12. Infanterie Division en Barbarroja: apuntes

La guerra en el este de Europa

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12. Infanterie Division en Barbarroja: apuntes

Mensaje por José Luis » Jue Jun 05, 2008 11:42 am

¡Hola a todos!

Cuando dio comienzo la Operación Barbarroja, la 12. Infanterie Division era ya una formación bregada en las campañas anteriores de Polonia-39 y Francia-40. Formaba parte del II Armeekorps (General der Infanterie Walter Graff von Brockdorff-Ahlefeldt) del 16. Armee (General der Infanterie Paul Laux) del Heeresgruppe Nord (General Feldmarschall Wilhelm Ritter von Leeb).

Era su comandante el Generalmajor Walther von Seydlitz-Kurzbach (véase viewtopic.php?t=7549 ). El entonces Oberleutnant Heinz-Georg Lemm era el comandante de la 2ª Compañía del Fusilier Regiment 27 (comenzó la IIGM siendo comandante de sección en la 12. Infanterie Division, y la acabó como comandante regimental en la misma división, combatiendo todo el tiempo en el Frente Oriental. Tras la guerra, en 1957 ingresó en el Bundeswehr, donde, tras varios cometidos al mando de varias formaciones de combate, fue nombrado Chef des Truppenamtes der Bundeswehr en 1974, con el rango de Generalleutnant). Su conferencia en el Art of War Symposium del otoño de 1987 en Garmisch, entonces la República Federal de Alemania, me sirve como fuente para este topic, tal como fue llevada al papel por David M. Glantz, para formar parte de su libro The Initial Period of War on the Eastern Front, 22 June-August 1941 (Frank Cass Publishers, 2005), pp. 226-231.

El Fusilier Regiment 27 estaba a plena fuerza (unos 60 oficiales y entre 2.300-2.500 suboficiales y soldados), con tres batallones de tres compañías de fusile cada uno y una compañía de ametralladoras mixta equipada con ametralladoras pesadas y morteros medios. Como unidades de apoyo, el regimiento tenía una compañía de cañones de infantería con seis cañones ligeros y dos pesados, así como una compañía cazatanques equipada con cañones antitanque de 3.7cm y 5cm. Una sección de ingenieros, una sección de caballería para misiones de reconocimiento, y una sección de comunicaciones radio-telefónicas completaban los principales elementos de combate del regimiento, que era, a excepción de la unidad cazatanques, una formación móvil, que no motorizada, aunque su movilidad fuese proporcionada por los caballos que arrastraban los vehículos.

Procedente de Holanda, la 12. ID llegó a Prusia del Este, vía ferrocarril, en los primeros días de junio, y el 14 de ese mes recibió órdenes de proteger la frontera en el área al este de Gumbinnen. Dos días más tarde, von Seydlitz acudió al cuartel general del II AK para recibir los detalles de su misión para la Operación Barbarroja. El 18 de junio Seydlitz entregó a todas sus formaciones y unidades de campaña, hasta el nivel de compañía, las órdenes para el ataque y los mapas de la zona de ataque. El 21 de junio a las 14:10 horas se transmitió la clave para el comienzo del ataque a todas las formaciones y unidades de la división, y al anochecer estaban dispuestas para el combate. La infame Orden de los Comisarios fue leída en voz alta a todo el personal de la división, y a continuación se leyó igualmente en voz alta la orden de von Seydlitz que establecía que la Orden de los Comisarios no tenía validez para la 12. ID.

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Mensaje por José Luis » Jue Jun 05, 2008 7:44 pm

¡Hola a todos!

La 12. ID había sido formada en Schwerin (Wehrkreis II) como Infanterieführer II, recibiendo su designación oficial (12. Infanterie Division) el 15 de octubre de 1935. Formaba con tres regimientos de fusiles (27º, 48º y 89º), un regimiento de artillería (12º), un batallón de reconocimiento (12º), un batallón, inicialmente, antitanque y, luego, cazatanques (12º), un batallón de ingenieros (12º), un batallón de señales (12º), un batallón de reemplazo de campaña (12º), y unidades de suministro. Antes del nombramiento de Seydlitz como Kommandeur (10 de marzo de 1940), la división había estado mandada por el Generalleutnant Wilhelm Ulex (1 de octubre de 1935), el Generalmajor Albrecht Schubert (12 de octubre de 1936), y el Generalmajor Ludwig von der Leyen (1 de septiembre de 1939).

