Son varios los ejemplos del esfuerzo y sacrificio que realizaron hombres y mujeres durante la segunda guerra mundial, para contribuir así por la causa de sus países de origen durante esos años difíciles de vorágine bélica. Especialmente aquellos que estuvieron dotados de grandes cualidades personales - tanto físicas como intelectuales- se esforzarían en brindar tan importante logros en aras de sus ideales, como fue el caso del estadounidense Morris "Moe" Berg. Constituyendo el espionaje para este singular hombre el campo de batalla en el que brindaría sus servicios a su país.
Nacido un dos de marzo de 1902 en la ciudad de Nueva York en Harlem del seno de una familia judía, a la que no profesaría de forma abierta dicha religión, en la que buena parte de su vida transcurriría en los trajines de uno de los deportes más queridos en los Estados Unidos, tal como es el béisbol. Moe Berg pasaría por cuatro grandes equipos de la liga americana durante quince temporadas, como receptor en tener una actuación acorde a su talento personal. Aunque fue tachado como uno más del montón por no alcanzar los estándares requeridos que lo hicieran merecedor de estar en el Hall de la fama. Al punto de ser catalogado incluso como homosexual por su carácter reservado, ya que era un jugador de bajo perfil, el cual no era dado a exhibiciones públicas como hacían otros jugadores. Suscitando tal comportamiento este tipo de sospechas por no tener esposa o amantes en su haber personal. El afamado manager de los Yanquis de Nueva York Casey Stengel lo consideraba un hombre muy extraño para jugar béisbol, por responder más a otro estereotipo, que era el de corte intelectual que no es frecuente ver en este ámbito deportivo.
Egresado de la universidad de Princeton y de la Columbia Law Scool Moe Berg tenía también en su haber el dominio de varios idiomas y de una vasta cultura que lo hacia muy popular a todo el mundo. Siendo invitado a varios programas de radio para comentar sobre el origen etimológico de algunas palabras en latín o griego, como de historia de Europa o el medio Oriente, sumado a conferencias sobre el acontecer del momento era requerido. Tales cualidades lo hacían ideal para el espionaje, ya que Berg veía con mucha preocupación lo que sucedía en el mundo en esos días y tenía varios contactos en la secretaria del Estado, para que se le pudiese considerar sus servicios en caso de ser requeridos.
No obstante, a título personal, realizaría su primera operación clandestina durante un viaje al Japón a finales de 1936. Al formar parte de una comitiva de beisbolistas para realizar algunos partidos de exhibición y durante sus ratos libres realizaría varias filmaciones clandestinas de la ciudad de Tokio. Al regresar a su país se las hizo llegar a las autoridades respectivas, con el fin de darles alguna utilidad, la cual se presentaría durante el Raid de Doolittle el 18 de abril de 1942. Constituyendo un importante aporte tal iniciativa en realizar a riesgo de ser descubierto por las autoridades niponas por parte de Moe Berg.
Cuando los Estados Unidos entra a la guerra, la asignación que se hace para este particular personaje es en la naciente OSS, que sería la predecesora de la CIA, al mando del general Bill "Wild" Donovan, que ya estaba al tanto de las cualidades excepcionales de Moe Berg. Al principio es asignado a los departamentos de archivo y evaluación de informes de inteligencia, que este hombre se aboca con total eficiencia en catalogar y clarificar los distintos análisis sobre las actividades a seguir contra el enemigo. Surgiendo después su primera misión de campo en Yugoslavia, para hacer una clasificación "in situ" sobre los distintos grupos partisanos que operaban contra las fuerzas germanas, con el fin de ver a cuáles prestarles apoyo. Una vez cumplida esa tarea es enviado a Italia para recabar información de todos aquellos técnicos que trabajaron en el proyecto nuclear germano y ver así sus reales logros. Todo un trabajo arduo y muy completo que este individuo lleva con mucha paciencia. Al terminar la guerra es ocupado en otras operaciones de inteligencia en Europa, pero es desincorporado del servicio activo a principios de los años cincuentas.
