Bomba de la Segunda Guerra Mundial destruída en Berlín por explosión controlada
BERLIN, 9 (EP/AP)
Las autoridades alemanas han destruido una bomba de la Segunda Guerra Mundial mediante una explosión controlada, tras haber sido descubierta en una excavación en el centro de Berlín.
El artefacto, de 500 kilos, era de fabricación británica, y fue descubierto por unos trabajadores que construían una nueva estación de metro en el bulevar Unter den Linden, según afirmó el portavoz de policía Michael Merkle.
La bomba, que se encontraba a tres metros bajo tierra, llevó a las autoridades a cortar el tráfico en la zona, lo que provocó un atasco que duró varias horas.
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Noticias
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Bloqueado puerto y centro Gotemburgo por mina II Guerra Mundial
El puerto y parte del centro de Gotemburgo permanecieron hoy acordonados por la policía durante varias horas después de que un barco de pesca descargara anoche por equivocación una antigua mina de la Segunda Guerra Mundial.
La policía decidió levantar el cerco al considerar los expertos que la mina no era peligrosa, por lo que decidieron devolverla al mar, hasta que mañana sea transportada a mar abierto, donde artificieros del ejército sueco la harán estallar.
El hallazgo provocó graves problemas de tráfico en la segunda ciudad de Suecia en habitantes, donde tuvieron que ser modificadas o suspendidas varias líneas urbanas de autobús y tranvía, mientras que a dos transbordadores procedentes de Frederiskhavn (Dinamarca) y Kiel (Alemania) se les negó la entrada al puerto durante horas.
La tripulación del pesquero depositó su carga en el puerto creyendo que se trataba de restos de una plataforma y no de una mina británica que contenía cerca de 150 kilos de trinitrotolueno, aunque inofensivos.
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El puerto y parte del centro de Gotemburgo permanecieron hoy acordonados por la policía durante varias horas después de que un barco de pesca descargara anoche por equivocación una antigua mina de la Segunda Guerra Mundial.
La policía decidió levantar el cerco al considerar los expertos que la mina no era peligrosa, por lo que decidieron devolverla al mar, hasta que mañana sea transportada a mar abierto, donde artificieros del ejército sueco la harán estallar.
El hallazgo provocó graves problemas de tráfico en la segunda ciudad de Suecia en habitantes, donde tuvieron que ser modificadas o suspendidas varias líneas urbanas de autobús y tranvía, mientras que a dos transbordadores procedentes de Frederiskhavn (Dinamarca) y Kiel (Alemania) se les negó la entrada al puerto durante horas.
La tripulación del pesquero depositó su carga en el puerto creyendo que se trataba de restos de una plataforma y no de una mina británica que contenía cerca de 150 kilos de trinitrotolueno, aunque inofensivos.
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Esta sí que es buena:
Saludoa cordiales
Americanos usaron euskera en mensajes cifrados II Guerra Mundial
El ejército norteamericano utilizó el euskera en sus comunicaciones durante la II Guerra Mundial en el frente asiático, ya que esta lengua era desconocida por los japoneses, que fueron incapaces de descifrar los mensajes de la flota estadounidense.
Esta es una de las anécdotas sobre el euskera que Euskararen Etxea (Casa del Euskera) ha recogido a través de su revista digital 'Plazaola' y que hoy ha sido difundida por la diputada foral vizcaína de Cultura, Belén Greaves.
El uso de la lengua vasca en la II Guerra Mundial fue de tal importancia que la orden que marcó el inicio de la batalla de Guadalcanal fue cursada en este idioma en agosto de 1942, según los datos del historiador Daniel Arasa.
En concreto, las comunicaciones que ordenaron el inicio de la contienda fueron dos: 'Egon arretaz egunari (Atentos al día X)', que fue emitida el 1 de agosto y advirtió de la fecha elegida para la batalla, y 'Segarra erragiza zazpi (Operación Manzana a las siete)', que seis días más tarde desató las hostilidades contra los japoneses.
El planificador de este sistema fue el capitán del cuerpo de transmisiones Frank D. Carranza, hijo de emigrantes vascos, que reparó en que había sesenta marines de origen vasco en el centro de entrenamiento que hablaban bien el euskera y el inglés, por lo que propuso el uso del euskera como lenguaje espía.
Hasta entonces, se utilizaban mensajes encriptados por máquinas como 'Enigma', pero el enemigo descifraba los códigos. El euskera tenía la ventaja de ser totalmente desconocido para los japoneses y de añadir velocidad a las comunicaciones, ya que ni siquiera era necesario escribir los mensajes: era suficiente colocar marines bilingües a ambos lados de la comunicación.
El uso de esta lengua como código de comunicación de guerra dio lugar a un verdadero argot bélico para dar instrucciones a las tropas, con mensajes como 'Arreta zuhaitzari (Atención al árbol)', parar avisar de que los enemigos se ocultaban en las copas de los árboles, o 'Egalari lagundu (Informad a la aviación)'.
La batalla de Guadalcanal se prolongó hasta febrero de 1943 y en ella, además del euskera, los americanos recurrieron a diversos idiomas indios. La mezcla del euskera, el navajo, el iroqués y el comanche en sus comunicaciones consiguió despistar por completo al ejército japonés.
Otro de los frutos de la labor de investigación y documental de Euskararen Etxea ha sido el hallazgo de un manuscrito del siglo XVI de Juan Pérez Lazarraga, redactado en una variante, hoy desaparecida, del euskera de Alava, lo que le otorga una relevancia especial, según aseguró la diputada de Cultura.
El citado centro del euskera -que el próximo sábado 3 de diciembre celebra su primer aniversario- ha recibido, en sus primeros doce meses de funcionamiento, a cuatro mil visitantes, a los que hay que sumar las 19.550 entradas que ha registrado su página web.
Saludoa cordiales
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Tribunal absuelve a sospechoso nazi
El ex capitán del ejército eslovaco, Ladislav Niznansky, afrontaba 164 cargos de asesinato.
AP /Uwe Lein
Ladislav Niznansky609531
MUNICH, Alemania/AP
Un tribunal absolvió ayer lunes a un ex comandante nazi, de 88 años de edad, acusado de tres matanzas en Eslovaquia al final de la Segunda Guerra Mundial, indicando que no había evidencia fidedigna de que participó en los asesinatos.
Ladislav Niznansky mostró un rostro sombrío cuando fue absuelto de 164 cargos de asesinato en un tribunal estatal de Munich. Las acusaciones estuvieron vinculadas a matanzas cometidas a comienzos de 1945 tras fracasar una insurrección contra el régimen títere nazi de Eslovaquia.
Niznansky fue detenido en enero de 2004. La fiscalía dijo que fue comandante de algunas de las fuerzas que asesinaron a 146 hombres, mujeres y niños en dos aldeas eslovacas y luego a 18 civiles judíos.
Sin embargo, el magistrado que presidió el proceso, el juez Manfred Goetzl, dijo que los testigos presentaron evidencias contradictorias, e indicó que algunos decidieron retirar el testimonio ofrecido cuando Niznansky fue condenado en ausencia por la Checoslovaquia comunista en 1962.
Un ex capitán del ejército eslovaco, Niznansky fue jefe de una unidad nazi conocida con el nombre de Edelweiss, que persiguió a combatientes de la resistencia y a judíos.
Fue condenado por las ejecuciones y otros asesinatos y sentenciado a muerte en ausencia en Checoslovaquia en 1962.
En esa época, se había mudado a Alemania y trabajaba para Radio Europa Libre, una emisora financiada por Estados Unidos, que difundía propaganda occidental hacia el bloque soviético. En 1996 se le otorgó la ciudadanía alemana.
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El ex capitán del ejército eslovaco, Ladislav Niznansky, afrontaba 164 cargos de asesinato.
AP /Uwe Lein
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MUNICH, Alemania/AP
Un tribunal absolvió ayer lunes a un ex comandante nazi, de 88 años de edad, acusado de tres matanzas en Eslovaquia al final de la Segunda Guerra Mundial, indicando que no había evidencia fidedigna de que participó en los asesinatos.
Ladislav Niznansky mostró un rostro sombrío cuando fue absuelto de 164 cargos de asesinato en un tribunal estatal de Munich. Las acusaciones estuvieron vinculadas a matanzas cometidas a comienzos de 1945 tras fracasar una insurrección contra el régimen títere nazi de Eslovaquia.
