La última Cruz Gamada
Publicado: Lun Dic 11, 2006 7:44 pm
El denominado Hakenkreuz Wald o bosque de la cruz gamada es un bosquete de árboles del tipo alerce que forma una enorme esvástica de 60 por 60 metros y que se encuentra ubicado dentro de un extenso bosque de pinos cerca de la localidad alemana de Zernikow.
Su origen no está del todo claro. Mientras algunas fuentes afirman que los alerces fueron plantados en 1938 a iniciativa de los propios habitantes del lugar, deseosos de manifestar su adhesión al nacionalsocialismo después de que un comerciante del pueblo fuese descubierto escuchando una emisión radiofónica de la BBC, otras fuentes se inclinan por considerar que la iniciativa del Nazi Wald surgió de un entusiasta guarda forestal que, a su vez, convenció a miembros de la Hitlerjugend para plantar los árboles el día del cumpleaños del Führer Adolf Hitler.
Durante el verano resulta difícil distinguir el bosque, pero en primavera y, sobre todo, en otoño, el color de las hojas de los alerces cambia por completo y su tono claro contrasta con el verde oscuro de las coníferas que los rodean, dejando ver con nitidez una enorme cruz gamada.
Pese a su antigüedad, la existencia de este peculiar bosque no fue del dominio público hasta hace relativamente poco tiempo, como lo demuestra el hecho de que, aunque Zernikow formó parte del territorio de la antigua República Democrática Alemana, el escaso número de semanas al año en que los árboles presentaban esa distinta coloración, el hecho de que la esvástica sólo se pudiese divisar desde el aire y, finalmente, el escaso número de aviones que sobrevolaban la zona, hicieron que el Hakenkreuz Wald permaneciese completamente desconocido para el Gobierno Comunista de la Deutsche Demokratische Republik.
La noticia saltó a la luz pública en 1992, cuando el Gobierno de la reunificada República Federal de Alemania realizó una serie de trabajos topográficos en la zona, para lo que se valió de diversas fotografías aéreas que, casualmente, se hicieron en otoño, dejando así al descubierto el bosquete de alerces con forma de esvástica. La noticia fue divulgada en 1995 por un periódico local y, más tarde, por un periodista del diario francés “Le Figaro”.
En el Gobierno del Land de Brandemburgo cundió el temor de que el lugar se convirtiese en un centro de peregrinación neonazi, por lo que se ordenó la tala de parte del bosque, concretamente 43 del total de 100 árboles. Pese a todo, los 57 árboles restantes seguían exhibiendo la cruz gamada.
La cuestión se complicó aún más, ya que la propiedad de los terrenos sobre los que se ubica el bosquete acabó siendo compartida entre organismos públicos y ciudadanos particulares. En el año 2000, los funcionarios del Bodenverwertungs- und Verwaltungsgesellschaft (BVVG) consiguieron autorización para talar otros 25 árboles que, sin embargo, siguen siendo insuficientes para ocultar la esvástica, tal y como puede observarse en las fotografías.
Fuente Berliner Zeitung
Su origen no está del todo claro. Mientras algunas fuentes afirman que los alerces fueron plantados en 1938 a iniciativa de los propios habitantes del lugar, deseosos de manifestar su adhesión al nacionalsocialismo después de que un comerciante del pueblo fuese descubierto escuchando una emisión radiofónica de la BBC, otras fuentes se inclinan por considerar que la iniciativa del Nazi Wald surgió de un entusiasta guarda forestal que, a su vez, convenció a miembros de la Hitlerjugend para plantar los árboles el día del cumpleaños del Führer Adolf Hitler.
Durante el verano resulta difícil distinguir el bosque, pero en primavera y, sobre todo, en otoño, el color de las hojas de los alerces cambia por completo y su tono claro contrasta con el verde oscuro de las coníferas que los rodean, dejando ver con nitidez una enorme cruz gamada.
Pese a su antigüedad, la existencia de este peculiar bosque no fue del dominio público hasta hace relativamente poco tiempo, como lo demuestra el hecho de que, aunque Zernikow formó parte del territorio de la antigua República Democrática Alemana, el escaso número de semanas al año en que los árboles presentaban esa distinta coloración, el hecho de que la esvástica sólo se pudiese divisar desde el aire y, finalmente, el escaso número de aviones que sobrevolaban la zona, hicieron que el Hakenkreuz Wald permaneciese completamente desconocido para el Gobierno Comunista de la Deutsche Demokratische Republik.
La noticia saltó a la luz pública en 1992, cuando el Gobierno de la reunificada República Federal de Alemania realizó una serie de trabajos topográficos en la zona, para lo que se valió de diversas fotografías aéreas que, casualmente, se hicieron en otoño, dejando así al descubierto el bosquete de alerces con forma de esvástica. La noticia fue divulgada en 1995 por un periódico local y, más tarde, por un periodista del diario francés “Le Figaro”.
En el Gobierno del Land de Brandemburgo cundió el temor de que el lugar se convirtiese en un centro de peregrinación neonazi, por lo que se ordenó la tala de parte del bosque, concretamente 43 del total de 100 árboles. Pese a todo, los 57 árboles restantes seguían exhibiendo la cruz gamada.
La cuestión se complicó aún más, ya que la propiedad de los terrenos sobre los que se ubica el bosquete acabó siendo compartida entre organismos públicos y ciudadanos particulares. En el año 2000, los funcionarios del Bodenverwertungs- und Verwaltungsgesellschaft (BVVG) consiguieron autorización para talar otros 25 árboles que, sin embargo, siguen siendo insuficientes para ocultar la esvástica, tal y como puede observarse en las fotografías.
Fuente Berliner Zeitung