fuente https://images-na.ssl-images-amazon.com ... aT8koL.jpg
Moe Berg pasaría sus últimos años viviendo con algunos familiares en la ciudad de BelleVille hasta el 31 de mayo de 1972. Fue premiado con la medalla Presidencial de la Libertad por sus servicios. En 2018 sus andanzas fueron recreadas en el filme "The catcher was a spy" https://www.filmaffinity.com/es/film245629.html
Nacido un dos de marzo de 1902 en la ciudad de Nueva York en Harlem del seno de una familia judía, a la que no profesaría de forma abierta dicha religión, en la que buena parte de su vida transcurriría en los trajines de uno de los deportes más queridos en los Estados Unidos, tal como es el béisbol. Moe Berg pasaría por cuatro grandes equipos de la liga americana durante quince temporadas, como receptor en tener una actuación acorde a su talento personal. Aunque fue tachado como uno más del montón por no alcanzar los estándares requeridos que lo hicieran merecedor de estar en el Hall de la fama. Al punto de ser catalogado incluso como homosexual por su carácter reservado, ya que era un jugador de bajo perfil, el cual no era dado a exhibiciones públicas como hacían otros jugadores. Suscitando tal comportamiento este tipo de sospechas por no tener esposa o amantes en su haber personal. El afamado manager de los Yanquis de Nueva York Casey Stengel lo consideraba un hombre muy extraño para jugar béisbol, por responder más a otro estereotipo, que era el de corte intelectual que no es frecuente ver en este ámbito deportivo.
Egresado de la universidad de Princeton y de la Columbia Law Scool Moe Berg tenía también en su haber el dominio de varios idiomas y de una vasta cultura que lo hacia muy popular a todo el mundo. Siendo invitado a varios programas de radio para comentar sobre el origen etimológico de algunas palabras en latín o griego, como de historia de Europa o el medio Oriente, sumado a conferencias sobre el acontecer del momento era requerido. Tales cualidades lo hacían ideal para el espionaje, ya que Berg veía con mucha preocupación lo que sucedía en el mundo en esos días y tenía varios contactos en la secretaria del Estado, para que se le pudiese considerar sus servicios en caso de ser requeridos.
No obstante, a título personal, realizaría su primera operación clandestina durante un viaje al Japón a finales de 1936. Al formar parte de una comitiva de beisbolistas para realizar algunos partidos de exhibición y durante sus ratos libres realizaría varias filmaciones clandestinas de la ciudad de Tokio. Al regresar a su país se las hizo llegar a las autoridades respectivas, con el fin de darles alguna utilidad, la cual se presentaría durante el Raid de Doolittle el 18 de abril de 1942. Constituyendo un importante aporte tal iniciativa en realizar a riesgo de ser descubierto por las autoridades niponas por parte de Moe Berg.
Cuando los Estados Unidos entra a la guerra, la asignación que se hace para este particular personaje es en la naciente OSS, que sería la predecesora de la CIA, al mando del general Bill "Wild" Donovan, que ya estaba al tanto de las cualidades excepcionales de Moe Berg. Al principio es asignado a los departamentos de archivo y evaluación de informes de inteligencia, que este hombre se aboca con total eficiencia en catalogar y clarificar los distintos análisis sobre las actividades a seguir contra el enemigo. Surgiendo después su primera misión de campo en Yugoslavia, para hacer una clasificación "in situ" sobre los distintos grupos partisanos que operaban contra las fuerzas germanas, con el fin de ver a cuáles prestarles apoyo. Una vez cumplida esa tarea es enviado a Italia para recabar información de todos aquellos técnicos que trabajaron en el proyecto nuclear germano y ver así sus reales logros. Todo un trabajo arduo y muy completo que este individuo lleva con mucha paciencia. Al terminar la guerra es ocupado en otras operaciones de inteligencia en Europa, pero es desincorporado del servicio activo a principios de los años cincuentas.
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Moe Berg pasaría sus últimos años viviendo con algunos familiares en la ciudad de BelleVille hasta el 31 de mayo de 1972. Fue premiado con la medalla Presidencial de la Libertad por sus servicios. En 2018 sus andanzas fueron recreadas en el filme "The catcher was a spy" https://www.filmaffinity.com/es/film245629.html
Saludos y bendiciones a todos.
