Kiev, error o acierto.

La guerra en el este de Europa

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Calígula
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Kiev, error o acierto.

Mensaje por Calígula » Jue Feb 16, 2006 5:11 am

Tras la batalla de Smolesk, donde la Werhmacht estaba a poco mas de 250 Km de Moscu, se detuvo para reorganizar toda su logista, teniendo en cuenta que el 4º y 9º ejercito del GEC estaba situado a 150 Km de distancia de la punta de lanza Panzer. Ahora bien, por orden directa de Hitler, el GEC se desviaria para apoyar los avances del GEN y GES. Los rusos tenian estacionadas importantes fuerzas en Kiev, crando un saliente de 150 Km en sus lineas. El GES poseia el grueso de sus fuerzas al Sur del saliente, de modo siendo imposible cercar Kiev sin el apoyo directo del GEC, a causa de ello se tendria que para de momento el avance hacia Moscu. Se capturarian en Kiev cerca de 665.000 prisioneros, desde el punto de vista de la historia militar, es la mayor victoria conseguia de una sola operacion. ¿Fue en realidad un error estrategico no abanzar hacia Moscu? A primera vista parece lo mas correcto asegurar los flancos.
Se habla mucho del desvio en direccion Ukrania como un error de Hitler, privando a sus ejercitos durante el mes de Agosto y Septiembre hasta la comenzada opercion Tifon de abanzar ningun apice en direccion Moscu. En el recuerdo queda aquella frase de Hitler que dice "Mis generales no comprenden las necesidades económicas de la guerra" Siendo el que no logra comprenderla soy yo. Barbarroja era una operacion rapida, con ella Rusia supuestamente seria derrotada ante la Wehrmacht, luego de esto era esperar vendrian los recursos agrarios y mineros sovieticos. ¿Porque tomar el granero de Ukrania antes de Moscu? ¿La derrota del ejercito rojo no representaba la consecucion de Ukrania?
La pregunta del millon... ¿Fue un acierto el desvio direccion Kiev?
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beltzo
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Mensaje por beltzo » Vie Feb 17, 2006 12:32 am

Hola,
La pregunta del millon... ¿Fue un acierto el desvio direccion Kiev?
Para mi fue un error, otro más dentro de un cúmulo de ellos.

El planteamiento de la guerra en Rusia por parte alemana era una blitzkrieg, desde ese punto de vista, Moscú es el objetivo principal e ineludible y la última oportunidad real que tenían de tomar este objetivo la desaprovecharon en favor de una gran victoria en Kiev que asegurase su flanco, el problema es que después de ella las opciones de tomar la capital habían disminuido considerablemente. Con su victoria en Kiev concedieron a los rusos algo que no les podían conceder bajo ningún concepto y esto era tiempo. Es más un what if pero ¿que hubiese hecho Stalin si los nazis se lanzan contra Moscú a finales de agosto? Se hubiese quedado a defender la capital hasta el final como más tarde haría Hitler en Berlín o ¿hubiese optado por abandonar la capital? En caso de elegir la segunda opción ¿como hubiese reaccionado el ER y la población civil?; son preguntas sin contestar pero la reacción de Stalin podría haber provocado el hundimiento del régimen, según sus propias palabras no había prisioneros rusos sino traidores, huir de Moscú hubiese sido un pésimo ejemplo y quedarse podía significar su muerte, así que según lo veo yo, la única posibilidad que tenían los alemanes (aunque fuese remota) de conseguir el derrumbamiento del régimen y ganar la guerra en esas fechas, era tomar Moscú y no Kiev.

