Planificación nazi para una guerra de aniquilación

La guerra en el este de Europa

Moderadores: José Luis, Audie Murphy

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Lun Abr 22, 2013 9:50 am

¡Hola a todos!

Durante la primavera de 1941, el liderazgo político y militar del Tercer Reich comenzó a planificar una guerra de aniquilación contra la Unión Soviética sin parangón alguno en los anales de la historia. El gran urdidor de esa guerra de exterminio fue Adolf Hitler, y si hubiera que buscar una fecha en la que el dictador alemán concretó por vez primera sus criminales designios, sin duda habría que remontarse al 30 de marzo de 1941. En esta fecha y en la Cancillería del Reich, Berlín, Hitler se dirigió durante unas dos horas a un selecto grupo de altos oficiales militares para anunciarles cómo había que hacer la guerra contra la Unión Soviética (1). En esta reunión estuvieron presentes los comandantes en jefe de los grupos de ejércitos, ejércitos, flotas aéreas, mando naval, comandantes de los grupos panzer y aéreos, y oficiales superiores de los altos mandos.

Entre otras cosas de su largo discurso, Hitler habló de la campaña venidera contra la URSS no como una guerra convencional, sino como un “conflicto de dos ideologías” que requería la aplicación de los “más brutales medios necesarios” (2). La guerra contra la Unión Soviética, siguió Hitler, iba a ser una “lucha por la supervivencia” que debía desviarse del “patrón” establecido en las campañas anteriores. En esta lucha, el ejército tendría que alejarse de la noción de “camaradería militar”, pues el oponente militar no era camarada, ni hasta entonces ni desde entonces. Exigía la radicalización de la jurisdicción marcial en los territorios ocupados, pues la justicia militar hacia todos los “criminales” en los territorios conquistados había sido “demasiado humana” y “los protegía en vez de matarlos”. Con la intención de justificar las medidas criminales que habría que aplicar a los oficiales políticos del Ejército Rojo, Hitler presentó a sus generales los “crímenes de los comisarios rusos” y concluyó que “no merecen clemencia”. Ordenó la “aniquilación de los comisarios bolcheviques”, que no debían quedar sometidos a consejos de guerra, “sino eliminados inmediatamente por las tropas”, no debiendo “ser enviados a la retaguardia” (3).

Poco después de esta reunión de 30 de marzo de 1941, el Alto Mando del Ejército (OKH) y el Alto Mando de las Fuerzas Armadas (OKW) comenzaron a elaborar las directivas que debía dar forma a las instrucciones de Hitler, y que pasarían a la historia como las “Órdenes Criminales” (“verbrecherische Befehle”):

-El “Decreto sobre el Ejercicio de la Jurisdicción Militar en el Área de 'Barbarroja' y las Medidas Especiales de las Tropas” ("Erlaß über die Ausübung der Kriegsgerichtsbarkeit im Gebiet 'Barbarossa' und über besondere Maßnahmen der Truppe"), abreviado como “Decreto de Jurisdicción Militar” ("Kriegsgerichtsbarkeitserlaß"), de fecha 13 de mayo de 1941 (4).

-La “Guía para el Tratamiento de los Comisarios Políticos” ("Richtlinien für die Behandlung politischer Kommissare"), abreviada como "Orden de los Comisarios" ("Kommissarbefehl"), de fecha 6 de junio de 1941 (5).

Con anterioridad se adoptó la directiva sobre las “Regulaciones sobre el Despliegue de la Policía de Seguridad y la SD en las formaciones del Ejército” ("Regelung des Einsatzes der Sicherheitspolizei und des SD im Verbande des Heeres"), de fecha 28 de abril de 1941. En ella se regulaba la cooperación de la Wehrmacht con los Einsatzgruppen de la Oficina Principal de Seguridad del Reich (Reichssicherheitshauptamt, más conocida por su acrónimo RSHA), preparando el camino para la aniquilación de la judería soviética (6).

El 2 de mayo de 1941 tuvo lugar una importante reunión en Berlín entre varios tecnócratas políticos y militares para discutir asuntos económicos relativos a la explotación de los territorios a conquistar en la siguiente campaña contra la URSS. En este encuentro, los asistentes anticiparon la muerte por hambre de un número indeterminado (millones) de habitantes de dichos territorios (7).

En próximas intervenciones, dios mediante, trataré en cierto detalle sobre estos asuntos y su desarrollo.

(1) El relato más completo de la reunión se encuentra en Jürgen Förster y Evan Mawdsley, “Hitler and Stalin in Perspective: Secret Speeches on the Eve of Barbarossa”, War in History, 2004, 11 (1): 61-103. En lo que a Hitler se refiere, el artículo presenta, y analiza, las notas que tomaron de la reunión dos de sus asistentes: Franz Halder y Hermann Hoth.
(2) Felix Römer, “The Wehrmacht in the War of Ideologies. The Army and Hitler's Criminal Orders on the Eastern Front”, en Alex J. Kay, Jeff Rutherford y David Stahel (eds.), Nazi Policy on the Eastern Front, 1941: Total War, Genocide, and Radicalization (New York & Suffolk: University of Rochester Press, 2012), pp. 73-100.
(3) Ibid., 74.
(4) Véase copia en http://www.1000dokumente.de/index.html? ... 3_kgs&l=de
(5) Véase el texto en http://www.ns-archiv.de/krieg/1941/kommissarbefehl.php
(6) El decreto aparece reproducido, al igual que los anteriores, en Gerd Ueberschär y Wolfram Wette (eds.), Der deutsche Überfall auf die Sowjetunion: "Unternehmen Barbarossa," 1941, nueva edición (Frankfurt am Main: S. Fischer, 1991), 249-50, según informa Römer en su artículo citado, p. 95, nota 15.
(7) La reunión está tratada en Alex J. Kay, "Germany’s Staatssekretäre, Mass Starvation and the Meeting of 2 May 1941", Journal of Contemporary History 2006, 41 (4): 685-700. Esta reunión se puede contextualizar dentro del proceso conducente al Generalplan Ost que finalmente se completó y publicó el 28 de mayo de 1942, y que se puede leer en http://gplanost.x-berg.de/gplanost.html

Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
gunsche
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 533
Registrado: Jue Abr 21, 2011 4:42 am

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por gunsche » Lun Abr 22, 2013 4:01 pm

Aguardo con mucho interes la continuacion de este tema. De paso, querria saber si se sabe la fecha exacta en que Hitler tomo la decision de atacar a la Unión Sovietica.

Avatar de Usuario
Antonio Machado
Miembro distinguido
Miembro distinguido
Mensajes: 5047
Registrado: Mié Ago 03, 2011 3:40 pm
Ubicación: Nueva York, E.E.U.U.

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por Antonio Machado » Lun Abr 22, 2013 4:05 pm

Excelente nuevo Hilo.

Por supuesto que me estoy suscribiendo.

Gracias a José Luis por compartir sus fuentes y conocimientos...

Saludos cordiales desde Nueva York,

Antonio Machado :sgm65:
Con el Holocausto Nazi en contra de la Raza Judía la inhumanidad sobrepasó a la humanidad.

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Lun Abr 22, 2013 5:29 pm

¡Hola a todos!
gunsche escribió:Aguardo con mucho interes la continuacion de este tema. De paso, querria saber si se sabe la fecha exacta en que Hitler tomo la decision de atacar a la Unión Sovietica.
Hitler decidió atacar a la Unión Soviética el 18 de diciembre de 1940, fecha en la que cursó su directiva número 21, la directiva de Barbarroja. Esta es la fecha que puede declararse oficial. Ciertamente, fue a finales de julio de 1940 cuando encargó a Brauchitsch la posibilidad de atacar a la URSS en el otoño de ese año (algo inviable, tal como se le informó), pero entonces ese pensamiento todavía no se había concretado como una decisión firme. También es cierto que en vísperas de la visita de Molotov a Berlín (12 de noviembre de 1940) Hitler declaró en privado que Molotov, dijese lo que dijese, no le iba a cambiar su decisión de atacar a la URSS. Sin embargo, no fue hasta la citada fecha de 18 de diciembre de 1940 cuando Hitler firmó su directiva para Barbarroja, y esta fecha, en mi opinión, es la que cuenta.

Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Mar Abr 23, 2013 7:09 am

¡Hola a todos!

En primer lugar, vamos a examinar por separado las dos órdenes criminales más importantes de Hitler, el decreto de jurisdicción militar y la orden de los comisarios, y después veremos su aplicación.

El Decreto de Jurisdicción Militar (8).

