El ataque a la estación de Gleiwitz

La guerra en el este de Europa

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Francis Currey
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El ataque a la estación de Gleiwitz

Mensaje por Francis Currey » Dom Oct 23, 2005 6:24 pm

El ataque a la estación de Gleiwitz

De manera convencional suele señalarse la fecha de 1 de septiembre de 1939 como el punto de inicio de la segunda guerra mundial. Sin embargo, la guerra había comenzado un día antes con una operación misteriosa: el ataque a una estación de radio en Gleiwitz. ¿Cuáles fueron las razones de esa incursión en Gleiwitz?

31 de agosto de 1939 a las 16 horas. El sturmbannführer de las SS, Helmut Naujocks, recibía la contraseña para poner en marcha un ataque contra la emisora local de Gleiwitz, próxima a la frontera entre Alemania y Polonia. La incursión —que había sido ensayada durante dos semanas bajo la supervisión directa de Reinhard Heydrich— debía ser atribuida a insurgentes polacos, de tal manera que proporcionara a Hitler una supuesta justificación para ordenar el ataque contra Polonia. Mientras Naujocks transmitía un mensaje en polaco desde la emisora, el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán comunicó a través de la radio oficial del III Reich un programa de negociaciones con Polonia resumido en dieciséis puntos. En apariencia, se trataba de quemar el último cartucho en favor de la paz entre ambos países y de solventar el contencioso existente entre las dos naciones en relación con la ciudad libre de Danzig. En realidad, no era más que otra baza propagandística destinada a convencer a la opinión pública de que Alemania iba a agredir a Polonia empujada por circunstancias contrarias a su voluntad. En otras palabras, el Führer deseaba la paz y así planteaba la situación a Polonia pero no podía tolerar aquel ataque contra Alemania y, de manera aparentemente justificada, devolvía el golpe.

No todos eran conscientes de la gravedad de una situación que Hitler estaba manejando con un derroche de hipocresía. Durante la noche del 31 de agosto, el dictador italiano Benito Mussolini incluso sondeó a Hitler, a través del embajador en Berlín Bernardo Attolico, sobre las posibilidades de convocar una conferencia internacional que, como en el caso de la de Munich celebrada el año anterior, alejara de Europa el espectro de una nueva guerra mundial. La respuesta alemana fue que Italia debía abstenerse de cualquier iniciativa de ese tipo. Mientras para protegerse de un poco esperable ataque franco-británico, la Wehrmacht alemana situaba tras la línea de fortificaciones conocida como Westwall 12 divisiones activas y 32 de reserva, mal armadas, sin blindados y con escasa cobertura aérea, el resto de las unidades operativas alemanas se desplazaron a la frontera con Polonia. El plan de ataque —conocido como Caso Blanco desde el 3 de abril de 1939— estaba concebido como una operación de tenaza de gran estilo que envolviera a los ejércitos polacos evitando su posible retirada tras las barreras naturales que constituían los ríos Pissa, Narew, Vístula y San. A las 4,45 de la mañana del 1 de septiembre de 1939, se inició la ofensiva. Aunque en apariencia el número de combatientes era muy similar, el abismo técnico existente entre ambos ejércitos casi podía ser calificado de espectacular. A las 11 divisiones acorazadas de Alemania, Polonia sólo podía oponer una brigada blindada. Por añadidura, en el aire, 360 aviones polacos debían combatir contra 1250 aparatos alemanes. Las fuerzas invasoras iban a utilizar una nueva táctica que los alemanes bautizaron como Blitzkrieg o guerra relámpago, que había sido concebida durante los años treinta por el oficial británico Basil Liddell Hart y que ya había sido ensayada en España por Franco durante la ruptura del frente de Aragón en 1938.