Ahora bien, hasta llegar a la situación anterior se dan un cúmulo de circunstancias que los nazis deberían de haber interpretado como que su Blitzkrieg ya había fracasado, fundamentalmente su pausa operacional, creo recordar que fue a principios de Agosto, motivada por un abastecimiento muy deficiente, si no eran capaces de hacer llegar suficientes municiones, gasolina y reemplazos para proseguir la campaña sin dar un momento de respiro al enemigo, la guerra relámpago dejaba de serlo. Ese es a mi juicio, el momento en que podían haber corregido los objetivos estratégicos de la campaña, que ya empezaban a verse claramente inalcanzables a pesar de los grandes éxitos cosechados por los nazis, incluso Hitler dio señales de que empezaba a dudar que la guerra sería corta al insistir en ese momento de la necesidad de tomar Ucrania y Leningrado antes que Moscú, cuando la mayor parte de sus generales abogaba claramente por este último objetivo, la frase "Mis generales no comprenden las necesidades económicas de la guerra" y su actuación en consecuencia a esas alturas de la campaña, podría haber cambiado la historia, un mes después cuando se planteó el dilema Moscú o Kiev ya era un poco tarde para fijarse en ese detalle. Como muchas otras veces Hitler quería todo, aun a costa de quedarse sin nada. Primero Kiev y luego Moscú, fue su elección, pero el tiempo para hacerla ya había pasado.

Saludos.
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José Luis
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Mensaje por José Luis » Vie Feb 17, 2006 2:35 am

¡Hola a todos!

La pregunta que plantea nuestro compañero Ufesa es, a mi juicio, difícil de contestar cabalmente. Por ello, me limitaré a responder que Hitler obró, independientemente de su acierto o desacierto, coherentemente con su postura estratégica inicial pre-Barbarroja, y Halder no. Pero para comprender esto es necesario esclarecer cierta falsas creencia sobre la Operación Barbarroja (OB).

El mito se basa en la creencia de que Moscú tenía preferencia entre los objetivos estratégicos de la OB. Esto es falso. Moscú era el centro de gravedad del ataque alemán en el plan operacional inicial del general Marcks, jefe del Estado Mayor del 18º Ejército, de acuerdo con la directriz de Halder. De acuerdo con este plan, la línea Rostov-Gorki-Archangelsk tenía que ser alcanzada en un tiempo no superior a las 17 semanas tras la captura de Leningrado y Ucrania oriental.

A principios de septiembre de 1940, Paulus se hizo cargo de la coordinación de toda la planificación para la OB, dirigiendo a principios de diciembre un juego de mapa con los jefes de las divisiones del Estado Mayor General y otros oficiales. La planificación para la primera parte de la campaña se resumía brevemente en:

• Los soviéticos intentarían ocupar posiciones defensivas a lo largo de la línea Dnieper-Berezina-Polotsk-Riga.

• Por parte alemana se formarían tres grupos de ejércitos, uno al sur y dos al norte de los Pantanos del Pripet.

• El GES atacaría con su principal esfuerzo desde Polonia en dirección a Kiev y aislaría a continuación las fuerzas enemigas al este de Kiev.

• El GEC procuraría una batalla de cerco a gran escala alrededor de Minsk; para este propósito se le dotaría con fuertes fuerzas de infantería y con el grueso de las formaciones móviles.

• El GEN atacaría Leningrado a través de los estados bálticos.

Adelanto que estoy resumiendo el relato del teniente general Gerd Niepold*, que en la época de nuestro topic era un joven oficial de estado mayor general sirviendo como edecán del mayor general Paulus, que era entonces Oberquartiermeister I (Jefe Suplente del Estado Mayor de Operaciones) del Estado Mayor General del OKH.

El rápido envolvimiento de las fuerzas soviéticas y la captura de Moscú, según el plan de Paulus, solamente se podían lograr si la protección de los flancos del incesante avance del GEC era la principal tarea que se le asignaba a los GES y GEN. Según Paulus, un ataque contra Leningrado dependía del éxito de la ofensiva contra Moscú. Por ello, la postura general del Estado Mayor General, y en particular de Halder, colocaba el centro de gravedad de toda la campaña en la rápida captura de Moscú, hecho que, según esa opinión, haría colapsar completamente al Estado soviético, pues se eliminaba con ello su capital y centro de toda la red ferroviaria y nudo de comunicaciones.

Halder presentó el plan de operaciones a Hitler el 5 de diciembre, subrayando que la toma de Moscú debía ser considerada el centro de gravedad de la campaña. Hitler coincidía con el conjunto operacional del plan, pero ya dejó claro que el Ejército Rojo debería ser derrotado en varias batallas de cerco a gran escala. Dejó abierta la cuestión del ataque hacia Moscú al igual que el objetivo estratégico general, el conocido como la Línea A-A entre Astrakhan y Arkhangelsk.