Firmado por el mariscal Keitel, Jefe del OKW, en representación de Hitler, la sección I del decreto (Tratamiento de las Infracciones Criminales de Enemigos Civiles, o en su título original Behandlung von Straftaten feindlicher Zivilpersonen) (9), contenía seis puntos, de los cuales los más importantes (1-4) estipulaban que los crímenes cometidos por enemigos civiles en el teatro de operaciones de Barbarroja no serían sometidos a consejos de guerra, sino resueltos inmediatamente por las tropas. Las tropas recibían el mandato de liquidar in situ a todos los partisanos sin necesidad de recurrir a procedimientos legales. Debían eliminar de forma implacable a las guerrillas durante los combates o mientras intentaran escapar. Los demás ataques de la población civil contra la Wehrmacht debían ser, de igual forma, reprimidos in situ de forma inmediata utilizando medios extremos para destruir al atacante. Los individuos sospechosos de actividades partisanas quedaban igualmente excluidos de cualquier procedimiento legal, y debían ser conducidos ante un oficial que decidiría sobre su ejecución. En las localidades donde la Wehrmacht fuese víctima de ataques traicioneros o mediante engaños, si las circunstancias no permitieran establecer la identidad de los perpetradores, debían practicarse medidas de represalias colectivas.

La sección II (Tratamiento de las Infracciones Criminales de miembros de la Wehrmacht y su Séquito contra Habitantes Locales, o en su título original Behandlung der Straftaten von Angehörigen der Wehrmacht und des Gefolges gegen Landeseinwohner) contenía cuatro puntos donde quedaba abolido el proceso judicial contra los miembros de la Wehrmacht y los de las asociaciones que la acompañaban que cometieran infracciones criminales contra enemigos civiles, incluso en el caso de que constituyeran delitos militares graves (punto 1). En la valoración de tales infracciones debía tenerse en cuenta la influencia bolchevique en el sufrimiento del pueblo alemán tras el colapso de 1918 y en la lucha contra el nazismo que reportó al movimiento numerosos sacrificios de sangre, todo lo cual no debía olvidarlo ningún alemán (punto 2). Sólo constituirían casos de excepción, sujetos por tanto a consejos de guerra, aquellos que pusieran en peligro la disciplina militar, la seguridad y suministros de las tropas o el mero pillaje en detrimento de las mismas (punto 3). La sección finalizaba recomendando una extrema cautela para valorar la credibilidad de las declaraciones de los enemigos civiles (punto 4).

La sección III hacía responsable al comandante de las tropas (Truppenbefehlshaber) de comunicar y explicar a todos los oficiales de sus unidades subordinadas los principios e intenciones políticas declarados en las secciones anteriores por Hitler (OKW). La sección IV hacía referencia al carácter secreto del decreto.

Bien, con respecto al recurso a las represalias colectivas, indicado en la sección I del decreto, el OKH recomendó para su puesta en práctica que inmediatamente se “fusilaran a treinta hombres” de la localidad a represaliar (10).

Antes de que se pasara el decreto al Ostheer, el 24 de mayo de 1941 el comandante en jefe del OKH, Generalfeldmarschall von Brauchitsch, añadió un suplemento con la intención de limitar los “excesos arbitrarios de miembros individuales del ejército” y evitar en última instancia el “embrutecimiento de las tropas”. Sin embargo, el suplemento no varió absolutamente nada relativo a las medidas radicales estipuladas en el decreto.

La medida más radical del Decreto de Jurisdicción Militar de Barbarroja era la inédita introducción en el ejército alemán de ejecuciones sin necesidad de procedimiento legal alguno. Hasta entonces las regulaciones legales existentes en el ejército exigían un procedimiento ante un consejo de guerra para la condena de irregulares. En una división típica de la Wehrmacht no había más de una docena de tribunales militares, incluidos los de los comandantes regimentales. Pero ahora, con el Decreto de Jurisdicción, se facultaba a todos los oficiales de una división (y había alrededor de 500 oficiales en una división a plena fuerza) para decidir sobre la vida y la muerte de los irregulares, e incluso de los sospechosos de serlo. Tal como expresa Felix Römer, “Esta universalización del poder ejecutivo, las represalias previstas en base a la mera sospecha, y la creación de una región sin ley mediante la abolición del procedimiento criminal obligatorio hicieron del Decreto de Jurisdicción Militar una orden profundamente radical que iba a formar la base de la tiranía alemana en la Unión Soviética ocupada” (11).

El Decreto de Jurisdicción Militar se envió el 31 de mayo de 1941 a los altos mandos de los grupos de ejércitos, ejércitos y grupos panzer, y, en la mayoría de los casos, se remitió en forma escrita a los estados mayores divisionales durante la primera mitad de junio. A continuación, los comandantes divisionales enteraban del asunto a sus comandantes regimentales y de batallón, y, como norma, sólo un día antes de comenzar la invasión se informó a los suboficiales y tropas de las compañías.

Continuaremos.

(8) En su extensión en http://www.1000dokumente.de/?c=dokument ... ation&l=de
(9) Para enderezar mi mediocre conocimiento del alemán, aquí seguiré, en parte, el resumen presentado en David Raub Snyder, Sex Crimes under the Wehrmacht (Lincoln & London: University of Nebraska Press, 2007), p. 56 y ss. Mis añadidos corresponden al texto original.
(10) Römer, 75.
(11) Ibid., 76.

Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Mié Abr 24, 2013 6:03 am

¡Hola a todos!

La Orden de los Comisarios

Cursada por el OKW, departamento de inteligencia, y firmada por Warlimont, la Orden de los Comisarios constituía una clara violación del derecho internacional, pues ordenaba al liderazgo militar del Ostheer perseguir y asesinar de forma sistemática a los oficiales políticos del Ejército Rojo. El decreto les negaba el status de beligerantes y la protección legal garantizada a los soldados uniformados por el derecho internacional.

En su introducción, el decreto declaraba que al combatir contra el bolchevismo no se podía esperar del enemigo que actuara según los principios humanitarios o el derecho internacional. Peor aún, se esperaba que los comisarios políticos de toda clase, que eran los verdaderos pilares de la resistencia, tratarían a los prisioneros de guerra alemanes de forma cruel, inhumana y guiados por el odio.

Por tanto, se pedía a las tropas que comprendieran que (a) sería un error tratar a tales elementos con clemencia y consideración de acuerdo con el derecho internacional. Eran una amenaza para la propia seguridad alemana y para la rápida pacificación de los territorios conquistados; y que (b) los creadores de los métodos de combate asiático-salvajes eran los comisarios políticos, de los que había que ocuparse inmediatamente y con la mayor severidad.

Por tanto, si se capturaban durante el combate u ofreciendo resistencia, debían ser ejecutados inmediatamente. Para el resto seguían las siguientes instrucciones.

-En el teatro de operaciones: 1. A los comisarios políticos que se opusieran a las fuerzas alemanas debía aplicárseles el Decreto de Jurisdicción Militar, cualquiera que fuese su clase y posición, e incluso si sobre ellos sólo recayese la sospecha de resistencia, sabotaje o instigación. 2. Se reconocería a los comisarios políticos por sus insignias especiales (“estrella roja con martillo y hoz de oro cruzados sobre las mangas”), y debían ser segregados inmediatamente, esto es cuando aún permanecieran en el campo de batalla, de los prisioneros de guerra para que no influenciaran sobre los mismos. Los comisarios no podían ser reconocidos como soldados y no se les aplicarían las garantías que el derecho internacional reconocía a los prisioneros de guerra. Una vez segregados había que ocuparse de ellos (ejecutarlos). 3. Por el momento no debía molestarse a los comisarios (funcionarios del partido o administración) que no fuesen culpables o sospechosos de ningún acto hostil, y sólo se decidiría más tarde si se entregaban a los “Sonderkommandos”, a quienes se consideraba los más adecuados para tratar del asunto. 4. Había que reportar los incidentes de los casos 1 y 2 al (a) oficial de inteligencia divisional por las tropas subordinadas a una división; (b) al oficial de inteligencia de los mandos de cuerpo de ejército para arriba por las tropas directamente subordinadas a un cuerpo de ejército, grupo panzer, ejército o grupo de ejércitos. 5. Ninguna de las medidas previas debía demorar el progreso de las operaciones, por lo que las tropas debían abstenerse de practicar redadas o medidas de limpieza sistemáticas.

-En las áreas de retaguardia los comisarios políticos capturados debían ser entregados a los Einsatzgruppen o Einsatzkommandos.

La guía suplementaria añadida por Brauchitsch a la Orden de los Comisarios estipulaba que los oficiales políticos soviéticos sólo debían ser ejecutados si se colocaban en flagrante oposición al Ostheer mediante una “acción o actitud específica identificable”. Por otra parte, añadía que las ejecuciones de los comisarios del Ejército Rojo debían tener lugar fuera de la propia zona de combate, discretamente, bajo la orden de un oficial.