En primer lugar, la aviación germánica machacó los nudos de comunicación situados al este del Vístula creando un caos absoluto entre las filas enemigas. Luego las tropas de asalto y los zapadores se ocuparon de ensanchar las cabezas de puente de tal manera que pudiera facilitarse el avance de las unidades blindadas. A continuación, la infantería y la artillería motorizada, progresando en pos de los blindados, se dedicaron a liquidar los desconcertados focos de resistencia. Antes de que transcurrieran cuarenta y ocho horas, los mandos polacos carecían ya de posibilidades prácticas de cursar órdenes. Los efectos sobrecogedores de aquella nueva concepción de la guerra confirmaron a Hitler en su certeza de que, al fin y a la postre, Gran Bretaña y Francia aceptarían el desmembramiento de Polonia como un hecho consumado desechando la posibilidad de ir a un nuevo conflicto mundial. De esta manera, el III Reich habría ampliado su Lebensraum o espacio vital hacia el Este sin apenas esfuerzo. El Führer no carecía de razones para abrigar esas esperanzas. En los últimos años, las potencias occidentales —que sufrían la mala conciencia provocada por las onerosas condiciones impuestas sobre Alemania al término de la primera guerra mundial— habían aceptado casi sin impedimentos que Hitler llevara a cabo la remilitarización de Renania y la anexión de Austria y los Sudetes. Además la firma el 23 de agosto de 1939 de un pacto de no-agresión entre Hitler y Stalin —en virtud el cual se repartían Europa central y oriental— había librado al III Reich del temor a un segundo frente y a una coalición anglo-franco-soviética. Para tranquilizar a las opiniones públicas y los gobiernos de Gran Bretaña y Francia, el Führer estaba incluso dispuesto a que siguiera existiendo un pequeño estado polaco independiente.

De momento, todo pareció confirmar que, como en los años anteriores, su intuición le había aconsejado correctamente. Al conocerse las primeras noticias de la invasión, tanto Francia como Gran Bretaña no se atrevieron a enviar un ultimátum a Hitler. En ambos casos se esperaba una propuesta italiana para una especie de segundo Munich. Sin embargo, de acuerdo con los deseos alemanes la intervención de Mussolini no se produjo y, por añadidura, el 2 de septiembre, Chamberlain, el primer ministro británico, se vio enfrentado con una tormentosa sesión parlamentaria. Inmediatamente telefoneó al francés Daladier para hacerle saber que resultaba imperativa una postura conjunta de oposición a Hitler ya que de lo contrario su gobierno caería en las próximas horas. El día 3, a las 9 horas, Gran Bretaña presentó un ultimátum al Führer en el que le comunicaba que se produciría la declaración de guerra si no llevaba a cabo una retirada de Polonia. Sorprendido por aquella inesperada muestra de firmeza, Hitler preguntó a su ministro de Asuntos Exteriores, Joachim von Ribbentrop, lo que cabía esperar en el futuro. Ribbentrop respondió consternado que era de suponer una reacción similar por parte de Francia, reacción que, efectivamente, se produjo tres horas más tarde. De esta manera, lo que había sido concebido por Hitler como una guerra reducida y sin riesgos había desembocado en un nuevo conflicto mundial para el que Alemania no estaba preparada. Los nefastos efectos de aquel error de cálculo no excluyeron lógicamente a los que habían provocado el conflicto. Como diría por esas fechas el mariscal Hermann Goering a Schmidt: “Si perdemos esta guerra, ¡que el cielo se apiade de nosotros!”

Sin embargo, las consecuencias —más graves de lo que a priori se hubiera podido imaginar— afectaron prácticamente a todo el globo terráqueo. Las más importantes fueron los más de cincuenta millones de muertos causados por la conflagración, la pérdida del status de grandes potencias por parte de las naciones europeas, el Holocausto en el que perecieron más de seis millones de judíos y la entrega de Europa oriental a la URSS sin excluir a Polonia, la nación por la que se habían empuñado las armas. Después de aquella guerra empezada en virtud de un ataque ficticio a una emisora en Gleiwitz casi nada sería igual y, sin embargo, vistos los hechos con perspectiva histórica pocos podrían negar que Hitler podía haber sido detenido en distintas ocasiones entre 1936 y 1939.