Niznansky fue detenido en enero de 2004. La fiscalía dijo que fue comandante de algunas de las fuerzas que asesinaron a 146 hombres, mujeres y niños en dos aldeas eslovacas y luego a 18 civiles judíos.
Sin embargo, el magistrado que presidió el proceso, el juez Manfred Goetzl, dijo que los testigos presentaron evidencias contradictorias, e indicó que algunos decidieron retirar el testimonio ofrecido cuando Niznansky fue condenado en ausencia por la Checoslovaquia comunista en 1962.
Un ex capitán del ejército eslovaco, Niznansky fue jefe de una unidad nazi conocida con el nombre de Edelweiss, que persiguió a combatientes de la resistencia y a judíos.
Fue condenado por las ejecuciones y otros asesinatos y sentenciado a muerte en ausencia en Checoslovaquia en 1962.
En esa época, se había mudado a Alemania y trabajaba para Radio Europa Libre, una emisora financiada por Estados Unidos, que difundía propaganda occidental hacia el bloque soviético. En 1996 se le otorgó la ciudadanía alemana.
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El nazi Alois Brunner podría estar vivo y de vacaciones en Suiza
9/12/2005 10:15 AM - Lo Último
Un hombre que según la policía brasileña podría ser el nazi Alois Brunner, responsable de la deportación de decenas de miles de judíos de Europa durante la Segunda Guerra Mundial, se oculta presuntamente en Brasil y ahora está de vacaciones en Suiza, informa este viernes el diario israelí Haaretz, informa AP.
El rotativo sostiene que logró hablar por teléfono con esta persona, que actualmente se encuentra en Lucerna, y que negó ser Brunner, afirmando que había nacido en Suiza en 1939.
Si aún vive, el último gran fugitivo nazi, nacido en Austria, tiene actualmente 95 años. Haaretz destaca que este individuo habla portugués "con un acento extranjero" y que su voz no parece ser la de un hombre de su edad, sino más joven.
Según fuentes policiales brasileñas citadas por Haaretz, Brunner vive en Salvador de Bahía, en Brasil. Posee documentos según los cuales nació en Suiza en 1939, pero que la policía brasileña considera falsos. Lleva seis años residiendo en Brasil, desde 1999, según las mismas fuentes.
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Un hombre que según la policía brasileña podría ser el nazi Alois Brunner, responsable de la deportación de decenas de miles de judíos de Europa durante la Segunda Guerra Mundial, se oculta presuntamente en Brasil y ahora está de vacaciones en Suiza, informa este viernes el diario israelí Haaretz, informa AP.
El rotativo sostiene que logró hablar por teléfono con esta persona, que actualmente se encuentra en Lucerna, y que negó ser Brunner, afirmando que había nacido en Suiza en 1939.
Si aún vive, el último gran fugitivo nazi, nacido en Austria, tiene actualmente 95 años. Haaretz destaca que este individuo habla portugués "con un acento extranjero" y que su voz no parece ser la de un hombre de su edad, sino más joven.
Según fuentes policiales brasileñas citadas por Haaretz, Brunner vive en Salvador de Bahía, en Brasil. Posee documentos según los cuales nació en Suiza en 1939, pero que la policía brasileña considera falsos. Lleva seis años residiendo en Brasil, desde 1999, según las mismas fuentes.
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Mueren 2 obreros al estallar bomba Guerra Mundial en Metro Manila
Al menos dos obreros murieron y otras dos personas resultaron heridas al estallar una bomba de la Segunda Guerra Mundial que se encontraba enterrada en unas obras de la construcción en Metro Manila, confirmaron a EFE fuentes policiales.
El policía Roberto Cajiles, del equipo de investigación, declaró que la explosión se produjo cuando uno de los trabajadores de la obra golpeó el artefacto con un pico.
Cajiles añadió que los trabajadores murieron en el acto y sufrieron diversas mutilaciones por la explosión.
Los dos heridos fueron atendidos en un hospital cercano con heridas leves causadas por las esquirlas del artefacto.
El siniestro tuvo lugar en unas excavaciones en el municipio de Quezon y en las cercanías de una feria navideña que en ese momento reunía a centenares de personas.
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Al menos dos obreros murieron y otras dos personas resultaron heridas al estallar una bomba de la Segunda Guerra Mundial que se encontraba enterrada en unas obras de la construcción en Metro Manila, confirmaron a EFE fuentes policiales.
El policía Roberto Cajiles, del equipo de investigación, declaró que la explosión se produjo cuando uno de los trabajadores de la obra golpeó el artefacto con un pico.
Cajiles añadió que los trabajadores murieron en el acto y sufrieron diversas mutilaciones por la explosión.
Los dos heridos fueron atendidos en un hospital cercano con heridas leves causadas por las esquirlas del artefacto.
El siniestro tuvo lugar en unas excavaciones en el municipio de Quezon y en las cercanías de una feria navideña que en ese momento reunía a centenares de personas.
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Muere en París Taslitzky, que pintó en un campo de concentración
PARÍS (Reuters) - El pintor realista social francés Boris Taslitzky, que puso en riesgo su vida dibujando retratos en papel de escritorio de las SS que robó cuando era un prisionero en un campo de concentración nazi, ha fallecido en París a la edad de 94 años.
Las obras del pintor judío, que luchó contra la opresión toda su vida, cuelgan de las principales galerías, desde Londres a Moscú, pero ha sido ignorado en gran medida por el mundo del arte en Francia.
Taslitzky murió el viernes en un hospital de París, dijo su familia. Va a ser enterrado en la capital francesa el miércoles.
Célebre por los 111 retratos que dibujó en papel de escritorio robado a las tropas de élite nazi SS en el campo de concentración de Buchenwald tras ser deportado desde Francia durante la II Guerra Mundial, su arte abordó los temas violentos al igual que los personales.
Su obra a menudo se enfrentó con líderes políticos de su era y el mundo del arte en Francia frecuentemente estaba incómodo con sus temas inflexibles. Resistió los grandes cambios artísticos del siglo XX hacia la abstracción, permaneciendo fiel a sus raíces figurativas.
"Fue considerado el más sutil de los pintores realistas sociales, y al contrario que los otros no derivó hacia el dogma", dijo la historiadora del arte y amiga del pintor, Tamara Poniatowska.
Nacido en París en 1911, hijo de exiliados rusos, trabó amistad con artistas como Pablo Picasso, Alberto Giacometti y el escritor Louis Aragon.
Fue capturado por los nazis, escapó y se unió a la resistencia francesa, pero fue encarcelado por el régimen francés de Vichy bajo la ocupación nazi y enviado a Buchenwald en 1944.
Su madre murió en el campo de concentración de Auschwitz.
Algunas de sus obras de arte están dedicadas a la guerra de Vietnam y el golpe que llevó al poder a Augusto Pinochet en Chile en 1973.
/Por Caroline Brothers/
REUTERS, 14/12/05
PARÍS (Reuters) - El pintor realista social francés Boris Taslitzky, que puso en riesgo su vida dibujando retratos en papel de escritorio de las SS que robó cuando era un prisionero en un campo de concentración nazi, ha fallecido en París a la edad de 94 años.
Las obras del pintor judío, que luchó contra la opresión toda su vida, cuelgan de las principales galerías, desde Londres a Moscú, pero ha sido ignorado en gran medida por el mundo del arte en Francia.
Taslitzky murió el viernes en un hospital de París, dijo su familia. Va a ser enterrado en la capital francesa el miércoles.
Célebre por los 111 retratos que dibujó en papel de escritorio robado a las tropas de élite nazi SS en el campo de concentración de Buchenwald tras ser deportado desde Francia durante la II Guerra Mundial, su arte abordó los temas violentos al igual que los personales.
Su obra a menudo se enfrentó con líderes políticos de su era y el mundo del arte en Francia frecuentemente estaba incómodo con sus temas inflexibles. Resistió los grandes cambios artísticos del siglo XX hacia la abstracción, permaneciendo fiel a sus raíces figurativas.
"Fue considerado el más sutil de los pintores realistas sociales, y al contrario que los otros no derivó hacia el dogma", dijo la historiadora del arte y amiga del pintor, Tamara Poniatowska.
