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por Francis Currey » Mar Ago 15, 2006 8:06 pm
La Bahnshutzpolizei
Esta fuerza policial, que no tenía el carácter de fuerza del Estado, sino de una Compañía, aunque nacionalizada: la Compañía de Ferrocarriles del Reich (Reichsbahn)
DIE BAHNSCHUTZPOLIZEI
por David H. Kern, Ph.D.
PRIMERA PARTE. HISTORIA DE LA BAHNPOLIZEI (Policía ferroviaria)
La primera Bahnpolizei, 1835 a 1920.
El 7 de diciembre de 1835 una muchedumbre de curiosos se congregó en el Spittlertor, en las afueras en la ciudad medieval de Nuremberg, para ver un nuevo artilugio extraño y ruidoso. Carteles de aviso fijados por toda la población instaban a los ciudadanos para mantuviesen alejados a los perros y a los niños: "nicht von der Hand zu lassen". Se respiraba aire festivo en la pequeña pradera y el rojo “Adler” esperaba, mientras tanto, soltando vapor y silbidos, en la nueva Bahnhof (no más grande que un establo abierto). La primera locomotora de vapor de Alemania, con tres vagones pintados de un amarillo luminoso, se preparaba para efectuar su viaje inaugural de cinco millas hasta la pequeña localidad de Fürth. Los vendedores ambulantes vendían medallones conmemorativos, que tenían grabados en un lado una imagen del difunto rey Ludwig de Baviera. En el otro lado se mostraba una grácil figura femenina que sostenía el bastón de Mercurio en su mano derecha y una Flügelrad (rueda alada) grande sobre su brazo izquierdo. Derivado del mensajero alado de los dioses, Mercurio, la Flügelrad simbolizaba movimiento y velocidad y ha seguido siendo el símbolo de los ferrocarriles alemanes durante 150 años. En 1835 hubo alguna discusión sobre si representaba una " rueda volante" o unas "alas rodantes", pero el símbolo de la rueda alada ha sobrevivido hasta nuestros días.
Los policías locales patrullaban la zona, tanto para controlar a la muchedumbre como para proteger al “Adler” de los curiosos y gamberros, convirtiéndose así en la primera Bahnpolizei (policía ferroviaria) de Alemania. Por esas mismas fechas otros estados alemanes empezaron a tender vías y a construir locomotoras, y al cabo de cinco años circulaban regularmente trenes entre Leipzig y Dresde, Leipzig y Magdeburgo, y Munich y Augsburgo.
La primera utilización documentada que se conserva del término "Bahnpolizei" tuvo lugar en Prusia, en el Gesetz über die Eisenbahn Unternehmungen (Ley sobre el funcionamiento del Ferrocarril) de 3 de noviembre de 1838. El Bahnpolizei Reglement de 1839 estableció la Bahnpolizei para el Ferrocarril Magdeburgo-Cothen-Halle-Leipzig.
La formación de la Eisenbahn Polizei (policía del ferrocarril) de Württemberg tuvo lugar en 1845 y los Bahnpolizei Reglement para el Ferrocarril (Eisenbahn) Berlín-Stettin-Stargarder apareció en 1849. La primera Bahnpolizei usaba los uniformes regulados para el ferrocarril, de color azul oscuro, y se identificaban mediante escudo de metal estampado que portaban en el pecho con el Landeswappen (escudo de armas estatal) y las palabras "Bahn Polizei Beamter" (Funcionario de Policía del Ferrocarril). La Ley Prusiana del 3 de noviembre de 1838 estableció un importante precedente para el desarrollo de la Bahnpolizei.
