La psiquiatría en el ejército alemán

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Francis Currey
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La psiquiatría en el ejército alemán

Mensaje por Francis Currey » Jue Jul 28, 2005 9:24 am

La psiquiatría en el ejército alemán

El siguiente analisis pertenece a Don Emilio Mira y López, espero que lo encuentren tan interesante como yo.

Medios de selección psiquiátrica en el ejército.

La principal fuente de información acerca de la organización militar en Alemania nos la da, sin embargo, el libro del Dr. Max Simoneit, publicado en 1938, Leitgedanken ueber die psychologische Untersuchung des Offizier-Nach wuches in der Wehrmacht. De acuerdo con él, existe en Alemania un organismo central del ejército destinado a fomentar la "psicología y cultura racial". En él se sintetizan los resultados de las investigaciones de multitud de laboratorios militares, del ejército y la marina.

Tales laboratorios, denominados Psychologische Pruefstelle, están dirigidos por dos oficiales del ejército, un psiquiatra y ocho psicólogos especializados. Estos últimos son considerados como oficiales de reserva, tras un largo período de estudios teórico-prácticos y un severo examen (Referendar der Wehrmachtpsychologie). Finalmente, reciben el diploma de Regierungsrat und Heeres, resp. Flieger, Marine-Psychologe (Consejero psicólogo del Ejército, Aviación o Marina). En 1939 había dos mil de tales psicólogos en Alemania.

Cada año el laboratorio central del Ministerio de la Guerra, que se ocupa de los problemas de la Defensa Nacional, organiza un curso especial para psicólogos y oficiales. Dos de esos cursos han sido publicados bajo el título de Abhandlungen zur Wehrpsychologie. Además hay un periódico: Soldatentum, dedicado a la psicología de la defensa, la selección y la educación de los combatientes. Otra colección de seis volúmenes, referentes a trabajos de esta especialidad, han sido publicados bajo el título de Wehrpsychologische Arbeiten, pero el más interesante de ellos, escrito por el mayor Blau, bajo el título de Propaganda als Waffe ("La propaganda como arma"), no ha sido vendido al público.

Todo este trabajo está íntimamente conectado con el de los científicos civiles. Por ejemplo, en 1934, el Congreso de los Psicólogos Germanos dedicó una sección especial a la psicología militar y discutió el nuevo significado del término "soldedad" (Soldatentum), que fue, finalmente, definido así: "la actitud interna que emerge en el hombre intensamente vital ante un peligro, presente o futuro, que es reforzada por la lucha contra ese peligro y adquiere una especial autonomía, hasta revelarse en una particular concepción y estilo de vida".

Mucho más importante qué la selección de los soldados es, naturalmente, la de los jefes. Simoneit destaca que éstos han de poseer, ante todo, una enorme "voluntad de poder" (Wille zur Macht) unida a un perfecto control de sus funciones psicosomáticas.

Los métodos de selección de tales "conductores" son "totalitarios" (globales) y más bien indirectos. Requieren la colaboración de los psicólogos y los hombres prácticos; aquéllos observan a los candidatos desde el punto de mira de la psicología estructural, en tanto éstos los consideran desde el del enfoque profesional y caracterológico.

El intento de determinar la cualidad de conductor por medio de los "tests" está lejos de ser logrado y solamente puede ser considerado como un experimento en la ciencia de la conducta. El método tiene una importancia secundaria, pues lo que cuenta es la personalidad del examinador. Este, según Simoneit, ha de comprender bien la importancia de su misión y los límites de su técnica, eliminando todo halo personal o subjetivo en sus apreciaciones. Asimismo ha de recordar que no pasa de ser un consejero y que la decisión no será tomada por sus meros informes

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Mensaje por Francis Currey » Jue Jul 28, 2005 11:28 pm

A continuación, Simoneit ofrece algunas referencias respecto a la organización de tales exámenes y sus principios fundamentales. Asegura, también, que la "Wehrpsychologie" (Psicología de la Defensa) no es un arte secreto, sino una ciencia aplicada; conviene que los candidatos y sus familias sepan que la psicología proporciona el mejor criterio de selección, pues excluye el favoritismo y está en manos, no de fríos jueces, sino de educadores profesionales, peritos en la determinación de las cualidades psíquicas, espirituales y caracterológicas.