Con agudeza, Felix Römer* razona que como los nazis y muchos soldados alemanes consideraban el bolchevismo como una tiranía comunista dominada por los judíos, y también sospechaban que los funcionarios del partido en el Ejército Rojo eran de origen judío, la Orden de los Comisarios, aunque no se mencionara en el decreto, también confiaba para su aplicación en el extendido antisemitismo alemán (12).

*Felix Römer, en lo que yo conozco, es el autor de la obra más exhaustiva sobre la Orden de los Comisarios: Der Kommissarbefehl: Wehrmacht und NS-Verbrechen an der Ostfront 1941/1942 (Paderborn: Ferdinand Schöning, 2008).

(12) Römer, Artículo citado, 77.

Seguiremos.
Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Mié Abr 24, 2013 4:58 pm

¡Hola a todos!

Comunicación y Aplicación de las Órdenes Criminales (I)

Römer escribe que durante la posguerra, veteranos y apologistas de la Wehrmacht cuestionaron con vehemencia que se hubieran pasado las Órdenes Criminales a las formaciones del Ostheer, y mucho menos que se hubieran ejecutado. Sólo a finales de la década de 1970 y principios de la de 1980 comenzaron a publicarse los primeros estudios (Christian Streit, Keine Kameraden: Die Wehrmacht und die sowjetischen Kriegsgefangenen 1941 – 1945. Stuttgart: Deutsche Verlags-Anstalt, 1978; Jürgen Förster, “Die Sicherung des 'Lebensraumes'”, en Horst Boog et al, Das Deutsche Reich und der Zweite Weltkrieg, Bd.4, Der Angriff auf die Sowjetunion. Stuttgart: Deutsche Verlags-Anstalt, 1983) que, utilizando un amplio número de fuentes, demostraron que un gran número de unidades de combate alemanas habían llevado a cabo ejecuciones de oficiales políticos e incontables civiles soviéticos. Sin embargo, estos estudios pioneros se basaron sólo en una muestra de los expedientes del Ostheer; no se llevó hasta hace poco un análisis completo de todos los registros del Frente Oriental. A pesar de las evidencias de los resultados de las investigaciones, un libro de texto típico todavía declaraba en 2004 que simplemente “varios cientos de prisioneros” habían sido “ejecutados por orden de oficiales individuales”, pese a que casi mil informes de ejecuciones ya se habían citado en la literatura relevante y estaba claro que esa cifra no reflejaba en modo alguno todo el alcance de los asesinatos. La evaluación exhaustiva de los expedientes de todos los 12 ejércitos y grupos panzer, los más de 40 cuerpos de ejército, y todos los de las casi 150 divisiones que fueron desplegadas en el Frente Oriental en 1941-42, llevada a cabo recientemente, arroja gran claridad sobre la aplicación de las Órdenes Criminales en el Frente Oriental (13).

La Orden de los Comisarios comenzó a comunicarse el 8 de junio de 1941, aunque para formaciones por debajo de ejército se comunicó verbalmente. Durante la semana del 12 al 19 de junio de 1941, los mandos de los ejércitos informaron a los estados mayores de todos los cuerpos de ejército y divisiones subordinadas sobre los decretos. Como ejemplo para ilustrar este proceso de transmisión de las Órdenes Criminales vamos a ver a continuación el caso del 6. Armee (14).

El 10 y el 11 de junio de 1941, los oficiales de inteligencia y los jueces militares de los grupos de ejércitos, ejércitos y grupos panzer recibieron una charla sobre el Decreto de Jurisdicción Militar y la Orden de los Comisarios a cargo del Generalleutnant Müller, el general para tareas especiales en el nivel del Comandante Supremo del Ejército. Entre otras cosas, Müller subrayó que los crímenes cometidos por civiles hostiles no estaban sujetos a la justicia militar o a un consejo de guerra regular, sino que había que eliminar, sin compasión, a los irregulares, a quienes definió “en una gran sentido como agitadores, gente que distribuyera panfletos y saboteadores”. Cuando el oficial de inteligencia (Ic) del 6. Armee, mayor Paltzo, regresó de la reunión con Müller al cuartel general de su ejército el 12 de junio, explicó la Orden de los Comisarios a su comandante en jefe, el Generalfeldmarschall von Reichenau. Luego reportó al jefe del estado mayor, Generalmajor Ferdinand Heim, y al primer oficial de operaciones (Ia), Oberst i.G. Hans Elchlepp, los resultados de la conferencia sobre el tratamiento a los civiles hostiles y los comisarios. Más tarde, al anochecer, Paltzo trató con Heim la comunicación del Decreto de Jurisdicción Militar a las formaciones y unidades subordinadas a su ejército, decidiendo que la información debía llegar hasta el nivel de batallón. El 13 de junio Paltzo entregó a Elchlepp todo el paquete de órdenes respecto a: a) conducta de las tropas en Rusia, b) conducta respecto a población civil hostil, c) tratamiento de los comisarios rojos, y las anotaciones respecto de esos puntos basadas en la conferencia con Müller.

El 15 de junio fueron llamados a una reunión en Zamosc los jueces militares del 6. Armee para tratar, fundamentalmente, sobre el Decreto de Jurisdicción Militar. El 16 de junio se comunicó a los comandantes divisionales del 6. Armee el Decreto de Jurisdiccón Militar, y éstos a su vez lo hicieron con los comandantes de sus unidades orgánicas. En ese mismo día también se comunicó el decreto a todos los oficiales de inteligencia de los cuerpos de ejército y divisiones del 6. Armee durante una conferencia en el cuartel general del estado mayor en Tarnobrzeg. El jefe de estado mayor informó a los oficiales de inteligencia de los puntos a), b) y c) ya comentados arriba, pero también les informó sobre las actividades previstas de los Einsatzgruppen en las áreas de operaciones militares.

En total, existen pruebas claras para el 60 por ciento de todas las autoridades con mando en el Ostheer de que los drecretos criminales de Hitler fueron transmitidos a sus tropas, tal como estaba ordenado. Es un alto porcentaje a la vista de las lagunas registrales, la concentración de expedientes sobre los últimos sucesos de la guerra y la tendencia a omitir esos incidentes en los registros (15).

(13) Römer, 77-78.
(14) Caso tomado de Bernd Boll y Hans Safrian, “On the Way to Stalingrad. The 6th Army in 1941-42”, en Hannes Heer y Klaus Naumann (eds.), War of Extermination. The German Military in World War II, 1941-1944 (New York & Oxford: Berghahn Books, 2004), pp. 241-242.
(15) Römer, 79.

Continuaremos.
Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Jue Abr 25, 2013 8:08 am

¡Hola a todos!

Comunicación y Aplicación de las Órdenes Criminales (II)

La mayoría de los comandantes del Ostheer aceptaron lo estipulado en el Decreto de Jurisdicción, y algunos lo aprobaron sin reserva. Así, por ejemplo, el Generalleutnant Conrad von Cochenhausen, comandante de la 134. Infanterie Division, instruyó a sus subordinados sobre el decreto el 16 de junio de 1941, declarando:

Sólo la fuerza impresiona al oponente. Los consejos de guerra y los tribunales militares quedan abolidos. Quienquiera que intente resistir, incluso pasivamente, será ejecutado sin más preámbulos. A todo oficial se le permite dictar inmediatamente una sentencia de muerte. Esta es una orden del Führer que tiene que darse a conocer a las tropas. En la antigua Alemania, semejante orden no habría sido posible, pues nadie habría tenido el coraje de emitirla.

También la Orden de los Comisarios tuvo sus decididos defensores. El comandante en jefe del 18. Armee, Generaloberst von Küchler, consideraba a los comisarios políticos y funcionarios del partido como criminales, y esperaba que la política de aniquilación contra ellos también trajera un beneficio militar: “Cuando se sepa que ponemos inmediatamente a los comisarios políticos y a la gente del GPU frente a tribunales militares, es de esperar que las tropas rusas y la población se liberen de esta servidumbre. En cualquier caso, queremos aplicar estos medios. Evita sangre alemana y hacemos un rápido progreso”. Otros comandantes, como el del 11. Armee, incluso ampliaron el programa de asesinatos; así el Generaloberst von Schobert ordenó que se ejecutara sin piedad y como sistema no sólo a todos los oficiales políticos capturados del Ejército Rojo, sino también a todos los comisarios políticos de la administración civil (16).

Otros comandantes modificaron ciertos aspectos de los decretos. Por ejemplo, con respecto a un punto del Decreto de Jurisdicción Militar, el comandante de la 296. Infanterie Division, Generalmajor Wilhelm Stemmermann, alteró el punto 1.4 del decreto que obligaba a llevar inmediatamente a cualquier persona sospechosa de una acción criminal ante un oficial, quien debería decidir sobre su vida o muerte. Pues bien, Stemmermann modificó este punto cambiando “ante un oficial” por “ante un oficial con los poderes a cargo de un comandante de batallón”. En otras palabras, redujo la cantidad de oficiales que podían decidir sobre la vida o la muerte de los sospechosos desde unos 500 que tenía una división completa a apenas un par de docenas de comandantes de regimiento y batallón.