La responsabilidad de la protección de las propiedades del ferrocarril, su personal y los pasajeros recayó sobre las autoridades ferroviarias. Funcionarios y trabajadores de los ferrocarriles, que desde sus puestos de trabajo tenían una mejor visión del funcionamiento de los ferrocarriles, trabajaron al mismo tiempo como Bahnpolizeibeamten (funcionarios de policía ferroviaria). El Bahnpolizist (policía ferroviario) trabajaba principalmente como Aufsichtsbeamte (supervisor), Bahnwärter (guardabarreras), Bahnsteigschaffner (Mozo de anden), Lokomotivführer (maquinista) o Pförtner (portero). Su servicio como policía del ferrocarril era un Nebenamtlich Tätigkeit (ocupación suplementaria). Los Bahnpolizeibeamten tenían que tener una edad mínima de 21 años, ser “unbescholten " (respetables), y estar física y emocionalmente preparados para las obligaciones policiales. El entrenamiento y las normas variaban en cada distrito ferroviario. Un Bahnpolizist normalmente recibía unas horas de instrucción por parte de la policía local, tras lo cual se le tomaba juramento por el supervisor de su Bezirk (distrito).
Poco después de la formación del Segundo Reich en 1871, el Reichsverkehrsminister (Ministerio de Transporte Nacional) intentó unir y regularizar la multitud de unidades de la policía ferroviaria mediante en un decreto titulado "Bahnpolizei Reglement für die Eisenbahnen Deutschlands" (Reglamento de Policía ferroviaria para los Ferrocarriles alemanes). Sin embargo, este esfuerzo resulto vano y cada estado alemán mantuvo su propia policía ferroviaria individual. Al final del siglo los ferrocarriles de Alemania contaban con 4.0000 millas de vías, 21.000 locomotoras y 700.000 vagones de mercancías y de pasajeros. En la red ferroviaria alemana, el equipo y el material rodante eran de primera calidad, y los empleados del ferrocarril (Eisenbahner) eran profesionales muy experimentados y especializados.
La coordinación de los ocho Landesbahnen (ferrocarriles estatales) de Alemania, y de muchos Privatbahnen (ferrocarriles privados), más pequeños, se alcanzó en 1907 con la creación del Eisenbahn Zentralamt (Oficina Central del Ferrocarril) en Berlín. Las nuevas ordenanzas establecían que todos los Bahnpolizeibeamten llevasen un brazalete con la palabra "Bahnpolizei" u otra insignia distintiva en el uniforme. La dualidad de los Eisenbahner trabajando también como policías ferroviarios en los ferrocarriles alemanas duró hasta la Primera Guerra Mundial.
La Guerra pasa factura
Al final de la Primera Guerra Mundial la deuda nacional alemana se elevaba a 176 mil millones de marcos de oro (44 mil millones de dólares). El bloqueo británico había causado grandes sufrimientos a toda la población, y en Alemania se contaban 750.000 muertes debidas a la inanición. El deterioro físico de la población civil de Alemania fue paralelo a la derrota de sus ejércitos en el campo de batalla. El Armisticio obligó a Alemania a entregar 5.000 locomotoras, 10.000 vagones de pasajeros y 150.000 vagones de mercancías a los Aliados y perder 5.000 millas de vías en Alsacia, Lorena y Silesia. Los ferrocarriles tuvieron, además, la carga adicional de transportar las enormes cantidades de material de guerra, equipos agrícolas, productos químicos y petróleo a los Aliados como la reparación de guerra.
Con el país enfrentándose a grandes carestías de comida y ropa de abrigo, los robos en los ferrocarriles alcanzaron rasgos de epidemia. En 1920, el primer año en que se recogieron datos exactos en los archivos, hubo 241.826 casos de robo en los ferrocarriles alemanes con un costo de 15 millones de Marcos oro. La dirección y seguridad de los ferrocarriles durante e inmediatamente después de la guerra correspondía oficialmente a las autoridades militares. Sin embargo, reducido a 100.000 hombres por el Tratado de Versalles, el ejército no podía proteger adecuadamente los ferrocarriles durante los turbulentos años de postguerra. La policía local tenía las manos ocupadas en hacer frente a los disturbios callejeros y enfrentamientos entre las distintas y variadas facciones políticas que había en esos tiempos.