Las ventajas de esta concepción práctica de la psicología, empiezan a ser recogidas. ¿Cómo define un soldado? ¿Cuáles son las aptitudes de un buen líder? ¿Cómo pueden combinarse los criterios empírico y científico? Estas y muchas otras cuestiones son interesantes para comprender el punto de vista germano.

Empecemos por el concepto de "soldedad" (Soldatentum). De acuerdo con los peritos alemanes, éste no sólo implica comportarse como soldado, ante las órdenes de un oficial, sino algo más. Supone vivir en una actitud de soldado, es decir, considerarse un elemento en la creación del "Grosse Reich" (Gran Imperio alemán) y combinar la obediencia, el espíritu de sacrificio y la determinación en el cumplimiento de los deberes militares. Ziegler dice, por ejemplo, que ser soldado entraña poseer una peculiar devoción a la nación, actitud aumentada en el caso de una emergencia nacional y reforzada por la lucha ante el peligro. No hay un tipo especial de personalidad especialmente calificada, o mejor que otra, para hacer de ella un buen soldado, según opinan Simoneit, Lersch, Lottig y Kreipe. Los hermanos Jaensch, es claro, no estarían de acuerdo con esa afirmación, ya que intentaron firmemente aplicar la tipología a la selección vocacional en el ejército. En su libro Korperbau, Wesenart und Rasse (Constitución, temperamento y raza), Walter, el más nazi de los Jaensch, decía que solamente los que pertenecen al tipo nórdico (dinárico) deberían ser seleccionados como soldados germanos modelos. Pero no se dio cuenta de qué ni Hitler ni Goering pueden parecerse a ese tipo nórdico; y quizás por ese pequeño olvido todo el trabajo realizado en el Reischssportfeld de Berlín se desplomó al final de 1938.

Las características del buen jefe, según Simoneit, pueden ser resumidas así: ante todo como ya expresamos; un tremendo deseo, voluntad o ambición de poder y, además, una "calidad marcial". Esta, a su vez, exige:

a) completo control de las funciones psicosomáticas implicadas en los trabajos de comando

b) plenitud de recursos psíquicos

c) poder de sugestión

d) decisión


e) tendencia heroica. La última significa la posibilidad de sacrificar todas las ambiciones personales al logro de un "valor puro", más allá de los límites del provecho individual. Scheler llama a esto "nobleza" y, según Simoneit, implica una gran autodisciplina.

Este último autor analiza algunos de los mejores generales alemanes: Moltke, Blucher, Yorck, Scharnhorst y Gneisenau, para sacar la conclusión de que sería absurdo esperar que el oficial corriente poseyese sus geniales cualidades. De igual modo, Scheining afirma que el criterio para evaluar la eficiencia de los oficiales germanos no puede ser abstracto y ha de basarse, más bien, en una síntesis de los hábitos profesionales de la tradición militar prusiana, de los requerimientos de la guerra relámpago y de los ideales de la teoría nazi.

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Mensaje por Francis Currey » Vie Jul 29, 2005 8:35 pm

Principios generales de la selección personal en Alemania

Antes de describir las técnicas de selección será conveniente destacar los principios generales que son ahora aceptados por los directores de la psicología militar germánica.

1. Hay que procurar aproximar los conocimientos psicológicos, científicos y los prácticos. De acuerdo con este principio, las observaciones empíricas y las sistemáticas han de ser combinadas y coincidir para ser válidas. Si el punto de vista científico ofrece la ventaja de su mayor precisión, el punto de vista práctico (ingenuo) tiene la de su mayor naturalidad, espontaneidad y proximidad a la vida mental actual. Los psicólogos del ejército no desdeñan las fuentes de información populares y trabajan en colaboración con los profesionales encargados de la selección de oficiales.