Cuando dio comienzo Barbarroja, el mando de la 12. ID, como el resto de sus formaciones vecinas, no tenía demasiada información sobre el enemigo ni sobre el terreno en su área de ataque. Los mapas disponibles, deficientemente impresos, mostraban muy poca información sobre altitudes, condiciones de carreteras y vegetación boscosa. Se esperaba que los rusos que les iban a hacer frente, en fuerza de uno o dos regimientos, presentarían una defensa dilatoria en sus posiciones de campaña.

A las 03:05 horas del 22 de junio, la 12. ID comenzó su ataque sin adecuada preparación artillera, topándose una resistencia débil de fuego de cañones, ametralladoras y un fuego irregular de batería de artillería ligera. La compañía de Lemm avanzó bien, aunque las grandes dificultades del terreno agotaron a los infantes de a pie. A las 04:50 horas había conquistado el poblado de Debiliniai en Lituania, haciéndose los primeros prisioneros rusos, que parecían contentos de que para ellos hubiese acabado la guerra. A las 07:30 horas el regimiento (27º) había conquistado Kunigiskiai, donde los rusos se habían defendido con tenacidad y bravura. Aquí encontraron las primeras bajas serias los hombres del III Batallón (27º), que había realizado un ataque frontal contra las sólidas defensas rusas de la villa, si bien la compañía de Lemm (I Batallón) bordeó la villa y atacó desde retaguardia, cortando la ruta de escapa de la guarnición soviética.

Las bajas rusas fueron elevadas, tomándose unos 60 prisioneros. Muchos rusos, principalmente uzbecos y tártaros, se rindieron voluntariamente, y los ucranianos también arrojaron sus armas y abandonaron sus bien camufladas posiciones defensivas. El Fusilier Regiment 27 tuvo también sus buenas bajas en el asalto a Kunigiskiai.

Seguiremos con las observaciones extraídas por Lemm de este primer combate y otros que siguieron a continuación.

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Mensaje por Grossman » Jue Jun 05, 2008 7:51 pm

Hola:

¡Qué bien! ¡Por fin otra vez un poco de atención a la infantería! Porque leyendo por aquí y comentando por allá, parece que en la 2GM no importara otra cosa que no fueran las fuerzas acorazadas y la aviación.

Me noto ávido, ya, de leer las próximas entregas de este hilo.
José Luis escribió:La infame Orden de los Comisarios fue leída en voz alta a todo el personal de la división, y a continuación se leyó igualmente en voz alta la orden de von Seydlitz que establecía que la Orden de los Comisarios no tenía validez para la 12. ID
Esto me ha llamado la atención; sabía de la libertad operacional que la Wehrmacht daba a sus mandos, pero no pensaba que pudieran saltarse la orden de matar inmediatamente a los comisarios.

Un saludo
Última edición por Grossman el Vie Jun 06, 2008 8:15 am, editado 1 vez en total.
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Mensaje por Valsum » Jue Jun 05, 2008 10:16 pm

Estoy de acuerdo con Grossman. ¡Excelente hilo! Lo seguiré con avidez.
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Mensaje por José Luis » Vie Jun 06, 2008 9:30 am

¡Hola a todos!
Grossman escribió:
sabía de la libertad operacional que la Wehrmacht daba a sus mandos, pero no pensaba que pudieran saltarse la orden de matar inmediatamente a los comisarios.

Un saludo
No podían, Grossman, al menos en teoría. Era un desacato manifiesto. Por tanto, era una decisión propia del comandante, que se la jugaba.

Siguiendo con el hilo, he aquí las observaciones de Lemm, tal cual las relata:

[1. Los soviéticos no debieron ser subestimados como enemigos. El soldado individual luchaba tenazmente y era personalmente bravo. A menudo vi cómo heridos rusos, incluso en situaciones desesperadas después de que la infantería atacante alemana los hubiera desbordado, reanudaban la batalla desde el área de retaguardia.

2. Los soviéticos conocían el valor de la pala. Tan pronto como se movían a una posición, todo soldado tomaba su pala y, tan pronto como podía, se atrincheraba en un hoyo o en una posición de combate que había camuflado inmediatamente de forma excelente, ajustada al terreno. También dormía en el hoyo y era capaz de sobrevivir ahí con sólo un trozo de pan, un puñado de maíz, y una botella de agua.

