Servicio Secreto Japonés (Kempei Tai)
Publicado: Vie Ene 30, 2009 3:38 pm
Fue creado por el emperador Hiroito después del motín del ejército Japonés en 1936, quien designó como comandante al Teniente General Nakajima Kesago para dirigir esta policía secreta del Estado, con la misión de poner orden en Japón y los lugares conquistados por este.
El General Kesago fue un especialista en control, intimidación y tortura. Fue Miembro del espionaje japonés desde 1921. Le fue encomendado el comando del 16° Ejército que invadió China y arrasó Nanking. Dirigió las violaciones cometidas en este pueblo en 1937, gozando con las incontables atrocidades cometidas por sus hombres como: violaciones, asesinatos, bebes ensartados en bayonetas, ejecución de soldados chinos alineados con las manos en las espaldas mientras eran asesinados en prácticas de bayonetas.
Este servicio secreto japonés expandió sus operaciones siguiendo cada movimiento de los extranjeros que visitaban Japón antes de la guerra. Gastaba innumerables sumas de dinero en propaganda alertando a la ciudadanía japonesa en contra de los supuestos espías extranjeros, haciendo circular millones de oficios, panfletos y volantes incitando a sospechar de todo aquel que no sea japonés. Fue tal el éxito de esta propaganda que cientos de miles de personas entregaban al Kempei Tai cualquier evidencia por trivial que esta fuera para implicar a los extranjeros.
El General Kesago fue un especialista en control, intimidación y tortura. Fue Miembro del espionaje japonés desde 1921. Le fue encomendado el comando del 16° Ejército que invadió China y arrasó Nanking. Dirigió las violaciones cometidas en este pueblo en 1937, gozando con las incontables atrocidades cometidas por sus hombres como: violaciones, asesinatos, bebes ensartados en bayonetas, ejecución de soldados chinos alineados con las manos en las espaldas mientras eran asesinados en prácticas de bayonetas.
Este servicio secreto japonés expandió sus operaciones siguiendo cada movimiento de los extranjeros que visitaban Japón antes de la guerra. Gastaba innumerables sumas de dinero en propaganda alertando a la ciudadanía japonesa en contra de los supuestos espías extranjeros, haciendo circular millones de oficios, panfletos y volantes incitando a sospechar de todo aquel que no sea japonés. Fue tal el éxito de esta propaganda que cientos de miles de personas entregaban al Kempei Tai cualquier evidencia por trivial que esta fuera para implicar a los extranjeros.