Los dirigentes de los ferrocarriles en Berlín reconocían la urgente necesidad de aumentar la seguridad en los ferrocarriles de Alemania. En 1917 el Preussisch Hessische Eisenbahnen creó un Eisenbahnüberwachungsdienst (Servicio de Guardias Ferroviarios) en Berlín. Esta fue la primera vez que se estableció en Alemania una Bahnpolizei permanente, con dedicación plena. Reclutados entre los funcionarios y trabajadores ferroviarios, los Eisenbahnwächter (Guardias Ferroviaros) seguían siendo empleados de los ferrocarriles. El Preussische Minister el des Innern (Ministro del Interior Prusiano) reconoció oficialmente a los Eisenbahnwächter como Hilfspolizeibeamten (funcionarios de Policía Auxiliar), y así los Guardias Ferroviarios ostentaron la mayoría de las facultades de la policía en general, incluso las facultades para interrogar e investigar a los sospechosos y arrestar a los infractores de la ley.
La Policía de los Ferrocarriles Nacionales
El año 1920 significó la unificación y nacionalización de los ferrocarriles de Alemania como Reichseisenbahnen (Ferrocarriles Nacionales). Tomando el Eisenbahnüberwachungsdienst de Berlín como modelo, el Reichsverkehrsminister Wilhelm Groener estableció el primer servicio policial nacional del ferrocarril en Alemania, el Reichsbahnpolizeidienst (Servicio de Policía de los Ferrocarriles Nacionales). A finales de 1920 la Bahnpolizei contaba con 6.552 hombres. Su impacto fue inmediato y los robos en el ferrocarril descendieron radicalmente en los siguientes cuatro años (46.682 casos en 1924 comparados con los 241.826 en 1920).
En 1920 la Bahnpolizei consistía principalmente en un Wächterdienst (servicio de guardia) permanente destacado en las estaciones de la grandes ciudades y alrededor de los puntos críticos de la red ferroviaria. En 1925 la Bahnpolizei se reorganizó en tres servicios. El Wächterdienst se redujo a una fuerza de 570 hombres. Un nuevo Streifdienst (Servicio de Patrulla), de 1.330 hombres, muy móviles, equipados con motocicletas, automóviles y camiones, patrullaba las vías y los patios de carga y maniobra. El Fahndungsdienst (Servicio de Investigación) con 100 funcionarios investigaba los casos de fraude, falsificación y malversación dentro del Reichsbahn.
Los efectivos de la Bahnpolizei permanecieron en torno a unos 2.000 hombres, aproximadamente, entre 1925 y 1945. La creación de una Bahnpolizei nacional había servido para atajar los pequeños robos en los ferrocarriles. Sin embargo, las autoridades ferroviarias estaban perdidas en determinar cómo afrontar la creciente destrucción de las vías férreas realizada por los revolucionarios comunistas. Los raíles, puentes y túneles se habían convertido en los blancos favoritos de los saboteadores. Para empeorar las cosas, grupos armados comunistas saqueaban los almacenes del ferrocarril y los vagones de mercancías.
Los Spartikisten (Espartaquistas), un grupo comunista liderado por Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo, causaron graves daños a los medios y equipos ferroviarios. Para proteger a los pasajeros de los ferrocarriles, el Minister der Öffentlichen Arbeiten (Ministro de Obras Públicas) emitió un decreto el 28 de febrero de 1919 por el que se autorizaba a todo el Zugbegleitpersonal (personal de escolta de los trenes) a llevar armas. Varios distritos ferroviarios formaron su propia Einwohnerwehr (milicia) local, como en Elberfeld, Karlsruhe, Augsburgo, y Stuttgart, para proteger a los trabajadores de los ferrocarriles. La mayoría de estas milicias fueron disueltas al poco tiempo, pero la Einwohnerwehr de Stuttgart, sólidamente organizada y con una dirección enérgica, fue el modelo para la Reichsbahnschutz (Fuerza Nacional de Protección Ferroviaria).
Los Orígenes de la Bahnschutz de Württemberg
Los orígenes de la Bahnschutz (Fuerza de Protección o Guardia Ferroviaria) se gestaron en Württemberg, un estado alemán del sur del país. En 1918 los comunistas, al frente de la Württembergische Sicherheitskompagnie (compañía seguridad de Württemberg) ocuparon la Hauptbahnhof (la estación principal) de Stuttgart y así controlaron las principales arterias de la ciudad. Compuesta principalmente por espartaquistas, esta fuerza armada se aprovisionaba regularmente de comida y género que robaban en los vagones de mercancías en las vías de maniobra de Stuttgart. El 1 de abril de 1919 los espartaquistas atacaron a las fuerzas de la Stuttgart Schutzpolizei (policía de protección), arrebatándoles armas y municiones, asesinando vilmente a ocho policías durante la operación. Unos días después los comunistas bombardearon fuertemente Esslingen, localidad situada 20 millas este de Stuttgart, ocuparon la población y cortaron todo el tráfico ferroviario, resultando muertos 16 ciudadanos y heridos unos 50.