3. El armamento ruso era bueno, y en algunos casos técnicamente superior al nuestro. Sobre todo, las armas eran todas resistentes al agua y robustas. La pistola ametralladora rusa podía ser disparada incluso después de que hubiera caído en el barro. Ya he mencionado el cañón de 7.5cm que apareció en grandes números por todas partes como artillería de apoyo a la infantería. Nuestro bando reconoció rápidamente el valor de esas armas en el papel antitanque. Cuando la carencia de la potencia penetradora de los pequeños cañones antitanque alemanes se hizo evidente, cientos de cañones rusos capturados de 7.5cm fueron exitosamente empleados como cañones antitanque después de unas pequeñas modificaciones técnicas.

4. El liderazgo soviético mostró gran debilidad, especialmente en el medio mando y control a niveles de batallón, regimiento y brigada. Ya desde el principio, los soviéticos contaban con el gran potencial ruso de hombres y con la amplitud y profundidad del territorio ruso como ayuda de sus esfuerzos defensivos. Sus cuarteles generales estaban sobrecargados. Para cada cuerpo especial había un comandante suplente. Podía suceder que el comandante suplente para asuntos de ingeniería colocase minas o construyera barreras en el mismo punto donde una hora más tarde el comandante suplente de artillería deseaba tener a su artillería en posiciones de fuego. Sin la aprobación del suplente político, el verdadero comandante de la formación difícilmente era capaz de hacer cumplir una orden, y, en muchos casos, también había falta de coordinación en términos de interacción de diferentes fuerzas y armas.

5. Por razones de desconfianza, los rusos tenían inicialmente una clara mezcla de personal en sus formaciones con respecto a sus orígenes étnicos. Por supuesto, un uzbeco o azerbajano, por ejemplo, se sentía desesperadamente infeliz entre rusos o ucranianos solamente. De esta forma, los primeros en desertar en masa fueron los miembros del pueblo turco, georgianos y tribus caucasianas.

6. La logística en el bando ruso funcionó de forma muy deficiente durante los primeros días de la guerra. Sin embargo, los rusos compensaron sus deficiencias como resultado de varios factores que incluían:

-la frugalidad del soldado individual ruso;
-el empleo implacable de su población, incluyendo mujeres y niños para propósitos militares. Yo mismo observé cómo la población civil de un pueblo, llevada por soldados montados, acarreaba con sus manos desnudas cientos de barriles de combustible al frente;
-la capacidad de improvisar que es característica de muchos rusos;
-finalmente, las amenazas y ejecución de castigos dacronianos
] (David M. Glantz, op. cit., pp. 228-229

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Mensaje por Grossman » Vie Jun 06, 2008 12:59 pm

Hola:

Lemm explica sus experiencias muchos años después de haber ocurrido, en 1987, y me pregunto si influyó en el testimonio los conocimientos adquiridos posteriormente. ¿Puede un teniente conocer las limitaciones del enemigo en los escalones de regimiento o brigada? También me pregunto –el apego a la verdad no era una de las virtudes alemanas de la época- si el desafío a la “Órden de los Comisarios” que refiere es creíble o es una invención destinada a ganarse la indulgencia del público en su conferencia. ¿De otras fuentes se conoce algo parecido?

Un saludo
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Mensaje por José Luis » Vie Jun 06, 2008 1:20 pm

¡Hola a todos!

Grossman, la imagen retrospectiva es inevitable. Lemm habla en 1987 de sus recuerdos de las experiencias de 1941. En lo tocante a los problemas de mando y control (ya sea de compañía, batallón, regimiento, brigada y más arriba) hay una gran unanimidad, no sólo en la historiografía alemana, sino también en la soviética y rusa, sobre lo comentado por Lemm. Que esas observaciones fueran la consecuencia directa e inmediata tras sus primeros encuentros con los rusos en junio de 1941, a su nivel de comandante de compañía, es algo totalmente secundario. Lo importante es que las observaciones estén en consonancia con la realidad.

En cuanto a la Orden de los Comisarios, bien, hasta qué punto los hombres de la 12. ID cumplieron la orden en contra de Seydlitz, es una cuestión abierta. En todo caso, la presunción de inocencia debería prevalecer o, en su defecto, que pruebe el acusador sus cargos.

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Mensaje por Grossman » Vie Jun 06, 2008 2:09 pm

Hola:

Tras darle al asunto algunas vueltas he descubierto en este mismo foro -gracias beltzo- un comentario sobre la “Orden de los Comisarios”, confirmando que hubo excepciones.

