Iba a abrir un tema respecto a la corrida de toros en honor a Himmler que se celebro en su visita a España, la cual descubri gracias a los fasciculos de ABC sobre la 2ª g.m. y que me parecio algo curiosisimo. Sin embargo veo que ya hay un tema dedicado a ello asi que pongo aqui la foto del cartel y lo que tenia escrito:
Fuente: NODO50
PLAZA DE TOROS DE MADRID
El Domingo, 20 de Octubre de 1940
Se verificará, si el tiempo no lo impide, con permiso de la autoridad, bajo su presidencia, una
GRAN CORRIDA DE TOROS
organizada en honor a
S.E. el ReichôFührer S.S. Heinrich Himmler
con asistencia de las Autoridades y Jerarquías del Partido
SE LIDIARÁN
SEIS MAGNÍFICOS TOROS
3 con divisa azul y encarnado de
D. Bernardo Escudero, de Madrid.
3 con divisa verde y grana de
D. Manuel Arranz de Salamanca
ESPADAS:
MARCIAL LALANDA
RAFAEL ORTEGA "GALLITO"
PEPE LUIZ VAZQUEZ
que confirmará la alternativa
PICADORES: Antonio Bravo (Relámpago) y Fernando Vallejo (Barajas), Antonio Rivas y José Díaz (Caramendú) Francisco Chaves (Chavito) y Antonio Muñiz.
PICADORES DE RESERVA: Leonardo López y Joaquín Roldán. Caso de inutilizarse los ocho, no podrán exigirse otros.
BANDERILLEROS: Eduardo Lalanda, Bonifacio Perea (Boni), Antonio Gallego (Cadenas) y Enrique Pérez (Malagueño), Fernando Gago, Francisco Sánchez (Torardo de Málaga) y Antonio Labrador (Pinturas). Luis Suárez (Magritas), Joaquín Manzanares(Mella) y Victoriano Roldán. Un puntillero.
El apartado de los toros se verificará a las doce de la mañana, vendiéndose los billetes para presenciarla al precio de 2,50 pesetas.
Se ruega a los señores y señoritas vayan ataviados con el clásico mantón y peineta española.
Una brillante banda amenizará el espectáculo interpretando los más escogidos pasodobles toreros.
La corrida empezará a las cuatro menos cuarto de la tarde.
Imprimió: ilegible
AÑADO ALGO DE INFORMACION EXTRA:
La corrida de Himmler. Visita oficial de Himmler, jefe de las SS, a España. El ministro y su séquito se trasladan a la plaza de toros de las Ventas para asistir a una corrida organizada en su honor. A los compases del pasodoble España cañí los diestros Marcial Lalanda, Pepe Luis Vázquez y Rafael Gallito inician el paseíllo en el coso insólitamente engalanado con cruces gamadas y banderas nazis.
El día estuvo nublado; los diestros, bien; los picadores, regular y las reses, de la ganadería de Escudero, pasables. Al término de la corrida, los diestros cumplimentan al Reichsführer en el palco presidencial. Himmler, complacido, los condecora con sendas medallas alemanas.
–¿Qué le parece la medalla, maestro? –pregunta un subalterno a Marcial Lalanda.
–Está bien, pero donde se pongan dos orejas, un rabo y salir a hombros por la puerta grande... ¡las medallas pa la Virgen!
La última noche de estancia del ministro nazi en España transcurre en Barcelona. Himmler y su séquito organizan una francachela con putas caras en el hotel Ritz. De regreso en Berlín, el genetista de la Ahnenerbe Richard Walter Darré lo saluda y se interesa por su viaje.
–Los españoles son gente ruidosa y entusiasta –responde Himmler–. Son muy aficionados a los desfiles, a los discursos, al vino y a las mujeres. Incondicionales de Alemania, eso sí. No me explico cómo tienen una agricultura tan atrasada con lo que llueve. Yo llevaba las escopetas en el equipaje, por si podía irme un día de montería, a cazar antílopes, pero ha sido imposible. ¡Todo el día diluviando! Sólo he visto iglesias, monasterios y curas.
SOBRE SU VISITA:
El 19 de octubre de 1940, apenas cuatro días antes de que el General Franco y Adolf Hitler se reuniesen en la estación de Hendaya, llegó a España el Reichsführer-SS Heinrich Himmler con el objetivo de organizar la colaboración entre las Fuerzas de Seguridad de España y Alemania.
Ese mismo día, visitó San Sebastián y Burgos, desde donde partió hacia Madrid. En la capital, el Gobierno le preparó un recibimiento al más alto nivel. El Ministro Ramón Serrano Suñer le esperaba al frente de la comitiva en la Estación del Norte.
Esa misma mañana, Himmler se entrevistó con el Generalísimo Franco en el Palacio de “El Pardo”.
Ya por la tarde, la comitiva acudió a presenciar una corrida de toros en la madrileña Plaza de las Ventas. El cartel lo componían aquella tarde de Octubre: Marcial Lalanda, Rafael Ortega "Gallito"y Pepe Luis Vázquez, que confirmaba la alternativa. Himmler casi se pone malo de espanto, le salvó la lluvia, que obligó a suspender la corrida antes del final.
Al día siguiente se desplazó hasta El Escorial y Toledo, donde el General Moscardó le explicó los pormenores de la batalla que se libró durante el primer verano de la Guerra Civil.
Pero, sin duda, el recibimiento más caluroso se produjo en Barcelona. La ciudad se engalanó por completo luciendo numerosísimas cruces gamadas y cientos de personas aclamaron a Himmler en la Plaza de San Jaime. Se hospedó en el hotel Ritz, donde le robaron la cartera con sus papeles.
En Barcelona tenía la ambición Himmler de hallar el Santo Grial escondido en la montaña de Montserrat. La famosa cartera perdida probablemente contenía mapas de las extensas cuevas dentro de la montaña de Montserrat. El robo de la cartera, que no se pudo recuperar, es fruto de especulación, culpándose en su momento a una operación del MI5 o a un complot anarquista.
Himmler también encontró dificultades en Montserrat, pues el abad titular Antoni Maria Marcet y su coadjutor Aureli Maria Escarré, que conocían la penosa situación de la Iglesia católica alemana, juzgaron indecoroso recibir personalmente a Himmler, pero conscientes de que era difícil declinar la visita, asignaron la ingrata tarea a un joven Andreu Ripol, único miembro de la congregación que conocía a la perfección la lengua alemana. Himmler no estaba interesado en la Basílica, sino en la montaña, pero al haber perdido los planos, su visita fue infructuosa.