Nacido en París en 1911, hijo de exiliados rusos, trabó amistad con artistas como Pablo Picasso, Alberto Giacometti y el escritor Louis Aragon.
Fue capturado por los nazis, escapó y se unió a la resistencia francesa, pero fue encarcelado por el régimen francés de Vichy bajo la ocupación nazi y enviado a Buchenwald en 1944.
Su madre murió en el campo de concentración de Auschwitz.
Algunas de sus obras de arte están dedicadas a la guerra de Vietnam y el golpe que llevó al poder a Augusto Pinochet en Chile en 1973.
/Por Caroline Brothers/
REUTERS, 14/12/05
"Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero sino, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío". Albert Einstein
Captor de Eichmann reveló por qué no era la presa elegida
La captura en Villa Ballester de Adolf Eichmann sigue despertando la imaginación de novelistas, cineastas e investigadores. Entre las pocas personas que saben toda la verdad sobre esa operación del Mossad se cuenta Raphael Eitan, que fue jefe operativo de ese servicio secreto israelí. En este reportaje que publica el semanario español «Alba», hecho por los periodistas Gonzalo Altozano y Miguel Gil, Eitan explica por qué fue Eichmann y no otro el elegido, sus relaciones personales y profesionales con un alto oficial nazi y desmitifica algo el seudorromanticismo del espionaje.
Periodista: Recientemente, se ha celebrado el 60° aniversario de los juicios de Nüremberg. ¿Fue la operación de secuestro del jerarca nazi Adolf Eichmann, comandada por usted, una continuación de estos juicios?
Raphael Eitan: Antes que nada, nosotros no secuestramos a Eichmann en la Argentina; lo capturamos. Cuando el primer ministro de Israel, David Ben Gurion, nos encomendó la misión, no nos dio un nombre concreto. La idea era capturar a uno de los responsables del Holocausto y llevarlo a Israel para que fuera juzgado. Así, el mundo conocería la tragedia de los campos de exterminio nazis. Manejábamos varios nombres: Martin Bormann, secretario de Hitler, del que después de la entrada de los aliados en Berlín nunca más se supo; el doctor Mengele, también desaparecido después de la guerra, y cuyo cuerpo sin vida apareció años después en Brasil; Müller, oficial de las SS también desaparecido; y Adolf Eichmann. Fue éste el primero del que tuvimos noticia. Tras capturarlo, llevarlo a Israel y ser juzgado, consideramos que la misión estaba cumplida. Cuando, después de Eichmann, teníamos noticia de un nazi, nos poníamos en contacto con las autoridades del país y les pedíamos que tomaran medidas contra él.
P.: ¿Es ésa la razón por la que nazis como Otto Skorzeny llevaron una vida normal después de la guerra?
R.E.: El de Skorzeny es un caso distinto del de Eichmann. Skorzeny no estuvo implicado en el asesinato masivo de judíos, gitanos o polacos. Por tanto, nunca quisimos capturarle. Skorzeny fue un militar. Además, en cierto modo, Skorzeny nos fue útil.
• Ayuda
P.: ¿Qué quiere decir?
R.E.: En los sesenta nos llegó una información de unos nazis alemanes en Egipto que estaban colaborando con el ejército egipcio en la fabricación de misiles. Algunos de estos hombres habían estado bajo las órdenes de Skorzeny durante la guerra. Así que contactamos con él para que nos ayudara, y puedo decir que lo hizo durante un par de años. Yo mismo me entrevisté una vez con él, en Madrid. El liberó a Mussolini del Gran Sasso, y yo capturé a Eichmann en la Argentina, así que intercambiamos tácticas de comando. Fue, para mí, una gran experiencia. Pero nunca fue un verdadero agente del Mossad, sí un colaborador.
P.: ¿Se fiaban los servicios secretos israelíes de un oficial del ejército nazi?
R.E.: Antes de contactar a Skorzeny, algunos de mis hombres tuvieron dudas. Yo los convencí diciendo que no me cabía duda de que Skorzeny colaboraría con nosotros a cambio de que le dejáramos en paz.
Publicado en Ambito Financiero el 6/12/05
La captura en Villa Ballester de Adolf Eichmann sigue despertando la imaginación de novelistas, cineastas e investigadores. Entre las pocas personas que saben toda la verdad sobre esa operación del Mossad se cuenta Raphael Eitan, que fue jefe operativo de ese servicio secreto israelí. En este reportaje que publica el semanario español «Alba», hecho por los periodistas Gonzalo Altozano y Miguel Gil, Eitan explica por qué fue Eichmann y no otro el elegido, sus relaciones personales y profesionales con un alto oficial nazi y desmitifica algo el seudorromanticismo del espionaje.
Periodista: Recientemente, se ha celebrado el 60° aniversario de los juicios de Nüremberg. ¿Fue la operación de secuestro del jerarca nazi Adolf Eichmann, comandada por usted, una continuación de estos juicios?
Raphael Eitan: Antes que nada, nosotros no secuestramos a Eichmann en la Argentina; lo capturamos. Cuando el primer ministro de Israel, David Ben Gurion, nos encomendó la misión, no nos dio un nombre concreto. La idea era capturar a uno de los responsables del Holocausto y llevarlo a Israel para que fuera juzgado. Así, el mundo conocería la tragedia de los campos de exterminio nazis. Manejábamos varios nombres: Martin Bormann, secretario de Hitler, del que después de la entrada de los aliados en Berlín nunca más se supo; el doctor Mengele, también desaparecido después de la guerra, y cuyo cuerpo sin vida apareció años después en Brasil; Müller, oficial de las SS también desaparecido; y Adolf Eichmann. Fue éste el primero del que tuvimos noticia. Tras capturarlo, llevarlo a Israel y ser juzgado, consideramos que la misión estaba cumplida. Cuando, después de Eichmann, teníamos noticia de un nazi, nos poníamos en contacto con las autoridades del país y les pedíamos que tomaran medidas contra él.
P.: ¿Es ésa la razón por la que nazis como Otto Skorzeny llevaron una vida normal después de la guerra?
R.E.: El de Skorzeny es un caso distinto del de Eichmann. Skorzeny no estuvo implicado en el asesinato masivo de judíos, gitanos o polacos. Por tanto, nunca quisimos capturarle. Skorzeny fue un militar. Además, en cierto modo, Skorzeny nos fue útil.
• Ayuda
P.: ¿Qué quiere decir?
R.E.: En los sesenta nos llegó una información de unos nazis alemanes en Egipto que estaban colaborando con el ejército egipcio en la fabricación de misiles. Algunos de estos hombres habían estado bajo las órdenes de Skorzeny durante la guerra. Así que contactamos con él para que nos ayudara, y puedo decir que lo hizo durante un par de años. Yo mismo me entrevisté una vez con él, en Madrid. El liberó a Mussolini del Gran Sasso, y yo capturé a Eichmann en la Argentina, así que intercambiamos tácticas de comando. Fue, para mí, una gran experiencia. Pero nunca fue un verdadero agente del Mossad, sí un colaborador.
P.: ¿Se fiaban los servicios secretos israelíes de un oficial del ejército nazi?
R.E.: Antes de contactar a Skorzeny, algunos de mis hombres tuvieron dudas. Yo los convencí diciendo que no me cabía duda de que Skorzeny colaboraría con nosotros a cambio de que le dejáramos en paz.
Publicado en Ambito Financiero el 6/12/05
"Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero sino, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío". Albert Einstein
El 40% supervivientes holocausto viven por debajo umbral pobreza
El 40 por ciento de los supervivientes del Holocausto que residen en Israel viven por debajo del umbral de la pobreza, según medios de comunicación locales.
En 2005 se contabilizaron en Israel un total de unos 400.000 supervivientes del Holocausto.
Entre los que viven sumidos en la pobreza se cuentan "unos 170.000 que entraron en el país procedentes de antiguas repúblicas soviéticas en los últimos 10 años, y cuya edad en el momento de su llegada era de más de 65 años", declaró Zeev Factor, director de la Fundación para el Bienestar de los Supervivientes del Holocausto.
"Estas personas viven con menos de 400 dólares al mes, son extremadamente mayores y muchos de ellos viven en precarias condiciones de salud", agregó Factor, quien se lamentó de que su fundación no cuenta con los necesarios recursos económicos para ayudar a los necesitados.
