Sinopsis: 25 de agosto de 1944. Los aliados entran en París; poco antes del amanecer, Dietrich von Choltitz, gobernador militar alemán, se prepara para ejecutar las órdenes de Hitler de volar la capital francesa. Y, sin embargo, París no se destruye.
¿Por qué razones von Choltitz se niega a llevar a cabo las órdenes del Führer, a pesar de su lealtad sin límites al Tercer Reich? ¿Fue Raoul Nordling, cónsul general sueco de París, el que hizo cambiar de opinión al general?
En mi opinión, una película totalmente prescindible. Aunque el argumento es sugerente (un diálogo entre el Gobernador militar alemán y el Cónsul sueco sobre si París debe o no ser destruida), el resultado final es fallido. De hecho y a pesar de no ser larga, la película termina por hacerse tediosa.Director: Volker Schlöndorff.
Reparto: André Dussollier, Niels Arestrup, Burghart Klaußner, Robert Stadlober, Charlie Nelson, Jean-Marc Roulot, Stefan Wilkening, Thomas Arnold, Lucas Prisor, Attila Borlan, Marie Dompnier.
Los actores no resultan adecuados. Así, Niels Arestrup da a su personaje (el general Von Choltitz) una absurda imagen de "bon vivant", que, además, se pasa gran parte de la película comiendo y bebiendo, y por su reiterada gesticulación más parece un entrañable campesino francés que el gobernador militar de París.
Puesto que todos conocemos el desenlace final de la historia, habría sido deseable que el director y los guionistas, al menos, nos hiciesen disfrutar con el duelo dialéctico entre el militar y el diplomático; nada de eso, los argumentos de ambos son bastante convencionales y la decisión final de Von Choltitz de desobedecer a Hitler no aparece explicada.