La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

La guerra en el este de Europa

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jesus2
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La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por jesus2 » Jue Nov 25, 2010 2:45 am

Saludos al foro. Me estoy leyendo la historia del 35 Panzerregiment de la 4 Panzer (1) y es más que interesante el escribir algo sobre la conquista de Mzensk por parte de dicha división en octubre del 41.

La 4 Panzer es una élite poco menos que desconocida: se trata de la división más condecorada por parte alemana de la SGM, solamente superada por la inalcanzable en ese sentido 1 Fallschirmjäger Division, más incluso que la Das Reich. Hombres como Eberbach, von Saucken, von Lauchert, von Langermann und Erlencamp, Reinhardt por citar algunos pusieron su talento al servicio de dicha división. Sin embargo, cuando el liderazgo no es suficiente, hay que echar mano de otros recursos para convertirse en una élite. Y eso fue lo que pasó con la 4 Panzer en Mzensk. Cuando las armas fallan, el enemigo aprieta y lo hace bien y el liderazgo no sirve de mucho, el simple soldado debe recurrir a algo más que la habilidad militar, las cualidades soldadescas e incluso el valor para convertir a la unidad que representa en una élite.

¿Y por qué Mzensk? Principalmente por un motivo. Por primera vez los alemanes se encontraron con el T-34 y el KV-1 en masa. No era la primera vez que los carros de la 4 Panzer se enfrentaban al T-34, y tal masa no fue superior a los 100 carros, pero sí suficiente para que los alemanes vieran por primera vez lo difícil que es enfrentarse a estos carros con sus actuales modelos cuando se encuentran manejados por buenos soldados adiestrados en su manejo, bien liderados por oficiales y suboficiales competentes, gozando los carros de un mantenimiento adecuado, bien apoyados por las otras armas y ramas de las fuerzas armadas y sobre todo gracias al liderazgo de un coronel que no tardaría en hacerse famoso: Katukov al mando de la 4 Brigada Blindada. Incluso Guderian tuvo que reconocer que los rusos “estaban aprendiendo”. Sin apoyo de los Stukas los panzer no son rival ante estas bestias de acero si sus tripulantes lo hacen correctamente y no caen en las trampas alemanas.

Antes unos antecedentes. Tras el fin de la batalla de Kiev es hora de que el 2 Panzergruppe de Guderian retome su avance a Moscú. Para ello participará en la Operación Tifón desde una posición más alejada de lo adecuado. Para compensar esta carencia ataca antes que los demás ejércitos. Es el 30 de septiembre cuando se pone en movimiento. Una vez superadas las resistencias iniciales el ataque progresa a ritmo vertiginoso. A la vanguardia de la división, la 6./Panzer-Regiment 35, al mando del Oberteutnant Wollschlaeger y reducida a 4 panzers, tiene la misión de cortar la carretera que lleva a Orel. Tras conseguir su objetivo y sin esperar órdenes, Wollschlaeger se encamina hacia la ciudad. Sin un solo disparo y con la única resistencia del tráfico civil sobre la ciudad, Wollschlaeger deja un panzer para proteger el puente de ferrocarril, otro hace lo propio en la estación principal de ferrocarril mientras los dos restantes toman un puente sobre el Oka a las afueras de Orel. Unas horas después el grueso de la división está en la ciudad. Es el 3 octubre.

El avance de la 4 Panzer ha sido espectacular. En 4 días ha recorrido 240 km. 60 al día, que podían haber sido más de no ser por problemas logísticos: falla el suministro, en especial de gasolina. Tras semejante avance es lógico pensar que la localidad de Mzensk, 40 km. al norte de Orel, caerá al día siguiente.

Sin embargo empiezan los problemas. De repente llega el invierno. Las temperaturas bajan bruscamente más de 10 grados. Con el bajón térmico llega el mal tiempo: lluvia y nieve hacen acto de presencia. El barro, levemente molesto hasta entonces, adquiere un nivel insoportable. La 4 Panzer se encuentra totalmente atascada en una columna de unos 25 km. a las afueras de Orel. La infantería e incluso los motociclistas tienen que abandonar sus máquinas para poder apoyar a los carros de combate a pie o montados sobre los mismos. La artillería también se encuentra atascada. La Luftwaffe no está muy activa en el área. Por el contrario, la aviación soviética domina el cielo y ataca constantemente a las tropas alemanas. Los soviéticos tienen una gran cantidad de tubos de artillería, incluidos Katiusha en el área, los cuales parecen poseer cantidades ilimitadas de munición. Además, la 4 Panzer, muy desgastada en hombres y material, posee unos 40 panzers operacionales. Los soldados, con el barro hasta los tobillos o más, están extenuados. Húmedos, sin uniformes secos ni poder guarecerse del mal tiempo en edificios, las enfermedades respiratorias se ceban en ellos: desde leves resfriados hasta más graves neumonías.

Pero lo peor son dos cosas. La primera, el sistema logístico no sigue a las unidades de combate. El avance ha sido demasiado rápido como para que las unidades logísticas hayan podido asentarse en el área. El barro interrumpe gravemente el abastecimiento, con los camiones de suministro atascados en el barro hasta los ejes. La gasolina, como siempre, es la principal preocupación, de la cual ya había una grave carencia antes de tomar Orel. Las municiones son lo siguiente en la lista de prioridades: la artillería únicamente posee media carga básica de munición, limitando su uso en combate. Los soldados no pasan hambre, entre otras cosas por haberse capturado en Orel alimentos para, según los cálculos, alimentar a todo el 2 PanzerGruppe durante 15 días. Sin embargo, los soldados de la 4 Panzer estarán una semana sin tomar nada caliente tras la toma de Orel.

Y como siempre lo peor es la reacción enemiga. El Ejército Rojo reacciona con rapidez, y manda al área de Orel a, entre otras unidades, el 1 Cuerpo de Rifles de la Guardia, al mando del General Leliushenko. Además de infantería y dos brigadas de paracaidistas, posee otras dos blindadas: la 4 y 11. Al estar la ciudad tomada, sus unidades descargan en Mzensk. Sumado a lo mucho que ya hay en el área de Orel (según el General Grigorinka unos 150.000 soldados armados del ER y el NKVD) la situación se tornará para mal en lo que a los alemanes se refiere.

Se avecinan días duros para la 4 Panzer. ¿Podrá la 4 Panzer tomar Mzensk con rapidez? Parece complicado…

Un saludo al foro.

(1) Knight´s cross panzers – The German 35th Panzer Regiment in WWII, editado por Hans Schäufler
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Re: La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por Chuikov » Vie Nov 26, 2010 12:13 am

Bravo, Jesús. Sabía que no tardarías en leer este libro. Sigue con la historia, por favor.

¿Qué sabes de "Die 4. Panzer Division 1943-1945" , de Joachim Neumann? ¿interesante?

Saludos.
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tigre
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La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por tigre » Vie Nov 26, 2010 1:42 am

En buena hora jesus2, adelante!!. Saludos. Raúl M 8).
Irse a pique, antes que arriar el pabellón. Alte G. Brown.

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Re: La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por jesus2 » Vie Nov 26, 2010 2:35 am

Chuikov escribió:Bravo, Jesús. Sabía que no tardarías en leer este libro. Sigue con la historia, por favor.

¿Qué sabes de "Die 4. Panzer Division 1943-1945" , de Joachim Neumann? ¿interesante?

Saludos.
Buenas noches, Chuikov. Cómo nos conocemos, ¿eh? :-D

Agradezco vuestras palabras, tanto a tigre como a tí mismo. Respecto al libro de Neumann, no lo tengo. No he sido capaz de localizarlo a un precio que yo considero interesante. Sí que tengo localizada desde hace tiempo el segundo volumen de esta división, escrito por von Saucken, y este sí a un precio que yo (y seguramente pocos más) considero asequible: menos de 50 euros, gastos de envío aparte. No me lo he comprado por tratarse de una historia incompleta, porque siempre hay tiempo para gastarse el dinero en una reedición en inglés o alemán más barata y sobre todo porque al final, como otros muchos, acabará acumulando polvo por varios años. :(

Como se me pide que continúe, pues que así sea. :mrgreen:

Un mapa del área de operaciones.

Imagen

Sacado de:

http://www.ww2talk.com/forum/eastern-fr ... 941-a.html" onclick="window.open(this.href);return false;

A pesar de los problemas continúa el avance: Moscú está todavía lejos. Mientras el grueso de la división trata de alcanzar Orel y desplegarse en el área y sobre todo mejorar la situación de los suministros, el I./Panzer-Regiment 35 avanza, tomando el puente de Ivanovskaja. Le es imposible avanzar al otro lado del puente; los carros “pesados” enemigos (KV-1 y T-34) bloquean el camino.