Fuente: César Vidal

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Mensaje por José Luis » Dom Oct 23, 2005 7:24 pm

¡Hola, Francis!

Permíteme corregir a don César Vidal en su siguiente relato:

[Aunque en apariencia el número de combatientes era muy similar, el abismo técnico existente entre ambos ejércitos casi podía ser calificado de espectacular. A las 11 divisiones acorazadas de Alemania, Polonia sólo podía oponer una brigada blindada. Por añadidura, en el aire, 360 aviones polacos debían combatir contra 1250 aparatos alemanes. Las fuerzas invasoras iban a utilizar una nueva táctica que los alemanes bautizaron como Blitzkrieg o guerra relámpago, que había sido concebida durante los años treinta por el oficial británico Basil Liddell Hart y que ya había sido ensayada en España por Franco durante la ruptura del frente de Aragón en 1938.].

Bien, hay varios errores de bulto. El Heer no tenía, ni de broma, 11 divisiones blindadas. Creo recordar, aunque no lo confirmo, que al 1 de septiembre de 1939 el Heer desplegaba 5 ó 7 divisiones blindadas. Ahora mismo no me apetece confirmar el número exacto. Es probable que Vidal añada a esas divisiones blindadas las divisiones de infantería motorizada y de caballería.

También, la cifra de aviones de combate es incorrecta. Dejando a un margen las exctitudes, tanto alemanes como polacos contaban con más aviones de combate operativos. Crero recordar que los polacos tenían sobre unos 800 aviones, de ellos 500 operativos. Pero queda por confirmar. Los aparatos alemanes están cuantificados en un topic sobre Polonia en este mismo subforo.

En cuanto a lo que Vidal llama Blitzkrieg, en realidad guerra de movimientos, ya quisiera Liddell Hart ser su creador. La guerra de movimientos o guerra móvil es muy antigua. Pero en el contexto que hablamos, el militar responsable de la Bewegungskrieg -guerra móvil- que la Wehrmacht puso en práctica por vez primera desde su experiencia anterior en el Frente Oriental de la IGM, fue el general Hans von Seeckt, comandante en jefe del Reichswehr desde 1920 a 1926.

Vidal no es, obviamente, un historiador militar de la IIGM.

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Mensaje por Werto » Lun Oct 24, 2005 6:30 am

Las cifras que da CARANCI son de 6 divisiones acorazadas y 4800 aviones para Alemania el 1 de enero de 1939, y unos 1000 aparatos para Polonia (aunque matiza que sólo unos 500 aptos)

CARANCI, Carlo, (1986) "La invasión de Polonia", en VV.AA. La Segunda Guerra Mundial, Volúmen VI, Las Victorias Relampago, Madrid, Ediciones Iberoamericanas. p.21-22.

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Mensaje por beltzo » Lun Oct 24, 2005 9:37 pm

Cajus Bekker en su libro "La Luftwaffe" (Pag.30-31) da los siguientes datos, basados en el parte diario del jefe del cuartel general del jefe supremo de la Luftwaffe:

Aviones operativos el 1º de septiembre que intervendran en Polonia:

flotas aereas 1 y 4: 1302
Asignados al heer para reconocimiento y enlace: 288
Del mando de defensa metropolitano: 216
Otros para misiones especiales,meteorologia,trasporte y reconocimiento: 133
Total aviones operativos: 1939
De este total 897 podian desempeñar misiones de bombardeo.

Los datos de Polonia segun el mismo libro (pag.42) y basados en informes secretos alemanes son los siguientes:

bombarderos: 150
cazas: 315
reconocimiento: 325
marina: 50
enlace: 100
total: 940

En cuanto a las divisiones blindadas que intervienen en Polonia si la memoria no me falla eran 6.