Esta organización ha financiado en el último año varios programas de asistencia a los supervivientes de la barbarie nazi, entre ellos se incluyen proyectos para proveer de enfermeros y asistencia médica a ancianos enfermos.
Los sobrevivientes que llegaron a Israel después de la Segunda Guerra Mundial reciben pensiones mensuales de diferentes organismos, entre ellos de los Gobiernos de Alemania, Austria o Suiza, así como del Estado de Israel y organizaciones judías internacionales.
Sin embargo, los procedentes de Europa del Este no cuentan con estos recursos, "no reciben ninguna pensión ni de Alemania ni de las autoridades israelíes", se lamentó Factor.
La comisión parlamentaria de asuntos relacionados con el Holocausto ha destinado 40 millones de dólares para financiar asistencia a los supervivientes para el año que viene, aunque según Factor, esta cifra no es suficiente para garantizar el bienestar de los afectados.
Terra Actualidad - EFE 29/12/2005
El 40 por ciento de los supervivientes del Holocausto que residen en Israel viven por debajo del umbral de la pobreza, según medios de comunicación locales.
En 2005 se contabilizaron en Israel un total de unos 400.000 supervivientes del Holocausto.
Entre los que viven sumidos en la pobreza se cuentan "unos 170.000 que entraron en el país procedentes de antiguas repúblicas soviéticas en los últimos 10 años, y cuya edad en el momento de su llegada era de más de 65 años", declaró Zeev Factor, director de la Fundación para el Bienestar de los Supervivientes del Holocausto.
"Estas personas viven con menos de 400 dólares al mes, son extremadamente mayores y muchos de ellos viven en precarias condiciones de salud", agregó Factor, quien se lamentó de que su fundación no cuenta con los necesarios recursos económicos para ayudar a los necesitados.
Esta organización ha financiado en el último año varios programas de asistencia a los supervivientes de la barbarie nazi, entre ellos se incluyen proyectos para proveer de enfermeros y asistencia médica a ancianos enfermos.
Los sobrevivientes que llegaron a Israel después de la Segunda Guerra Mundial reciben pensiones mensuales de diferentes organismos, entre ellos de los Gobiernos de Alemania, Austria o Suiza, así como del Estado de Israel y organizaciones judías internacionales.
Sin embargo, los procedentes de Europa del Este no cuentan con estos recursos, "no reciben ninguna pensión ni de Alemania ni de las autoridades israelíes", se lamentó Factor.
La comisión parlamentaria de asuntos relacionados con el Holocausto ha destinado 40 millones de dólares para financiar asistencia a los supervivientes para el año que viene, aunque según Factor, esta cifra no es suficiente para garantizar el bienestar de los afectados.
Terra Actualidad - EFE 29/12/2005
"Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero sino, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío". Albert Einstein
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r.unido-churchill (crónica) 31-12-2005
Churchill estaba decidido a ejecutar a Hitler si era capturado
El primer ministro británico Winston Churchill estaba decidido a ejecutar a Adolf Hitler si era capturado por los aliados, según unos documentos oficiales de la Segunda Guerra Mundial desclasificados hoy por el Gobierno de Londres.
Los apuntes tomados por Norman Brook, viceministro del Gabinete de Guerra británico, durante las reuniones de ese consejo entre 1942 y 1945 también revelan que el estadista británico amenazó en 1943 con detener al general francés Charles de Gaulle.
En una de las sesiones del Gabinete, en diciembre de 1942, Churchill se refiere al líder nazi como 'el principal resorte del diablo' y asegura: 'Si Hitler cae en nuestras manos, desde luego lo ejecutaremos'.
Según los documentos, el estadista que prometió 'sangre, sudor y lágrimas' para salvar a los británicos del nazismo sugirió, incluso, la silla eléctrica como modo de ejecución para Hitler.
Aunque en aquellos años la pena de muerte era aplicada en el Reino Unido mediante la horca, Churchill ironizó con que se podría conseguir una silla eléctrica en virtud de la ley estadounidense aprobada en 1941 para proveer suministros de guerra a las naciones aliadas.
El asunto volvió a tratarse en una reunión del Gabinete británico de abril de 1945, en la que el primer ministro afirmó que cualquier juicio al que se sometiera a Hitler sería 'una farsa'.
'Tan pronto como se admita un juicio justo, se sucederán todo tipo de complicaciones', afirmó el gobernante, quien se mostró partidario de ejecutar de forma sumaria a otros jerarcas nazis, como el dirigente de las SS alemana, Heinrich Himmler.
Los documentos también dejan al descubierto la conocida antipatía mutua entre Churchill y el general Charles de Gaulle, quien, pese a exiliarse en Londres tras la caída de Francia ante los nazis, mantuvo el liderazgo de la resistencia francesa.
En marzo de 1943, De Gaulle pidió permiso al Gabinete de Guerra presidido por Churchill para visitar a las tropas de la Francia Libre y, al serle denegado, el general preguntó si era un prisionero de guerra.
El estadista británico pidió que le dijeran a De Gaulle, 'sin rodeos', que tenía que hacer lo que le mandaran y añadió: 'Detenedle si intenta marcharse'.
Las relaciones entre ambos líderes no mejoraron con el transcurso de la contienda.
En abril de 1945 Churchill declaró que no había 'ninguna esperanza de tener unas relaciones de confianza con Francia hasta que nos libremos de De Gaulle', cuya 'ambición insensata' critica en los documentos desclasificados.
Según las notas de Brook, era bastante mejor la opinión que tenía el primer ministro británico de Iósif Stalin, a quien en agosto de 1942 definió como 'un gran hombre, de una gran sagacidad'.
Los documentos también revelan la relación de Churchill con otro de los principales personajes de la historia del siglo XX, Mahatma Ghandhi.
El líder indio inició una huelga de hambre mientras estaba detenido en 1942 por oponerse a la implicación de la colonia en la Segunda Guerra Mundial y llamar a la desobediencia civil.
Los documentos demuestran que los ministros británicos no sabían cómo abordar ese conflicto: si Ghandhi se convertía en un mártir, eso podría dar lugar a una revuelta popular, pero si se le dejaba en libertad, podría hacer campaña contra la contienda en un momento en que la colonia estaba bajo la amenaza japonesa.
Churchill, según los apuntes de Brook, era partidario de dejar a Gandhi morir de hambre si persistía en su acción de protesta.
El líder indio fue finalmente liberado en 1944, ante el temor de que su frágil salud pudiera ocasionar su muerte mientras permanecía bajo custodia británica.
Los documentos también revelan que el Gobierno británico pidió a sus tropas que respetasen las prácticas de segregación racial del Ejército de EEUU durante el tiempo en que los soldados estadounidenses estuvieron destinados en el Reino Unido.
Tras ser desclasificados, los documentos podrán ser consultados en los Archivos Nacionales de Kew, en el oeste de Londres.
Terra Actualidad - EFE
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Churchill estaba decidido a ejecutar a Hitler si era capturado
El primer ministro británico Winston Churchill estaba decidido a ejecutar a Adolf Hitler si era capturado por los aliados, según unos documentos oficiales de la Segunda Guerra Mundial desclasificados hoy por el Gobierno de Londres.
Los apuntes tomados por Norman Brook, viceministro del Gabinete de Guerra británico, durante las reuniones de ese consejo entre 1942 y 1945 también revelan que el estadista británico amenazó en 1943 con detener al general francés Charles de Gaulle.
En una de las sesiones del Gabinete, en diciembre de 1942, Churchill se refiere al líder nazi como 'el principal resorte del diablo' y asegura: 'Si Hitler cae en nuestras manos, desde luego lo ejecutaremos'.
Según los documentos, el estadista que prometió 'sangre, sudor y lágrimas' para salvar a los británicos del nazismo sugirió, incluso, la silla eléctrica como modo de ejecución para Hitler.
Aunque en aquellos años la pena de muerte era aplicada en el Reino Unido mediante la horca, Churchill ironizó con que se podría conseguir una silla eléctrica en virtud de la ley estadounidense aprobada en 1941 para proveer suministros de guerra a las naciones aliadas.