2. Principio de la globalidad o totalidad. Es la aplicación de la denominada "Ganzheitspsychologie" (Psicología totalitaria) que domina todo el panorama de la psicología actual en Alemania. De acuerdo con sus teorías la vida consciente se halla integrada en un solo haz total, dotado de sentido y que ha de ser estudiado, también, desde un punto de comprensión global. Naturalmente, precisa advertir que se ha de evitar la tendencia a formarse demasiado rápidamente una idea general de la personalidad y utilizar, después, esta impresión inicial como una especie de lecho de Procrusto, para encajar en ella los fenómenos subsiguientemente observados. La psicología militar no debe sumar, tampoco, una lista. de aptitudes de cada sujeto y definir el valor de éste en función de dicha suma. La tarea del psicólogo ha de ser la de dar una opinión concisa de cada hombre, desde el punto de vista de su personalidad total, más bien que descomponerle y atomizarle en un conjunto de datos psicológicos dispersos.

El todo es más importante que la suma de las partes y por ello el psicólogo debe siempre recordar que no hay capacidades o funciones aisladas en el individuo, debiendo ser todas ellas interpretadas de un modo integral, en relación con la masa de los rasgos personales. Así, por ejemplo, la recepción de las señales telegráficas a gran velocidad puede ser, o no, considerada una buena calidad para un eficiente telegrafista, según cuáles sean los valores de sus tendencias temperamentales generales, tales como la fatigabilidad, la fijeza de la atención, etc.
3. De acuerdo con el tercer principio, el de la inmediatez de la vida, la comprensión psicológica (Einsicht) depende de la inmediatez y la naturalidad de las reacciones observadas, tanto como de la inteligencia y la agudez del observador. De aquí que no sea aconsejable llevar a los sujetos a un laboratorio psicológico, en el que actuarán de un modo sofisticado; por el contrario, el psicólogo ha de contactar con sus sujetos de un modo humano y natural. El observador y el observado han de encontrarse, pues, en una situación normal y tan informal como sea posible.

4. El principio de la observación completa en el curso del examen implica que, cualquiera que sea el propósito de éste, el observador no debe desdeñar la oportunidad de obtener informaciones simultáneas respecto al resto de las capacidades individuales. Por ejemplo, durante la prueba del espirómetro se pueden obtener datos valiosos respecto a la inteligencia del sujeto, en tanto que el modo como se sienta para resolver las pruebas de inteligencia nos da informaciones acerca de su carácter. E1 hecho de que estos rasgos puedan ser investigados más tarde no justifica que desdeñemos investigarlos ahora.

5. El principio de examinar no solamente aptitudes, sino también predisposiciones (Anlagen), aun cuando orientado por un criterio básicamente "racista" en Alemania, es sumamente prometedor. Personalmente creo que combina, o acerca cuando menos, los exámenes psicológicos y psiquiátricos, ya que exige del dispositivo del examen, no sólo un diagnóstico, sino un pronóstico de las aptitudes y deficiencias individuales. Por esto la atención ha de ser dirigida hacia los antecedentes familiares, rasgos tipológicos y conflictos mentales del sujeto, todo lo que exige que el examinador sea asistido en su tarea por un buen psiquiatra

6. El principio de la compensación en el territorio mental supone que el aparato psíquico no solamente posee fuerzas sino también volumen. Diferentes planos o campos, más o menos correspondientes a las regiones neurológicas, pueden ser diferenciados y cada uno de ellos posee un determinado poder compensador. Si el sujeto se halla equipado con una mente elástica y poderosa es capaz de superar la deficiencia concreta de alguna aptitud física o mental; esta es otra razón para no sobreestimar los resultados de algunas pruebas específicas de aptitud.

