Proclamación del Hitlergruβ por el Gauleiter Fritz Sauckel
¡Compañeros y compañeras de toda clase y condición!
¡Trabajadores intelectuales y manuales!
Precisamente nuestro distrito de Turingia, que desde tiempos pasados ha venido siendo una tierra obscura, dominada por la plutocracia judía, por la lucha de clases marxista y por los burgueses, ha estado sufriendo las más graves miserias de todos los territorios alemanes.
Sólo ahora, a través del genio y la lucha de Adolf Hitler y por medio de la victoria del movimiento nacional socialista, han podido las industrias, las minas y los negocios de toda clase, y hemos podido todos nosotros, con independencia de que seamos trabajadores intelectuales o manuales, recuperar el trabajo y el pan gracias a la reconstrucción de nuestra economía y al alzamiento del Tercer Reich.
De ahí que nosotros queramos dar gracias por este gigantesco milagro de la Historia alemana y por ello, en nuestra Patria, haremos uso del saludo alemán Heil Hitler! en las ciudades, en los pueblos y en cualquier negocio siempre que se nos presente la ocasión.
¡La tierra de Turingia se convertirá así en la tierra de Hitler!
De este modo, nosotros queremos expresar nuestra alianza inquebrantable con el grito y con el hombre al que debemos honor, libertad, trabajo y pan.
Heil Hitler!
Fritz Sauckel
Gauleiter
Hitlergruβ o Deutscher Gruβ
El denominado
Hitlergruβ (saludo hitleriano), también denominado
Deutscher Gruβ (saludo alemán) consistía en extender el brazo y la mano derechos a la vez que se exclamaba
Heil Hitler! o
Sieg Heil! Aproximadamente desde el año 1925, constituyó la forma ordinaria de saludo entre los nacionalsocialistas alemanes. Hitler imitó esta clase de saludo no sólo del “saluto romano“ implantado por Mussolini en Italia -a imitación, a su vez, del saludo propio del Imperio Romano-, sino también de las costumbres propias de su tierra de origen, Austria, donde
Heil era una forma de saludo corriente entre amigos (de hecho, en algunas partes de Austria aun hoy puede escucharse el saludo
Heil), del mismo modo que en Baviera se empleaba como saludo el término
Servu. En todo caso, el saludo
Heil acabó extendiéndose por el uso obligado que del mismo se hizo tanto por el DAP (
Deutsche Arbeiterpartei o Partido Alemán de los Trabajadores) como por los grupos
völkisch. Además, era un modo de evitar que los simpatizantes del partido poco habituados al saludo militar (brazo en ángulo con la mano extendida hacia la sien) efectuasen éste incorrectamente.
Rudolf von Sebottendorf, fundador de la Sociedad Thule, siempre sostuvo que el
Sieg Heil! procedía del
Heil und Sieg!. Este grito era el saludo establecido y comúnmente aceptado por los miembros de la
Thule-Gesellschaft en los años 20 y, en su forma abreviada
Heil!, fue rápidamente adoptado por Hitler.
Durante el Tercer Reich, el
Hitlergruβ fue conocido también como
Deutscher Gruß y en algunos casos se llegó al extremo de abreviarlo con formas como
Hitler e, incluso,
Hei-tler. Entre los propios nazis, el
Kampfgruβ o saludo de lucha adoptó varias formas:
Heil Hitler, Sieg Heil o, simplemente,
Heil, todas las cuales acabaron siendo moneda de uso corriente en la vida cotidiana de los alemanes, estuvieran o no afiliados al NSDAP. En todo caso, ello contribuyó a poner de manifiesto que el
Deutsches Reich era, en definitiva, un
Führerstaat (Estado del
Führer), hasta el punto de que no contestar a un
Hitlergruβ se consideraba una grave ofensa y, en los últimos años del Tercer Reich, podía, incluso, dar lugar a la imposición de sanciones.
Con relación a esto cabe señalar que durante la etapa nacionalsocialista, se dispuso que, durante el tiempo de carnaval, el empleo del
Hitlergruβ debía, como muestra de respeto, evitarse en lo posible. De acuerdo con ello, el Ministro nazi del Interior de Baviera, Hermann Esser, decretó que, en estos casos, el saludo se efectuaría apoyando la mano derecha en el pecho a la altura del corazón.
También en la correspondencia oficial debía emplearse el saludo
Heil Hitler, fórmula esta que solía alternarse con la de
Mit Deutschem Gruβ (“con un saludo alemán“).
Después del atentado contra Hitler del 20 de julio de 1944, el
Hitlergruβ se convirtió en saludo oficial de la
Wehrmacht, en un intento por reforzar las manifestaciones externas de apoyo al
Führer.
El Hitlergruβ en los deportes
El 7 de agosto de 1933, el Dr. Joseph Klein impuso la obligatoriedad del
Hitlergruβ para los equipos de fútbol. Hacia el 6 de junio, hizo lo propio en la Liga de Fútbol Alemana. No obstante, no todos los deportistas hicieron uso del
Hitlergruβ. Es el caso, por ejemplo, del futbolista Walther Pahl, que rehusó emplear este saludo y al que la DFB (
Deutsche Fußball-Bund o Federación Alemana de Fútbol) prohibió participar en partidos oficiales. En la inauguración de los Juegos Olímpicos de verano de 1936 que se celebraron en Berlín, así como en las Olimpiadas de invierno que tuvieron lugar en la localidad bávara de Garmisch-Partenkirchen, los espectadores aclamaban a los equipos olímpicos que iban haciendo su entrada en el estadio, en muchos casos, levantando el brazo derecho, para, supuestamente, realizar el
Deutscher Gruβ. Lo que muy pocos sabían es que ese gesto de levantar el brazo era, también, el saludo olímpico.
El Hitlergruβ hoy en día
A partir de 1945, el
Hitlergruβ fue prohibido en todo el territorio alemán. Posteriormente, la República Federal de Alemania proscribió el empleo del
Hitlergruβ y de todas sus variantes (
Mit Deutschem Gruβe, Meine Ehre heiβt Treue -Mi honor se llama lealtad-, etc), así como cualquier otro símbolo del Tercer Reich (por ejemplo, la Cruz Gamada), tipificándolo como delito en el parágrafo § 86-a del
StGB (Código Penal Alemán).
Las organizaciones neonazis se sirven hoy de variantes del
Hitlergruβ, por ejemplo, del denominado
Kühnengruβ (“saludo provocador“) que se lleva a cabo extendiendo el brazo y mano derechos junto con los dedos índice y corazón, o el también llamado
Schlampigen Führergruβ que se realiza sin estirar el brazo, pero llevando la mano hacia atrás, tal y como el propio Hitler hacía con frecuencia. Igualmente, es tradición entre los grupos neonazis la utilización del número 88, que equivale a
Heil Hitler (en representación numérica de la posición que la letra H tiene en el alfabeto), o el 18, que equivale a Adolf Hitler.
Por su identificación con el antisemitismo del Tercer Reich, el
Hitlergruβ está hoy oficialmente consagrado como saludo en numerosos grupos y organizaciones radicales musulmanes:
Milicias de
Al Fatah:
Milicias de
Hezbolah:
La policía nacional palestina:
Y otros muchos grupos musulmanes:
Textos originales alemanes obtenidos en http://de.wikipedia.org/wiki/Deutscher_Gruβ
Traducción de Barbarossa