El asunto volvió a tratarse en una reunión del Gabinete británico de abril de 1945, en la que el primer ministro afirmó que cualquier juicio al que se sometiera a Hitler sería 'una farsa'.
'Tan pronto como se admita un juicio justo, se sucederán todo tipo de complicaciones', afirmó el gobernante, quien se mostró partidario de ejecutar de forma sumaria a otros jerarcas nazis, como el dirigente de las SS alemana, Heinrich Himmler.
Los documentos también dejan al descubierto la conocida antipatía mutua entre Churchill y el general Charles de Gaulle, quien, pese a exiliarse en Londres tras la caída de Francia ante los nazis, mantuvo el liderazgo de la resistencia francesa.
En marzo de 1943, De Gaulle pidió permiso al Gabinete de Guerra presidido por Churchill para visitar a las tropas de la Francia Libre y, al serle denegado, el general preguntó si era un prisionero de guerra.
El estadista británico pidió que le dijeran a De Gaulle, 'sin rodeos', que tenía que hacer lo que le mandaran y añadió: 'Detenedle si intenta marcharse'.
Las relaciones entre ambos líderes no mejoraron con el transcurso de la contienda.
En abril de 1945 Churchill declaró que no había 'ninguna esperanza de tener unas relaciones de confianza con Francia hasta que nos libremos de De Gaulle', cuya 'ambición insensata' critica en los documentos desclasificados.
Según las notas de Brook, era bastante mejor la opinión que tenía el primer ministro británico de Iósif Stalin, a quien en agosto de 1942 definió como 'un gran hombre, de una gran sagacidad'.
Los documentos también revelan la relación de Churchill con otro de los principales personajes de la historia del siglo XX, Mahatma Ghandhi.
El líder indio inició una huelga de hambre mientras estaba detenido en 1942 por oponerse a la implicación de la colonia en la Segunda Guerra Mundial y llamar a la desobediencia civil.
Los documentos demuestran que los ministros británicos no sabían cómo abordar ese conflicto: si Ghandhi se convertía en un mártir, eso podría dar lugar a una revuelta popular, pero si se le dejaba en libertad, podría hacer campaña contra la contienda en un momento en que la colonia estaba bajo la amenaza japonesa.
Churchill, según los apuntes de Brook, era partidario de dejar a Gandhi morir de hambre si persistía en su acción de protesta.
El líder indio fue finalmente liberado en 1944, ante el temor de que su frágil salud pudiera ocasionar su muerte mientras permanecía bajo custodia británica.
Los documentos también revelan que el Gobierno británico pidió a sus tropas que respetasen las prácticas de segregación racial del Ejército de EEUU durante el tiempo en que los soldados estadounidenses estuvieron destinados en el Reino Unido.
Tras ser desclasificados, los documentos podrán ser consultados en los Archivos Nacionales de Kew, en el oeste de Londres.
Terra Actualidad - EFE
Saludos cordiales
Perseguir al mal hasta la tumba
El juicio y castigo a quienes perpetraron el Holocausto tuvo más éxito que el de otros responsables de genocidios. Pero para que la impunidad no prevalezca, el camino de la Justicia debe proseguir.
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Daniel Jonah Goldhagen. HISTORIADOR. AUTOR DE "LOS ALEMANES Y EL HOLOCAUSTO"
El Holocausto terminó hace sesenta años. Sin duda muchos se preguntan por qué no dejar en paz a John Demjanjuk, el guardia de campos de exterminio nazis que vive en los Estados Unidos desde que falsificó su documentación de ingreso al país en 1952 y que vuelve a ser noticia —con sus 85 años— en relación con su deportación a Alemania o tal vez a Ucrania, su país de origen.
Seguramente el suyo va a ser uno de los últimos procesos contra los perpetradores del Holocausto, dado que tanto éstos como los sobrevivientes de la masacre nazi ya están desapareciendo.
¿Debería, entonces, imputarse a Demjanjuk a su avanzada edad? ¿Qué evaluación podría hacerse de lo actuado en los últimos sesenta años en relación con el procesamiento de los asesinos? Ahora que las víctimas que sobrevivieron al Holocausto son cada vez menos, ¿fracasamos o tuvimos éxito en llevar ante la Justicia a quienes torturaron y mataron a tanta gente?
Nadie debería derramar ni una sola lágrima por Demjanjuk y los demás asesinos por más viejos que sean ahora. Cometieron crímenes imperdonables; torturaron y asesinaron con toda deliberación a decenas de miles de hombres, mujeres y niños judíos inocentes e indefensos.
En términos legales, la culpabilidad de los perpetradores está más allá de toda duda. ¿Resulta menos claro en términos morales? El hecho de que Demjanjuk y otros —muchos de los cuales celebran sus crímenes— eludieran la Justicia durante décadas no debería hacerlos acreedores a una tarjeta de "exención de cárcel".
Eludir el castigo y vivir bien después de asesinar a tantas personas, mientras las víctimas sobrevivientes cargan a diario con sus cicatrices, no es argumento para que se les permita seguir eludiendo el castigo. Es ilógica y extraña la idea de que si alguien es detenido por un crimen inmediatamente o seis meses después de haberlo cometido, debe castigárselo, pero que si logra escapar al castigo durante diez, treinta o sesenta años merece inmunidad permanente.
En todo caso, la indignación moral no debe apuntar a los que buscan que se haga justicia sino, además de a los propios criminales, a las autoridades políticas y legales que tan poco hicieron durante sesenta años por castigar a los asesinos.
Alemania —y no es extraño, ya que la mayor parte de los culpables eran alemanes— hizo todo lo posible por procesar a los asesinos. Desde la perspectiva de la Justicia, sin embargo, los resultados fueron escasos, y en dos sentidos. Si bien los alemanes condenaron lo que parece un elevado número de personas por crímenes nazis —6.500—, eso es sólo un pequeño porcentaje de los 300.000 que cometieron asesinatos y otros crímenes contra judíos y no judíos durante el período nazi.
Las condenas que recibieron los asesinos —por lo general unos años por la matanza de centenares, miles, a veces centenares de miles; a veces no más que unos minutos u horas de cárcel por el asesinato de cada una de sus víctimas— fueron farsas, no instancias de Justicia.
Así, al contrario de lo que muchos dicen o implican —que ya está bien, que deberíamos dejar en paz a esos ancianos inofensivos, que no deberíamos perseguirlos eternamente—, no existen buenos argumentos para dejarlos tranquilos.
De todos modos, el procesamiento de los perpetradores del Holocausto tuvo más éxito que el de quienes perpetraron otros genocidios. Después de otras matanzas, los que cometieron las atrocidades por lo general quedan impunes; en el mejor de los casos apenas se lleva a cabo el procesamiento simbólico de unos pocos líderes o personajes subalternos, y eso sirve como sustituto de una verdadera justicia.
En Turquía, Indonesia, Camboya, los países de la ex Unión Soviética y la ex Yugoslavia, los asesinos de miles de personas gozaron de la solidaridad y la protección tanto de las autoridades políticas como del pueblo.
Esa es una razón más para redoblar nuestros esfuerzos, para exigir el procesamiento de los asesinos de todo genocidio sin importar cuánto tiempo lleve ni qué tan ancianos sean. Mientras a los que sientan la tentación de matar no les conste que serán perseguidos y castigados, tendrán muy pocos motivos para no matar.
Copyright Clarín y Los Angeles Times, 2006.
Traducción: Joaquín Ibarburu
El juicio y castigo a quienes perpetraron el Holocausto tuvo más éxito que el de otros responsables de genocidios. Pero para que la impunidad no prevalezca, el camino de la Justicia debe proseguir.
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Daniel Jonah Goldhagen. HISTORIADOR. AUTOR DE "LOS ALEMANES Y EL HOLOCAUSTO"
El Holocausto terminó hace sesenta años. Sin duda muchos se preguntan por qué no dejar en paz a John Demjanjuk, el guardia de campos de exterminio nazis que vive en los Estados Unidos desde que falsificó su documentación de ingreso al país en 1952 y que vuelve a ser noticia —con sus 85 años— en relación con su deportación a Alemania o tal vez a Ucrania, su país de origen.
Seguramente el suyo va a ser uno de los últimos procesos contra los perpetradores del Holocausto, dado que tanto éstos como los sobrevivientes de la masacre nazi ya están desapareciendo.
