Justicia Militar de la Wehrmacht: apuntes
Publicado: Mié Dic 17, 2008 10:44 am
¡Hola a todos!
Los orígenes del sistema judicial militar de la Alemania nazi se remontan a los ejércitos mercenarios prusianos del antiguo régimen. El sistema prusiano, parcialmente modificado durante la primera mitad del siglo XIX y adoptado tras la unificación alemana en 1871, funcionó básicamente igual a como lo había hecho en el siglo XVIII. Y aunque los socialdemócratas alemanes denunciaron el proceso judicial militar del II Reich como anticonstitucional después de 1871, las regulaciones y procesos de la justicia militar permanecieron inalterados en gran parte hasta la derrota alemana en 1918. La Constitución de Weimar (Artículo 106) abolió la administración de justicia militar (excepto a bordo de barcos y en tiempo de guerra), y en 1933 el régimen nazi restableció la jurisdicción militar sobre la base del Código Penal Militar (Militärstrafgesetzbuch) de 1872. Bajo este código los tribunales militares funcionaron esencialmente igual que lo habían hecho bajo Federico I.
La Ley para la Re-introducción de la Jurisdicción Militar de 12 de mayo de 1933 entró en vigor el 1 de enero de 1934. Tras varias modificaciones el 23 de noviembre de 1934 y el 16 de julio de 1935, la Wehrmacht adoptó el Código Criminal Militar de 1898 de la Alemania Imperial. La mayor parte de las cláusulas mitigadoras que los socialdemócratas habían obligado a introducir al Kaiser Guillermo II en el código durante la IGM fueron suprimidas por el régimen nazi.
Durante el tiempo de paz, los tribunales militares existían a nivel de división y de distrito militar (Wehrkreis). El comandante -como poseedor de la suprema autoridad legal sobre el tribunal agregado a su unidad, es decir, como Gerichtsheer- tenía el poder de confirmar los veredictos durante el tiempo de paz, aunque existió, hasta el comienzo de la guerra, un sistema de apelación. Los tribunales divisionales (y las unidades navales y aéreas de similar tamaño) funcionaban como tribunales de primera instancia, mientras que los tribunales del Heer, la Kriegsmarine y la Luftwaffe ejercían como tribunales de apelación. Hasta el estallido de la guerra, contra las sentencias de estos últimos tribunales sólo cabía apelar al Tribunal Militar Supremo del Reich (TMSR, en adelante), creado en 1936 como el más alto tribunal de la Wehrmacht, convirtiéndose sus decisiones en precedentes vinculantes para los tribunales inferiores. El TMSR era responsable ante el jefe del OKW con respecto a la administración de justicia dentro de la Wehrmacht. Con la decadencia del sistema de apelación durante la guerra, el TMSR sólo fue competente para casos de traición y espionaje, así como para casos que se consideraban de gran relevancia política.
El 25 de mayo de 1936 el Ministerio de Guerra ordenó la creación de campos de formación (Lagerformationen), llamados más tarde unidades disciplinarias (Sonderabteilungen), para tratar a los reclutas que tenían antecedentes criminales y que, de esta forma, constituían una amenaza para la disciplina. Aunque estas unidades no eran específicamente parte del sistema penal militar, la Wehrmacht iba a aplicar los mismos principios y métodos para aislar (y más tarde reclamar) en una escala mucho más amplia a los soldados recalcitrantes durante la guerra. Siguiendo esa orden ministerial, la Wehrmacht creó siete unidades disciplinarias (o “educacionales”, para utilizar el eufemismo de la época) a nivel de Wehrkreis desde 6 de octubre de 1936.
A estas unidades se enviaban en un principio a los reclutas que habían sido condenados por tribunales civiles a un año o más de prisión, y más tarde a los soldados cuyo servicio continuado con unidades regulares no era deseado, en concreto a aquellos soldados convictos por tribunales militares por actividad homosexual o robo continuado. Por último, a cualquier soldado convicto por un tribunal militar y cuya presencia pudiera ser juzgada como peligrosa para el mantenimiento de la disciplina. En las siete unidades disciplinarias existentes en 1938 había un total de 1.357 soldados “intratables”. Una conducta impecable posibilitaba el traslado de esos “correccionales” a unidades regulares; en cambio, aquellos que a pesar de “todas las medidas educacionales” no se sujetaban a la disciplina militar, eran expulsados del servicio y entregados a las autoridades civiles, lo que significaba en la práctica el internamiento en un campo de concentración por un tiempo igual al que la víctima debía prestar en su servicio militar.
Unos 6.000 hombres pasaron por las unidades disciplinarias antes de la guerra; al menos 120 fueron expulsados del servicio y enviados a Buchenwald, Dachau o Sachsenhausen.