Saludos

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Re: El ataque a la estación de Gleiwitz

Mensaje por Leo-17 » Mié Feb 26, 2020 8:05 pm

Este supuesto ataque fue el unico motivo que dio Hitler publicamente para atacar Polonia? Su discurso del 1 de septiembre de 1939 menciona ademas ataques a la poblacion alemana en Danzig, ¿esto ultimo tambien puede ser considerado como un casus belli de Hitler? Me confunde tanta verborrea. No estoy tan seguro de que el supuesto ataque a la radio por soldados polacos fuese el unico casus belli que da Hitler en su discurso. Si alguien pudiera aclararme esto lo agradeceia.

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Re: El ataque a la estación de Gleiwitz

Mensaje por José Luis » Jue Feb 27, 2020 12:47 am

¡Hola a todos!
Leo-17 escribió: Este supuesto ataque fue el unico motivo que dio Hitler publicamente para atacar Polonia?
Hitler no mencionó este incidente en su proclamación a la Wehrmacht de 1 de septiembre de 1939, radiada a las 05:40 am.
Leo-17 escribió: Su discurso del 1 de septiembre de 1939 menciona ademas ataques a la poblacion alemana en Danzig, ¿esto ultimo tambien puede ser considerado como un casus belli de Hitler? Me confunde tanta verborrea. No estoy tan seguro de que el supuesto ataque a la radio por soldados polacos fuese el unico casus belli que da Hitler en su discurso. Si alguien pudiera aclararme esto lo agradeceia.
La proclamación referida a la Wehrmacht centra su contenido en el supuesto maltrato a las minorías alemanas en Polonia por parte de los polacos, así como supuestas violaciones fronterizas que "demostraban" que los polacos no respetaban las fronteras del Reich alemán. La proclamación está en inglés en Domarus:

<<<
To the Wehrmacht!
The Polish State has rejected the peaceful regulation of neighborly relations I have striven for and has appealed to arms.
The Germans in Poland are being persecuted by bloody terror and are being driven from their homesteads. A series of frontier violations, of a nature not tolerable for a great power, proves that the Poles are no longer willing to respect the German Reich’s frontiers. To put an end to this lunacy, there remains no other recourse for me but to meet force with force.
The German Wehrmacht will conduct this struggle in the defense of the honor and the vital rights of the resurrected German Volk with adamant determination.
I expect that every soldier, in acknowledgment of the great and eternal German military tradition, will do his duty to the last.
Be aware, in each and every circumstance, that you are in fact the representatives of the National Socialist Greater Germany.
Long live our Volk and our Reich!
Berlin, September 1, 1939
Adolf Hitler
>>>
Max Domarus, Hitler. Speeches and Proclamations 1932-1945. Volume III: The Years 1939 to 1940 (Bolchazy-Carducci Publishers, 1997), p. 1745.

Horas más tarde dio su discurso en el Reichstag, que es seguramente al que te refieres tú, Leo. Empezó proclamando que "Danzig fue una ciudad alemana y es una ciudad alemana". Y lo mismo con el Corredor. Y se extendió ampliamente sobre este tema, sobre sus ofertas (rechazadas) y bla, bla, bla. Y luego las minorías alemanas: "These proposals have been rejected. And not only this! They were answered by mobilization, augmented terror, increasing pressure on ethnic Germans in these regions" (pp. 1751-52). Más tarde recurrió a las "violaciones fronterizas", sin especificarlas: "Similar events repeated themselves in the course of last night. And this after the recent perpetration of twenty-one border transgressions in the span of one single night. Yesterday fourteen additional violations of the border were recorded, among them three of a most serious nature. I have therefore resolved to speak to Poland in the same language that Poland has employed towards us in the months past". (p. 1753).