Hitler encontró mucho más acomodo a su idea de lo que tenía que ser la OB en el plan del OKW llevado a cabo por el teniente coronel G. S. von Lossberg, y que le fue presentado igualmente en diciembre de 1940. Aunque en este plan el centro de gravedad se mantenía en el avance del GEC, después del trastorno de las fuerzas soviéticas en la línea Dnepr-Dvina, las fuerzas móviles debían ser desviadas al norte para capturar la costa del Mar Báltico, Leningrado y Kronshtadt para asegurar el suministro de mineral desde Escandinavia. Solamente entonces debía continuar la operación para capturar Moscú. Lossberg consideraba para la segunda parte de la campaña el desvío de fuerzas al sur hacia Ucrania y el Donbas.

Cuando Hitler emitió su directiva número 21 de 18 de diciembre de 1940 (OB) se basó en el plan de Lossberg, es decir, teniendo en cuenta que una vez derrotados los soviéticos en la línea Dnepr-Dvina, el grueso de las formaciones móviles del GEC debía virar desde el centro hacia el norte. Y también quedaba manifiesto en esa directiva que Hitler consideraba la captura de los centros económicos esenciales de guerra como el principal objetivo de la campaña, mientras que Halder consideraba esto como una diversión de fuerzas que se necesitaban para el golpe decisivo contra Moscú.

Esa situación entre Halder y Hitler era absolutamente impensable en otro ejército que el alemán, y tengo para mí que Hitler fue bastante permisivo ante la actitud de Halder de desafiar o entorpecer los objetivos del Jefe del Estado alemán. Es totalmente increíble que el nivel operacional de la guerra quiera imponer los objetivos estratégicos al nivel estratégico. En Alemania, para bien o para mal, los objetivos estratégicos de la guerra los marcaba Hitler; Halder debía aceptar, tras fracasar en su intento de convencer a Hitler de la mejor conveniencia de sus propias ideas, las órdenes de Hitler y desarrollar el plan operacional de la campaña que debía conseguir esos objetivos estratégicos marcados por Hitler. Hitler, por su parte, no debía haber interferido en el plan operacional de la campaña. Este fue el mal de partida de la OB.

El 9 de enero y el 3 de febrero de 1941 Hitler mantuvo dos grandes conferencias con la crème del generalato alemán. En ellas nombró las misiones más importantes: “aislamiento del área del Báltico, aniquilación del ejército ruso, captura de las regiones industriales más importantes y destrucción de otras áreas industriales”. Si el Ejército Rojo conseguía exitosamente una retirada a gran escala, las provincias del Báltico y Leningrado tendrían que ser tomadas con prioridad para conseguir las bases de suministros más favorables para operaciones posteriores. Entonces deberían detenerse las operaciones en el centro para maniobrar contra el enemigo en los flancos. La versión final revisada de la Directiva Barbarroja Despliegue Inicial del Ejército de 8 de junio de 1941 seguía la línea de la Directiva número 21 del OKW de 18 de diciembre de 1940: Moscú sería un objetivo secundario y no el objetivo principal.

Pido disculpas por haberme extendido tanto en este asunto, pero me parece crucial conocer cuáles eran las posiciones de partida para después no achacar culpas indebidas o inmerecidas a quien o quienes no las tenían.

Es un hecho irrefutable que Halder “trabajó” desde el comienzo de la campaña para favorecer su deseo original de convertir la captura de Moscú en el objetivo principal de la OB. Y cuando Hitler cayó enfermo -víctima de lo que en un principio se pensó era una disentería y finalmente se demostró ser una esclerosis coronaria progresiva- a finales de julio, si no recuerdo mal, y estuvo indispuesto en momentos cruciales de agosto, Halder, principalmente, pero Bock y Guderian, en no menor grado, “trabajaron” igualmente para presentar a Hitler el ataque contra Moscú como acción ineludible y prioritaria. Cuando Hitler se recuperó finalmente a mediados de agosto echó por tierra la “desobediencia” de sus generales. Y de acuerdo con lo que había planificado inicialmente decidió el golpe contra Kiev.

