Mariscal escribió:Y si a todo esto añadimos La Famosa teória de - Ni un paso atrás...no encontramos con un ejercito que luchó a todo o nada, mas bien acorralado entre la espada y la pared, la espada alemana y la pared sovietica de los comisarios politicos, con ello una motivación de lucha a carne y hueso. Preferir morir a manos de un invasor extrangero como lo era Alemania o morir a manos de tus propios camaradas. Creo que entra el factor Honor por parte de los Sovieticos.
Esa es una cita o mejor dicho una orden de Stalin a las Fuerzas Armadas del 28.07.1942 cuando la ofensiva alemana de Azul se encontraba en pleno desarrollo y los panzers alemanes atravesaban la estepa y llegaban a las primeras estribaciones del Cáucaso. Jose Luis me corregirá por que creo que hubo una orden o adendum de cariz o tenor parecido el 03.09.1942 y dirigido a potenciar la resistencia a ultranza del Ejército Rojo. Resistencia a ultranza motivada con amenazas draconianas y que se tradujeron en miles de hombres pasados por las armas. En cualquier caso esta es una orden staliniana del segundo año de guerra. Esto no quiere decir que en el primer año de guerra no hubiera una disciplina feroz contra cualquier sospechoso de cobardía así como contra tropas en retirada o simplemente sospechosos de no resistir hasta la muerte al invasor alemán y en cualquier circunstancia.
Pero hay que señalar que en especial en el año 1941 hubo junto numerosísimos casos de heroísmo en circunstancias desesperadas, muchos casos de unidades que se rindieron en masa o de muchos soldados que no deseaban morir por la Unión Soviética en especial minorías nacionales o étnicas o de tropas que cedieron al pánico. No sólamente durante junio y julio de 1941 cuando el Ejército Rojo fue arrollado entre una gran confusión sino que incluso en octubre durante la operación Tifón los alemanes hicieron 600.000 prisioneros en menos de dos semanas. Realmente Hitler perdió una oportunidad de oro por no saber capitalizar el descontento de millones de ciudadanos soviéticos contra la barbarie stalinista. Del total de 3.5 millones de soldados soviéticos capturados en estos primeros meses, la mayoría sucumbieron de inanición antes de la primavera de 1942. Es evidente que esta barbarie no pasó desapercibida por el soldado soviético común, el cual tenía que pensarselo mucho antes que caer prisionero en manos alemanas. Si a eso le añadimos que a muchos de los escapados de los campos alemanes o llegados tras múltiples penalidades del cerco alemán, les esperaba con gran probabilidad interrogatorios por la NKVD, inclusión en batallones de castigo o deportación al Gulag, se entenderá que el patriotismo además de ser genuino, estaba reforzado por un sistema brutal de coerción.
Pero aún siendo ésta una de las múltiples razones por las que Alemania perdió la guerra en Rusia y por tanto la guerra mundial, no es la única. En el corto plazo las razones fundamentales por las que se perdió fueron de índole material, logísticas y de planificación.
El plan de Barbarroja estipulaba a grandes rasgos la necesidad de destruir al Ejército Rojo en una zona de unas 300-400 millas allende la frontera. Este requisito estaba justificado por dos razones: una de carácter operacional, donde el Ejército Rojo sería cercado y destruído en una serie de bolsas al este de la frontera y otra logística porque el ejército alemán –y en rigor todos los ejércitos de la época- estaba constreñido a no operar mas lejos de ésta distancia. Esta era la distancia a la que la infraestructura ferroviaria, las compañías de transporte orgánicas y los depósitos de intendencia podían cubrir como máximo. Una vez destruído el grueso del ejército soviético, estaba planificada una pausa operacional mas o menos a lo largo de la línea del Dnieper para poder prolongar las líneas ferroviarias y crear depósitos de intendencia avanzados y el resto de la campaña sería una gigantesca operación de limpieza pero en general con menor intensidad de combate.
