Hitler y la iglesia
Publicado: Dom Oct 04, 2009 8:36 am
¡Hola a todos!
Estimado Widerstand,
En primer lugar, como puedes comprender, es un poco absurdo debatir sobre el contenido de un libro que no se ha leído. En este caso, si tú no has leído el libro de Cornwell, parece injustificado que lo critiques o lo elogies.
En segundo lugar, hay base más que suficiente para cuestionar el liderazgo de Pío XII durante la IIGM y después, especialmente con respecto a sus respuestas o silencios acerca de los crímenes de genocidio nazis durante la guerra y su actitud ante el antisemitismo durante la posguerra. Hay historiadores, algunos reputados, que han sacado conclusiones, en sus obras de investigación publicadas, críticas hacia Pío XII; otros han llegado a conclusiones postivas; y luego están los partisanos de uno y otro lado con conclusiones radicales. El libro de Cornwell no es la obra de un partisano. En mi opinión personal, es un libro escrito a medio camino entre el periodismo de investigación y la historia académica, donde el autor hace uso anotado de fuentes primarias* y secundarias. A mí personalmente me hubiera gustado una información más amplia en las anotaciones. Sin que sea necesariamente una crítica, quiero ilustrar esta observación comparando el libro de Cornwell con el de Phayer**. Cornwell ha escrito en su libro 384 páginas desde el prólogo hasta el último capítulo (Sources, the “Silence” Debate, and Sainthood), dedicando otras 25 páginas más al capítulo de notas. Phayer escribió 233 páginas desde la introducción al epílogo, dedicando otras 46 páginas al capítulo de notas.
En tercer lugar, el libro de Cornwell no obedece a una campaña contra Pío XII, según confiesa su propio autor en el prefacio. Cornwell empezó su investigación con el propósito de vindicar la figura de Pacelli: "I was convinced that if his full story were told, Pius XII’s pontificate would be vindicated", pero acabó conmocionado por los resultados de su investigación: "By the middle of 1997, nearing the end of my research, I found myself in a state I can only describe as moral shock. The material I had gathered, taking the more extensive view of Pacelli’s life, amounted not to an exoneration but to a wider indictment".
Asimismo y con todos mis respetos, creo sinceramente que está fuera de lugar tildar de "campaña" las obras de los historiadores que han mostrado, en sus conclusiones y en base a sus investigaciones académicas sobre el material de archivo disponible, una historia crítica de la figura de Pío XII en el ejercicio de su liderazgo respecto a la cuestión judía durante y después de la IIGM. Mi propia conclusión, después de leer a algunos de esos autores (principalmente Phayer y Gallagher***), sobre Pío XII es que actuó más como el dirigente político de un estado (el Vaticano) que como el líder espiritual y moral de la Iglesia Católica, y que pesaron más en él, en sus notables silencios y en su comportamiento general sobre el Holocausto, sus propios prejuicios (por no decir, su propio odio) anti-comunistas que sus obligaciones morales. Así, fue más un diplomático (cuyo pie de apoyo es siempre la fortaleza del estado que representa) que el líder de una confesión religiosa (cuyo pie de apoyo es siempre la autoridad moral que fundamenta dicha confesión religiosa). Incluso después de la guerra, Pío XII siempre estuvo más preocupado con asentar la autoridad del Vaticano en las relaciones internacionales bilaterales y en su anti-comunismo acérrimo que en solventar el problema del antisemitismo impregnado en una parte de la Iglesia Católica. La Iglesia Católica tuvo que esperar a Juan XXIII para "solventar" oficialmente ese problema del antisemitismo. Pío XII, a mi juicio, fue un paréntesis negativo entre dos auténticos líderes morales de la Iglesia Católica: Pío XI y Juan XXIII.
* AAS Acta Apostolicae Sedis
ADSS Actes et Documents du Saint Siège relatifs à la Seconde Guerre Mondiale
(Records and Documents of the Holy See Relating to the Second
World War), Vatican, 1965–1981.
CAB Cabinet Office papers in Public Record Office, Kew
CIC Codex Juris Canonici (Code of Canon Law), Rome, 1917
DBFP Documents of British Foreign Policy
DGFP Documents of German Foreign Policy
FO Foreign Office papers, in Public Record Office, Kew
Osborne Letters in the keeping of Christian Lady Hesketh
SRS Sezione per i Rapporti con gli Stati, Vatican Secretariat of State Archive
Teste Testimonies for beatification process of Pius XII, in the keeping of
the Society of Jesus at the Borgo Santo Spirito, Rome
** Michael Phayer, The Catholic Church and the Holocaust, 1930–1965 (Bloomington: Indiana University Press, 2000).
*** Charles R. Gallagher, Vatican Secret Diplomacy, Joseph P. Hurley and Pope Pius XII (New Haven & London: Yale University Press, 2008).