En:

viewtopic.php?t=4588&start=0
Crímenes de guerra » Una guerra de criminales
  • “Como algunos oficiales de menor rango no habían cumplido la orden de los comisarios y por tanto los comisarios políticos se había infiltrado en campos de prisioneros, a mediados de julio de 1941 se convocó una reunión ... Nadie duda de que pese a algunas honrosas excepciones, la orden se aplicó de manera generalizada, los cálculos de los comisarios eliminados oscilan entre los 140.000 y los 580.000”
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Mensaje por José Luis » Vie Jun 06, 2008 6:54 pm

¡Hola a todos!

Bueno, vamos a poner fin a lo más sustancial de la conferencia de Lemm. Según su testimonio, en la batalla de Kunigiskiai, tres compañías y media de fusiles eliminaron, a excepción de pequeños elementos, a dos batallones reforzados soviéticos, con la ayuda inestimable del 12º Regimiento de Artillería. Tras esta batalla, los hombres del 27º quedaron realmente extenuados, por lo que Seydlitz les concedió varias horas de descanso. El Fusilier Regiment 48, que hasta el momento había permanecido como reserva de la división, cogió el relevo del 27º y continuó el ataque. Mientras tanto, el tercer regimiento de la división, Fusilier Regiment 89, combatía como gato panza arriba al este de Galeriske.

Por la tarde, el 27º reanudó la acción. El objetivo de la 12. ID era perseguir a los soviéticos en retirada durante la noche y, de ser posible, establecer una cabeza de puente a través del pequeño río Szeszupa. La marcha nocturna fue una tarea ardua, no tanto por la resistencia rusa como nuevamente por las dificultades del terreno. A las 02:30 horas del 23 de junio la formación había alcanzado y cruzado el río Szeszupa con sus elementos de vanguardia. El diario de guerra de la división muestra la siguiente declaración sobre los sucesos del 22 de junio: “En el primer día de la campaña contra Rusia, la división ha cumplido de lleno el objetivo ordenado del ataque. La distancia aérea que se alcanzó desde la frontera es de unos 50 km”.

Los combates de los días siguientes fueron bastante similares a los del 22-23 de junio. Durante ese periodo de tiempo, las formaciones blindadas de Hoepner avanzaron con gran velocidad, alcanzando y cruzando el río Dvina, empujando hacia Ostrov. Detrás del Panzergruppe 4 se las apañaba como podía la infantería para intentar mantener las comunicaciones al tiempo que intentaban seguir de cerca el rastro de los panzers. Durante esas frenéticas jornadas la infantería experimentó graves problemas con respecto a su movilidad, entre los cuales cabe destacar:

-una gran pérdida de caballos
-interrupción frecuente del suministro
-terreno muy pantanoso

A pesar de todos estos problemas, la infantería llegó a avanzar entre 30-40 kilómetros diarios. Entre el 22 de junio y el 18 de julio (o por esas fechas), la 12. ID avanzó 900 kilómetros, aunque debe señalarse que esta proeza no fue de la división al completo, sino de los grupos de combate y marcha que se establecieron, consistentes en la mayoría de los casos de un batallón de infantería, una batería de artillería, ingenieros, y varias subunidades de cazatanques y reconocimiento. Para ello se les dieron todos los camiones rusos capturados: un montón de vehículos de tonelada y media de manufactura similar al modelo americano Ford, excelentes para lidiar con un terreno tan plagado de malas carreteras.

A principios de julio la 12. ID había cruzado la vieja frontera entre la Unión Soviética y Latvia, enfrentándose ahora al famoso sistema defensivo conocido como Línea Stalin sobre los altos del área de Sebesh-Osweja. Esas posiciones fueron atacadas el 12 de julio por el 27º, y el diario de guerra de la división describe así el ataque:

La elevación alrededor del punto 166 es dominante. Asciende gradualmente al punto 166, ofrece poca cobertura y debe ser considerada desfavorable para un atacante. El macizo montañoso fue construido de forma escalonada. Muchas posiciones de flanco les llevó al enemigo 10 días para construirlas. Las posiciones son profundas en el terreno…..Alrededor de las 06:00 horas, fue conquistado el pueblo de Usborje. A las 08:00 horas, el I Batallón/27 estaba localizado a 300 metros enfrente de la punta del macizo. Posición tras posición tenía que ser superada en la profundidad del terreno de la defensa. Apoyo eficaz de tres baterías del Artillerie Regiment 12. A las 08:45 horas, la 2ª Compañía logró conquistas la alta elevación, 166”.