¿Debería, entonces, imputarse a Demjanjuk a su avanzada edad? ¿Qué evaluación podría hacerse de lo actuado en los últimos sesenta años en relación con el procesamiento de los asesinos? Ahora que las víctimas que sobrevivieron al Holocausto son cada vez menos, ¿fracasamos o tuvimos éxito en llevar ante la Justicia a quienes torturaron y mataron a tanta gente?
Nadie debería derramar ni una sola lágrima por Demjanjuk y los demás asesinos por más viejos que sean ahora. Cometieron crímenes imperdonables; torturaron y asesinaron con toda deliberación a decenas de miles de hombres, mujeres y niños judíos inocentes e indefensos.
En términos legales, la culpabilidad de los perpetradores está más allá de toda duda. ¿Resulta menos claro en términos morales? El hecho de que Demjanjuk y otros —muchos de los cuales celebran sus crímenes— eludieran la Justicia durante décadas no debería hacerlos acreedores a una tarjeta de "exención de cárcel".
Eludir el castigo y vivir bien después de asesinar a tantas personas, mientras las víctimas sobrevivientes cargan a diario con sus cicatrices, no es argumento para que se les permita seguir eludiendo el castigo. Es ilógica y extraña la idea de que si alguien es detenido por un crimen inmediatamente o seis meses después de haberlo cometido, debe castigárselo, pero que si logra escapar al castigo durante diez, treinta o sesenta años merece inmunidad permanente.
En todo caso, la indignación moral no debe apuntar a los que buscan que se haga justicia sino, además de a los propios criminales, a las autoridades políticas y legales que tan poco hicieron durante sesenta años por castigar a los asesinos.
Alemania —y no es extraño, ya que la mayor parte de los culpables eran alemanes— hizo todo lo posible por procesar a los asesinos. Desde la perspectiva de la Justicia, sin embargo, los resultados fueron escasos, y en dos sentidos. Si bien los alemanes condenaron lo que parece un elevado número de personas por crímenes nazis —6.500—, eso es sólo un pequeño porcentaje de los 300.000 que cometieron asesinatos y otros crímenes contra judíos y no judíos durante el período nazi.
Las condenas que recibieron los asesinos —por lo general unos años por la matanza de centenares, miles, a veces centenares de miles; a veces no más que unos minutos u horas de cárcel por el asesinato de cada una de sus víctimas— fueron farsas, no instancias de Justicia.
Así, al contrario de lo que muchos dicen o implican —que ya está bien, que deberíamos dejar en paz a esos ancianos inofensivos, que no deberíamos perseguirlos eternamente—, no existen buenos argumentos para dejarlos tranquilos.
De todos modos, el procesamiento de los perpetradores del Holocausto tuvo más éxito que el de quienes perpetraron otros genocidios. Después de otras matanzas, los que cometieron las atrocidades por lo general quedan impunes; en el mejor de los casos apenas se lleva a cabo el procesamiento simbólico de unos pocos líderes o personajes subalternos, y eso sirve como sustituto de una verdadera justicia.
En Turquía, Indonesia, Camboya, los países de la ex Unión Soviética y la ex Yugoslavia, los asesinos de miles de personas gozaron de la solidaridad y la protección tanto de las autoridades políticas como del pueblo.
Esa es una razón más para redoblar nuestros esfuerzos, para exigir el procesamiento de los asesinos de todo genocidio sin importar cuánto tiempo lleve ni qué tan ancianos sean. Mientras a los que sientan la tentación de matar no les conste que serán perseguidos y castigados, tendrán muy pocos motivos para no matar.
Copyright Clarín y Los Angeles Times, 2006.
Traducción: Joaquín Ibarburu
"Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero sino, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío". Albert Einstein
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ignasi
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Publicado en 20minutos.es
http://www.20minutos.es/noticia/79067/0 ... rra/#sigueHA SIDO NEUTRALIZADA POR LA ARMADA
Una mina submarina de la Segunda Guerra Mundial cae en la red de un pesquero español cerca de Cádiz
Efe. 04.01.2006 - 11:30h
Artificieros de la Unidad de Buceadores de Combate de la Armada española han neutralizado una mina antisubmarina que quedó enganchada anoche en las redes del pesquero Mari Tere Carrillo cuando faenaba en aguas del Golfo de Cádiz.
Según informaron hoy fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la mina fue encontrada sobre las 22:00 horas de ayer por la tripulación de ese arrastrero que avisó de la inusual captura a la Guardia Civil a su llegada al muelle de El Puerto de Santa María.
Los agentes de la Unidad Fiscal de la Guardia Civil adscrita al muelle portuense reconocieron el ingenio como "una mina explosiva antisubmarina esférica de aproximadamente un metro y medio de diámetro", según las fuentes.
La Guardia Civil pasó la alerta al Mando de Acción Marítima en Cádiz, desde donde se desplazó al lugar a un equipo de buceadores-artificieros que establecieron que el ingenio era una "mina de orinque tipo GY de fabricación alemana", de la Segunda Guerra Mundial, al tiempo que descartaron la posibilidad de deflagración.
La Armada trasladará la mina antisubmarina al interior del recinto de la base aeronaval en Rota, para su detonación controlada.
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minoru genda
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Pues sí Hartmann en su momento yo tambien quedé sorprendido por el hecho de que el euskera fuera usado por los estadounidenses durante la guerra del Pacífico fue usado porque estaba considerado un dialecto dificil de traducir del mismo modo que tambien fue usado el navajo.Erich Hartmann escribió:Esta sí que es buena:
Americanos usaron euskera en mensajes cifrados II Guerra Mundial
El ejército norteamericano utilizó el euskera en sus comunicaciones durante la II Guerra Mundial en el frente asiático, ya que esta lengua era desconocida por los japoneses, que fueron incapaces de descifrar los mensajes de la flota estadounidense.
Esta es una de las anécdotas sobre el euskera que Euskararen Etxea (Casa del Euskera) ha recogido a través de su revista digital 'Plazaola' y que hoy ha sido difundida por la diputada foral vizcaína de Cultura, Belén Greaves.
El uso de la lengua vasca en la II Guerra Mundial fue de tal importancia que la orden que marcó el inicio de la batalla de Guadalcanal fue cursada en este idioma en agosto de 1942, según los datos del historiador Daniel Arasa.
En concreto, las comunicaciones que ordenaron el inicio de la contienda fueron dos: 'Egon arretaz egunari (Atentos al día X)', que fue emitida el 1 de agosto y advirtió de la fecha elegida para la batalla, y 'Segarra erragiza zazpi (Operación Manzana a las siete)', que seis días más tarde desató las hostilidades contra los japoneses.
El planificador de este sistema fue el capitán del cuerpo de transmisiones Frank D. Carranza, hijo de emigrantes vascos, que reparó en que había sesenta marines de origen vasco en el centro de entrenamiento que hablaban bien el euskera y el inglés, por lo que propuso el uso del euskera como lenguaje espía.
Hasta entonces, se utilizaban mensajes encriptados por máquinas como 'Enigma', pero el enemigo descifraba los códigos. El euskera tenía la ventaja de ser totalmente desconocido para los japoneses y de añadir velocidad a las comunicaciones, ya que ni siquiera era necesario escribir los mensajes: era suficiente colocar marines bilingües a ambos lados de la comunicación.
El uso de esta lengua como código de comunicación de guerra dio lugar a un verdadero argot bélico para dar instrucciones a las tropas, con mensajes como 'Arreta zuhaitzari (Atención al árbol)', parar avisar de que los enemigos se ocultaban en las copas de los árboles, o 'Egalari lagundu (Informad a la aviación)'.
La batalla de Guadalcanal se prolongó hasta febrero de 1943 y en ella, además del euskera, los americanos recurrieron a diversos idiomas indios. La mezcla del euskera, el navajo, el iroqués y el comanche en sus comunicaciones consiguió despistar por completo al ejército japonés.
Otro de los frutos de la labor de investigación y documental de Euskararen Etxea ha sido el hallazgo de un manuscrito del siglo XVI de Juan Pérez Lazarraga, redactado en una variante, hoy desaparecida, del euskera de Alava, lo que le otorga una relevancia especial, según aseguró la diputada de Cultura.