Saludos cordiales
José Luis
Estimado Widerstand,
En primer lugar, como puedes comprender, es un poco absurdo debatir sobre el contenido de un libro que no se ha leído. En este caso, si tú no has leído el libro de Cornwell, parece injustificado que lo critiques o lo elogies.
En segundo lugar, hay base más que suficiente para cuestionar el liderazgo de Pío XII durante la IIGM y después, especialmente con respecto a sus respuestas o silencios acerca de los crímenes de genocidio nazis durante la guerra y su actitud ante el antisemitismo durante la posguerra. Hay historiadores, algunos reputados, que han sacado conclusiones, en sus obras de investigación publicadas, críticas hacia Pío XII; otros han llegado a conclusiones postivas; y luego están los partisanos de uno y otro lado con conclusiones radicales. El libro de Cornwell no es la obra de un partisano. En mi opinión personal, es un libro escrito a medio camino entre el periodismo de investigación y la historia académica, donde el autor hace uso anotado de fuentes primarias* y secundarias. A mí personalmente me hubiera gustado una información más amplia en las anotaciones. Sin que sea necesariamente una crítica, quiero ilustrar esta observación comparando el libro de Cornwell con el de Phayer**. Cornwell ha escrito en su libro 384 páginas desde el prólogo hasta el último capítulo (Sources, the “Silence” Debate, and Sainthood), dedicando otras 25 páginas más al capítulo de notas. Phayer escribió 233 páginas desde la introducción al epílogo, dedicando otras 46 páginas al capítulo de notas.
En tercer lugar, el libro de Cornwell no obedece a una campaña contra Pío XII, según confiesa su propio autor en el prefacio. Cornwell empezó su investigación con el propósito de vindicar la figura de Pacelli: "I was convinced that if his full story were told, Pius XII’s pontificate would be vindicated", pero acabó conmocionado por los resultados de su investigación: "By the middle of 1997, nearing the end of my research, I found myself in a state I can only describe as moral shock. The material I had gathered, taking the more extensive view of Pacelli’s life, amounted not to an exoneration but to a wider indictment".
Asimismo y con todos mis respetos, creo sinceramente que está fuera de lugar tildar de "campaña" las obras de los historiadores que han mostrado, en sus conclusiones y en base a sus investigaciones académicas sobre el material de archivo disponible, una historia crítica de la figura de Pío XII en el ejercicio de su liderazgo respecto a la cuestión judía durante y después de la IIGM. Mi propia conclusión, después de leer a algunos de esos autores (principalmente Phayer y Gallagher***), sobre Pío XII es que actuó más como el dirigente político de un estado (el Vaticano) que como el líder espiritual y moral de la Iglesia Católica, y que pesaron más en él, en sus notables silencios y en su comportamiento general sobre el Holocausto, sus propios prejuicios (por no decir, su propio odio) anti-comunistas que sus obligaciones morales. Así, fue más un diplomático (cuyo pie de apoyo es siempre la fortaleza del estado que representa) que el líder de una confesión religiosa (cuyo pie de apoyo es siempre la autoridad moral que fundamenta dicha confesión religiosa). Incluso después de la guerra, Pío XII siempre estuvo más preocupado con asentar la autoridad del Vaticano en las relaciones internacionales bilaterales y en su anti-comunismo acérrimo que en solventar el problema del antisemitismo impregnado en una parte de la Iglesia Católica. La Iglesia Católica tuvo que esperar a Juan XXIII para "solventar" oficialmente ese problema del antisemitismo. Pío XII, a mi juicio, fue un paréntesis negativo entre dos auténticos líderes morales de la Iglesia Católica: Pío XI y Juan XXIII.
* AAS Acta Apostolicae Sedis
ADSS Actes et Documents du Saint Siège relatifs à la Seconde Guerre Mondiale
(Records and Documents of the Holy See Relating to the Second
World War), Vatican, 1965–1981.
CAB Cabinet Office papers in Public Record Office, Kew
CIC Codex Juris Canonici (Code of Canon Law), Rome, 1917
DBFP Documents of British Foreign Policy
DGFP Documents of German Foreign Policy
FO Foreign Office papers, in Public Record Office, Kew
Osborne Letters in the keeping of Christian Lady Hesketh
SRS Sezione per i Rapporti con gli Stati, Vatican Secretariat of State Archive
Teste Testimonies for beatification process of Pius XII, in the keeping of
the Society of Jesus at the Borgo Santo Spirito, Rome
** Michael Phayer, The Catholic Church and the Holocaust, 1930–1965 (Bloomington: Indiana University Press, 2000).
*** Charles R. Gallagher, Vatican Secret Diplomacy, Joseph P. Hurley and Pope Pius XII (New Haven & London: Yale University Press, 2008).
Saludos cordiales
José Luis