Al ser Lemm el comandante de esa compañía, agregó lo siguiente: “Los últimos 80 metros enfrente de las posiciones rusas eran muy empinados. A ninguno de nosotros quedaba ya suficiente aliento para lanzar de forma continua el grito de ‘Hurra’, que tradicionalmente usaba la infantería alemana para desmoralizar al enemigo antes de penetrar en las cunetas y búnkeres rusos. Por tanto, había llamado a nuestros tres cornetas, los mensajeros de sección en esos días, pero que todavía llevaban cornetas de señales, y les ordené que permanecieran echados sobre el terreno donde estaban, y que a mi señal soplaran la vieja señal de ataque prusiana continuamente con toda su fuerza. El sonido de las cornetas tuvo obviamente tal efecto debilitante sobre los rusos que muchos intentaron escapar, mientras que otros arrojaron sus armas y levantaron las manos. De esta forma el macizo montañoso estaba en nuestras manos”.

Lemm finaliza diciendo lo que le enseñó fundamentalmente esta operación al entonces joven oficial que era:

“-Desarrolla la imaginación incluso en mitad de un combate.
-Conoce las condiciones emocionales de tus soldados en tales situaciones para que puedas tomar rápidas medidas para motivarlos de nuevo, incluso aunque sólo sea con las trompetas de Jericó. Ayudará también a superar la depresión y el miedo, especialmente cuando se sube una ladera empinada bajo fuerte fuego enemigo.

Finalmente, recuerda siempre tu conocimiento de la historia de la guerra y la Biblia. Ambas son útiles para jóvenes oficiales de infantería
” (Todas las citas, Glantz, op. cit., pp. 230-231)

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Mensaje por Grossman » Sab Jun 07, 2008 12:59 am

Hola:

En relación con lo de desafiar la órden de ejecutar inmediatamente a los comisarios políticos, al seguir el enlace sobre el comandante de la 12ªDI, viewtopic.php?t=7549 leí que Walther von Seydlitz-Kurzbach mas tarde mostró una manifiesta disposición, en Stalingrado, a desobedecer la línea de mando para intentar romper el cerco. Denotaba con ello, a mi criterio, una independencia compatible con lo referido por Lemm de ignorar la infame órden. Me ha hecho gracia, además, en ese mismo enlace, leer que también un ilustre miembro de su familia, Friedrich Wilhelm von Seydlitz-Kurbach, desobedeció por tres veces una orden directa nada menos que de Federico el Grande que le estuvo advirtiendo que se jugaba la cabeza.

sigo :arrow:
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Mensaje por Grossman » Sab Jun 07, 2008 1:01 am

:arrow:

Del testimonio de Lemm me ha sorprendido la gran distancia diaria avanzada. Yo no pensaba que una división de infantería (se supone que entonces no estaba motorizada) pudiera avanzar 50 kilómetros en un día por terreno difícil a la vez que combatiendo.

En cuanto a la toma de los altos de Sebesh-Osweja de la Línea Stalin. Mientras estaba donde faltaban 80 metros para alcanzar las elevadas posiciones fortificadas enemigas, creí que lo que iba a leer a continuación iba a herir mi sensibilidad ... para encontrarme con lo de los tres cornetas :? . Ahí Lemm aspira a sucesor del Barón de Münchhausen* porque algunas otras circunstancias mas determinarían su éxito en el asalto. De lo contrario los nazis hicieron gran desperdicio de recursos ante Moscú y Stalingrado disponiendo de tan formidable "arma"; por otro lado, si las posiciones se perdieron solo por lo de los tres cornetas, las balas de los “zagradotriadi”** estarían mas que justificadas.

Un saludo cordial

Nota:
* el Barón de Münchhausen no fue ningún as de la aviación ni tuvo mando sobre tropa alguna de la Wehrmacht; fue un militar del siglo XVIII cuyos relatos exagerados lo convirtieron en personaje literario
http://es.wikipedia.org/wiki/Bar%C3%B3n ... Cnchhausen

** zagradotriadi=soldados del NKVD situados tras las líneas que ametrallaban a los soldados que huían del combate
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