Si esta decisión fue acertada o no, es cuestión que queda abierta a un debate probablemente interminable.

* El teniente general Gerd Niepold colaboró en un capítulo titulado “Plan Barbarossa” para el libro editado por David M. Glantz, The Initial Period of War on the Eastern Front 22 June-August 1941 (Frank Cass & Co. Ltd., 1993). Yo poseo la edición reimpresa de 2001, ISBN 0-7146-4298-3, y el resumen que he realizado del relato de Niepold pertenece al texto de las páginas 67-70. Aprovecho para recomendar este libro que considero fundamental para una excelente cuenta de los dos primeros meses de la Operación Barbarroja a nivel táctico y operacional.

Saludos cordiales
José Luis
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Mensaje por Calígula » Vie Feb 17, 2006 8:00 am

Es cierto que Moscu era el centro neuralgico de la URSS, el punto reconcentrado de la red de comunicaciones rusa, todo devia pasar por aqui, Pero como nunca fue tomada, su autentico valor siempre permanecera a la especulacion.
Hitler deberia de pensar de que la URSS no seria derrota con el colapso de Moscu, antes prefirio asegurar el flanco Norte y Sur donde se albergaban las riquezas económicas de la URSS. De no haber sido asi, no hay empedimentos para poner sobre Rusia el plan del OKH acreedor de ser el unico que resistia en abogar resultados en 4 meses. Un abance directo hacia Moscu, al estilo de Napoleon, ayudado por las favorables redes de carreteras y conoceedor de que los rusos emplearian todas las reservas en defender las madre de todos los trofeos. Hablando de la operacion como una Blitzkrieg de 4 meses, resulta obio de ser un error el desvio direccion Kiev, no obstante creo al final ser un acierto mirandolo del computo global de la guerra, al permitir poseer las extensas cosechas de cereales en Ukrania, mientras que en Crimea se encontraban minas de hierro. En la cuenca del Donetz habían ricos yacimientos de carbón, y extendíendose al cáucaso se encontraba la mayor fuente de petróleo de Europa. Es decir, esto permitio a la Werhmacht afrontar mejor los años subsiguientes. No hay que olvidar que en Diciembre de 1941, habia ocupado de la Rusia Europea, el 40% de su producción agrícola, el 49% de sus caballos, el 45% de su ganado, el 66%del hierro y el 60% del carbón. Un gran pastel para hacer dentro de lo que cabe mas facil la guerra de desgaste que se avecinaba.
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Mensaje por José Luis » Vie Feb 17, 2006 5:13 pm

¡Hola a todos!

Ya puestos a considerar la aparente opción de lanzar el “golpe definitivo” contra Moscú, como querían Halder et al tras el cerco final de Smolensk del 5 de agosto, o dar cuenta previamente de las amenazas a los flancos del GEC, como quería Hitler, debemos solventar (cosa que dudo sea posible) varios factores cruciales.

Cuando acabó la batalla de Smolensk, el GEC ya no estaba en disposición de continuar su avance hacia Moscú. Necesitaba forzosamente arreglar sus graves problemas de suministros, dar descanso a sus tropas y reacondicionar su equipo y armamento. Esta situación suspendía cualquier acción ofensiva hasta finales de agosto. Durante ese tiempo se desarrolló la “lucha soterrada” entre Halder et al y un Hitler enfermo. El 21 de agosto Hitler puso fin a toda discusión con su dura réplica a Halder: “El principal objetivo que hay que conseguir antes de que empiece el invierno [frase que deja entrever que Hitler ya no esperaba a esas alturas finiquitar con éxito Barbarroja] no es la toma de Moscú, sino que está más bien en el sur, y es la ocupación de Crimea y de la región carbonífera e industrial del Donets, junto con el aislamiento de las zonas petroleras rusas del Cáucaso y, en el norte, el cerco de Leningrado y la confluencia con los finlandeses”. En esta orden Hitler quizás estaba teniendo en cuenta los graves problemas logísticos que entonces eran ya evidentes en el ejército alemán, y es plausible aventurar que ya no se hacía muchas ilusiones con el sueño de sacar a la URSS de la guerra en ese año.