Para detener los grandes daños que causaban los comunistas a la propiedad del ferrocarril se requeriría una acción drástica. Y un funcionario superior del Württembergische Staatseisenbahn (Ferrocarriles del Estado de Württemberg), Karl Heiges, pasó a la acción. En abril de 1919 Karl Heiges reunió una unidad de 30 voluntarios armados, todos ferroviarios, los cuales, como Heiges, habían servido en el ejército durante la Primera Guerra Mundial.
Reuniéndose en secreto en la fábrica Kuhnsche, situada al norte de la ciudad, la Stuttgarter Einwohnerwehr reunió armas y trazó planes para expulsar a los espartaquistas de la principal estación de trenes de Stuttgart. El 18 de abril de 1919, Viernes Santo, los miembros de la Einwohnerwehr se embutieron sus viejos uniformes grises de campaña y, armados con fusiles, granadas y ametralladoras ligeras, marcharon por la Neckarstraße hacia la estación. Los espartaquistas, cogidos totalmente por sorpresa y rápidamente dominados, huyeron sin disparar un solo tiro. Los voluntarios de Heiges emplazaron ametralladoras en todas las entradas a la estación y establecieron rápidamente un perímetro de seguridad alrededor de la estación y controlaron todas las calles que conducían hacia la misma. Heiges estableció una guardia pemanente de 24 horas. Al día siguiente otros 13 voluntarios más se unieron a Heiges, y el martes 22 de abril la Einwohnerwehr había crecido a una fuerza superior a los 100 hombres. En Ulm, situada en el extremo oriental del estado, en la frontera con Baviera, los Eisenbahner (ferroviarios), bajo la dirección de los Bahnsekretären (Secretarios de los Ferrocarriles) Albert y Mayer, establecieron puestos de control en todos los puentes sobre el Danubio para prevenir la extensión de la revolución declarada por el Ejército Rojo en Baviera. La oportunidad de tener en sus propias manos la protección de los trenes y la defensa de la propiedad del ferrocarril era un sentimiento muy fuerte para el Eisenbahner veterano, que había visto deteriorarse su sistema ferroviario durante y después de la guerra. En el Verano de 1919, Heiges viajó a lo largo de las vías férreas de Württemberg reclutando trabajadores del ferrocarril y de correos para el Verkehrswehr (Fuerzas de Transporte), como llamaba él ahora a sus voluntarios.
La famosa frase de Alejandro Dumas de “Todos para uno, uno para todos” ("Alle für Einen, Einer für Alle") se convirtió en el lema de la Verkehrswehr. Unidades de protección ferroviaria similares surgieron en Plochingen, Ludwigsburg, Ulm, y otras ciudades, y en el otoño 11.000 Eisenbahner, un tercio de los trabajadores de los ferrocarriles de Württemberg, se habían presentado voluntarios para la Verkehrswehr.
En marzo de 1920 la Brigada Ehrhardt dió un golpe de estado en Berlín, ocupando rápidamemente la ciudad, y situando al Dr. Wolfgang Kapp como Canciller. El gobierno legítimo huyó al sur, a Dresde y desde allí a Stuttgart, fijando su residencia en el Hotel Marquard adyacente a la nueva Hauptbahnhof. Heiges destacó a 940 Verkehrswehr armados en el hotel, la estación y sus alrededores, para proteger Reichspräsident Friedrich Ebert, a Phillipp Scheidemann y los otros miembros del gobierno social-demócrata. El tren blindado "Uhland" de la Bahnschutz fue situado, con toda su dotación a bordo, en la estación principal. Después de que la rebelión fuera sofocada, Ebert y Scheidemann volvieron a Berlín para restaurar la nueva República de Weimar. Ésta no iba ser la última implicación de la Bahnschutz en los asuntos políticos de Alemania.