Hubo algunos comandantes que no estaban dispuestos a aceptar tal cual la Orden de los Comisarios. Así el comandante de la 102. Infanterie Division, Generalleutnant John Ansat, quien prohibió a sus tropas que llevasen a cabo las ejecuciones de los comisarios que capturasen. Ordenó que los oficiales políticos fuesen segregados de los prisioneros de guerra y entregados a “otras unidades”, como la policía de campaña o los comandos de la SS, que serían los verdugos finales (17).

Sin embargo, éstas y otras objeciones no eran más que acotaciones formales que no alteraban en absoluto el fondo, esto es la naturaleza criminal de los decretos. Obedecían más a las precupaciones de algunos comandantes por las posibles consecuencias que la aplicación de los decretos podría tener en la disciplina y efectividad de sus tropas que en consideraciones de orden ético y moral que, cuando se dieron, fueron secundarias y se vieron generalmente mitigadas o superadas por el anticomunismo generalizado entre los comandantes alemanes.

El Drecreto de Jurisdicción Militar fue aplicado desde el primer día de la guerra por casi todas las divisiones y por todos los cuerpos de ejército y ejércitos. Hay pruebas que así lo demuestran en los expedientes de todos los cuerpos de ejército que se alinearon para el ataque contra la URSS el 22 de junio de 1941. Y de forma similar a nivel divisional; por ejemplo, para todas las divisiones del Panzergruppe 2 del Generaloberst Guderian, de las que se preservan intactos un gran número de expedientes, existen pruebas de la ejecución de represalias de acuerdo con el Decreto de Jurisdicción Militar.

En cuanto a la Orden de los Comisarios, las pruebas existentes demuestran que fue ejecutada por todos los ejércitos (13), todos los cuerpos de ejército (44) y por el 90 por ciento de las casi 150 divisiones del Ostheer. En total, se llevaron a cabo como mínimo 3.430 ejecuciones de funcionarios y oficiales políticos soviéticos tal como demuestran los expedientes del Ostheer. Si se tienen en cuenta varios cientos de casos más que apuntan en igual sentido, la cifra total aumenta hasta los 4.000 casos. Y aunque esta cifra segura, pero mínima, supera todas las estimaciones anteriores, la cifra real tuvo que ser mucho más alta, pues muchas de las ejecuciones no se registraron en los informes y otras ni siquiera fueron documentadas. Si se toman en consideración estas circunstancias, el total de ejecuciones en base a la Orden de los Comisarios se estima en un número compuesto por cinco cifras (18).

(16) Römer, 79.
(17) Ibid., 80.
(18) Ibid., 84 (Decreto de Jurisdicción), 88 (Orden de los Comisarios).

Continureamos.
Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

maxtor
Colaborador económico
Mensajes: 325
Registrado: Vie Dic 03, 2010 3:12 pm

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por maxtor » Jue Abr 25, 2013 11:23 am

Saludos cordiales.

Me ha parecido muy interesante el post, y a bote pronto se me ha ocurrido la pregunta sobre si hay evidencias o estadísticas de qué tipo de represalias había sobre cualquier oficial alemán que no cumpliese esas órdenes o decreto mencionado?.

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Jue Abr 25, 2013 3:14 pm

maxtor escribió: Me ha parecido muy interesante el post, y a bote pronto se me ha ocurrido la pregunta sobre si hay evidencias o estadísticas de qué tipo de represalias había sobre cualquier oficial alemán que no cumpliese esas órdenes o decreto mencionado?.
Bueno, el hilo está lejos de concluir en su exposición. De todas formas, por contestar ya a tu pregunta te diré que no hubo ninguna represalia contra los contados comandantes que se negaron a seguir los decretos criminales o que prohibieron incluso su comunicación a las tropas. Por ejemplo, el entonces Generalleutnant Walther Fischer von Weikersthal, comandante de la 35. Infanterie Division, prohibió expresamente a sus oficiales pasar a las tropas la Orden de los Comisarios*. ¿Qué le sucedió? Nada. Es más, el 6 de agosto de 1941 recibió la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro, y el 1 de diciembre del mismo año fue nombrado comandante general del LIII Armeekorps. Un mes más tarde fue ascendido a General der Infanterie y hasta el final de la guerra, con ciertos intervalos en la reserva, mandó varios cuerpos de ejército, terminándola como comandante general del Höheren Kommandos Oberrhein.

Incluso en casos tan delicados como desobedecer una orden directa de Hitler en el terreno operacional en un momento tan crítico como diciembre de 1941 (Hoepner, Guderian por citar los más famosos), no hubo ninguna represalia para la integridad física de sus autores, aunque sí destituciones.

*David W. Wildermuth, Widening the Circle: General Weikersthal and the War of Annihilation, 1941–42. Central European History, 45, 2 (2012), pp 306-324.

Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Vie Abr 26, 2013 8:22 am

¡Hola a todos!

Aplicación de la Orden de los Comisarios en los cuerpos de ejército y divisiones del Ostheer

En el libro de Römer, Der Kommissarbefehl, del estudio sobre las ejecuciones documentadas de los cuerpos de ejército y divisiones del Ostheer en 1941-42, destaca sobremanera el desempeño de la 403. Sicherungs-Division (División de Seguridad) con 674 ejecuciones. Le sigue el XXXIX. Armeekorps con 186 ejecuciones documentadas.

La lista de los cuerpos de ejército y su número de ejecuciones documentadas, bajo la Orden de los Comisarios, de mayor a menor, muestra:

39. Armeekorps (AK), General der Panzertruppen Rudolf Schmidt: 186 ejecuciones.
8. AK, Generaloberst Walter Heitz: 158
41. AK, General der Panzertruppen Reinhardt: 145
51. AK, General der Infanterie Reinhard: 134
3. AK, Generaloberst von Mackensen: 118
53. AK, General der Infanterie Weisenberger: 90
14. AK, General der Infanterie von Wietersheim: 80
17. AK, General der Infanterie Werner Kienitz: 80
47. AK, General der Artillerie Joachim Lemelsen: 80
24. AK, General der Panzertruppen Geyr von Schweppenburg: 75
48. AK, General der Panzertruppen Werner Kempf: 43
49. Gebirgs-AK, General der Gebirgstruppen Ludwig Kübler: 41
55. AK, General der Infanterie Erwin Vierow: 38
9. AK, General der Infanterie Hermann Geyer: 37
46. AK, Generaloberst von Viettinghoff-Scheel: 36
5. AK, General der Infanterie Richard Ruoff: 35
7. AK, General der Artillerie Fahrmbacher: 34
44. AK, General der Infanterie Fritz Koch: 33
35. AK, General der Artillerie Rudolf Kämpfe: 30
40. AK, General der Kavallerie Georg Stumme: 30
52. AK, General der Infanterie von Briesen: 30
28. AK, General der Infanterie von Wiktorin: 29
43. AK, General der Infanterie Gotthard Heinrici: 29
20. AK, General der Infanterie Friedrich Materna: 22
2. AK, General der Infanterie von Brockdorff-Ahlefeldt: 21
30. AK, Generaloberst von Salmuth: 20
4. AK, General der Infanterie von Schwedler: 20
1. AK, General der Infanterie Kuno von Both: 17
26. AK, General der Artillerie Albert Wodrig: 17
54. AK, General der Kavallerie Erik Hansen: 17
29. AK, General der Infanterie von Obstfelder: 15
6. AK, General der Pioniere Otto-Wilhelm Förster: 15
23. AK, General der Infanterie Albrecht Schubert: 14
11. AK, General der Infanterie von Kortzfleisch: 12
12. AK, General der Infanterie Walter Schroth: 10
38. AK, General der Infanterie von Chappuis: 10
56. AK, General der Infanterie Erich von Manstein: 7
10. AK, General der Artillerie Christian Hansen: 6
13. AK, General der Infanterie Hans Felber: 6
57. AK, General der Panzertruppen Adolf Kuntzen: 6
50. AK, General der Kavallerie Georg Lindemann: 5
42. AK, General der Pioniere Walter Kuntze: 4
34. AK, General der Infanterie Friedrich-Wilhelm Müller: 2
27. AK, General der Infanterie Alfred Wäger: 1
Römer, Der Kommissarbefehl, pp. 582-583. Tabla 8. El añadido de los comandantes es mío, del Lexikon der Wehrmacht, sin contrastar, y reflejan los comandantes al inicio de Barbarroja.