Otro aspecto importante de la psicotécnica germánica actual es la creencia de que la eficiencia final de cualquier soldado se halla inmensamente influenciada por el entrenamiento. De aquí que hayan sido muy controlados los métodos de enseñanza en las escuelas militares, de acuerdo con los siguientes postulados:

Tan pronto como entra el muchacho en la escuela primaria empieza su entrenamiento militar y se le desarrolla la idea de su sumisión y sacrificio en provecho del Reich. Al mismo tiempo se le proporciona una peculiar historia del mundo, en la que Alemania es el único país decente y agradable. Pronto se le ingresa en grupos gimnásticos, para participar en deportes de tipo militar.

Cuando llega a la adolescencia, se le hace digerir y creer cada párrafo de la moderna Biblia alemana: Mein Kampf, hasta considerarse un vengador de la vergüenza de Versailles. Durante años se le asegura que Alemania es invencible pero que tiene a todo el mundo en su contra, excepto, naturalmente, los partidarios del Eje. La persecución contra Alemania está dirigida por tres fuerzas internacionales confluyentes: el bolchevismo, el capitalismo judío y la democracia imperialista decadente. Aprende a odiarlas y a confiar en el único hombre capaz de restablecer el prestigio alemán. Al propio tiempo se le enseña a orientarse en los bosques, a comprobar sus nervios en caso de peligro y a distribuir bien sus energías físicas y mentales.

En cada excursión dominical no se desaprovecha ocasión para enseñarle a desarrollar conocimientos estratégicos, autodominio, obediencia y resistencia. Los psicólogos alemanes han probado que la máxima eficiencia de un grupo de soldados en marcha se obtiene cuando al cabo de media hora de ésta se verifica una pequeña. pausa para reajustar su equipo y luego se ignora el momento de la próxima parada. Una propia distribución de los hombres "propulsores" es hecha en cada caso; éstos son miembros del partido nazi encargados de aumentar la moral y para ello inician cantos, hacen chistes y tratan, a lo largo de la excursión, de promover la hermandad entre oficiales y soldados, especialmente en los períodos de descanso. Entonces se mezclan todos los rangos y los soldados se hallan satisfechos de su importancia. Es, en efecto, importante subrayar que el actual ejército alemán no tiene la rigidez y la severidad aparentes que caracterizaban a las tropas del Kaiser.

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La selección de oficiales

Mensaje por Francis Currey » Sab Jul 30, 2005 3:31 pm

La selección de oficiales

En tiempos de guerra la selección de oficiales y su ascenso se basan principalmente en su eficiencia en los campos de batalla. Pero, ¿cómo se seleccionó el primer contingente de los oficiales germanos antes de iniciarse la guerra?

Toda vez que un oficial ha de ser conductor, se requiere un cuidadoso análisis de su carácter y personalidad antes de empezar su entrenamiento. Un equipo de dos oficiales seleccionadores, un médico militar, tres psicólogos y, luego, un psiquiatra, es asignado a cada aspirante. Ese equipo colecciona datos referentes a los siguientes aspectos:

1. Curriculum vitae del aspirante.

2. Análisis de su expresión.

3. Resultado de las pruebas psicológicas.

4. Evaluación de la eficiencia de su conducta.

5. Examen determinante final.

Los datos primeros son conseguidos de un modo informal, durante la interview. El aspirante es interrogado acerca de sus recuerdos infantiles, su vida de hogar y escolar, sus primeras amistades, sus éxitos y fracasos personales, viajes, juegos, libros, distracciones, etc. Se da principal importancia a saber si se dió cuenta de los infortunios sociales, políticos y económicos de Alemania en el período de post-guerra.