5 de octubre. El II./Panzer-Regiment 35 es ahora el protagonista. Tras un ataque de Stukas, cae Lepeschkino. El batallón, que forma la punta de lanza del Gruppe von Lauchert avanza en dirección a Mzensk. Pronto se vería que tomar dicha localidad iba a ser un suplicio. Tras tomar un puente, logra llegar a unas alturas cercanas al mismo. Los carros pesados, el fuego de los órganos de Stalin y densas concentraciones de infantería se alían para bloquear el camino. La 4 Panzer ha sufrido fuertes bajas. Pero lo peor llega al día siguiente.

6 de octubre. Se quiere tomar Mzensk para seguir en dirección Tula-Moscú. Para ello, la 5 Panzer-Brigade (Oberst Eberbach) posee los siguientes elementos:

Stab 5.Pz.Brigade
I./Pz.Reg. 35
5./Pz.Reg. 35
K.34
3./Pz.A.A. 7
1./Flak.Abt 11 (88 mm.)
II. y III./A.R.103 (105 mm.)
4./A.R.69 (100 mm.)
I./Nb.W.53
1./Pa.Pi.Abt.79

Si alguien es incapaz de descifrar lo que acabo de escribir que levante la mano. :-D

Tras una corta barrera de artillería los panzers atacan a las 9.00. Sorprendentemente, las tropas soviéticas han abandonado sus posiciones. Aun a pesar de estar preparado para su demolición y minados los puntos de vadeo, el puente de Rokovaja cae intacto. Los panzers pasan al otro lado, avanzando relativamente rápido. En unas alturas, una pequeña posición de bloqueo: tras un breve enfrentamiento 7 cañones anticarro y 4 blindados ligeros semienterrados son destruidos. Mientras, los fusileros motociclistas eliminan a la infantería soviética en combate cuerpo a cuerpo. Demasiado fácil. Pero por poco tiempo.

Sigue el avance. Las tropas de Eberbach alcanzan otra altura, esta algo más quebrada. Los carros pesados del ER hacen acto de aparición. Disparan y destruyen un panzer. Su tripulación al menos es capaz de salir de su panzer sin bajas. Pero esto es sólo el principio.

De esta manera se inicia un desigual enfrentamiento blindado. Por parte soviética, llenan el campo de batalla los KV-1 y T-34. Por la alemana, los Pz. III y Pz. IV son el principal elemento blindado. Los panzer alemanes disparan e impactan con frecuencia en sus enemigos. Pero sus carristas ven con asombro y estupor cómo los proyectiles rebotan en el blindaje frontal de sus oponentes. Mientras, los blindados soviéticos penetran con facilidad en la coraza de sus rivales. Viendo el cariz que toma la lucha, se llama a un cañón Flak de 88 mm. para que se encargue de los peligrosos elementos enemigos. El Flak consigue destruir un carro, y a continuación el cañón recibe un impacto directo. Muertos y heridos cubren el cañón antiaéreo. Otro Flak de 88 mm. toma su relevo. Consigue disparar 3 veces, sin víctimas. El cazador se convierte en cazado, y al igual que su hermano gemelo recibe un disparo directo, siguiendo el mismo destino que su predecesor. Saben disparar estos rusos, debieron pensar sus oponentes alemanes. ¡Qué diferencia con los primeros blindados soviéticos a los que se enfrentaron los veteranos de la 4 Panzer en los primeros compases de Barbarroja!

Viendo el cariz que toman las cosas los panzer alemanes retroceden tras la línea de la ladera de una altura cercana. Táctica típica de las Panzertruppen: mostrar únicamente el cañón del panzer. Los carros soviéticos se acercan. Y para frustración de los alemanes, disparan a placer sin que los panzer puedan siquiera inmutarles. La orilla de un río cercano se encuentra bajo fuego directo de los carros soviéticos, destruyendo sin encontrarse en peligro, aun a pesar de estar bajo el fuego de los panzer alemanes. Simplemente, los proyectiles continúan rebotando en la gruesa piel de sus rivales. Mientras, los carros soviéticos a lo suyo. El ayudante del I./Panzer-Regiment 35, Oberleutnant Esser, es herido.

25 T-34 y KV-1 se enfrentan a una cantidad similar de panzer alemanes. Los tripulantes soviéticos actúan con rara habilidad táctica: se mantienen a distancia, lo suficientemente cerca como para destruir a placer lo que se pone enfrente suyo mientras los proyectiles de sus enemigos rebotan y rebotan en el blindaje frontal. Mantienen la posición y se mueven de manera coordinada. Mientras, siguen causando víctimas entre los panzer. Por tanto, los hombres de Eberbach tienen que volver a retroceder. La artillería alemana tiene el campo de batalla bajo fuego directo, y es capaz de destruir un carro soviético. Pero no es suficiente, y la situación está empezando a ponerse crítica. Los carros de la 4 BB lanzan un ataque frontal. Las tropas alemanas se enfrentan al mismo en un área que no favorece la defensa. Por tanto, se llega a una conclusión: hay que pasar al otro lado del río y abandonar la recientemente creada cabeza de puente. Los vehículos de ruedas, el batallón Nebelwerfer y los fusileros motociclistas pasan al otro lado del río de manera ordenada.

En la cabeza de puente alemana únicamente permanecen los panzer, un cañón de 100 mm. y la 6./Art.-Rg. 103 (mot). Los carros soviéticos vuelven a la carga. Son solo 8, pero los alemanes son incapaces todavía de hacerles frente. Al alcanzar la línea de la ladera donde se concentra la defensa alemana, el cañón de 100 mm. consigue destruir a uno de los atacantes a una distancia peligrosamente cercana. Los 7 restantes se vuelven más cautos, y retroceden, pero por poco tiempo. Mientras los panzer alemanes cambian de posición, y se sitúan en una colina cercana.

Los carros soviéticos vuelven a la carga una vez más. En esta ocasión son 25. Y por supuesto, una vez más, los panzer alemanes son incapaces de enfrentarse a ellos. Los carros soviéticos se mueven con una gran habilidad táctica, y no se dejan ni envolver ni flanquear ni engañar por sus contrincantes alemanes. Mientras 15 proporcionan fuego de cobertura, los 10 restantes cargan contra las unidades alemanas. Las compañías blindadas alemanas se ven obligadas a retroceder a los flancos de los blindados soviéticos mientras estos avanzan hacia las posiciones de la artillería. La situación es extremadamente crítica. Pero los soviéticos han cometido un grave error: avanzando de frente ante cañones de calibres superiores a los 100 mm., sin quererlos aplastar con sus cañones salvo algún caso aislado y con los panzer alemanes en los flancos, se meten ellos solos en la boca del lobo.

Sin embargo, los hombres de la 4 Panzer no pierden los nervios. Los carros del ER avanzan y avanzan entre las posiciones alemanas. Pero los artilleros, con una sangre fría admirable, esperan su momento. En terreno abierto, sin ningún tipo de cobertura ni de ocultación, disparan sin parar sobre esos temibles monstruos de acero que se lanzan sobre ellos con la clara intención de aplastarlos. Un grave error: ni un solo artillero alemán abandona su cañón, y con los blindados a unos 10-20 metros de distancia (el récord que yo conozca está en 5 metros :shock: ), fallar el tiro es imposible. Ahora bien, que penetre el blindaje… están de suerte, y a quemarropa son destruidos 3 blindados.

Mientras los panzer, por fin, encuentran su ocasión. El Oberleutnant Krause coloca su panzer en una posición emboscada tras algo de vegetación, y destruye 2 más a quemarropa. Con su panzer, el Leutnant Königsfeld destruye otro de manera similar. El Leutnant Kremer y el Feldwebel Allgaier, de la rama de artillería, quieren conseguir el más difícil todavía. El motor de un carro pesado soviético se ha parado; mientras el conductor trata de arrancarlo cual Carlos Sainz jugándose un Mundial :sgm118: los dos hombres hacen saltar la tapa motor y destruyen el sistema de arranque del carro… con un hacha. :shock: (el récord que yo conozca está en destruir la ametralladora coaxial de un T-26 con un hacha de mano :sgm117: )Este ya no se mueve más. Pero el cañón sí. Los tripulantes han visto la maniobra, y el cañón del carro se mueve en dirección a ellos. Ambos hombres caen al suelo, rodando, como consecuencia del impacto. Aprovechando que están en el fango, recogen con sus manos parte de este viscoso elemento y recubren los visores… de barro. :shock: :shock: Curioso concepto de cóctel Molotov. Mientras, un artillero que tiene un pie atrapado tras las orugas del inmovilizado blindado, ha conseguido liberarse. Por fin, el carro es finalmente rociado con gasolina e incendiado.