La lista de las divisiones es muy larga para copiarla aquí. Superan la cifra de 20 ejecuciones documentadas las siguientes, de menor a mayor:

292. Infanterie-Division (ID), Generalleutnant Martin Dehmel: 20
161. ID, Generalleutnant Hermann Wilck: 22
25. ID, Generalleutnant Heinrich Clössner: 23
18. Panzer-Division (PD), General der Panzertruppen Walther Nehring: 24
454. Sicherungs-Division (SD), Generalleutnant Rudolf Krantz: 25
20. PD, General der Panzertruppen Horst Stumpff: 26
257. ID, General der Pioniere Karl Sachs: 32
61. ID, General der Infanterie Siegfried Hänicke: 42
13. PD, Generalleutnant Walther Düvert: 48
52. ID, Generaloberst Dr. Lothar Rendulic: 49
269. ID, General der Infanterie Ernst von Leyser: 50
62. ID, General der Artillerie Walter Keiner: 82
12. PD, Generaloberst Josef Harpe: 93
221. SD, Generalleutnant Johann Pflugbeil: 104
44. ID, Generalleutnant Friedrich Siebert: 125
403. SD, Generalleutnant Wolfgang von Ditfurth: 674
Römer, Ibid., p. 584 (Tabla 9). Lo mismo con el añadido de los comandantes.

Continuaremos.
Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Vie Abr 26, 2013 9:51 am

¡Hola a todos!

Viéndolo en su conjunto, el plan de exterminio de los comisarios políticos del Ejército Rojo, tal como se planificó en la Orden de los Comisarios, resultó finalmente en un relativo fracaso. Esto es así si tenemos en cuenta que “sólo” se aniquiló a una décima parte de los comisarios políticos del Ejército Rojo durante el tiempo en que el decreto del Führer estuvo en vigor (hasta junio de 1942). Ahora bien, la causa principal de ese fracaso fue exógena, más que endógena. En otras palabras, si las unidades del Ostheer no consiguieron asesinar a un mayor número de comisarios no fue por falta de voluntad, sino por falta de oportunidad. Y es que con gran dificultad, sobre todo cuando empezó a ser conocido su cruel destino, se dejaron capturar con vida los oficiales políticos del Ejército Rojo. La mayoría de ellos prefirió escapar a tiempo, luchar hasta el final o incluso suicidarse ante de ser capturados con vida por los alemanes. Tal como reportó la SS Das Reich, tras dos meses de combate, “Comisarios comunistas aún no capturados por la división”, pues “o huyeron” o “combatieron hasta su aniquilación” (19).

Por otra parte, muchos de los oficiales políticos del ER que fueron capturados se desprendieron a tiempo de sus insignias y documentos personales, de tal forma que los alemanes no podían distinguirlos del común de los soldados soviéticos. De todas formas, en muchos casos este proceder de los comisarios sólo hizo demorar su suerte final, pues al final eran identificados, una vez en los campos de prisioneros, por los oficiales de la contra-inteligencia alemana y los comandos de la SS.

Estas y otras circunstancias del combate hicieron que muchos soldados alemanes de las unidades y formaciones del Ostheer no tuvieran que afrontar la ejecución de la Orden de los Comisarios. Y en este sentido, como observa Römer, yace “un grano de verdad en las protestas de los veteranos de que nunca obedecieron la Orden de los Comisarios; muchas unidades nunca tuvieron la oportunidad de hacerlo porque ningún oficial político soviético cayó en sus manos”. Pero sucedió todo lo contrario cuando sí cayeron en sus manos (20).

Si la Orden de los Comisarios fue el caso más flagrante, aunque de consecuencias comparativamente limitadas, de la Wehrmacht de violación clara de la protección que el derecho internacional garantizaba a todos los prisioneros de guerra uniformados de un ejército regular, el Decreto de Jurisdicción Militar fue otra brecha de la legalidad internacional de la Wehrmacht contra la protección de la población civil que tuvo unas consecuencias comparativas mucho más monstruosas, pues si la primera afectó sólo a los oficiales políticos y funcionarios soviéticos, la segunda afectó a toda la población civil de la URSS. Y a diferencia de cómo se posicionaron muy pronto con la Orden de los Comisarios, los generales de la Wehrmacht en el frente nunca se esforzaron por conseguir abolir el Decreto de Jurisdicción Militar de Barbarroja. Incluso después del fracaso estratégico de Barbarroja en el otoño de 1941, el Decreto de Jurisdicción siguió en vigor hasta el final de la ocupación alemana en la URSS. Las últimas estimaciones que se han realizado, arrojan una cifra de al menos medio millón de víctimas de las operaciones “antipartisanas” y de represalias de los alemanes contra la población civil de la URSS (21).

Claro que todas esas cifras palidecen cuando se comparan con las de las víctimas de los asesinatos masivos de judíos, prisioneros de guerra soviéticos y población civil víctima del Generalplan Ost, crímenes en los que la Wehrmacht estuvo involucrada de lleno o en parte. Salvo el de los prisioneros de guerra, que ya está excelentemente documentado por el compañero Grosmann en http://forosegundaguerra.com/viewtopic.php?f=69&t=12711 , examinaremos los otros planes criminales en una segunda parte de este hilo que espero reanudar la próxima semana.

(19) Römer, Art. cit., pp. 89-90.
(20) Ibid., 90.
(21) Ibid., 93.

Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Dom Abr 28, 2013 7:36 am

¡Hola a todos!

Regulaciones sobre el Despliegue de la Policía de Seguridad y la SD en las formaciones del Ejército, 28 de abril de 1941

Las negociaciones entre el Alto Mando del Ejército (OKH) y la SS para el empleo de comandos especiales de la SS comenzaron el 13 de marzo de 1941, es decir diecisiete días antes de la reunión de Hitler y su generalato en la Cancillería del Reich. Fueron mantenidas entre el Generalmajor Eduard Wagner, Generalquartiermeister del OKH, y el SS-Gruppenführer Reinhard Heydrich, Chef der Sicherheitspolizei und des Sicherheitsdienst, abreviadas Sipo y SD, respectivamente*. Estos dos personajes ya habían negociado, durante julio-agosto de 1939, las tareas especiales de los Einsatzgruppen para la guerra contra Polonia: “Lucha contra todos los elementos anti-alemanes y anti-Reich del país enemigo detrás de las tropas de combate” (22). Más tarde, el 19 de septiembre de 1939, Heydrich comunicó a Wagner los objetivos de la SS en Polonia: judíos, la intelectualidad polaca, clero y nobleza. En julio de 1940 definió los elementos anti-Reich: exiliados, masones, judíos, comunistas y oponentes políticos y clericales.

La planificación alemana de la guerra contra Polonia vio el primer diseño nazi de una guerra de aniquilación. Los brutales crímenes cometidos por unidades de la Wehrmacht y la SS durante el desarrollo de la campaña militar y la ocupación que siguió de Polonia constituyen una prueba irrefutable de que en el OKH sabían muy bien qué tipo de “misiones especiales” iban a ejecutar ahora en la URSS los comandos especiales de la SS. Este hecho no impidió la buena marcha de las negociaciones emprendidas el 13 de marzo de 1941 por Wagner y Heydrich, ni el estrecho contacto que, durante las mismas, este último mantuvo con el Jefe del EMG del OKH, Generaloberst Franz Halder. Tras llegar a un acuerdo inicial con Heydrich, el 26 de marzo de 1941 Wagner remitió el borrador de una directiva al OKH, donde finalmente, el 28 de abril de 1941 se cursó la directiva “Regulaciones sobre el Despliegue...”, firmada por el comandante en jefe del OKH, Generalfeldmarschall von Brauchitsch. Dos días después, Wagner informó a los comandantes de las áreas de retaguardia de los ejércitos** la inminente llegada de un grupo de la policía secreta de campaña para cada división de seguridad (Sicherungs-Division), que quedaba a disposición del oficial de inteligencia divisional (Ic), y a él subordinado en cuestiones disciplinarias, para la prevención de alta traición, espionaje y sabotaje. Wagner subrayó que el “principal esfuerzo” del empleo de la policía secreta de campaña en el terreno militar debía concentrarse en asuntos de contrainteligencia y política de seguridad concernientes a la seguridad de las tropas de combate.

La cooperación entre el servicio de contra-inteligencia del ejército (Abwehr) y los comandos especiales de la SS correspondía a los oficiales de inteligencia (Ic) de los ejércitos y grupos de ejércitos, quienes eran responsables de la ejecución práctica de las directivas cursadas al respecto. El mayor i.G. (del EMG) Hans-Georg Schmidt von Altenstadt, delegado de Wagner, explicó, el 16 de mayo de 1941, a los oficiales Ic, Ib e intendentes de los grupos de ejércitos, ejércitos y grupos panzer, a los comandantes de las áreas de retaguardia y a los oficiales Ia de las divisiones de seguridad -en una reunión mantenida en la escuela de entrenamiento de las panzertruppen de Wünsdorf, cerca de Berlín- la planificación para el ejercicio del poder ejecutivo. Este poder quedaba dividido entre el Ostheer, responsable de todo lo que tuviera que ver con el Ejército Rojo y la seguridad de las tropas, y la SS, responsable del resto. Los comandos especiales de la SS actuarían principalmente en las áreas de retaguardia del Ostheer; sólo una cantidad insignificante sería utilizada en sus áreas de operaciones. Los comandos realizarían sus tareas “bajo su propia responsabilidad”, aunque su empleo en las áreas de retaguardia podía ser prohibido por el comandante en jefe del ejército en cuestión. Este último podía disponer, para tareas de combate, de todas las unidades de policía y SS, si bien no significaba en absoluto una subordinación orgánica, pues el comandante en jefe del OKH no quería que el Ostheer tuviera responsabilidad alguna en la “ejecución de tareas políticas”.