El Bahnschutzdienst, 1920 a 1924.
Los éxitos del Verkehrswehr en Stuttgart llamaron la atención en Berlín. En septiembre de 1920 Reichsverkehrsminister Wilhelm Groener convocó a Heiges para que acudiera a Berlín y le confió la organización y dirección de la Reichsbahnschutz (Fuerza de Protección de los Ferrocarriles Nacionales). Después ser ascendido a Regierungsrat (Funcionario superior del Gobierno), Heiges se puso entusiásticamente manos a la obra para realizar la misión econmendada. Sin embargo, la oposición a la Bahnschutz se organizó rápidamente desde dentro y fuera del Reichsbahn.
El Ministro del Interior prusiano temía la formación de cualquier fuerza policial nacional sobre la que él no tuviera ningún mando, los sindicatos ferroviarios veían a la Bahnschutz como una amenaza a su poder e independencia, e incluso una mayoría de los directores de Reichsbahn en el RVM manifestaron su oposición. A pesar de estas primeras dificultades, Heiges tuvo éxito al organizar una reunión, el 10 de enero de 1921, con los Ministros de Transporte de Prusia, Sajonia, Hesse, Baviera, Baden y Württemberg para discutir la formación del Reichsbahnschutz. Los Ministros llegaron a un acuerdo final el 3 de marzo de 1921 y Groener lanzó una proclama para reclutar voluntarios para el nuevo Bahnschutzdienst (el Servicio de Protección Ferrocarril) el 2 de abril de 1921. Desde todos los rincones de Alemania respondieron más de 100,000 Eisenbahner, pero sólo uno de cada quince aspirantes fue seleccionado para ingresar en la Bahnschutz.
El 21 de septiembre de 1921 un director del RVM definió el Bahnschutzdienst como una fuerza defensiva cuyos objetivos serían:
- Mantener vigilancia en los puntos más vulnerables de la red ferroviaria (puentes, túneles, etc.).
- Proteger y vigilar las instalaciones de los ferrocarriles.
- Proteger el personal de los ferrocarriles y reducir su riesgo en los distritos peligrosos.
- Valorar si los daños causados en las vías afectaban a la seguridad de los desplazamientos.
En 1922 el Bahnschutzdienst había crecido hasta alcanzar una fuerza de 6.500 hombres, con 700 Diensthunde (perros policías). Y a pesar de las limitaciones del Tratado de Versalles, el Reichsministerium des Innern (Ministerio Interior) se las agenció para dotar a la Bahnschutz con 8,000 fusiles y varios modelos de pistolas de pequeño calibre. Los fusiles y pistolas empleados por el Reichsbahn tenían las letras "REV", de Reichseisenbahn Verwaltung (Administración Nacional del Ferrocarril), en letras góticas, grabadas a fuego en las mismas. En los modelos empleados más adelante, se podía encontrar una sola letra gótica, la “E" (de Eisenbahn) o una Flügelrad con las letras " DR " (Deutsche Reichsbahn). Apenas las primeras unidades habían sido formadas cuando el RVM llamó a la Bahnschutz para proteger los ferrocarriles de los obreros ferroviarios declarados en huelga. En diciembre de 1921 y de nuevo en febrero de 1922, los Lokomotivführer (maquinistas) y Rangierbeampten (empleados de maniobra) declararon una serie de huelgas en protesta por el salario y las condiciones de trabajo. La Bahnschutz se movilizó para proteger los trenes y las propiedades del ferrocarril, y para proteger a los Arbeitswilligen (esquiroles, trabajadores que no secundaban la huelga) de los ataques de los piquetes. La Bahnschutz respondió a todas las amenazas declaradas contra el ferrocarril, sus propiedades, medios y funcionamiento.
Los Trenes Blindados de la Bahnschutz.