El ataque de la 4 BB ha sido por fin detenido. La mayor parte de sus blindados están destruidos; los que no lo están dan la vuelta y huyen. Pero los alemanes no están para persecuciones. Lamiéndose sus heridas, que son bastantes, dan media vuelta. Tienen la orden de pasar al otro lado del río mientras la 4 Panzer y el XXIV ArmeeKorps (mot) en general mejoran su situación en el área de Orel. Al otro lado del puente se forma un sistema defensivo a lo largo de la orilla. El Oberst Dipl. Ing. Erich Schneider (comandante del A.R.103) y el Mayor von Laukat (líder del II./A.R.103) ha dirigido personalmente el fuego de sus cañones en estos dramáticos combates. Al final el liderazgo sí sirve de algo. No ha sido el único. El vehículo del comandante de la brigada, Eberbach, ha recibido un impacto. El oficial de señales de la brigada, Leutnant Nebel, fue gravemente herido como consecuencia de dicho impacto.

Las bajas totales son de 10 panzer, 6 de ellos de manera total, 2 Flak de 88 mm., un cañón de 100 mm. y otro de 105. Los soviéticos se han dejado unos 17 blindados en el campo de batalla.

Cae la noche, y con ella una tormenta de nieve. Los soldados de la 4 Panzer no tienen posibilidad de refugiarse. La nieve, el frío y la humedad se ceban en ellos. Se esperan ataques soviéticos en cualquier momento. Debido a lo precario de la situación el puente (posiblemente sobre el Susha) y la línea de ferrocarril que lo atraviesa está fuertemente minado. Nadie piensa en Tula, mucho menos en Moscú. Ni siquiera se piensa en avanzar.

Los días siguientes no serían mucho mejores. Lo veremos en próximos mensajes.

Un saludo.
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La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por José Luis » Vie Nov 26, 2010 1:39 pm

¡Hola a todos!
jesus2 escribió: El Ejército Rojo reacciona con rapidez, y manda al área de Orel a, entre otras unidades, el 1 Cuerpo de Rifles de la Guardia, al mando del General Leliushenko. Además de infantería y dos brigadas de paracaidistas, posee otras dos blindadas: la 4 y 11.
En este punto es necesario ampliar la información para hacerse con un cuadro de situación más esclarecedor en el bando soviético.

¿Quién es y de dónde sale Lelyushenko? Es un joven (1901) veterano curtido en la Guerra Civil Rusa, graduado más tarde en la escuela político-militar de Leningrado, con dos años más de escuelas militares y servicio de tropas como comandante de caballería antes de entrar en 1933 en la Academia Militar de Frunze. Tras graduarse inició su transición militar del arma de caballería al arma blindada, iniciando su nueva carrera como comandante de una compañía de tanques y, tras sucesivas comisiones, convertirse en 1939 en comandante de la 39ª Brigada de Tanques Ligeros Independiente, que participa, aunque no combate, en la “campaña” soviética de Polonia. La brigada combatió luego, asignada al 13º Ejército de Fusiles, en la guerra de invierno contra Finlandia, donde Lelyushenko ganaría la más alta distinción del país, Héroe de la URSS. A finales de 1940, Lely fue nombrado comandante de la 1ª División de Fusiles Motorizada de los Trabajadores de Moscú y en la primavera de 1941 fue designado comandante del 21º Cuerpo Mecanizado, cuyas divisiones ya le enseñarían los dientes del KV a las unidades del cuerpo motorizado de Manstein en el eje norte del avance alemán hacia Leningrado en junio y julio de 1941.

Ahora atención. A finales de agosto Lely recibe órdenes de presentarse en el Kremlin. Aquí lo reciben Stalin y el mariscal Shaposhnikov (Jefe del EMG del ER). Este último le comunica su nueva comisión, jefe suplente del Directorio Blindado Principal del ER y jefe del Control Principal para la Formación y Compleción de la Fuerza Blindada. Su misión consiste en formar 22 brigadas de tanques en un plazo de tiempo muy corto. De esta forma, Lely consume septiembre formando nuevas brigadas con nuevos tanques T-34 y KV.

El 1 de octubre de 1941, de forma inesperada, Lely es reclamado en el despacho de Stalin, quien le entera de su nueva comisión, comandante del 1º Cuerpo de Fusiles de Guardias, y su misión: detener al panzergruppe de Guderian que estaba penetrando el Frente Bryansk atacando en dirección Orel. Los detalles se los amplía Shaposhnikov, quien le informa de que el 27 de septiembre habían decidido crear ese cuerpo, aún sin completar, y que Lely debía acabar de formarlo en cuatro o cinco días con la 5ª y 6ª divisiones de fusiles de guardias, la 41ª División de Caballería, la 4ª y 11ª brigadas de tanques y dos regimientos de artillería.

Cuando Lely está trabajando en su nuevo cometido ese 1 de octubre, Stalin lo reclama de nuevo para comunicarle que la situación ha cambiado rápidamente, que Guderian está muy cerca de Orel y que no tiene cinco días, sino dos, para formar el cuerpo. Stalin le ordena que vuele a Orel, junto con el general Zhigarevym (comandante de la fuerza aérea), para hacerse una situación de lugar sobre el terreno. En estos momentos muestra su carácter Lely, pues se atreve a contradecir, respetuosamente, a Stalin diciendo que no tiene ningún sentido que vaya a Orel donde no hay ninguna fuerza terrestre ni aérea. Pide, en cambio, que le subordinen el 36º Regimiento de Motocicletas, localizado en la reserva, y que le den la Escuela de Artillería de Tula. Con estos contingentes, dice Lely, se moverá para ir al encuentro de Guderian, recogiendo por el camino las unidades en retirada del cerco. De esta forma Lely cree que puede organizar una defensa hasta la llegada de la principal fuerza del cuerpo, cuyo estado mayor situará Lely en Mzensk. Stalin, tras oír las opiniones de los asistentes (Shaposhnikov, Voroshilov, Efremovich), accede y le ordena que no permita a Guderian avanzar más allá de Mzensk, y con un lápiz rojo le trazó sobre un mapa la línea defensiva final a lo largo del Zusha.

Tras dejar a Stalin, Lely llamó al teniente coronel T. I. Tanaschishinu, el comandante del 36º Regimiento de Motocicletas, y le ordenó prepararse para moverse en un plazo de dos horas a lo largo de la ruta Moscú-Serpukhov-Tula. Desde Tula debía lanzar avanzadillas de reconocimiento en dirección Mzensk-Orel. Luego, esa noche del 1 de octubre, Lely y su grupo operacional dejaron Moscú camino del suroeste hacia Mzensk.

Al amanecer del 2 de octubre, Lely superó al comandante Tanaschishinu al sur de Moscú y por la tarde llegaba a la Escuela de Artillería de Tula. A la mañana siguiente se instaló con su estado mayor en Mzensk, entonces bajo los bombardeos de la Luftwaffe. Al día siguiente, de reconocimiento, se topó con el teniente coronel I. I. Piryashev, comandante del 34º Regimiento de Guardias de Frontera (una formación del NKVD), quien le comunicó que creía que debía avanzar hacia Orel. Lely le espetó que desde ese momento su regimiento le quedaba subordinado, ordenándole que avanzara hacia la carretera de Orel-Mzensk y defendiera esa línea hasta que Lely llegase con el grueso del cuerpo.

A primeras horas de la mañana del 4 de octubre comenzó a llegar, vía ferrocarril, la 4ª Brigada de Tanques a Mzensk. Con el primer batallón desembarcado, Lely creó dos grupos de reconocimiento y los envió hacia Orel. Por la tarde llegó el resto de la brigada junto con su comandante, el coronel Katukov. El 5 de octubre, tarde, llegó la 6ª División de Fusiles de Guardias, seguida por la 11ª Brigada de Tanques. En un aeródromo al noroeste de Orel aterrizó la 201ª Brigada Aerotransportada.

A las 11 horas del 6 de octubre el reconocimiento aéreo divisó unos 80 tanques alemanes con infantería motorizada (al margen de la exactitud estimación soviética, eran fuerzas de la 4. Panzer Division) avanzando en paralelo a unos tres kilómetros de Pervii Voin. A esa fuerza alemana haría frente Katukov con el regimiento del NKVD, una brigada aerotransportada y su brigada de tanques.

Katukov, un año más joven que Lely, hizo una carrera más o menos parecida, comenzando la guerra al mando de la 20ª División de Tanques (9º Cuerpo Mecanizado). A mediados de agosto de 1941 fue llamado a Moscú donde se le enteró de que iba a mandar una nueva brigada de tanques que se formaría cerca de Stalingrado. Para allí partió Katukov para entrenar (con sus nuevas experiencias adquiridas en las batallas fronterizas contra los panzers) a su nueva brigada tan pronto como recibió el primer batallón de tanques T-34. El 23 de septiembre de 1941, tras tres semanas de entrenamiento, la nueva 4ª Brigada de Tanques se trasladó por ferrocarril hacia Moscú, cinco días de viaje, desembarcando en Kubinka, unos 60 kilómetros al oeste de Moscú. A esas alturas, un par de días después, atacaba Guderian contra el Frente Bryansk en vanguardia de la Operación Taifun. El 2 de octubre Katukov reembarcó con su brigada hacia Mzensk, llegando como ya hemos dicho su primer batallón el 4 de octubre.