El citado centro del euskera -que el próximo sábado 3 de diciembre celebra su primer aniversario- ha recibido, en sus primeros doce meses de funcionamiento, a cuatro mil visitantes, a los que hay que sumar las 19.550 entradas que ha registrado su página web.
Saludoa cordiales
Los estadounidenses estaban muy preocupados porque los japoneses pudieran descifrar sus mensajes y por eso usaron esas lenguas
No hay ningún viento favorable para quien no sabe a que puerto se dirige.
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Francis Currey
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Muere médico nazi acusado del asesinato de niños durante la Segunda Guerra
Después del fin del conflicto, el neurocirujano austríaco evadió la justicia y llegó a ser uno de los médicos más reconocidos en su país, donde recibió la Cruz del Mérito a las Ciencias. Sólo a fines de los 70 las evidencias sobre su pasado comenzaron a surgir.
Heinrich Gross, uno de los más controvertidos médicos de la era nazi, acusado de asesinar a niños con impedimentos físicos y mentales durante el Tercer Reich, murió en su casa cerca de Viena a los 91 años, sin nunca haber enfrentando una condena. La muerte de Gross se produjo hace una semana, pero sólo fue informada ayer por su familia, luego de sepultar sus restos en Hollabrunn, cerca de la capital austríaca, donde vivía el neurocirujano y ex miembro del Partido Nacionalsocialista.
Gross fue considerado durante años uno de los más brillantes neurocirujanos de Austria. Fue un destacado perito judicial y llegó a ocupar el cargo de director de la sección de siquiatría del hospital de Viena. Incluso en 1973 el gobierno de su país le concedió la Cruz del Mérito de las Ciencias en su nivel más alto. Pero esa posición destacada comenzó a cambiar a medida que comenzaron a conocerse detalles desconocidos de sus vínculos con el Tercer Reich.
Las nuevas evidencias comenzaron a surgir a fines de los 70, despertando serias sospechas sobre el hombre que hasta entonces aparecía como uno de los más destacados neurólogos de Austria. Esto porque las denuncias no sólo sugerían que Gross había integrado las Juventudes Hitlerianas en 1932 -como muchos austríacos- y un año después las tropas de asalto nazis, sino que además había llegado a integrar uno de los programas más oscuros del Tercer Reich: el de "eutanasia".
El programa había estado destinado a eliminar a todos los niños con deficiencias físicas o mentales de Alemania y Austria, por consideralos una carga para la sociedad. Gross había participado en él desde su puesto en la clínica Am Spielgelgrund de Viena, durante la Segunda Guerra Mundial. En esas instalaciones 772 niños con deficiencias físicas, retraso mental u otra enfermedad neurológica fueron muertos tras aplicárseles inyecciones de "luminal", una sustancia que les producía pulmonía.
Según las evidencias que comenzaron a conocerse en los últimos años, los niños eran asesinados también con altas dosis de drogas que eran mezcladas con sus comidas. Además, se los obligaba a que se bañaran con agua helada y debían dormir con las ventanas abiertas en invierno. Junto con ello, algunas partes de sus cuerpos -en especial sus cerebros- se preservaron durante años en los sótanos de la clínica y fueron usados por Gross para sus investigaciones, incluso después de la guerra.
A pesar de ello, el neurocirujano evitó siempre la justicia. Tras el fin del conflicto en 1945 fue detenido por las fuerzas soviéticas y logró ocultar cualquier vínculo con el régimen nazi. Incluso, poco después se afilió al Partido Socialista de Austria, al que estuvo vinculado durante décadas. Eso le permitió además recuperar su puesto en la clínica Am Spielgelgrund sin que se sospechara el rol que había tenido en el pasado. Incluso, en 1953 enfrentó una primera demanda, pero fue absuelto.
Juicio tardío
Así, sólo fue llevado a juicio en 2000, cuando tenía 87 años. Sin embargo, la audiencia duró sólo 30 minutos y el juicio fue suspendido por la mala salud del acusado. Un hecho que sería duramente cuestionado por la parte acusadora, ya que pocos días después Gross concedió una entrevista donde calificaba de "buenas" las medidas adoptadas por el Tercer Reich, aunque insistió en su inocencia. A pesar de no ser juzgado, Gross sí enfrentó el descrédito público y en 2003 el gobierno le retiró la Cruz del Mérito de las Ciencias.
Gross fue acusado formalmente por el asesinato de nueve niños, aunque según las evidencias firmó 238 certificados de defunción durante el período en que se aplicó el programa de "eutanasia". Además, se confirmó que el médico utilizó los restos de los menores para experimentos después del fin de la Segunda Guerra. Incluso, los restos de 339 niños encontrados en la clínica de Am Spielgelgrund sólo fueron enterrados en 2002 en un panteón especial en el Cementerio Central de Viena.
Los controvertidos médicos del Tercer Reich
Los médicos del régimen nazi estuvieron a cargo de las políticas de exterminio impulsadas por Adolf Hitler. Pero a pesar de ello, muchos lograron evitar la justicia:
Josef Mengele: el Angel de la Muerte como es conocido por el tradicional terno blanco que usaba en el campo de exterminio de Auschwitz. Allí estaba a cargo del programa de eliminación de judíos e impulsó el uso de las cámaras de gas. Después de la guerra logró escapar y nunca enfrentó la justicia. Sus restos fueron hallados en Brasil en 1987.
Claus Clauberg: trabajó también en el campo de exterminio de Auschwitz, donde realizaba dolorosos experimentos con los detenidos a los que les extirpaba sus órganos sexuales y los sometía a bajísimas temperaturas para ver sus reacciones. Luego del fin de la guerra fue capturado por los soviéticos y condenado a 25 años de cárcel, pero sólo pasó detenido 7 años. Murió en Alemania Occidental en 1957.
Aribert Heim: conocido como el "doctor muerte", estuvo a cargo de los experimentos en el campo de concentración de Buchanwald y Mauthausen. Está prófugo desde 1962.
fuente: www.tercera.cl
Después del fin del conflicto, el neurocirujano austríaco evadió la justicia y llegó a ser uno de los médicos más reconocidos en su país, donde recibió la Cruz del Mérito a las Ciencias. Sólo a fines de los 70 las evidencias sobre su pasado comenzaron a surgir.
Heinrich Gross, uno de los más controvertidos médicos de la era nazi, acusado de asesinar a niños con impedimentos físicos y mentales durante el Tercer Reich, murió en su casa cerca de Viena a los 91 años, sin nunca haber enfrentando una condena. La muerte de Gross se produjo hace una semana, pero sólo fue informada ayer por su familia, luego de sepultar sus restos en Hollabrunn, cerca de la capital austríaca, donde vivía el neurocirujano y ex miembro del Partido Nacionalsocialista.
Gross fue considerado durante años uno de los más brillantes neurocirujanos de Austria. Fue un destacado perito judicial y llegó a ocupar el cargo de director de la sección de siquiatría del hospital de Viena. Incluso en 1973 el gobierno de su país le concedió la Cruz del Mérito de las Ciencias en su nivel más alto. Pero esa posición destacada comenzó a cambiar a medida que comenzaron a conocerse detalles desconocidos de sus vínculos con el Tercer Reich.
Las nuevas evidencias comenzaron a surgir a fines de los 70, despertando serias sospechas sobre el hombre que hasta entonces aparecía como uno de los más destacados neurólogos de Austria. Esto porque las denuncias no sólo sugerían que Gross había integrado las Juventudes Hitlerianas en 1932 -como muchos austríacos- y un año después las tropas de asalto nazis, sino que además había llegado a integrar uno de los programas más oscuros del Tercer Reich: el de "eutanasia".
El programa había estado destinado a eliminar a todos los niños con deficiencias físicas o mentales de Alemania y Austria, por consideralos una carga para la sociedad. Gross había participado en él desde su puesto en la clínica Am Spielgelgrund de Viena, durante la Segunda Guerra Mundial. En esas instalaciones 772 niños con deficiencias físicas, retraso mental u otra enfermedad neurológica fueron muertos tras aplicárseles inyecciones de "luminal", una sustancia que les producía pulmonía.