Esas "transgresiones fronterizas" o "violaciones de la frontera" fueron, en realidad, operaciones de "falsa bandera" ejecutadas por los alemanes. Gleiwitz fue la más famosa a raíz del testimonio prestado por su organizador,SS-Sturmbannführer Alfred Naujocks, en los juicios de Nuremberg; pero hubo otras más, todas dentro de lo que se llamó Operación Himmler, y que sirvieron a posteriori para justificar la invasión alemana.

Las dos razones que venía señalando públicamente Hitler en sus reclamaciones a Polonia durante el verano de 1939 eran el corredor de Danzig (que tenía que volver al Reich) y la seguridad de la importante minoría alemana que entonces vivía en Polonia. En realidad eran excusas, pues el verdadero motivo para la invasión de Polonia, tal como reconoció Hitler en privado, estaba en el espacio vital (Lebensraum); la destrucción del estado polaco era el primer paso para asegurar el Lebensraum para el pueblo alemán. Danzig y las minorías alemanas en Polonia eran meros pretextos.

Saludos cordiales
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Re: El ataque a la estación de Gleiwitz

Mensaje por Leo-17 » Jue Feb 27, 2020 2:01 am

José Luis escribió:
Jue Feb 27, 2020 12:47 am
¡Hola a todos!
Leo-17 escribió: Este supuesto ataque fue el unico motivo que dio Hitler publicamente para atacar Polonia?
Hitler no mencionó este incidente en su proclamación a la Wehrmacht de 1 de septiembre de 1939, radiada a las 05:40 am.


Saludos cordiales
JL
No creo estar equivocado, mira, este es el fragmento al que hago referencia.

"This night for the first time Polish regular soldiers fired on our territory. Since 5.45 A.M. we have been returning the fire, and from now on bombs will be met by bombs. Whoever fight with poison gas will be fought with poison gas. Whoever departs from the rules of humane warfare can only expect that we shall do the same. I will continue this struggle, no matter against whom, until the safety of the Reich and its rights are secured. "

Segun el sitio donde lo encontré este discurso es del 1 de septiembre de 1939.

¿Esto puede ser considerado como el supuesto casus belli que da Hitler (ya se que él queria destruir Polonia de todos modos) para invadir Polonia?

Fuente: http://fcit.usf.edu/HOLOCAUST/resource/ ... ITLER1.htm

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Re: El ataque a la estación de Gleiwitz

Mensaje por José Luis » Jue Feb 27, 2020 8:30 am

¡Hola a todos!

Leo, no menciona Gleiwitz. En la cita que has puesto, Hitler dice (miente) que "Esta noche por primera vez soldados regulares polacos abrieron fuego en nuestro territorio". Puede aludir al ataque de Gleiwitz o a cualquiera otro de los ataques comprendidos en la Operación Himmler. Fíjate que en la cita que copié en mi último mensaje, Hitler habla de 21 transgresiones fronterizas y 14 violaciones adicionales de la frontera.

Los incidentes fronterizos, efectivamente, fueron usados por Hitler como casus belli (totalmente fraudulento).

Saludos cordiales
JL
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Re: El ataque a la estación de Gleiwitz

Mensaje por Leo-17 » Lun Jun 15, 2020 2:18 am

José Luis escribió:
Jue Feb 27, 2020 8:30 am
¡Hola a todos!

Leo, no menciona Gleiwitz. En la cita que has puesto, Hitler dice (miente) que "Esta noche por primera vez soldados regulares polacos abrieron fuego en nuestro territorio". Puede aludir al ataque de Gleiwitz o a cualquiera otro de los ataques comprendidos en la Operación Himmler. Fíjate que en la cita que copié en mi último mensaje, Hitler habla de 21 transgresiones fronterizas y 14 violaciones adicionales de la frontera.

Los incidentes fronterizos, efectivamente, fueron usados por Hitler como casus belli (totalmente fraudulento).

Saludos cordiales
JL
Por cierto, en su discurso al Reichstag del 1 de septiembre, ¿Hitler se refiere a violaciones fronterizas en Danzig o solo en territorio del Reich aleman? No lo deja claro.

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