapmson se encontró a sí mismo atendiendo no solo a los soldados norteamericanos heridos sino también a las tropas alemanas a las que habían llevado a la estación. El capellán Sampson fue condecorado con la distinguida cruz de servicio, la segunda condecoración militar americana más importante, por sus acciones durante estos días.

El capellán Sampson se fue con su regimiento en su salto a Holanda, donde estuvieron a punto de capturarle por segunda vez. A principios de diciembre de 1944, la 101 se estaba tomando un muy merecido descanso en una pequeña localidad a las afueras de París. El descanso resultó ser corto ante el asalto sorpresa de las fuerzas alemanas a través de las Ardenas ese mismo mes. Aquí comenzó la llamada Batalla del Bulge

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Mensaje por Francis Currey » Mar Abr 08, 2008 3:19 pm

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Preso en Stalag II A

El General Eisenhower ordenó a las divisiones aéreas 82 y 101 a posicionarse en el frente. Su destino era un pequeño pueblo cercano a Bastogne. En la confusión de la lucha, tomaron prisionero a Sampson el 19 de diciembre. Esta vez no hubo una resolución rápida de su problema. Fue encerrado en un tren durante seis días sin comida ni agua y el tren fue atacado a intervalos por la aviación americana. Encarcelado en Stalag II A, situada al norte de Berlín cerca de la ciudad de Neubrandenburg, permitieron al capellán Sampson permanecer en la prisión de hombres alistados en lugar de la prisión de oficiales.

A la medianoche del 28 de abril de 1945, los tanques rusos pertenecientes a las tropas del segundo frente bielorruso del mariscal Konstantin Rokossovsky liberaron el campo, terminando los cuatro meses de encarcelación en el duro invierno.

En octubre de 1945, el capellán Sampson regresó a los Estados Unidos y volvió a sus deberes de enseñanza en el Instituto Dowling en Des Moines. Volvió al servicio activo en julio de 1946, como capellán del 505 regimiento de infantería y paracaidistas, en la 82 división aérea.

Fin

Fuente:Fuente: http://www.usachcs.army.mil/TACarchive/ ... ampson.htm

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Capellán paracaidista: La vida de Francis L. Sampson

Mensaje por John H. Miller » Dom Jun 07, 2009 2:57 pm

Más que interesante.- Cuantas historias ocultas encierra la WWII, no?

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