En el plano material los efectivos comprometidos, con ser gigantescos, eran prácticamente los mismos que Alemania había puesto en liza contra Francia el año anterior. Se suponía que el Ejército Rojo era mucho mas numeroso que el francés y británico combinado, con una generosa dotación de artillería, carros de combate y aviones pero que adolecía de una tremenda falta de preparación, tosquedad y desorganización. Por ejemplo se daba por bueno que 3.500 carros alemanes vencerían a unos 10.000 soviéticos. En realidad la cifra de carros de combate soviéticos era aún mayor…
Los fallos de planificación de Barbarroja son por otra parte tanto de índole logística como de inteligencia militar y planificación política. Comentemos pues la primera: el plan decía muy poco de cómo se iba a abastecer a un ejército de mas de tres millones de hombres, junto con unos 3.500 carros de combate y unos 2.700 aviones una vez se superara la distancia máxima a la que la intendencia podía suministrar con ciertas garantías. Los consumos de carburante, munición y repuestos fueron infravalorados y no se planificaron adecuadamente las necesidades para la reparación de las líneas férreas soviéticas –de ancho distinto al europeo- así como el material rodante, ingenieros, etc, necesarios una vez la Wehrmacht se hubiera apoderado de estos vastos territorios. Además el ejército alemán era una fuerza donde la mayoría de sus efectivos se movía a pie o remolcados por caballos. La parcial motorización del ejército estaba siempre pendiendo de un hilo por las escasísimas reservas de combustible y por las casi ridículas cantidades de repuestos (neumáticos, motores, aceites de motor, piezas de recambio, etc) que se habían planificado para la campaña. La paradoja es que aunque el Ostheer hubiera tenido el doble de vehículos el problema logístico hubiera sido aún mayor. Y la segunda paradoja que ilustra el problema insoluble del plan alemán: si el Ejército Rojo se hubiera retirado de una manera relativamente ordenada al Dnieper el fracaso alemán hubiera sido aún mayor, pues no sólo no se hubiera destruído a una parte importante de las fuerzas militares contrarias sino que los alemanes se encontrarían contra un adversario mas o menos intacto y en el límite de su apoyo logístico.
Si hay que resumir el fallo de la inteligencia militar alemana en cuanto al potencial militar soviético podríamos decir que en general el alto mando alemán no tenía la menor idea de lo que había detrás ni de la capacidad de movilización de la Unión Soviética. Se desconocía por completo el dispositivo en profundidad, la capacidad de absorción de pérdidas y generación de fuerzas de la URSS. Aunque las fuerzas armadas soviéticas adolecían de múltiples carencias como los mandos, coordinación, organización, logística y entrenamiento, se optó por una subestimación generalizada del enemigo.
Y finalmente la planificación política: al adversario no le quedaba mas alternativa que ser exterminado o esclavizado. Hitler no ocultó nunca su deseo de exterminar a gran cantidad de la población y de esclavizar al resto. Desde luego no era la mejor receta para intentar que el estado soviético se deshiciera con la menor resistencia posible… La conciencia de que la ocupación alemana era peor que la dictadura casera hizo que se perdiera una grandísima posibilidad de minar la legitimidad stalinista así como la posibilidad de conseguir colaboración entre grandes partes de la población soviética aherrojadas por Stalin.
Y finalmente el otro cúmulo de razones que condenó al fracaso al plan alemán: la impresionante capacidad de movilización bélica y social de la Unión Soviética que no trataré aquí.
He intentado resumir grosso modo el porqué Alemania fracasó en su invasión de la URSS. Por falta de espacio y tiempo me veo forzado a hacerlo de manera muy esquemática pero os animo a que leais alguno de estos libros que explican de manera mas detallada las razones anteriores:
- Richard Overy: Russia´s War. Ed. Penguin.
- Martin Van Creveld: Supplying War: Logistics from Wallenstein to Patton. Cambridge University Press.
- David M. Glantz: When Titans clashed: How the Red Army stopped Hitler. Kansas University Press.
- Adam Tooze: The Wages of Destruction: The Making and Breaking of the Nazi Economy. Ed. Penguin.
- Robert Kirchubel: Operación Barbarroja I: La invasión de la URSS. RBA coleccionables con licencia de Osprey Publishing.
- Robert Kirchubel: Operación Barbarroja II: Hacia Leningrado. RBA coleccionables con licencia de Osprey Publishing.
- Robert Kirchubel: Operación Barbarroja III: El invierno Ruso. RBA coleccionables con licencia de Osprey Publishing.