Pero además debemos considerar las amenazas que pendían sobre los flancos del avance alemán. Una muestra de que esos peligros no podían desdeñarse se produjo en la segunda semana de agosto cuando casi dos ejércitos soviéticos atacaron la fisura existente entre los cuerpos alemanes X y II al sur del lago Illmen. Este golpe, que penetró unos 60 kilómetros el 14 de agosto, no sólo amenazó el flanco del X Cuerpo alemán, sino que puso en jaque la retaguardia del 16º Ejército y del GEN.

Y, amenaza mucho más peligrosa, no debemos olvidar tampoco los repetidos contraataques de Timoshenko (y después Zhukov) en el saliente de Yelnya, en el sector del GEC, desde finales de julio hasta primeros de septiembre. Cuando se cerró la bolsa de Smolensk el 5 de agosto, Guderian envió inmediatamente unidades de infantería hacia el sector de Yelnya con la esperanza de contener los ataques soviéticos. Mientras que las unidades móviles del GEC se reacondicionaban, Timoshenko desató otro contraataque entre Velikie Luki y Toropets contra el 9º Ejército alemán del general Strauss, al norte del GEC, y Zhukov se disponía a atacar con el Frente de la Reserva nuevamente el saliente de Yelnya. Estos contraataques, que comenzando a mediados de agosto duraron más o menos un mes, crearon serias crisis en los sectores afectados del GEC. Wray, en su Standing Fast, concluye sobre estos ataques soviéticos, según un resumen de su obra que hice en
http://www.elgrancapitan.org/phpbb2/vie ... php?t=3555

[En general, las batallas del Cuarto Ejército por el saliente de Yelnya siguieron la misma tónica que el combate en el área del Noveno Ejército. Los prodigiosos bombardeos soviéticos y los ataques locales erosionaron las divisiones defensivas alemanas, y como sus reservas estaban exhaustas, los rusos explotaron las brechas menores para levantar el frente defensivo alemán. El 30 de agosto tuvo lugar una brecha mayor cuando los soviéticos penetraron 10 kilómetros dentro de la 23ª División de Infantería del Cuarto Ejército (fue esta seria penetración, que llevó a una profundidad en línea con el cuartel general del VII Cuerpo, la que precipitó el compromiso de la 10ª División Panzer). Aunque el contraataque panzer estabilizó temporalmente la situación, Brauchitsch, Bock y Halder acordaron el 2 de septiembre que Yelnya ya no se podía sostener por más tiempo en vista de la tensa situación del Cuarto Ejército. En consecuencia, el 5 de septiembre las tropas alemanas abandonaron el saliente de Yelnya en una retirada planificada.

Los ataques rusos contra el Noveno Ejército pararon el 10 de septiembre, y los ataques contra el Cuarto Ejército cesaron seis días más tarde. En ambas áreas, los soviéticos se apuntarían ganancias territoriales limitadas como fruto de sus esfuerzos. Sin embargo, el significado completo de las batallas defensivas del GEC durante agosto y primeros de septiembre no puede ser medido solamente en concepto de pérdida o ganancia.

El GEC se había mantenido sólidamente en su posición durante más de seis semanas completas mientras los rusos arremetían contra su frente. Los rusos habían sido capaces de escoger los momentos y lugares de ataque y poseían ventaja en cantidades de hombres y material. Los alemanes habían dispuesto un improvisado sistema defensivo en un terreno desfavorable, y por causa de sus unidades sobredimensionadas y sus inadecuados recursos de combate, había sido imposible establecer una Defensa Elástica en profundidad, con maniobras locales, potencia de fuego y contraataque.