El análisis de la expresión es dividido en: a) análisis del mimetismo y la pantomima; b) análisis de los gestos manuales y faciales; c) análisis del contenido verbal; d) análisis grafológico. El sujeto es observado durante sus conversaciones espontáneas, conversaciones y chistes con sus camaradas. ¿Hasta qué punto puede imitar las expresiones ajenas? Esto indica sus aptitudes histriónicas y pantomímicas. ¿Cuando habla, es frío, rígido o inhibido, por ejemplo? Para el análisis de sus gestos manuales y faciales se requieren instantáneas o fotografías, especialmente las que han sido tomadas por aficionados. Además se registran sus gestos y posturas preferidos. El análisis del contenido verbal no sólo se refiere a sus tópicos de conversación preferentes sino al modo de construcción de frases (semántica) y la proporción relativa de adjetivos y nombres, de juicios concretos o abstractos, etc., formulados durante varias interview, al parecer espontáneas.

Se da gran importancia al resultado de los análisis grafológicos. Hay que recordar que la grafología germana, ya desarrollada en los tiempos de Klages, tiene ahora una gran influencia en toda la psicotecnia de dicho país y ha alcanzado una gran objetividad, a diferencia de lo que sucede en América, en donde está prácticamente descuidada.

El examen psicológico toma la forma de una prueba corriente en la que se presentan al sujeto problemas concretos, permitiéndosele consultar libros, pedir informaciones suplementarias y usar el método que mejor prefiera para resolverlos. Cuando afirma haberlo hecho se le pregunta cómo lo consiguió y cuáles han sido sus razonamientos. Las explicaciones que entonces ofrece el método usado para comprobar sus hipótesis, el tipo de éstas, incluso sus errores, al ser considerados retrospectivamente dan idea acerca de sus poderes generales de pensamiento y permiten mejor juicio que el simple éxito o fracaso final, toda vez que éste puede depender de factores extraintelectuales. Asimismo se le interroga acerca de su opinión sobre el trabajo realizado y con ello se obtiene una idea de su capacidad autoestimativa y de otros rasgos de su carácter.

En cuanto al cuarto aspecto;análisis de la eficiencia de su conducta espontánea; los psicólogos germanos se interesan mucho por saber cuántos de los propósitos individuales son transformados en hechos, cuántos no llegan a ser intentados y cuántos fracasan durante su ejecución. Tal información sólo puede obtenerse si el examinador vive muy cerca del sujeto y consigue captarse su confianza.

Entonces el examinador puede colocar al aspirante en situaciones experimentales que se consideran como "aventuras" y envuelven un cierto riesgo. "¿Usted cree que podrá hacerlo?" Si la contestación es sí, la valuación es sencilla; si es no, se requiere nueva estimulación, especialmente para pruebas deportivas. También se usa el trabajo manual y los matches bipersonales, en los que el examinador hace de contrincante, sin permitirse truco ni ventaja alguna. Cuando el candidato se halla frente a tareas difíciles, sus oscilaciones entre la confianza y el desánimo, el retraso y la aceleración de sus movimientos, las pausas para reposo, etc., son registradas.

Como es natural, las pruebas escolásticas y profesionales sirven también para este fin: ¿cómo reacciona el oficial cuando falla un tiro, cuando es alabado o criticado por sus superiores, etc. ?

Ahora viene la prueba final: la llamada Fuehrerprobe o prueba de capacidad de conducción (autoridad). Este último examen dura dos días, durante los cuales el sujeto es sometido a interrogatorios, pruebas de atletismo, trabajos manuales y mentales, y, lo que es más importante, ha de mandar a un grupo de soldados desconocidos, ordenándoles tareas desagradables. En esta última parte se anotan no sólo las reacciones del jefe futuro, sino las de los soldados, ya que éstas son un buen indicio de la habilidad de aquél para el comando. Por fin, el aspirante es confrontado con sus colegas para discutir informalmente varios tópicos en presencia de los examinadores. Estos no dan instrucciones especiales para el caso y se limitan a observar cuanto ocurre.

Todas las medidas precedentes sirven para ganar un mejor criterio de la personalidad observada y a pesar de la aparente anarquía con que son reunidos los datos, éstos son sistematizados de un modo científico en la redacción del informe caracterológico, el cual es completo, objetivo y práctico.

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