Bueno, ahí quedan esas dos pinceladas para describir de alguna forma la precipitación y dificultades con que se formó la defensa de Orel-Mzensk y el cuerpo de fusiles de Lelyushenko.

Fuente: Richard N. Armstrong, Red Army Tank Commanders (Schiffer, 1994).


PD: Añadir que la 4. Panzer Division estaba entonces bajo el mando del general Freiheer von Langermann und Erlenkamp, y que su grueso combativo estaba formado por la Panzer-Brigade 5 del Oberstleunant Eberbach, compuesta inicialmente por tres batallones que pertenecían a dos regimientos panzer: el II Batallón del Panzer-Regiment 6 (3. Panzer Division) y los batallones I (von Lauchert) y II (von Jugenfeld) del Panzer-Regiment 35 (4. Panzer Division) del Obstlt. Hochbaum.

Saludos cordiales
JL
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sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

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La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por jesus2 » Sab Nov 27, 2010 3:30 am

Gracias por el aporte, José Luis, y sobre todo por la información sobre Lelyushenko. Está claro que en estas batallas, tanto como profesor como comandante estuvo a la altura de los alemanes. Por otro lado me gustaría saber si conoces el nombre del comandante de la 11 Brigada Blindada. El rango te lo digo yo: Coronel. Ya comentaré en su momento el por qué de este interés.

Sigamos.

7 y 8 de octubre. La 4 Panzer vuelve a lanzar sus ataques. En principio progresan bien, hasta llegar a la estación de tren de Otrada. Allí es donde esperan su momento para entrar en acción los carros pesados soviéticos. En el enfrentamiento la lucha es indecisa, acaba en un empate técnico y ambos bandos sufren un considerable número de bajas. Los alemanes atacan frontalmente por la carretera en dirección a Mzensk. Pero los blindados enemigos, inteligentemente colocados en posiciones estratégicas (algunos semienterrados) bloquean el avance.

Al final el comandante de la 4 Panzer decide abandonar Voin y formar un frente defensivo en torno a la localidad de Spasskoye a finales del 8 de octubre. Durante estos dos días el panorama ha sido siempre el mismo: los alemanes atacan y avanzan a un ritmo aceptable… hasta que alcanzan la línea principal de defensa soviética. Allí esperan los T-34 y KV-1 de las 4 y 11 BB. Los proyectiles de los panzer rebotan en el blindaje frontal de sus rivales, mientras estos consiguen apuntarse algunas victorias. Se tiene que llamar a la artillería, incluídos los Flak de 88 mm. para tratar de restablecer la situación, sin conseguirlo. Al final, superados en número, incapaces de hacer frente a sus enemigos y siendo contraatacados mientras cae sobre ellos una lluvia de proyectiles, los panzers de la 5 Panzer-Brigade tienen que retroceder. La aviación soviética domina el cielo, los suministros alemanes están en un nivel crítico y la moral está a un nivel incluso más bajo.

9 de octubre. El comandante de la 4 Panzer, Barón von Langermann und Erlencamp, quiere superar el bloqueo en el que se encuentra. Para ello idea una operación muy a la alemana: un ataque frontal para fijar las defensas y atraer la atención mientras el grueso de la div. lanza un ataque de flanco por ambos lados. A la izquierda, el Kampfgruppe von Saucken junto a su asignado Kampfgruppe von Lüttwitz. A la derecha, el Kampfgruppe Eberbach, apoyado por el Kampfgruppe Grolig. En el centro, el II./Schützen-Regiment 33 en su ingrata y peligrosa misión de ataque frontal atacará por la carretera Orel-Mzensk y a ambos lados de la misma.

A pesar de que los kampfgruppe de von Lüttwitz y Grolig son unidades de los kampfgruppe de von Saucken y Eberbach, la misión de los dos primeros es primordial. Tienen que conectar entre sí atrapando a las fuerzas soviéticas en una bolsa. Será entonces cuando los carros de la 4 Panzer tendrán la misión de atacar a ambos lados de la carretera Orel-Mzensk.

Son las 6.30 cuando las unidades alemanas avanzan a sus posiciones de partida. El movimiento ha sido complicado: bajo lluvia y nieve alternativa, las carreteras son un mar de fango. Los infantes alemanes tienen que dejar sus vehículos atrás, aprisionados, viéndose obligados a avanzar a pie entre los panzer.

Tras un ataque de los Stuka, el ataque terrestre da comienzo. Al principio, como siempre: rueda bien. El Kampfgruppe Eberbach cruza un puente 6 km. al noreste de Novaja Otrada. A pesar de la presencia de los cazas alemanes, la aviación soviética controla el cielo, cebándose en las inmovilizadas columnas de vehículos aprisionados en el barro. La 4 Panzer poco a poco va perdiendo su motorización. Y sus blindados.

No es hasta llegar a Voin cuando los panzer se vuelven a enfrentar a sus pesadillas durante estos días. El fuego concentrado de los numerosos cañones que defienden Voin, tanto de artillería como anticarro como de carro se alían para por enésima vez en 4 días detener el ataque alemán. Avance detenido… excepto para la 6./Panzer-Regiment 35 del Oberleutnant Wollschlaeger, que tenía una rara habilidad para encontrar caminos donde los demás están bloqueados. Avanzando por rutas secundarias tratando de pasar desapercibido mientras usa el terreno en su provecho, se planta ante el puente de Voin. Pero nadie le sigue… Tras informar que se encuentra intacto decide emboscarse junto a sus panzers en una depresión cercana, esperando su momento. Como si los soviéticos se olieran algo, justo en ese momento entran en acción los órganos de Stalin.

A pesar del éxito local de Wollschlaeger, el ataque está detenido. Es necesario dar un nuevo impulso. Para ello la artillería dispara durante unas 2 horas mientras las tropas alemanas se reorganizan. Son las 13.00 cuando el ataque vuelve a comenzar. El fuego de artillería ha conseguido su objetivo: Voin y sus alturas caen, y las tropas de Eberbach alcanzan las alturas al oeste de Sucharevo. Allí, una vez más, el fuego de los carros pesados (y van…) detiene el ataque. El fuego es tan intenso y concentrado que ni siquiera con la ayuda de un ataque de Stukas los panzer alemanes consiguen avanzar más. Eberbach ni siquiera se plantea el avanzar. Lo considera poco menos que un suicidio. Mientras, el Kampfgruppe Grolig, de las fuerzas de Eberbach, se enfrenta a fuertes fuerzas enemigas apoyadas por los famosos blindados pesados.

A la izquierda, en el sector de von Saucken, su Kampfgruppe von Lüttwitz avanza a buen ritmo hasta llegar a Malaja Dumtschino. Allí, una vez más, los carros pesados del ER, bien camuflados, impiden posteriores progresos. Un cañón Pak es llevado a la primera línea para tratar de desatascar la situación. Pero los artilleros del 1 Cuerpo de Rifles de la Guardia poseen una puntería envidiable, o sencillamente más tubos: no consigue ni entrar en posición. Al final es la carne la que tiene que superar al acero. Un pequeño grupo de soldados, en un ataque poco menos que suicida, consiguen aprovechar las características del campo de batalla para conseguir destruir un pequeño grupo de blindados a base de cócteles Molotov y cargas explosivas. Los blindados soviéticos, viendo que la situación no les es favorable, retroceden a posiciones en donde su campo de visión es perfecto y sin fisuras. Desde allí vuelve a ocurrir lo de siempre: los panzer no consiguen flanquear a sus rivales. Sus proyectiles botan y rebotan en el blindaje frontal mientras los carros soviéticos disparan y destruyen a placer, como por ejemplo un Flak de 88 mm. Como el anterior Pak, no consigue ni entrar en posición, pero al menos ha necesitado dos impactos para tal efecto. En esta ocasión ni siquiera existe la opción de la carne sobre el acero: el fuego de ametralladora y artillería cae sobre posiciones y soldados alemanes prácticamente al descubierto. Avanzar en estas condiciones es poco menos que un suicidio.