Como resultado de estas condiciones, el GEC pagó un altísimo precio en sangre. Mientras que la Defensa Elástica había sido ideada para minimizar las pérdidas en personal en una guerra posicional incluso frente a situaciones de superioridad enemiga, los métodos improvisados que las unidades alemanas se vieron obligadas a utilizar en las batallas del frente central provocaron fuertes pérdidas. En el sector del Noveno Ejército, toda la 161ª DI estuvo temporalmente inutilizada, mientras que todas las divisiones del V y VIII cuerpos habían visto disminuida seriamente su capacidad de combate. Para el Cuarto Ejército, el combate más duro había ocurrido en el saliente de Yelnya, donde nueve divisiones alemanas habían combatido desde finales de julio. En esas divisiones las pérdidas de infantería fueron particularmente altas. La 263ª División de Infantería, por ejemplo, sufrió 1.200 bajas en sólo siete días de combate en Yelnya. La 78ª División de Infantería informó de la pérdida de 1.155 hombres y oficiales en dos semanas, mientras que la 137ª División de Infantería perdió cerca de 2.000 en el mismo período de tiempo. Estas pérdidas representaron probablemente del 20 al 30% de la fuerza total de infantería que esas divisiones tenían cuando comenzaron las batallas.

Estas pérdidas de personal disminuyeron permanentemente la capacidad combativa del GEC, y como ya había previsto Halder, los reemplazos de personal alemán se estaban acabando. El 26 de septiembre anotó que el retorno de convalecientes al servicio constituía la única fuente remanente de reemplazo a corto plazo. Aunque unos pocos reemplazos aliviaron las agotadas divisiones de Bock durante septiembre, el GEC todavía informó el 1 de octubre de una escasez neta de 80.000 hombres. Como la mayoría de esas bajas irreemplazables eran de infantería, la capacidad de los alemanes para capturar y mantener terrenos se vio seriamente erosionada. Además, la creciente escasez de oficiales y suboficiales de línea de frente también afectó la valía combativa de las unidades alemanas. Por ejemplo, el diario de guerra del GEC observó que, dos meses y medio después de su casi destrucción por las fuerzas de Timoshenko en agosto, la desafortunada 161ª DI continuaba sufriendo bajas innecesarias debido a la carencia de la división de jóvenes oficiales experimentados.

El continuado combate defensivo también impidió al GEC el almacenamiento importante de stocks de municiones. Al rechazar los ataques sobre los ejércitos Noveno y Cuarto, los alemanes habían consumido sus municiones casi tan rápidamente como las sobrecargadas columnas de suministros se las podían entregar. Lo que significaba que el GEC tenía que esperar el suministro de stocks antes de reanudar la ofensiva o continuar operando bajo una amenaza logística siempre sobre-extendida El GEC hizo eventualmente ambas cosas.

Las batallas posicionales del GEC dejaron otras cicatrices menos visibles. Los ataques de Timoshenko al Noveno Ejército interrumpieron el programa de la planificación para enviar las unidades móviles hacia el norte en apoyo del ataque de Leeb sobre Leningrado. También se desarrolló cierto grado de antagonismo de mando entre Bock y Leeb cuando los dos mariscales, con los ánimos exaltados, discutieron sobre la disponibilidad de esas fuerzas. También la relación de mando entre Bock y Guderian estaba permanentemente agriada por discusiones sobre el control y uso de las reservas móviles en el área de Yelnya. Esta creciente fricción entre altos comandantes apenas habría sido posible de no ser por la caída de salud e influencia del mariscal Brauchitsch, comandante en jefe del ejército (quien finalmente sufrió un ataque al corazón el 10 de noviembre). Sin la firme y segura mano de Brauchitsch para arbitrar esas disputas, la coordinación entre los ejércitos alemanes cayó de manera creciente sobre el diletante Hitler. En consecuencia, las extenuantes batallas defensivas de agosto y septiembre ayudaron a llevar esos problemas a un punto culminante.]