El 4 de junio de 1941, Wagner explicó a los comandantes de ejércitos y grupos de ejércitos las intenciones políticas de la Operación Barbarroja. El territorio conquistado sería “dividido en estados individuales” de base socialista y de cuyo futuro liderazgo quedarían excluidos los bolcheviques y sus antiguos dirigentes. El poder ejecutivo en el área de operaciones fue subdividido en “cuatro columnas”: a) comandante en jefe del ejército [Brauchitsch] (nivel más alto); b) Reichsführer SS [Himmler] (políticamente “al lado de los puestos militares, hasta donde lo permitan los requerimientos militares”); c) Reichsmarschall [Göring] (economía); d) Rosenberg (estructuración política). A disgusto con el “arreglo lateral” de estas cuatro columnas, Halder pidió a sus comandantes que lo entorpecieran. Wagner subrayó a los comandantes que no debían preocuparse por la autoridad política de los comandos especiales, cuyas tareas consistían en proteger las carreteras y las líneas de suministros. El jefe de la administración del ejército, Oberstleutnant i.G. Radke, anunció en esa misma conferencia que Brauchistch y Himmler habían llegado a un entendimiento para zanjar el pasado conflicto que había surgido entre el Heer y la SS por los asesinatos de Polonia.

El 6 de junio de 1941, en una reunión de los oficiales de inteligencia, Schmidt von Altenstadt definió con mayor claridad el papel de la Wehrmacht, que consistía en “combatir al enemigo en el terreno”, mientras la SS era responsable de la lucha política contra el enemigo. Para conseguir estos objetivos, era “de importancia crucial” la cooperación entre la Wehrmacht y la SS. El SS-Standartenführer Nockemann especificó las misiones de la policía de seguridad y la SD, explicando que la seguridad política de los territorios ocupados exigía la creación de “la base para la liquidación final del bolchevismo”, y que para tal propósito era necesario reunir en las áreas de retaguardia de los ejércitos no sólo el material político del enemigo, sino también a los “individuos políticamente peligrosos (judíos, exiliados, terroristas, clérigos políticos, etc.)” y localizar todos los “esfuerzos antiestado y anti-Reich”, “debiendo aplicarse extrema dureza y severidad”. Para estas tareas se emplearía una fuerza de unos 2.500 hombres: 500 hombres para cada grupo de ejércitos, de los cuales 80 hombres operarían en el área de vanguardia de cada ejército.

Estos acuerdos alcanzados entre Brauchitsch y Himmler fueron ampliados el 21 de mayo de 1941 al estipular que en cada una de las tres áreas de retaguardia de los grupos de ejércitos sería nombrado un Höhere SS- und Polizeiführer (HSSPF) que estaría a cargo no sólo de las unidades de la policía de seguridad y la SD en su área, sino también de un regimiento de policía y de unidades de la policía uniformada. Estas unidades debían apoyar a las tres divisiones de seguridad subordinadas al comandante del área de retaguardia del grupo de ejércitos para la pacificación del país. Las unidades de policía debían ser reforzadas con contingentes de la Waffen-SS, y los HSSPFs quedaban obligados a informar al comandante de las tareas que les había asignado Himmler.

*El 27 de septiembre de 1939 se había creado la Oficina Principal de Seguridad del Reich (Reichssicherheitshauptamt, abreviada como RSHA), que también bajo el mando de Heydrich aglomeraba las dos oficinas principales hasta entonces existentes: la Oficina Principal de Policía de Seguridad (Hauptamt Sicherheitspolizei), a cuyas unidades se refería como Sipo (la Policía Secreta o Gestapo y la Policía Criminal o Kripo), y la Oficina Principal del Servicio de Seguridad (Sicherheits-Hauptamt), a cuyas unidades se refería como SD. Mark C. Yerger, Allgemeine-SS. The Commands, Units and Leaders of the General SS (Schiffer Military History, 2000), p. 15.

**Había dos clases de comandantes del área de retaguardia: el comandante del área de retaguardia de un grupo de ejércitos (Befehlshaber des Rückwärtiges Heeresgebiet, abreviado Berück), y el comandante del área de retaguardia de un ejército (Kommandant des Rückwärtiges Armeegebiet, abreviado Korück). El OKH había organizado el Ostheer para que las fuerzas operando detrás de las tropas de combate asumieran la responsabilidad para la ocupación de los territorios conquistados y aseguraran las líneas de suministros, aeródromos, y la transferencia de prisioneros de guerra hacia el Oeste. También tenían la responsabilidad de restaurar la vida económica y civil de esos territorios conquistados. La zona de actuación de estas fuerzas de retaguardia comprendía las áreas de jurisdicción de cada uno de los ejércitos de cada grupo de ejércitos. Mientras se desarrollaban las operaciones en la zona de combate, debían desplegarse a las partes ya conquistadas de esa zona de combate unos mandos administrativos bajo el control de un comandante de área de retaguardia de ejército (Korück). Había un Korück por cada ejército (Armee). A medida que el frente avanzaba hacia el Este, también avanzaba el Korück detrás de su ejército, y las áreas que evacuaba pasaban a quedar bajo la administración de un comandante de área de retaguardia de grupo de ejércitos (Berück). Había un Berück por cada grupo de ejércitos (Heeresgruppe). Véase Andrej Angrick y Peter Klein, The “Final Solution” in Riga. Exploitation and Annihilation, 1941-1944 (Berghahn Books, 2009), p. 36. Los Berücks del Heeresgruppe Nord fueron el General der Infanterie Franz von Roques (hasta marzo de 1943) y el General der Infanterie Kuno-Hans von Both (hasta marzo de 1944); el Heeresgruppe Mitte tuvo tres Berücks: General der Infanterie Max von Schenckendorff (hasta julio de 1943), General der Gebirgstruppe Ludwig Kübler (julio-septiembre de 1943), y General der Kavallerie Edwin von Rothkirch und Trach. En el Heeresgruppe Süd: General der Infanterie Franz von Roques (hasta octubre de 1941), General der Infanterie Erich Friderici (hasta junio de 1942), nuevamente von Roques (hasta diciembre de 1942), y Friderici (hasta febrero de 1943), y finalmente el General der Infanterie Joachim Witthöft. Véase http://de.wikipedia.org/wiki/Befehlshab ... esgebietes

(22) Jürgen Förster, “Operation Barbarossa as a War of Conquest and Annihilation”, en Horst Boog et al, Germany and the Second World War, Vol 4: The Attack on the Soviet Union (Oxford University Press, 1996), p. 491. Salvo anotación en contra, me sirvo de esa fuente (p. 491 y ss.) para la información específica sobre la elaboración de esta directiva.

Continuaremos.
Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Lun Abr 29, 2013 10:15 am

¡Hola a todos!

Formación y órdenes de los Einsatzgruppen*

En la primavera de 1941, la Sicherheitspolizei (Sipo) comenzó a reclutar y organizar cuatro Einsatzgruppen (en adelante EGs) en la escuela de subjefes de la Sipo en Pretsch (y en los pueblos colindantes de Duben y Bad-Schmiedeberg), un pueblo situado cerca de la ciudad de Leipzig, a unos 90 kilómetros suroeste de Berlín. Debido a que la Sipo no contaba con el suficiente número de hombres disponibles para completar el personal requerido para formar los cuatro EGs, tuvo que reclutar a personal de otros cuerpos de la SS, principalmente de la SD, de la Waffen-SS, de la Kripo, y de la Policía de Orden (Ordnungspolizei, u Orpo).

La persona responsable de reunir y equipar a los EGs fue Bruno Streckenbach, jefe del departamento de personal (I) de la RSHA. Cada EG fue organizado en sub-unidades llamadas Einsatzkommandos (EKs), designados con números del 1 al 12, y Sonderkommandos (SKs), designados con un número y una letra.

El tamaño total aproximado de los cuatro EGs era de unos 3.000 hombres, así repartidos:

* Einsatzgruppe “A”: unos 990 integrantes bajo el mando del SS-Standartenführer Walter Stahlecker. Einsatzkommandos 2 y 3; Sonderkommandos 1a y 1b. Área de operaciones del Heeresgruppe Nord: estados bálticos y Leningrado.

