IV.- Testimonios alemanes
Testimonio de SS- Unterscharführer Schluch, en el juicio de Belzec-Oberhauser.
![Imagen](http://www.holocaustresearchproject.org/ar/images/schluch.jpg)
Schluch
fuente www.holocaustresearchproject.org/ar/images/schluch.jpg
Fuente: "BELZEC, SOBIBOR, TREBLINKA - the Operation Reinhard Death Camps", Indiana University Press - Yitzhak Arad, 1987, p. 70-71
“Después de salir de los cuarteles donde se desnudaban, tuve que demostrar a los judíos la manera de usar las cámaras de gas. Creo que cuando demostré a judíos la manera se convencieron de que realmente iban a ducharse. Después de que los judíos entraran a las cámaras de gas, las puertas fueron cerradas por el mismo Hackenholt o por sus subordinados ucranianos. Entonces Hackenholt encendía el motor que generaba el gas…
Podría ver que los labios, narices y extremidades de los judíos se volvían de color azul.
Los cuerpos fueron arrastrados fuera de los compartimientos del gas y examinados por un dentista, que les quitaba los anillos de los dedos y los dientes de oro…”
Testimonio de SS- Oberscharführer Kurt Bolender, en el juicio de Belzec-Oberhauser
![Imagen](http://www.sobiborinterviews.nl/images/stories/SSbewakers/bolender.jpg)
Kurt Bolender
fuente http://www.sobiborinterviews.nl/images/ ... lender.jpg
Fuente: "BELZEC, SOBIBOR, TREBLINKA - the Operation Reinhard Death Camps", Indiana University Press - Yitzhak Arad, 1987, p. 76
"Antes de que los judíos se desnudaran, el Oberscharführer Michel les daba un discurso. Para esas ocasiones, usaba una capa blanca, para dar la impresión que era médico.
Michel decía a los judíos que serían enviados a trabajar, pero antes tendrían ducharse y desinfectarse para prevenir el contagio de enfermedades… "
Profesor Wilhelm Pfannenstiel, higienista Waffen-SS.
Fuente: ‘The Good Old Days' - E. Klee, W. Dressen, V. Riess, The Free Press, NY, 1988., p. 238-244
Cuando me preguntan acerca de ejecuciones de judíos debo confirmar que el 19 de agosto de 1942 atestigüé una ejecución de judíos en el campo de exterminio de Belzec.
Durante esta primera visita Wirth, me demostró y explicó las instalaciones del campo de exterminio. Me dijo que la mañana siguiente un nuevo transporte de cerca de 500 judíos llegaba el campo. Me preguntó que si quería presenciar una exterminación, pero después mucha reflexión, accedí. Planeé hacer un informe a los Reichsarzt-SS sobre las acciones de la exterminación. Para escribir el informe tenía que primero observar la exterminación con mis propios ojos. Permanecí en el campo, pasé allí la noche y fui testigo de los acontecimientos a la mañana siguiente.
Los trenes entraban directamente al campo, los vagones de carga fueron abiertos y los judíos (creo que eran del área de Rumania o de Hungría) fueron descargados. Los vagones iban abarrotados. Había hombres, mujeres y niños de todas las edades. Les ordenaron ponerse en fila y después sacarse los zapatos…
Después de que los judíos se hubieran quitado los zapatos, los separaron por sexos separaron. Las mujeres junto con los niños fueron a un barracón. Allí se les rapó el pelo y obligadas a desnudarse…
Los hombres entraron otro barracón, donde recibieron el mismo trato.
Yo observé qué sucedió en el barracón de las mujeres con mis propios ojos. Después de que se hubieran desnudado, el procedimiento era bastante rápido. Caminaron desnudas del barracón, por un camino cercado, hacia el centro real de la exterminación. El centro de la exterminación parecía como una institución normal. Delante del edificio había plantados geranios y una inscripción que decía la “fundación de Hackenholt”, sobre la cual había una estrella de David. El edificio estaba muy limpio y pintado agradablemente, para que no sospecharan lo que iba a ocurrir…
Dentro de los edificios, los judíos tuvieron que entrar a unas cámaras (en el techo de las cuales había una zona acanalada, a modo de ducha, pero que realmente dichas tuberías estaban conectadas a un motor ubicado y camuflado en el exterior).
En él había seis cámaras de exterminio. Sin ventanas, tenían luz eléctrica y 2 puertas. Una puerta conducías al exterior, para que los cuerpos pudieran ser sacados. Condujeron a la gente por un pasillo en los compartimientos a través de una puerta hermética ordinaria con pernos. Había una mirilla de cristal, como recuerdo, al lado de la puerta, en la pared. A través de esta ventana uno podía mirar qué sucedía dentro de la cámara, pero solamente cuando no estaba demasiado lleno de gente. Después de un a período corto de tiempo, el cristal se empañaba.
Cuando habían encerrado a la gente en la cámara, encendían el motor y apagaban las luces interiores. A continuación empezaban a gritar por el nerviosismo y la oscuridad de la cámara.
En mi opinión fue sólo entonces que la gente pensó algo más…
Saludos,
TMV