Es inquietante imaginar qué sucedería con los flancos alemanes en la situación de agosto de 1940, si se continuara a finales de mes el deseado ataque de Halder et al contra Moscú. Hay que recordar que el golpe contra Kiev, que terminó el 25 de septiembre si mal no recuerdo, acabó con el cerco y destrucción de cuatro ejércitos soviéticos (5º, 21º, 26º y 37º) y la captura de más de 600.000 hombres (y material). El Frente Suroccidental (nuevo nombre que se le dio el 22 de junio de 1941 al Distrito Militar Especial de Kiev) era el más poderoso del Ejército Rojo, por ser en esa aérea de Ucrania donde consideraba Stalin antes de la invasión que vendría el principal esfuerzo de un ataque alemán. Si a finales de agosto o primeros de septiembre los alemanes (GEC) hubieran avanzado hacia Moscú, obviando las amenazas de sus flancos, es de suponer que a los frentes Occidental, de la Reserva y de Bryansk, levantados para las batallas de octubre de la Operación Tifón, se les hubiera unido, al menos, parte del poderoso Frente Suroccidental, o en el peor de los casos (para Alemania) sus flancos podían verse penetrados por contraataques soviéticos al norte y sur del GEC, y en Moscú podía adelantar finalmente lo que sucedería una año más tarde en Stalingrado. Claro que esto nunca lo podremos saber.

También es posible que un ataque tal como querían Halder et al contra Moscú acabara finalmente con la toma de Moscú. Sólo queda la duda de si serían capaces de mantener la capital contra los más que probables contraataques soviéticos posteriores, y estimar la importancia de capturar una ciudad que, contra las falsas esperanzas alemanas, iba a estar previamente desalojada de todos sus centros industriales y destruida por los soviéticos en sus nudos de comunicaciones. Hay pruebas más que suficientes para estimar que la captura alemana de Moscú no hubiera presupuesto en absoluto la derrota final de la URSS.

Por tantas variantes y conjeturas he dicho en mi primer post que este debate probablemente nunca tendrá fin.

Saludos cordiales
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Mensaje por beltzo » Sab Feb 18, 2006 12:11 am

Hola de Nuevo,

Las variantes siempre son muchas y algunas ni siquiera imaginables por lo que afirmar algo categoricamente no deja de ser una opinión y no un dogma de fé.

Cuando yo afirmó que fue un error no me estoy refiriendo al hecho en sí de tomar Kiev, lo que realmente considero un error es tomar Kiev y después intentar tomar Moscú. La actuación más coherente una vez descartada la Blitzkrieg, a mi juicio hubiese sido tomar Kiev y preparar al ejercito para el invierno, puesto que intentar tomar Moscú suponía que la capacidad logística alemana estaría sobrecargada llevando combustible y municiones y por lo tanto el equipamiento de invierno estaría en la última de las prioridades. Además de todo esto el propio Hitler sabía que las lluvias de otoño paralizarían la ofensiva y dificultarían aun más el abstecimiento.

Para mi Hitler actuó de manera contradictoria, por un lado al decidirse por Ucrania parecía que aceptaba el hecho de que la guerra sería más larga de lo calculado, pero por otro al decidir posteriormente tomar Moscú parece que aun consideraba que la guerra acabaría antes del invierno. Es decir, para mi el error es el orden, primero Kiev y luego Moscú, lo correcto sería elegir uno de los dos objetivos según la estrategia a seguir o Blitzkrieg o guerra de desgaste. Si lo que se pretende es acabar la guerra antes del invierno para mi esta claro que la única posibilidad que tenían era tomar Moscú y confiar que esto tumbaría al régimen de Stalin, porque en las fechas en que se hallaban no tenían otro medio de hacerlo.

Sin embargo la opción más lógica creo que hubiese sido tomar Kiev, pero olvidandose de tomar Moscú.

Es sólo mi opinión y por supuesto puede ser equivocada por que se basa únicamente en lo que a mi me hubiese parecido lo mas lógico dada la situación de la Werhmatch.

Saludos
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Mensaje por Calígula » Sab Feb 18, 2006 5:32 am

José Luis escribió:Cuando acabó la batalla de Smolensk, el GEC ya no estaba en disposición de continuar su avance hacia Moscú
El GEN podria haber sido asignado a asegurar la linea ferroviaria de Vilna a Dvinsk, al tiempo que mantenia el flanco izquierdo del GEC. Por otro lado el GES intentaria atraer tantas fuerzas rusas como fueran posibles hacia Ukrania, en una especie de maniobra de distraccion. Tras haber fijado los objetivos el GEN, al tiempo que se reorganizaba el GEC tras Smolesk, este ultimo podria haber sido reforzado con el 4 Ejercito Panzer transladado del Norte. Ademas de la reserba del OKH, estamos en la misma organizacion de la Operacion Tifon. Tan pronto como se estableciera una base de suministros en Smolesk, se lanzaria un ataque sobre Vyazma y Bryansk, en preparacion para arremeter contra Moscu.