Según las evidencias que comenzaron a conocerse en los últimos años, los niños eran asesinados también con altas dosis de drogas que eran mezcladas con sus comidas. Además, se los obligaba a que se bañaran con agua helada y debían dormir con las ventanas abiertas en invierno. Junto con ello, algunas partes de sus cuerpos -en especial sus cerebros- se preservaron durante años en los sótanos de la clínica y fueron usados por Gross para sus investigaciones, incluso después de la guerra.
A pesar de ello, el neurocirujano evitó siempre la justicia. Tras el fin del conflicto en 1945 fue detenido por las fuerzas soviéticas y logró ocultar cualquier vínculo con el régimen nazi. Incluso, poco después se afilió al Partido Socialista de Austria, al que estuvo vinculado durante décadas. Eso le permitió además recuperar su puesto en la clínica Am Spielgelgrund sin que se sospechara el rol que había tenido en el pasado. Incluso, en 1953 enfrentó una primera demanda, pero fue absuelto.
Juicio tardío
Así, sólo fue llevado a juicio en 2000, cuando tenía 87 años. Sin embargo, la audiencia duró sólo 30 minutos y el juicio fue suspendido por la mala salud del acusado. Un hecho que sería duramente cuestionado por la parte acusadora, ya que pocos días después Gross concedió una entrevista donde calificaba de "buenas" las medidas adoptadas por el Tercer Reich, aunque insistió en su inocencia. A pesar de no ser juzgado, Gross sí enfrentó el descrédito público y en 2003 el gobierno le retiró la Cruz del Mérito de las Ciencias.
Gross fue acusado formalmente por el asesinato de nueve niños, aunque según las evidencias firmó 238 certificados de defunción durante el período en que se aplicó el programa de "eutanasia". Además, se confirmó que el médico utilizó los restos de los menores para experimentos después del fin de la Segunda Guerra. Incluso, los restos de 339 niños encontrados en la clínica de Am Spielgelgrund sólo fueron enterrados en 2002 en un panteón especial en el Cementerio Central de Viena.
Los controvertidos médicos del Tercer Reich
Los médicos del régimen nazi estuvieron a cargo de las políticas de exterminio impulsadas por Adolf Hitler. Pero a pesar de ello, muchos lograron evitar la justicia:
Josef Mengele: el Angel de la Muerte como es conocido por el tradicional terno blanco que usaba en el campo de exterminio de Auschwitz. Allí estaba a cargo del programa de eliminación de judíos e impulsó el uso de las cámaras de gas. Después de la guerra logró escapar y nunca enfrentó la justicia. Sus restos fueron hallados en Brasil en 1987.
Claus Clauberg: trabajó también en el campo de exterminio de Auschwitz, donde realizaba dolorosos experimentos con los detenidos a los que les extirpaba sus órganos sexuales y los sometía a bajísimas temperaturas para ver sus reacciones. Luego del fin de la guerra fue capturado por los soviéticos y condenado a 25 años de cárcel, pero sólo pasó detenido 7 años. Murió en Alemania Occidental en 1957.
Aribert Heim: conocido como el "doctor muerte", estuvo a cargo de los experimentos en el campo de concentración de Buchanwald y Mauthausen. Está prófugo desde 1962.
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Muere el Partisano Bill, el hombre que capturó a Mussolini
Por Rachel Sanderson
ROMA (Reuters) - El combatiente de la resistencia de la Segunda Guerra Mundial que capturó al dictador fascista italiano Benito Mussolini mientras intentaba escapar del ejército aliado, murió en la noche del martes.
Urbano Lazzaro, más conocido por su nombre de batalla, "Partisano Bill," ingresó de improviso a los libros de la historia de Italia el 27 de abril de 1945, cuando asaltó un camión nazi en la aldea de Dongo y descubrió a Il Duce disfrazado de soldado en su interior.
"Su rostro era como de cera y su mirada vidriosa, como ciega. Puedo ver ahí un completo agotamiento, pero no miedo," recordó Lazzaro en sus memorias. "Mussolini parecía carecer completamente de espiritualidad alguna."
Lazzaro, miembro de la extensa brigada comunista número 52 de Garibaldi, halló luego a la amante de Mussolini, Clara Petacci, y a altos oficiales de la ex república fascista escondidos entre un grupo de tropas nazi que iban en retirada.
Lazzaro murió en un hospital de la norteña ciudad de Vercelli, cerca de Turín, dijo una portavoz del centro de salud el miércoles. Tenía 81 años.
Su muerte podría revivir la especulación acerca de los detalles de la ejecución de Il Duce, que siempre ha sido motivo de leyenda y controversia.
La resistencia oficial dice que Mussolini fue ejecutado "en nombre del pueblo italiano por el ya fallecido Walter Audisio, un partisano conocido como "el coronel Valerio," en la entrada de una aldea en Giulino di Messegra, pasando el lago Como en el norte de Italia.
Su cuerpo y el de su amante fueron trasladados a Milán el 29 de abril y colgados de los pies ante la vista pública en una estación de petróleo de la Plaza Loreto, el lugar donde los fascistas habían ejecutado a 15 partisanos en agosto de 1944.
Sin embargo, Lazzaro dijo en 1955 que Mussolini y Petacci habían estado muertos por cuatro horas cuando se llevó a cabo su "ejecución" partisana.
Citando a un partisano que afirmó que había estado presente, Lazzaro aseguró que la pareja murió después de que Petacci intentó tomar un arma de uno de los guardias que los estaban escoltando a Milán para la ejecución planificada de Mussolini.
"Ella estaba gritando 'ellos quieren matarte'. Dos o tres disparos se escucharon en la pelea y le dieron a Mussolini, quien cayó en agonía. Lo liquidaron en el acto y después le dispararon a Petacci por haber causado el incidente," dijo.
"El resto fue todo un teatro."
RTRS PM
Saludos cordiales
Por Rachel Sanderson
ROMA (Reuters) - El combatiente de la resistencia de la Segunda Guerra Mundial que capturó al dictador fascista italiano Benito Mussolini mientras intentaba escapar del ejército aliado, murió en la noche del martes.
Urbano Lazzaro, más conocido por su nombre de batalla, "Partisano Bill," ingresó de improviso a los libros de la historia de Italia el 27 de abril de 1945, cuando asaltó un camión nazi en la aldea de Dongo y descubrió a Il Duce disfrazado de soldado en su interior.
"Su rostro era como de cera y su mirada vidriosa, como ciega. Puedo ver ahí un completo agotamiento, pero no miedo," recordó Lazzaro en sus memorias. "Mussolini parecía carecer completamente de espiritualidad alguna."
Lazzaro, miembro de la extensa brigada comunista número 52 de Garibaldi, halló luego a la amante de Mussolini, Clara Petacci, y a altos oficiales de la ex república fascista escondidos entre un grupo de tropas nazi que iban en retirada.
Lazzaro murió en un hospital de la norteña ciudad de Vercelli, cerca de Turín, dijo una portavoz del centro de salud el miércoles. Tenía 81 años.
Su muerte podría revivir la especulación acerca de los detalles de la ejecución de Il Duce, que siempre ha sido motivo de leyenda y controversia.
La resistencia oficial dice que Mussolini fue ejecutado "en nombre del pueblo italiano por el ya fallecido Walter Audisio, un partisano conocido como "el coronel Valerio," en la entrada de una aldea en Giulino di Messegra, pasando el lago Como en el norte de Italia.
Su cuerpo y el de su amante fueron trasladados a Milán el 29 de abril y colgados de los pies ante la vista pública en una estación de petróleo de la Plaza Loreto, el lugar donde los fascistas habían ejecutado a 15 partisanos en agosto de 1944.
Sin embargo, Lazzaro dijo en 1955 que Mussolini y Petacci habían estado muertos por cuatro horas cuando se llevó a cabo su "ejecución" partisana.
Citando a un partisano que afirmó que había estado presente, Lazzaro aseguró que la pareja murió después de que Petacci intentó tomar un arma de uno de los guardias que los estaban escoltando a Milán para la ejecución planificada de Mussolini.
"Ella estaba gritando 'ellos quieren matarte'. Dos o tres disparos se escucharon en la pelea y le dieron a Mussolini, quien cayó en agonía. Lo liquidaron en el acto y después le dispararon a Petacci por haber causado el incidente," dijo.
"El resto fue todo un teatro."
RTRS PM
Saludos cordiales
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