Fuente: David Raub Snyder, Sex Crimes under the Wehrmacht (University of Nebraska Press, 2007)
Saludos cordiales
José Luis
Los orígenes del sistema judicial militar de la Alemania nazi se remontan a los ejércitos mercenarios prusianos del antiguo régimen. El sistema prusiano, parcialmente modificado durante la primera mitad del siglo XIX y adoptado tras la unificación alemana en 1871, funcionó básicamente igual a como lo había hecho en el siglo XVIII. Y aunque los socialdemócratas alemanes denunciaron el proceso judicial militar del II Reich como anticonstitucional después de 1871, las regulaciones y procesos de la justicia militar permanecieron inalterados en gran parte hasta la derrota alemana en 1918. La Constitución de Weimar (Artículo 106) abolió la administración de justicia militar (excepto a bordo de barcos y en tiempo de guerra), y en 1933 el régimen nazi restableció la jurisdicción militar sobre la base del Código Penal Militar (Militärstrafgesetzbuch) de 1872. Bajo este código los tribunales militares funcionaron esencialmente igual que lo habían hecho bajo Federico I.
La Ley para la Re-introducción de la Jurisdicción Militar de 12 de mayo de 1933 entró en vigor el 1 de enero de 1934. Tras varias modificaciones el 23 de noviembre de 1934 y el 16 de julio de 1935, la Wehrmacht adoptó el Código Criminal Militar de 1898 de la Alemania Imperial. La mayor parte de las cláusulas mitigadoras que los socialdemócratas habían obligado a introducir al Kaiser Guillermo II en el código durante la IGM fueron suprimidas por el régimen nazi.
Durante el tiempo de paz, los tribunales militares existían a nivel de división y de distrito militar (Wehrkreis). El comandante -como poseedor de la suprema autoridad legal sobre el tribunal agregado a su unidad, es decir, como Gerichtsheer- tenía el poder de confirmar los veredictos durante el tiempo de paz, aunque existió, hasta el comienzo de la guerra, un sistema de apelación. Los tribunales divisionales (y las unidades navales y aéreas de similar tamaño) funcionaban como tribunales de primera instancia, mientras que los tribunales del Heer, la Kriegsmarine y la Luftwaffe ejercían como tribunales de apelación. Hasta el estallido de la guerra, contra las sentencias de estos últimos tribunales sólo cabía apelar al Tribunal Militar Supremo del Reich (TMSR, en adelante), creado en 1936 como el más alto tribunal de la Wehrmacht, convirtiéndose sus decisiones en precedentes vinculantes para los tribunales inferiores. El TMSR era responsable ante el jefe del OKW con respecto a la administración de justicia dentro de la Wehrmacht. Con la decadencia del sistema de apelación durante la guerra, el TMSR sólo fue competente para casos de traición y espionaje, así como para casos que se consideraban de gran relevancia política.
El 25 de mayo de 1936 el Ministerio de Guerra ordenó la creación de campos de formación (Lagerformationen), llamados más tarde unidades disciplinarias (Sonderabteilungen), para tratar a los reclutas que tenían antecedentes criminales y que, de esta forma, constituían una amenaza para la disciplina. Aunque estas unidades no eran específicamente parte del sistema penal militar, la Wehrmacht iba a aplicar los mismos principios y métodos para aislar (y más tarde reclamar) en una escala mucho más amplia a los soldados recalcitrantes durante la guerra. Siguiendo esa orden ministerial, la Wehrmacht creó siete unidades disciplinarias (o “educacionales”, para utilizar el eufemismo de la época) a nivel de Wehrkreis desde 6 de octubre de 1936.
A estas unidades se enviaban en un principio a los reclutas que habían sido condenados por tribunales civiles a un año o más de prisión, y más tarde a los soldados cuyo servicio continuado con unidades regulares no era deseado, en concreto a aquellos soldados convictos por tribunales militares por actividad homosexual o robo continuado. Por último, a cualquier soldado convicto por un tribunal militar y cuya presencia pudiera ser juzgada como peligrosa para el mantenimiento de la disciplina. En las siete unidades disciplinarias existentes en 1938 había un total de 1.357 soldados “intratables”. Una conducta impecable posibilitaba el traslado de esos “correccionales” a unidades regulares; en cambio, aquellos que a pesar de “todas las medidas educacionales” no se sujetaban a la disciplina militar, eran expulsados del servicio y entregados a las autoridades civiles, lo que significaba en la práctica el internamiento en un campo de concentración por un tiempo igual al que la víctima debía prestar en su servicio militar.
Unos 6.000 hombres pasaron por las unidades disciplinarias antes de la guerra; al menos 120 fueron expulsados del servicio y enviados a Buchenwald, Dachau o Sachsenhausen.
Fuente: David Raub Snyder, Sex Crimes under the Wehrmacht (University of Nebraska Press, 2007)
Saludos cordiales
José Luis