Jane Anderson Cienfuegos
Publicado: Lun Jun 25, 2018 2:28 pm
Jane Anderson fue una periodista norteamericana ( fue una de las primeras corresponsales de guerra femeninas desde los días de la 1GM) que sirvió a la propaganda de la España franquista y de la Alemania nazi.
Se casó en 1934 con un español, Eduardo Álvarez de Cienfuegos, al que algunas fuentes describen como un aristócrata de rancio abolengo y otras como a alguien con un historial de gigoló y jugador profesional. Aunque, bien pensado, una cosa no tiene necesariamente por que quitar la otra..
Convertida al catolicismo en 1934 y decidida anticomunista, tras la sublevación del general Franco contra la República, envia crónicas favorables al bando nacional al periódico británico Daily Mail. Sin embargo, pronto fue acusada de espionaje y apresada por el bando republicano. En otoño de 1936 fue conducida a una Cheka comunista, donde se dice que fue torturada y sentenciada a muerte. Sin embargo, la intervención del cónsul estadounidense logró salvarle la vida in extremis, con la condición de que abandonase España.
Tras su liberación, sin embargo, Anderson sigue con su labor propagandística, poniendo el énfasis en la persecución antirreligiosa en el bando republicano y describiendolo como un régimen controlado por la URSS. En 1938 regresa a España y trabaja abiertamente para el Ministerio de Propaganda franquista. En 1939 sería condecorada con la Medalla al Valor por el mismo Franco.
En la primavera de 1941 se encuentra en la Alemania nazi y tras un encuentro con Goebbles empieza a publicar artículos en un periódico nacionalsocialista en inglés. Poco después participará en emisiones radiofónicas pronazis en la misma lengua que durarán hasta abril de 1942. En ellas alaba a Hitler como a un Cruzado Inmortal destinado a salvar al mundo.
Cuando los USA entran en la guerra, en diciembre de 1941 se le ofrece ser repatriada pero renuncia y prefiere permanecer en el III Reich.
En julio de 1943 es procesada en ausencia en Estados Unidos por traición junto con otros estadounidenses colaboracionistas.
Al final de la 2GM es apresada en Salzburgo pero se la libera por falta de pruebas(!) y por su condición de ciudadana española por matrimonio.
Tras lo cual volvió a España donde residió hasta el fin de sus días, siendo conocida popularmente como Doña Juanita.
Recuerda un poco a otras mujeres cultas, glamourosas, aventureras y en cierto modo emancipadas de habla inglesa que eran filofascistas como Diana y Unity Mitford.
Se casó en 1934 con un español, Eduardo Álvarez de Cienfuegos, al que algunas fuentes describen como un aristócrata de rancio abolengo y otras como a alguien con un historial de gigoló y jugador profesional. Aunque, bien pensado, una cosa no tiene necesariamente por que quitar la otra..
Convertida al catolicismo en 1934 y decidida anticomunista, tras la sublevación del general Franco contra la República, envia crónicas favorables al bando nacional al periódico británico Daily Mail. Sin embargo, pronto fue acusada de espionaje y apresada por el bando republicano. En otoño de 1936 fue conducida a una Cheka comunista, donde se dice que fue torturada y sentenciada a muerte. Sin embargo, la intervención del cónsul estadounidense logró salvarle la vida in extremis, con la condición de que abandonase España.
Tras su liberación, sin embargo, Anderson sigue con su labor propagandística, poniendo el énfasis en la persecución antirreligiosa en el bando republicano y describiendolo como un régimen controlado por la URSS. En 1938 regresa a España y trabaja abiertamente para el Ministerio de Propaganda franquista. En 1939 sería condecorada con la Medalla al Valor por el mismo Franco.
En la primavera de 1941 se encuentra en la Alemania nazi y tras un encuentro con Goebbles empieza a publicar artículos en un periódico nacionalsocialista en inglés. Poco después participará en emisiones radiofónicas pronazis en la misma lengua que durarán hasta abril de 1942. En ellas alaba a Hitler como a un Cruzado Inmortal destinado a salvar al mundo.
Cuando los USA entran en la guerra, en diciembre de 1941 se le ofrece ser repatriada pero renuncia y prefiere permanecer en el III Reich.
En julio de 1943 es procesada en ausencia en Estados Unidos por traición junto con otros estadounidenses colaboracionistas.
Al final de la 2GM es apresada en Salzburgo pero se la libera por falta de pruebas(!) y por su condición de ciudadana española por matrimonio.
Tras lo cual volvió a España donde residió hasta el fin de sus días, siendo conocida popularmente como Doña Juanita.
Recuerda un poco a otras mujeres cultas, glamourosas, aventureras y en cierto modo emancipadas de habla inglesa que eran filofascistas como Diana y Unity Mitford.