Cae la noche y con ella la nieve. Los combates se extinguen. Las bajas han sido numerosas por ambos bandos, y aunque los alemanes han tomado algo de terreno las bajas sufridas en hombres y material no lo compensan. La pérdida de tiempo es lo realmente importante, y la moral de los soldados de la 4 Panzer está al mismo nivel de sus tobillos: hundidos en el fango. Si así es la lucha por Mzensk, ¿cómo será por Tula? ¿Y por Moscú? Y oficialmente todavía no ha llegado el invierno... La orgullosa y elitista 4 Panzerdivision, poco menos que imparable desde el inicio de la guerra hasta hace apenas unos días, ha encontrado por fin la horma de su zapato. Y se trata de algo más, mucho más que la acción combinada de los KV-1, los T-34, la numerosa artillería o el dominio del cielo por parte soviética.

Von Langermann und Erlencamp es consciente de que para tomar Mzensk y avanzar en dirección Tula debe tomar riesgos. ¿Más aún? Así es; el valor y buen hacer de sus soldados, a menudo rayando el heroísmo suicida, no son suficientes. Es necesario un ataque extremadamente audaz y hasta parcialmente suicida, tanto que puede perder media división en apenas una hora de combates. Un ataque a lo Rommel, para entendernos. Pero el que no arriesga no gana. Y sobre todo: a grandes males, grandes remedios.

Lo veremos en el próximo mensaje.

Un saludo al foro.
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La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por José Luis » Sab Nov 27, 2010 9:16 am

¡Hola a todos!
jesus2 escribió: Por otro lado me gustaría saber si conoces el nombre del comandante de la 11 Brigada Blindada. El rango te lo digo yo: Coronel. Ya comentaré en su momento el por qué de este interés.
Armstrong no lo cita, Jesús, pero me ha ganado la curiosidad y he hecho algunas indagaciones hasta descubrir que se trataba del coronel Paul Arman. ¿Te suena? Se trata del mismo Arman que estuvo en 1936 en nuestra guerra civil y que protagonizó no pocas proezas (para entonces) con los tanques soviéticos. Puedes echarle un vistazo a la cuenta que da Zaloga en su trabajo sobre los tanques soviéticos en España. Por su desempeño en España fue hecho Héroe de la Unión Soviética el 31 de diciembre de 1936, pero a su vuelta a la URSS, en 1937, es arrestado y encarcelado durante dos años, víctima de las purgas de Stalin. Es liberado y readmitido en el ejército, por falta de pruebas incriminatorias, en el verano de 1939 y asiste a la AM de Frunze, de la que se gradúa en mayo de 1941. Recibe la comisión de ayudante del comandante de la 51ª División de Tanques, con la que entra en la guerra, y el 1 de septiembre toma el mando de la 11ª Brigada de Tanques, que lidera hasta el 1 de diciembre del mismo año. Aquí te dejo un resumen (en ruso) de su carrera (muere en 1943):

http://www.warheroes.ru/hero/hero.asp?Hero_id=970" onclick="window.open(this.href);return false;

Saludos cordiales
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La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por José Luis » Sab Nov 27, 2010 12:52 pm

¡Hola a todos!

Permitidme la digresión, pero me llama la atención, hasta cierto punto, que este Arman no salió de coronel desde mayo del 40 hasta el día de su muerte. Digo hasta cierto punto porque sé que a muchos oficiales superiores (de coronel para arriba) se les mantuvo con el antiguo grado de comandante de ejército (Komdarm) de 1º y 2º rangos, comandante de cuerpo (Komkorps), comandante de división (Komdiv) y comandante de brigada (Kombrig). Estos tres últimos grados se mantuvieron hasta diciembre de 1942 para todos aquellos oficiales sobre quienes había sospechas políticas o no tenían la educación militar suficiente. Arman era graduado de Frunze y además había sido el primer oficial de tanques de la URSS que había conseguido el título de Héroe de la URSS (tenía el grado de mayor -Kombat- en España). Así que por educación no sería, en todo caso por sus antecedentes políticos (había sido purgado). El problema es que no tengo la seguridad de que Arman fuese un "coronel" o un "Kombrig" durante la guerra, pues más allá de que ambos grados fuesen equivalentes (ambos facultaban para mandar una brigada), la distinción podría arrojar luz sobre el motivo por el que Arman murió como coronel (o Kombrig?).

Este hombre es un protagonista principal en la cuenta que da Glantz sobre la Operación Mars (su libro Zukhov's Greatest Defeat), pero el problema es que el texto inglés simplemente lo llama "Colonel" al citar su grado, sin más matices (cosa comprensible por otra parte). Y es asombroso comprobar que nunca fue ascendido de grado, pese a que era el comandante del 6º Cuerpo de Tanques durante la operación Mars hasta que fue relevado del mando finalmente por Zhukov. ¿Qué fue de este hombre? Todavía no lo sé, pero si el enlace ruso que puse anteriormente tiene una información veraz y si la traducción que hice de la última frase del enlace (la de su muerte) es correcta, entonces tendríamos que este hombre murió mientras tenía el mando de una brigada de tanques (la 122ª), lo que me deja todavía más perplejo. En fin, ya veré si en alguna ocasión futura puedo (o alguien del foro lo hace antes que yo) desvelar este misterio.

Saludos cordiales
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Re: La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por jesus2 » Lun Nov 29, 2010 3:06 am

Gracias por el esfuerzo, José Luis. El interés en este hombre viene dado por una anécdota que tenía pensado escribir más adelante, como final a este tema. Pero viendo el cariz de los acontecimientos me saltaré el orden histórico/cronológico.

Poco después de la caída de Mzensk (pues a pesar de lo hasta ahora escrito la localidad caerá) el Coroenl Eberbach traslada su cuartel general a una posición más adelantada. En la casa elegida para tal cometido Eberbach y sus hombres hallan un macabro hallazgo: un coronel soviético con una pistola en la mano y un tiro en la cabeza. De los documentos que se encuentran en su poder se extrae la conclusión de que se trata del comandante de la brigada blindada que tanto daño ha hecho a la 4 Panzer. Eberbach, en un gesto únicamente entendible por militares y no civiles, al saberlo se cuadra ante el cadáver, hace chocar sus botas y saluda marcialmente. Parece ser que el coronel soviético, simplemente, no pudo resistir el impacto producido por la semidestrucción de su brigada.

Como el comandante de la 4 BB, Katukov, sobrevivió a estos combates, si la anécdota es veraz y no aparece otra brigada blindada, la elección está clara.

Un saludo.
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La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por José Luis » Lun Nov 29, 2010 5:07 pm

¡Hola a todos!

He contactado con el administrador de la rkkaww2.armchairgeneral.com para preguntarle si tenía algunos datos sobre nuestro Arman. Me ha contestado rápidamente, confirmando todos mis datos y añadiendo algún matiz. Así por ejemplo, su verdadero apellido era Tyltyn y sólo actuó como comandante en funciones del 6º Cuerpo de Tanques (el comandante oficial estaba enfermo). Aunque no hay seguridad, comparte mis sospechas; es decir, Arman no fue ascendido por haber sido arrestado en 1937, cuando las purgas.

Así pues, amigo Jesús, todo (lo poco que he sabido) apunta a que el coronel que encontró muerto Eberbach no era el coronel al mando de la 11ª Brigada de Tanques (Arman-Tyltyn), sino otro oficial.

Saludos cordiales
JL

PD.: Esto lo añado a mayores para no colgar otro mensaje sobre lo mismo. Según Daniel Kowlsky (Stalin and the Spanish Civil War, hay versión española), Arman (letón de nacimiento) era el hijo de la que fue en un tiempo amante de Lenin, Inessa Arman.
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La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por jesus2 » Lun Nov 29, 2010 11:35 pm

Gracias nuevamente por el esfuerzo, José. Me estaba dando la impresión de que efectivamente se trata de otro hombre. Eberbach deja bien claro que se trataba de un coronel de las tropas blindadas encontrado en una casa en Chern el 25 de octubre, pero posiblemente se trate de otro hombre o de otra batalla más lejana en el tiempo. Según el libro de Schäufler el 23 de octubre prisioneros indicaron la llegada de, entre otras unidades, otra brigada blindada con 90 T-34. Posiblemente se trate de esta nueva unidad, la cual, por supuesto, desconozco totalmente de cuál se trata. :(

Un saludo.
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Re: La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por jesus2 » Mié Dic 01, 2010 2:21 am

10 de octubre. Durante la noche llega el invierno. La nieve cae tan copiosamente que la carretera Voin-Scheino se convierte en prácticamente impasable. A pesar de todo, el Kampfgruppe Eberbach, saliendo a las 5.00, realiza ese mismo tramo en 2 horas. O mejor dicho, lo harían sus elementos con orugas.