* Einstazgruppe “B”: unos 665 integrantes bajo el mando del SS-Brigadeführer Arthur Nebe. Einsatzkommandos 8 y 9. Sonderkommandos 7a y 7b. Vorkommando Moskau. Área de operaciones del Heeresgruppe Mitte: desde Belorrusia a Moscú.

* Einsatzgruppe “C”: unos 700-800 integrantes bajo el mando del SS-Brigadeführer Dr. Otto Rasch. Einsatzkommandos 5 y 6. Sonderkommandos 4a y 4b. Área de operaciones del Heeresgruppe Süd: Ucrania central en dirección Kiev y más allá dirección este.

* Einsatzgruppe “D”: unos 600 integrantes bajo el mando del SS-Standartenführer Otto Ohlendorf. Einsatzkommando 12. Sonderkommandos 10a, 10b, 11a y 11b. Área de operaciones del 11. Armee y los ejércitos rumanos: desde Besarabia y sur de Ucrania hacia Crimea y el Cáucaso.

El 21 de mayo de 1941, Himmler cursó una orden que dibujaba las líneas básicas de las operaciones que debían llevar a cabo las unidades de la SS y de la Policía en los territorios soviéticos que se tenían pensado ocupar una vez se iniciara la “Operación Barbarroja”. Himmler encargaba el mando principal a sus comandantes territoriales, los Jefes Superiores de la SS y de la Policía (Höheren SS- und Polizeiführer (HSSPFs), cada uno de los cuales tendría “bajo su mando tropas de la SS y de la Policía, así como fuerzas de operación de la Policía de Seguridad, para ejecutar las tareas directamente impartidas por mí”. Esto significaba que, además de los Einsatzgruppen, había otras unidades que no habían sido mencionadas en los acuerdos alcanzados previamente entre Heydrich y Wagner, y que incluían tropas de la Orpo que cumplirían “sus tareas de acuerdo con mis instrucciones básicas” y unidades de la Waffen-SS que tendrían cometidos similares y “tareas especiales que les iré señalando oportunamente” (23).

Himmler convocó a varios de sus líderes SS a una reunión celebrada entre el 11 y 15 de junio de 1941 en el castillo de Wewelsburg, cerca de Paderborn (Westfalia). Entre otros, asistieron su secretario Karl Wolff, su ayudante personal Rudolf Brandt, el jefe de la Orpo, Kurt Daluege, el jefe de la RSHA, Reinhard Heydrich, y los tres HSSPFs previstos para los territorios soviéticos por ocupar: Hans Adolf Prützmann, Erich von dem Bach-Zelewski y Friedrich Jeckeln (24). Lo que se sabe del contenido de lo dicho por Himmler en esa reunión fue lo testimoniado por Bach-Zelewski después de la guerra en Nuremberg, donde declaró que recordaba a Himmler diciendo que el propósito de la campaña contra la URSS era diezmar la población eslava en unos 30 millones de personas. Probablemente Himmler estaba haciendo suya la cifra de “muertos por hambre” que se había calculado por el equipo de expertos económicos de Göring en su preparación de la “Política del Hambre”, cuyas directrices se redactaron el 23 de mayo de 1941. Precisamente, Himmler se había reunido con uno de esos expertos, Backe, el 10 de junio de 1941, es decir, el día antes de que comenzara su reunión con sus líderes SS en Wewelsburg (25). Pero todo hace suponer que Himmler no habló de las tareas concretas que debían acometer los EGs.

Las tareas concretas de los EGs debió especificarlas verbalmente Heydrich en una reunión con sus jefes de EGs y EKs celebrada, probablemente, el 17 de junio de 1941 en el hotel Príncipe Carlos de Berlín, y, quizás también, en la despedida oficial que dedicó a esos jefes en Pretsch. Pero esas instrucciones no quedaron registradas y sólo conocemos las controvertidas declaraciones de posguerra de algunos de esos jefes.

Por ejemplo, Karl Jäger, el comandante del EK3, dijo que todo lo que recordaba era a Heydrich diciendo que en el caso de una guerra con Rusia, sería necesario deshacerse de todos los judíos del Este. Pero añadió: 'Debo subrayar que no recuerdo si dijo “todos los judíos” o “los judíos”'. El Dr. Walter Blume, comandante del SK7a, declaró que Heydrich había dicho: 'que en la guerra inminente con Rusia, debía contarse con la guerra partisana, y que la región tenía una gran población judía que debía ser liquidada. Añadió que los judíos de Europa oriental -como un germen de la judería mundial- debían ser eliminados'. Según el testimonio ofrecido por Ohlendorf, tanto como testigo como acusado en Nuremberg, y los testimonios de otros cinco oficiales de los EGs, la orden de matar a todos los judíos soviéticos fue dada por Streckenbach en Pretsch en nombre de Heydrich y Himmler pocos días antes de la invasión. Estos testimonios fueron cuestionados por los testimonios de otros oficiales de los EGs, quienes afirmaron que la orden para matar a todos los judíos fue dada solamente a mediados de agosto de 1941. A su regreso de la cautividad soviética en 1955, Streckenbach negó que se hubiera dado antes de la invasión una orden para matar a todos los judíos, y algunos de los comandantes de los EKs que en Nuremberg habían apoyado la versión de Ohlendorf admitieron ahora que Streckenbach tenía razón. Al parecer, Ohlendorf había montado una conspiración entre los acusados en el juicio de Nuremberg contra los Einsatzgruppen para prestar falso testimonio como parte de la estrategia de la defensa (26).

De todas formas, el propio Heydrich nos viene a sacar de dudas en su comunicado de 2 de julio de 1941. Debido a un grave error de organización, Heydrich no había podido informar personalmente a los HSSPFs de las instrucciones para las operaciones de los EGs, instrucciones que, sin embargo, ya había cursado a los líderes de los EGs. Así que se vio en la necesidad de pasar dicha información a los HSSPFs en un comunicado de 2 de julio de 1941. En las observaciones preliminares de ese comunicado, Heydrich anunció que el objetivo a corto plazo de toda la acción era la pacificación política de los territorios que pronto se iban a ocupar, objetivo que era esencialmente una cuestión de la Sipo. Sin embargo, el objetivo a largo plazo era la “pacificación económica” de los territorios, lo que venía a significar la reestructuración de la economía de los territorios soviéticos de acuerdo con los planes de los expertos económicos de Göring (Backe, Thomas et al). Aunque todas las medidas de seguridad debían orientarse hacia este objetivo de largo plazo, tenían que ejecutarse con una “severidad implacable”. Al mismo tiempo, las diferencias entre la diversidad de la población nativa, especialmente bálticos, bielorrusos, ucranianos, georgianos, armenios y azerbaiyanos, tenían que ser tomadas “naturalmente” como una base para la acción y ser usadas para el beneficio de los objetivos donde fuese posible. Heydrich concluía sus observaciones preliminares declarando: “La pacificación política es el primer requisito para la pacificación económica”. A continuación pasó a definir muy específicamente los grupos de víctimas de la “pacificación política”:

Todos los siguientes tienen que ser ejecutados [:]
Funcionarios del Comintern (y los políticos comunistas profesionales per se)
[,] Los funcionarios altos, medios y radicales inferiores del Partido, el Comité Central [y] los comités regionales y de distrito
Comisarios del Pueblo
Judíos en posiciones del Partido y del Estado
[,] Otros elementos radicales (saboteadores, propagandistas, francotiradores, asesinos, agitadores, etc. [)]
(27)

Este documento de Heydrich es el único documento escrito que también se refiere a las órdenes verbales que él mismo dio a los líderes de los EGs y EKs, tal como expresó en su encabezado: “A continuación hago saber brevemente las instrucciones más importantes por mí dadas a los Einsatzgruppen y Einsatzkommandos de la Sipo y SD con el encargo de que ustedes las adopten...” (28).

*He aprovechado la información que sigue de un tema de los Einsatzgruppen que traté en http://forosegundaguerra.com/viewtopic.php?f=68&t=12356
Además de la bibliografía citada, hay varios monográficos interesantes sobre los Einsatzgruppen. El libro de Richard Rhodes, Masters of Death: The SS-Einsatzgruppen and the Invention of the Holocaust (New York: Alfred A. Knopf, 2002), tiene traducción española como Amos de la Muerte: Los SS-Einsatzgruppen y el Origen del Holocausto (Seix Barral, 2005). El libro de Ronald Headland, Messages of Murder: A Study of the Reports of the Einsatzgruppen of the Security Police and the Security Service, 1941-1943 (Rutherford, N.J.: Fairleigh Dickinson University Press, 1992) es un análisis sobre los distintos tipos de informes realizados por los EGs y dos de sus miembros. Quien analiza todos los informes de los EGs de 1941 es Klaus M. Mallmann en Die "Ereignismeldungen UdSSR" 1941: Dokumente der Einsatzgruppen in der Sowjetunion (Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 2011), pero, salvo referencias de terceros, no sé nada más sobre este libro. Sobre los juicios a los miembros de los EGs encausados en Nuremberg, véase Trials of War Criminals before the Nuernberg Military Tribunals. Volume IV, "The Einsatzgruppen Case", disponible en Internet. La obra clásica de referencia, que yo no he leído, sigue siendo Helmut Krausnick, Hitlers Einsatzgruppen. Die Truppen des Weltanschauungskrieges 1938-1942 (Frankfurt Am Main: Fischer Taschenbuch-Verlag, 1985).