Pienso, que de realizar el plan del OKH y llegar a tomar Moscu, si Rusia no se derriba al efecto domino ¿Que hacen? ¿Hacia donde se veria dirigida la ofensiva de verano, aun quedando Ukrania por tomar y lo que ella aportaba? Ademas creo hay que tener en cuenta que habia ocupado 40 millones de personas en Ukrania, de estos millones se puede sacar una cuantiosa suma de ejercitos para ser movilizados.
Se recuerda el desvio de Kiev, como un error que le costo la guerra a Hitler, todo presumiendo que con la caida de Moscu se ganaria la guerra, no obstante cuando la amenaza de la guerra se estaba acercando a Moscu, se empezo a preparar la ciudad de Kuybyshev como nueva capital, para de alli continuar la guerra. Esto y la gran evacuacion industrial hacia Asia, hace pensar que se preparaban para una guerra larga, con o sin Moscu. Como aseguro Moscu no seria el punto de inflexion determinante, Hitler conocedor de ello o no, sento las semillas para preparar mejor una guerra larga, asegurandose los recursos en materias primas del Sur.
Aunque es cierto que la Operacion Barbarroja buscaba destruir el ER en 4 meses, quizas tambien desvio direccion Kiev sus panzer con la esperanza de dar alli el golpe definitivo. Nada ocurrio, como tampoco paso nada durante la Operacion Tifon en los cercos de Bryansk y Vyazma, donde se capturaron una cantidad similar a Kiev.
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KIEV O MOSCU, O KIEV Y MOSCU

Mensaje por JUAN PABLO » Mar Jun 13, 2006 9:59 am

HOLA:
Creo que la decisión de desviar las agrupaciones panzer del GEC para ayudar al GES en la conquista de Kiev, fue del todo acertada, ya que el principal objetivo de la estrategia militar, es la destrucción del ejército enemigo. Cumplimentado este, puede pasarse a cumplir los objetivos que dicte la estrategia nacional, (en este caso el "espacio vital").
Dadas las condiciones que existieron en Barbaroja, era más probable destruir al ejército rojo en Kiev que en Moscú. De no poder cumplirse esta premisa, la conquista de Ucrania traía por añadidura enormes extensiones de tierra fertil para la agricultura, despejaba el camino a la cuenca del Donetz (rica en minerales) y si se tomaba Rostov, abriría la puerta del Cáucaso (petróleo) como efectivamente pasó.
La hipotética conquista de Moscú hubiese sido sin lugar a dudas un golpe tremendo a la moral, al ejército, al partido y a la industria soviética; pero ¿que hubiese impedido a los rusos con sus divisiones siberianas de refresco recuperarla ante un GEC que ya había sobrepasado el punto culminante de su ofensiva? y de haber esto pasado ¿qué hubiese quedado de la Wermacht para 1942?
Ahora bien, si la pregunta es Kiev o Moscú, digo Kiev. Pero lo sucedido en realidad fue Kiev y Moscú, por lo que las fuerzas fueron insuficientes y la operación Tifón terminó como ya sabemos.
Igualmente y citando (solo por mis recuerdos) a ALAN CLARK en su libro "La Campaña de Rusia", el Mariscal Von Bock, junto a Halder fueron los principales defensores de ejecutar "Tifón" pese a encontrarse ya en octubre. De todas formas, y esto de perogrullo, la operación fué aprobada (aunque de mala gana) por Hitler, por lo cual es él quien tiene la mayor cuota de responsabilidad en el fracaso. Asimismo, Alan CLARK, considera a Von Bock como a un ególatra ambicioso que quería pasar a la Historia como el 1er soldado del Reich, como "Von Bock - el conquistador de Moscú", y que esta ambición fue la que lo llevó a ir tan lejos en forma imprudente en lugar de prepararse para pasar el invierno en una línea defensiva.

Saludos

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