El reconocimiento alemán indica lo siguiente: blindados enemigos en el sector Volkovo-Seljko; posiciones de infantería y cañones anticarro; el puente sobre Seljko impasable para los panzer, los puntos de paso posiblemente minados. No parece ser un buen día para tomar Mzensk…

Los comandantes de las unidades de la 4 Panzer se encuentran reunidos, tratando de ver la mejor solución para retomar el avance de nuevo. En ella, el Oberst Grolig (comandante del 33 Schützen-Regiment) propone un plan atrevidísimo. Aprovechando la nevada que está cayendo, propone no atacar por las rutas y carreteras que conducen a Mzensk. Avanzando en columna sin disparar un tiro y haciendo el menor ruido posible, atravesar las líneas soviéticas sin ser detectados hasta llegar a un puente de pontones sobre el Zusha construido por el ER y avistado por la Luftwaffe. Tras tomar el puente, cruzarlo y tomar Mzensk en un ataque sorpresa al otro lado del río.

El plan, que ya de por sí es peligroso, al analizarlo más en detalle termina siendo mucho más que peligroso. Para empezar, todo se basa en no ser detectados por el enemigo para pasar un puente… que no se sabe si puede aguantar el peso de los panzer. Solamente se pueden usar los vehículos con orugas, tal es el estado del terreno, lo cual limita y mucho el despliegue de fuerzas ofensivas. Las armas pesadas, que se mueven con semiorugas en el mejor de los casos y disponen de media carga básica de munición, tienen que quedarse casi todas atrás. Los vehículos de suministros son de ruedas, por tanto es muy difícil que puedan abastecer a las unidades de combate. Los fusileros motociclistas disponen de un puñado de granadas de mano cada uno, y muy poca munición para sus ametralladoras. Además, ya se ha comentado, desde la toma de Orel no hay comida caliente para las tropas, las cuales están extenuadas y empapadas, tanto la piel como los uniformes.

Aun a pesar de todo von Langermann und Erlencamp da su visto bueno. Hay que tomar riesgos como este para poder seguir avanzando. Por tanto, la 5 Panzer-Brigade sale de Scheino a las 10.30. Una compañía de fusileros del Oberstleutnant Mowitz (I./ Schützen-Regiment 33) avanza sobre los panzer; el resto del batallón lo hace a pie. Por detrás de los panzer, los cañones Flak y una batería de 100 mm. con sus respectivos observadores.

Se inicia el avance. La visibilidad es de 200 metros. El Oberleutnant Wollschlaeger, al mando de su 6./Panzer-Regiment 35, abre el camino, como casi siempre en este tipo de situaciones. Sin embargo, el mal tiempo juega a favor de los alemanes. ¿Quién se iba a pensar en un ataque semejante por parte de los mismos? Los soviéticos, desde luego que no… En general, se encuentran más preocupados de guarecerse de la tormenta de nieve que de defenderse de posibles ataques. Avanzando por terreno quebrado y ondulado, avanzan a través del campo sin ser detectados hasta plantarse en uno de los extremos del citado puente de pontones. Los vigías, guarecidos de la nieve tras balas de paja, no ven lo que se les cae encima: los panzer acaban pronto con ellos. Rápidamente se cortan los cables de las cargas de detonación del puente y las propias cargas son arrancadas del mismo. El otro extremo del puente es tomado con igual celeridad. Pero queda lo más difícil: ¿aguantará el peso de los panzer? Veamos… se hace la prueba con uno y… ¡pasó! Así pues, el resto de la columna puede, por fin, cruzar el Zusha. La sorpresa es total. Los soviéticos todavía no saben lo que ha pasado.

Son las 12.00 cuando los carros de la 5 Panzer-Brigade entran en Mzensk. Lo hacen sin contemplaciones, disparando con todo lo que tienen. 2 baterías de lanzacohetes y 3 cañones antiaéreos son capturados. Wollschlaeger no se detiene aquí, y toma el puente principal sobre el Zusha, a las afueras de Mzensk.

Pero la reacción soviética no se hace esperar. Los carros de las 4 y 11 BB avanzan, en vez de hacia Orel, quién se lo iba a decir el día anterior, hacia Mzensk. Sin embargo, por fin, son los alemanes los que manejan la batalla a su gusto. Bien camuflados en casas y jardines, disparando a quemarropa, destruyen a los vehículos enemigos. Los Oberleutnant Ehrenberg y von Gerdtell destruyen dos de esta manera. A pesar de todo 6 consiguen abrirse paso hacia la ciudad. Uno es destruido, otro huye echando humo. Un panzer, con un obús atascado en el cañón, es alcanzado.

En este punto la situación se empieza a complicar para los alemanes. Al norte de la ciudad se oye el motor de numerosos blindados, señal inequívoca de un ataque inminente. Se detectan blindados avanzando hacia la parte oeste del puente. Y lo peor de todo: los últimos panzer en cruzar el puente de pontones lo han dejado semidestruido. Al final el puente no pudo soportar el peso de los panzer. La batería de 100 mm. y los cañones Flak, que dentro de poco iban a ser necesitados para repeler los ataques blindados, tienen que ser remolcados al otro lado del río con cuerdas y balsas improvisadas. Los suministros empiezan a escasear, y las tropas alemanas en Mzensk se encuentran aisladas.

Los ingenieros alemanes tienden 15 minas en la carretera principal, y los cañones de 100 mm. entran en posición. Y justo a tiempo: en ese momento aparecen por la carretera en dirección a Tula los blindados soviéticos, esfuerzo ofensivo que se suma al ataque blindado desde la parte oeste del puente. Las medidas defensivas alemanas comienzan a hacer efecto: una mina y un cañón de 100 mm. dejan fuera de combate a 2 blindados.

Mientras, siguen llegando refuerzos a Mzensk. Los fusileros del 33 Schützen-Regiment hacen acto de aparición. Avanzando a pie con los comandantes tanto del regimiento como de los batallones a la cabeza, toman posiciones defensivas en la parte sur de la ciudad, en donde la infantería soviética estaba comenzando a realizar avances. En la dirección de Tula se encuentran un puñado de panzers, una sección de fusileros y dos Flak. Las tropas soviéticas atacan con 6 blindados mas infantería de acompañamiento. Y en ese momento se detecta la presencia de fuerzas soviéticas en la parte oeste del puente principal. La situación vuelve a ser crítica. Pero hoy es el día de las tropas alemanas: los Flak destruyen 3 blindados. La infantería se vuelve más cauta, y los restantes blindados soviéticos abandonan el campo de batalla. Fin del ataque.

Al atardecer por fin se aclara la situación. Los fusileros motociclistas de la división (Kradschützen-Bataillon 34), avanzando a pie en medio de fuertes combates, cruzan el puente suroeste. A continuación se desplazan hacia el puente oeste, en donde forman una pequeña cabeza de puente. Al anochecer el Kampfgruppe von Saucken contacta con el Kampfgruppe Eberbach. Sin embargo, el enemigo todavía se encuentra en la parte norte de Mzensk, y en las alturas de la ciudad se encuentran cañones y blindados que disparan a placer sobre cualquier movimiento.

En la noche del 12 al 13 se produce un reagrupamiento de fuerzas. La cantidad de panzers de la 4 Panzer es tan baja que los todavía en funcionamiento son colocados bajo el mando del Oberstleutnant Hochbaum. Durante la noche, fría e incómoda, los panzers son sacados de la primera línea. Los fusileros se hacen cargo de la defensa de la cabeza de puente, la cual está bajo el mando del Oberst von Saucken (4. Schützen-Brigade)

Así pues, tras fortísimos combates y muchas acciones poco compatibles con la vida la 4 Panzer ha conseguido, por fin, tomar Mzensk (casi). Tras tomar la ciudad, hay que defenderla… pero es otra cosa. En el siguiente mensaje veremos lo que el por aquel entonces Coronel Eberbach escribió más adelante sobre este 10/10/41.

Un saludo al foro.
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La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por José Luis » Dom Dic 05, 2010 12:34 pm

¡Hola a todos!

Vamos a añadir el resumen de los combates, pero esta vez tal como lo pintó el bando soviético según la cuenta resumida por Armstrong en su obra ya citada. Advierto que deben observarse ciertas reservas a la hora de valorar la credibilidad de las cifras que los soviéticos atribuyen al despliegue de tanques alemanes, a sus reclamos de destrucción y a ciertas valoraciones soviéticas sobre el cuadro general de la batalla. Es decir, es necesario leer entre líneas.

El 6 de octubre de 1941 los combates tuvieron lugar durante todo el día y también de noche, tras los cuales se retiró la fuerza bajo mando del coronel Katukov a una nueva línea defensiva en Sheino-Golovnev. La retirada soviética fue cubierta por el fuego de artillería de cohetes Katyusha. El ataque alemán, que se había iniciado a las 11:30 horas, había comenzado con fuego de artillería seguido del ataque de 50-60 panzers que posteriormente vieron su fuerza aumentada con otrs 40 panzers. El ataque alemán penetró unos 2-3 kilómetros las defensas de Katukov; se envió un batallón de tanques de la recién llegada 11ª Brigada de Tanques, que formaba la reserva del 1º Cuerpo de Fusiles de Guardias, a ayudar a restaurar la situación en el sector de la penetración alemana.