(23) Peter Longerich, Heinrich Himmler (Barcelona: RBA, 2009), pp. 481-482. En el conjunto total de Einsatgruppen y resto de unidades de la SS y de la Policía, Himmler llegó a disponer de casi 20.000 tropas a finales de julio de 1941.
(24) Ibid., p. 483
(25) Ibid., p. 484. Para la reunión de Himmler-Backe, véase Alex J. Kay, Exploitation, Ressetlement, Mass Muder: Political and Economic Planning for German Occupation Policy in the Soviet Union 1940-1941 (Berghahn Books, 2006), pp. 162-163.
(26) Estos testimonios son resúmenes procedentes de Yitzhak Arad, The Holocaust in the Soviet Union (Jerusalem: Yad Vashem, 2009), p. 56. Los testimonios con algo más de detalle están recogidos en Christopher Browning, The Origins of the Final Solution (Jerusalem: Yad Vashem; Lincoln: University of Nebraska Press, 2004), a partir de la página 226. Un resumen de los mismos lo he expuesto en el segundo mensaje de http://forosegundaguerra.com/viewtopic. ... 5&start=15
(27)Véase Alex J. Kay, Op. Cit., p. 105 y ss.; también Longerich, Op. Cit., p. 484, Browning, Op. Cit., p. 228 y ss., y Arad, Op. Cit., p. p. 56 y ss.
(28) Arad, Op. Cit., p. 57.

Continuaremos.
Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Avatar de Usuario
José Luis
Administrador
Administrador
Mensajes: 9916
Registrado: Sab Jun 11, 2005 3:06 am
Ubicación: España

Re: Planificación nazi para una guerra de aniquilación

Mensaje por José Luis » Mar Abr 30, 2013 6:47 pm

¡Hola a todos!

Concepción de la "estrategia del hambre". Los expertos económicos.

Uno de los principales motivos estratégicos que llevaron a Hitler a decidir la invasión de la Unión Soviética fue la necesidad de explotar económicamente los territorios productivos soviéticos para conseguir la autosuficiencia económica de Alemania en productos alimentarios y materias primas estratégicas. De esta forma, pensaba Hitler, Alemania quedaría inmune al bloqueo económico británico y podría continuar la guerra contra las potencias anglosajonas. La concepción de la explotación económica de los territorios soviéticos que habrían de conquistarse durante la Operación Barbarroja se llevó a cabo durante los primeros seis meses de 1941 y vino a ser conocida como “Plan del Hambre” (Hungerplan) (29). Su autoría se atribuye a Herbert Backe, el Secretario de Estado (Staatssekretär) del Ministerio del Reich de Alimentación y Agricultura (Reichsministerium für Ernährung und Landwirtschaft) de Walter Darré, y Jefe del Negociado de Alimentación del Plan Cuatrienal (Leiter der Geschäftsgruppe Ernährung im Vierjahresplan) de Göring (30). La Wehrmacht estuvo plenamente involucrada en este asunto a través de la Oficina de Economía y Armamentos de Guerra (Gestalt des Wehrwirtschafts- und Rüstungsamtes, abreviada Wi Rü Amt) del OKW. Su jefe, el General der Infanterie Georg Thomas, hizo suyas las ideas de Backe ya en su memorando económico de febrero de 1941. Junto con la organización del Plan Cuatrienal de Göring y la Wehrmacht en las previsiones del “Plan del Hambre”, también estuvieron incolucrados la SS de Himmler y el Ministerio del Reich para los territorios Orientales Ocupados (Reichsministerium für die besetzten Ostgebiete) de Rosenberg, pero Backe, con la estrecha colaboración de Thomas, fue el principal arquitecto de esta estrategia criminal.

La agencia encargada de la dirección de la explotación económica de la Unión Soviética era un pequeño comité denominado Wirtschaftsführungsstabes Ost, presidido por Göring y dirigido, en representación suya, por su mano derecha, el Staatssekretär Paul Körner. En realidad, era una réplica del Consejo General del Plan Cuatrienal. Su órgano ejecutivo, que le estaba directamente subordinado, era el Wirtschaftstab Ost, dirigido por el Generalleutnant Wilhelm Schubert, quien recibía las instrucciones de Göring-Körner a través de Thomas. De hecho, fue Thomas quien diseñó este organigrama, aprobado por Göring a mediados de marzo de 1941, y quien tenía el control operacional del Wirtschaftstab Ost.

El 28 de marzo de 1941, el Stabsamtes des Reichsbauernführers, una oficina de planificación nominalmente bajo Darré, pero cada vez más bajo la influencia de su segundo, Backe, terminó un exhaustivo estudio sobre la producción y consumo de alimentos y pienso en la URSS. El estudio estimaba que una reducción general de un 12 por ciento anual (de 250 a 220 kg por año) en el consumo de alimentos proporcionaría un excedente de grano de 8,7 millones de tonaledas. Estas cifras formarían la base de la guía político-económica elaborada el 26 de mayo de 1941, que recogía por escrito la “estrategia del hambre” (31). El 12 de abril de 1941, Göring concedió a Backe, a través de Körner, plenos poderes para la explotación agrícola de los territorios soviéticos que se habrían de ocupar.

A finales de abril, el Staatssekretär Erich Neumann (de la Oficina del Plan Cuatrienal) dio una charla a la Academia Administrativa de Berlín (Verwaltungsakademie) sobre la situación de suministros existente en la Europa ocupada por Alemania. La ampliación del territorio controlado por el Reich y la extensión de la guerra, explicó Neumann, tendrían a largo plazo un efecto negativo en la capacidad de suministrar a los territorios recién conquistados con materias primas y alimentos, especialmente en los artículos que no estaban disponibles en esos territorios o que no existían en cantidades suficientes. Como el suministro agrícola a los territorios conquistados por Alemania en los dos años anteriores dependía, en su mayor parte, de importaciones de ultramar, y como éstas quedaron neutralizadas por el bloqueo naval británico, el Reich ya no podía contar con esas fuentes, con la posible excepción de Dinamarca, para recibir cantidades sustanciales de productos agrícolas vitales (31). Las conquistas de Alemania en 1939 y 1940 tuvieron como efecto general incrementar, más que reducir, el déficit alimentario en la esfera de influencia alemana. Pero, como comentó Neumann, no iba a ser el pueblo alemán, sino sus aliados quienes iban a pasar hambre. De esta forma, en el caso de una guerra prolongada, esos territorios tendrían que pasar de ser “territorios excedentes” (Überschussgebiete) para convertirse en “territorios deficitarios” (Zuschussgebiete) (32).

(29) Como la hambruna se consideró una “consecuencia inevitable” de la explotación económica, se ha propuesto para este concepto el uso del término “Cálculo del Hambre” (“Hungerkalkül”) en vez del clásico “Plan del Hambre”; véase Gert Carsten Lübbers, 'Wehrmacht und Wirtschaftsplanung für das Unternehmen „Barbarossa“. Deutsche Ausbeutungspolitik in den besetzten Gebieten der Sowjetunion während des Zweiten Weltkrieges'. Tesis doctoral presentada en la Wilhelms-Universität de Münster (Westfalia) en 2010, p. 12. Disponible en http://miami.uni-muenster.de/servlets/D ... et?id=5631 Alex J. Kay usa el término “concepto” en vez de “plan”. Véase su ya citado artículo "Germany’s Staatssekretäre, Mass Starvation and the Meeting of 2 May 1941". Salvo anotación en contra, me serviré de estas dos fuentes, más el Exploitation..., ya citado de Kay, como base de la información que sigue.
(30) Lübbers, 131.
(31) Kay, Exploitation..., 122.
(32) Ibid.,123. En el momento de su ocupación, Francia, al igual que Alemania, necesitaba importar el 17 por ciento anual de sus productos alimentarios; los Países Bajos y Bélgica el 33 y 49 por ciento, respectivamente, mientras que Noruega importaba el 57 por ciento, más de lo que producía.
(33) Ibid.

Continuaremos.
Saludos cordiales,
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

Responder

Volver a “Frente oriental”

TEST