A primeras horas de la mañana del 7 de octubre, Lelyushenko, preocupado por los flancos de su cuerpo, retiró a las unidades de Katukov a unos 4-6 kilómetros norte de Voin y asumió una línea defensiva en Sheino-Golovlevo, cerca del ferrocarril. Defendió a la derecha del ferrocarril con el regimiento del NKVD y un batallón de tanques de la 11ª Brigada de Tanques, manteniendo en el flanco izquierdo a la 4ª Brigada de Tanques de Katukov. El resto de las unidades del cuerpo (de la 6ª División de Fusiles de Guardias y dos brigadas del 5º Cuerpo Aerotransportado) continuó construyendo una defensa al noreste de Mtzensk detrás del río Zusha. A otra escala mayor, el Ejército Rojo comenzó a reunir las suficientes fuerzas para cerrar la brecha y defender la aproximación meridional a Tula y Moscú. Ese día comenzó a caer la nieve y los alemanes no intentaron avanzar por la mañana, mientras que por la tarde lanzaron ataques aéreos y vuelos de reconocimiento. Además, las fuerzas de Guderian tuvieron que someterse a las necesidades logísticas propias, agravadas por la tenaz y astuta resistencia de Katukov, deteniendo sus operaciones por dos días para reabastecer sus tanques con combustible y munición.

El 9 de octubre los alemanes reanudaron su ofensiva luego de su preparación artillera y bombardeo aéreo. Esta vez, según la cuenta de Armstrong, el ataque se compone de unos 100 panzers e infantería motorizada, provocando una batalla de cuatro horas de duración en la que los alemanes, moviéndose alrededor del flanco izquierdo de Katukov, rompen su línea defensiva y amenazan con cortar las rutas de retirada de Katukov. La brigada del coronel soviético combate desde posiciones de emboscada y reclama la destrucción de 41 panzers y 13 cañones alemanes (¡¡¡). Al anochecer se reanudan los ataques aéreos alemanes con las Schnelle Truppen operando a ambos flancos de la formación de Katukov.

En la mañana del 10, reconociendo la amenaza a su flanco, Katukov se retira a una nueva línea defensiva a 3-4 kilómetros suroeste de Mtzensk, pero los alemanes atacan con unos 130 tanques (¡¡¡), penetran en Mtzensk y capturan el puente de carretera sobre el Zusha. A esas alturas, Katukov sólo tiene un puente de ferrocarril que permanece intacto como única ruta de escape de su brigada. Bajo una "extraordinaria escena de confusión y heroísmo" el cruce norturno de este puente por la brigada tiene todas las expectativas de convertirse en un desastre, pero contra todo pronóstico Katukov consigue, con su temple y energía, cruzar con su brigada pese al fuego de artillería y ametralladora alemanas.

Katukov combatió una defensa móvil desde sucesivas posiciones con sus flancos abiertos, dificultando el avance alemán mediante tácticas agresivas con la sorpresa como elemento principal. A primeras horas del 11 de octubre, Katukov retiró sus unidades a la línea defensiva de Lelyushenko tras el Zusha, donde los soviéticos detuvieron el avance de Guderian sobre la ruta de aproximación meridional a Moscú durante nueve días, dando tiempo al Frente Briansk para reorganizarse y reagruparse y poder enviar al 50º Ejército al área de Tula. La brigada de Katukov reclamó, y fue acreditada desde el Stavka, la destrucción de 133 tanques, 49 cañones, 6 aviones, 15 tractores con munición, y aproximadamente un regimiento de infantería, 6 morteros y otro equipo de combate.

Armstrong, Op. Cit., pp. 40-44 y 254-255.

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La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por jesus2 » Mié Dic 08, 2010 2:35 am

Otro punto de vista de la toma de Mzensk. En este caso narrado por el Oberst Eberbach, Comandante de la 5 Panzer-Brigade:
El Oberst Eberbach escribió:El ataque a Mzensk fue ordenado para el 10 de octubre a pesar de varios reveses. Esta ciudad, la cual estaba a 40 km. al noreste de Orel, era un bastión defensivo natural en el recodo del Suscha. Estaba fuertemente defendido por los rusos.

La 5. Panzer-Brigade, bajo mi mando, consistía del Panzer-Regiment 35 (menos una compañía), Schützen-Regiment 33 (menos su segundo batallón), el Kradschützen-Bataillon 34, el II./Artillerie-Regiment 103, una batería Flak de 8,8 cm. y una batería de cañones de 10 cm. Tenía como misión el avance a Mzensk desde Scheino (al sur de la carretera a Tula) pivotando hacia el sureste.

El 9 de octubre el Panzer-Regiment 35 tenía 30 panzers operacionales; entre ellos varios Panzer IV de cañón corto.

El reconocimiento había descubierto posiciones enemigas con cañones anticarro y blindados pesados en todas las rutas que llevaban a Mzensk. Un ataque parecía tan infructuoso como en el día previo.

Durante una conferencia de órdenes para el ataque, el Oberst Grolig propuso avanzar campo a través en una línea de colinas para explotar una tormenta de nieve que estaba desatándose en ese momento. Sugirió liderar la brigada a un puente de pontones recientemente construido por el enemigo en las afueras sureste de Mzensk y entonces entrar en la ciudad después de cruzarlo. El Coronel Grolig estaba familiarizado con el terreno por la lucha el día previo.

La decisión de atacar de esa manera no era fácil. Si la tormenta de nieve paraba, entonces los rusos podían ver el Kampfgruppe y atraparlo con sus carros pesados y artillería. Además, era cuestionable si el puente era incluso negociable para nuestros panzers. El Schützen-Regiment 33 solo tenía un puñado de granadas de mano y prácticamente no tenía munición de ametralladora. Por el momento, no había que contar con el resuministro. Los camiones de la infantería motorizada estaban atrapados en el barro. Eso significaba que no podían moverse con los carros; en su lugar tenían que “apresurarse” tras los panzers. La artillería solo tenía media carga básica de munición y solo era capaz de llevar una porción de ella, ya que los camiones de municiones estaban varados sin poder hacer nada en el barro. El Kradschützen-Bataillon 34 no podría ser capaz de unirse al Kampfgruppe por al menos dos horas antes de que pudiera seguir el ataque. En adición, las fuerzas estabas exhaustas, habían sufrido contratiempos, llevaban uniformes húmedos y están refrigerados hasta la médula. En algunos casos, no tenían raciones calientes desde Orel. En cualquier evento, ninguna desde los últimos 3 días. Finalmente, luchar en una ciudad contra un enemigo que tenía blindados y era numéricamente superior en todos los demás aspectos y en medio de una caída de nieve era emprender un gran riesgo. Al final, era la audacia y la sorpresa en esta situación la que ofrecía la única posibilidad de éxito.

Una vez más, el Oberleutnant Wollschlaeger lideró la compañía de cabeza (6./Panzer-Regiment 35). Una compañía de fusileros montó en los panzers y fueron llevados con ellos. El resto del batallón de fusileros les siguió a pie. La batería Flak de 8,8 cm. y la batería de cañones de 10 cm. siguieron a los panzers. El II./Artillerie-Regiment 103 (mot.) inicialmente entró en posición para cubrir el avance del Kampfgruppe. Sus observadores acompañaron a los panzers.

Y, de hecho, el Kampfgruppe fue capaz de aproximarse a Mzensk sin ser observado por el enemigo. Los guardias en el puente fueron superados. Nuestos pocos panzers se movieron en la ciudad a las 12.00, con los cañones llameando. Columnas enemigas fueron voladas en pedazos. Órganos de Stalin y cañones antiaéreos fueron capturados y el puente en el lado oeste alcanzado tras lucha. Los cables de demolición y las cargas fueron arrancadas.

El puente de pontones no se mantuvo, sin embargo. La única escuadra de ingenieros que había sido capaz de seguir el ataque en un SPW trabajó fervientemente para repararlo, ya que los rusos se estaban recuperando rápidamente de su sorpresa. Al final, los panzers restantes fueron capaces de cruzar el puente. Los cañones tuvieron que ser remolcados individualmente con cables.

Al otro lado del puente oeste había 8 blindados pesados rusos, los cuales avanzaron hacia la ciudad. Por entonces, nuestros panzers habían tomado posiciones camufladas y cubiertas tras casas y en jardines y permitieron a los soviéticos que se aproximaran a distancia a la que pudieran penetrar el blindaje. Tres blindados rusos fueron destruídos, el resto retrocedieron cuando eso sucedió. A pesar de ello, la situación en la gran ciudad, la cual estaba todavía fuertemente ocupada por infantería enemiga, permaneció crítica. No solo se informó de la presencia de carros pesados soviéticos al otro lado del puente oeste, otros fueron vistos al norte de la ciudad. Cuando atacaron de nuevo (tanto desde el oeste como desde la dirección de Tula) uno de ellos cayó sobre una mina y otro fue despachado por un cañón de 10 cm. que acababa de entrar en posición.

Tras una hora y media, el I./Schützen-Regiment 33 llegó a pie e inmediatamente empezó a limpiar la parte sur de la ciudad de infantería enemiga. Por la tarde, cuando los rusos atacaron de nuevo desde la dirección de Tula con 6 blindados pesados, seguidos por infantería, un Flak de 8,8 cm. tuvo éxito en destruir tres de ellos, con los restantes inmediatamente retirándose.

En el entretiempo, el II./Artillerie-Regiment 103 (mot) había tomado posiciones en la ciudad y comenzó a tener a las fuerzas enemigas, todavía numéricamente superiores, bajo el fuego. Al atardecer, la infantería motociclista llegó a pie. De camino hacia la ciudad, habían sido atacados. En ese punto, el puente oeste pudo finalmente ser tomado y se inició la limpieza del gran número de infantería soviética en la parte noreste de la ciudad. A la medianoche llegaron los elementos de cabeza del Kampfgruppe a la izquierda de la división (4. Schützen-Brigade).

No tuvimos éxito en limpiar completamente la ciudad hasta el día siguiente y después de rechazar ataques enemigos adicionales con carros pesados, en donde otros dos fueron destruídos.

Hasta esa tarde, la situación de nuestra munición era una fuente de preocupación. Las alturas dominantes situadas al noreste no pudieron ser arrebatadas al enemigo. Los rusos tenían dos divisiones allí (la 6ª de la Guardia y la 41º de Caballería) así como 7 baterías, incluyendo las pesadas y de largo alcance, y blindados pesados. A su artillería no parecía faltarle munición.

¿La hoja de balance? En el periodo del 4 de octubre (movimiento fuera de Orel) hasta el 10 de octubre (la toma de Mzensk), el Kampfgruppe sostuvo las siguientes pérdidas y bajas:

Muertos: 2 oficiales, 22 suboficiales y soldados.
Heridos: 7 oficiales, 76 suboficiales y soldados.
Pérdidas totales: 8 panzers 2 Flak de 8,8 cm., 1 cañón de 10 cm. y 1 howitzer ligero de 10,5 cm.
Pérdida temporal de panzers debido a daño de batalla: 10

El enemigo sostuvo las siguientes bajas:
366 prisioneros.
38 blindados.
18 cañones.
7 órganos de Stalin.
45 camiones y tractores.
6 morteros.
24 ametralladoras.
Respecto a las pérdidas alemanas citadas por Eberbach, al menos en lo que a los blindados y material alemán se refiere, es muy posible que se traten de las pérdidas del día 6, del primer ataque sobre Mzensk, pues en los días siguientes los soviéticos destruyeron, como hemos visto, más cañones, en especial Flak de 88 mm.

Y de esta manera la 4 Panzer ha podido por fin tomar Mzensk. La batalla fue muchísimo más dura y larga de lo que todo el mundo se esperaba, al menos por parte alemana. Como se ha podido ver mediante las intervenciones de todos los foristas se trata de algo más que del mal tiempo, el barro, la escasez de suministros, la rapidez del avance de los días anteriores o la debilidad de las unidades alemanas.

La verdadera clave fue que, a nivel táctico, los alemanes trataron de hacer lo que siempre habían hecho. Y de hecho lo hicieron. Pero en esta ocasión no consiguieron su objetivo, pues se enfrentaron a blindados soviéticos que, además de las ventajas tecnológicas que poseían los KV-1 y T-34, estaban excelentemente liderados por buenos comandantes de brigada, batallón, compañía y sección. Los blindados soviéticos se encuentran ocultos y camuflados usando el terreno y posiciones preparadas para ello. Bien apoyados por el resto de armas y unidades que se encuentran en el área, se mantienen a la expectativa en posiciones defensivas previamente preparadas. Cuando los alemanes hacen acto de presencia mantienen la distancia adecuada respecto a sus rivales alemanes, estando a salvo de sus proyectiles, y responden a sus maniobras y movimientos con contramaniobras y contramovimientos que anulan los realizados por los alemanes.

Una de las claves de este tipo de combates es que los alemanes rápidamente concentran su fuego en el carro del comandante de turno, destruyéndolo rápidamente, para a continuación poder hacerse cargo del resto, descabezados, sin liderazgo y casi totalmente incomunicados unos de otros. Tras flanquearlos, caen rápidamente. El fuerte blindaje de los carros pesados soviéticos impidió tal efecto, o de conseguirse se consigue demasiado tarde para poder inclinar favorablemente el combate a su favor. De esta manera los blindados soviéticos individuales no perdían el contacto con el carro de su líder, el cual era capaz de valorar correctamente las situaciones cambiantes del campo de batalla y ordenar a sus blindados un ataque, un contraataque, un cambio de situación si los alemanes tratan de avanzar o flanquearles, etc.

Los blindados soviéticos tuvieron la iniciativa táctica en el campo de batalla durante los días 6-9 de octubre, incluídos. La batalla se desarrolló siempre como ellos quisieron, en base a sus planes y expectativas. Y únicamente la sorpresa de tener a los alemanes a la espalda tras haber tomado Mzensk en día 10, pasando de esta manera la iniciativa táctica a los alemanes, fue lo que inclinó la balanza del lado alemán de manera definitiva. Hasta entonces los blindados, tripulaciones y líderes de las 4 y 11 Brigadas Blindadas, seguramente conocedores de las tácticas blindadas alemanas, habían conseguido bloquear a sus rivales del 35 Panzer-Regiment. El día 10 los alemanes les pagaron con la misma moneda. Pero Guderian al final tenía razón: el Ejército Rojo estaba empezando a aprender. Y además donde los alemanes alcanzaban el grado de excelencia: a nivel táctico. Eso era lo más peligroso para ellos.

Un saludo a todos.
En la vida no existe la Suerte, ni siquiera la buena o mala suerte, como dicen los que dicen que saben de ella. Existe el Destino. Y sobre todo, el Destino que cada uno quiera labrarse para sí mismo. ( Yo mismo )

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La 4 Panzer en Mzensk: octubre del 41

Mensaje por José Luis » Mié Dic 08, 2010 8:11 am

¡Hola a todos!
jesus2 escribió:
Pero Guderian al final tenía razón: el Ejército Rojo estaba empezando a aprender. Y además donde los alemanes alcanzaban el grado de excelencia: a nivel táctico. Eso era lo más peligroso para ellos.
Tenía razón, pero que nadie se lleve a engaño. Primero hay que enmendar la frase cambiando el sujeto, y luego subrayar el predicado, quedando: "Algunos comandantes y unidades del ER estaban empezando a aprender". Y debe añadirse, es importante, que esas lecciones aprendidas de las terribles batallas de junio-julio de 1941 se enmarcaron en operaciones defensivas (a todos los niveles), que todavía tuvieron que sufrir más lecciones durante 1942-43 para que finalmente se pudiera afirmar con todo realismo que el Ejército Rojo había madurado perfectamente para dominar el arte de las operaciones defensivas a todos los niveles, pero especialmente en los escalones operacional (ejército) y estratégico (frente). Cuestión diferente fue el dominio del arte de las operaciones ofensivas. Aquí puede decirse, a mi juicio, que si los soviéticos sufrieron aproximadamente año y medio (verano de 1941-invierno de 1942-43) en aprender, primero, y dominar, después, el arte de la defensa, en cambio acabaron la guerra en Europa sin llegar a dominar el arte de las operaciones ofensivas. Todos los matices que se quieran añadir (y se deben añadir) nunca podrán superar un hecho irrefutable: las terribles cifras de bajas que acompañaron sus operaciones ofensivas durante 1943-45.

Volviendo a Mzensk, quiero añadir que esta batalla está relativamente sobrevalorada, y la razón para ello reside precisamente en las memorias de Guderian. En cambio, hubo una serie de batallas previas donde los soviéticos, por vez primera, mostraron sus verdaderas garras a los alemanes; me refiero a los combates de verano en torno a Smolensk y, especialmente, Yelnia. Fue el exponente perfecto de la verdadera naturaleza del Ejército Rojo: su capacidad de sacrificio y su espíritu de lucha. Me imagino que Glantz tratará ampliamente este asunto en su "trilogía" sobre la campaña de Smolensk. Fue el verdadero "turning point" de la Operación Barbarroja. Y recordad: eso sucedió entre julio y septiembre de 1941.

Saludos cordiales
JL
"Dioses, no me juzguéis como un dios
sino como un hombre
a quien ha destrozado el mar" (Plegaria fenicia)

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