Los trenes blindados fueron empleados por primera vez por el ejército austríaco durante la guerra revolucionaria de 1848/49. Durante la Guerra Civil de los Estados Unidos, tanto los ejércitos de la Unión y como los Confederados emplearon trenes blindados armados con cañones. Alemania había comenzado a utilizar los Panzerzüge (trenes blindados) durante la Primera Guerra Mundial, principalmente en el frente ruso. Al final de la guerra 31 trenes blinadados fueron retirados del servicio en Alemania, ya que los Aliados habían prohibido su uso como una de las condiciones del Armisticio. En 1919 Karl Heiges reconstruyó en secreto dos trenes blindados en Stuttgart para ser utilizados por la Verkehrswehr.
El primer Panzerzug de la Bahnschutz estaba formado por una locomotora, en el centro, con tres vagones cada uno de sus extremos. Los dos vagones más cercanos a la locomotora, tenían recubierto el interior con espesas planchas de acero, y eran conocidos como Gefechtswagen (vagones de combate). El resto de vagones vacíos enganchados al principio y al final del tren servían como Abstoßwagen (vagones despejados). Estos vagones vacíos servían para frustrar los intentos de las bandas comunistas de destruir el Bahnschutzzüge lanzando contra ellos dinamita sobre los vagones de mercancías llenos de carga. Los Abstoßwagen también sirvieron para localizar y detonar minas que habían sido colocadas a lo largo de las vías. El tren blindado se convirtió en el arma más eficaz de la Bahnschutz.
A cierta distancia un Bahnschutzzug parecía ser un tren de mercancías corriente. Un Bahnschutzabteilung completo (150 hombres), armado con fusiles, ametralladoras ligeras y pesadas, y granadas de mano, podría acomodarse dentro del tren. Los trenes de la Bahnschutz también llevaban herramientas, raíles y otros materiales para la realizar reparaciones de emergencia en las vías. A mediados de 1930 la Bahnschutz tenía un total de 22 Bahnschutzzüge. El más famoso de éstos fue bautizado con el nombre de Ludwig Uhland, un erudito y poeta suabo del siglo XIX. Uhland fue diputado en el parlamento de Württemberg, y después en el primero parlamento de Alemania, en Frankfort, y fue un ardiente defensor de los derechos constitucionales de los ciudadanos.
El "Uhland "
Durante el mes de junio de 1920 los sindicatos obreros de la ciudad industrial de Heidenheim se declararon en huelga. Demandaban la instalación de un soviet en el gobierno y armar a los obreros. Las bandas comunistas saquearon la armería de la Verkehrswehr local, haciéndose con fusiles y ametralladoras. Los funcionarios del Gobierno en Stuttgart decidieron aplastar la revuelta y solicitaron a Heiges ayuda de la Verkehrswehr. En las primeras horas del 26 de junio dos Bahnschutzzüge, incluído el "Uhland ", circularon hacia Heidenheim, uno desde el norte y otro por el sur, seguido cada uno por un tren lleno de policías. Mientras la Verkehrswehr vigilaba las calles principales de Heidenheim, la policía arrestaba a los líderes del soviet, sacándoles de sus camas, poniéndoles grilletes y llevándolos a bordo de los trenes. La policía y la Verkehrswehr registraron de forma conjunta los domicilios y locales de los huelguistas, confiscando una gran cantidad de armas almacenadas, incluyendo ametralladoras y granadas. Una acción más difícil, que ocasionó la primera muerte de un miembro de la Verkehrswehr en el cumplimiento del deber, tuvo lugar el 26 de marzo de 1921.
Circulaban rumores que los comunistas, liderados por Max Hoelz, planeaban llevar a cabo una acción armada en la ciudad de Halle. Los comunistas habían interrumpido de forma sistemática el funcionamiento del ferrocarril, destruyendo puentes y vías, y volando edificios. El personal ferrocarril era golpeado y amenazado a diario. A solicitud del RVM, Heiges envió varios Bahnschutzzüge a Turingia para defender las propiedades de los ferrocarriles. Uno de esos trenes era el "Uhland". El Bahnschutzzug "Uhland" partió de Stuttgart durante la tarde del 25 de marzo, con 164 hombres del Verkehrswehr fuertemente armados a bordo, al mando de Bahnobersekretär Wilhelm Gaugenmaier. Circulando por Heilbronn, Würzburg, Kassel y Sangerhausen, el tren debía llegar a Halle en la tarde siguiente. El "Uhland " se detuvo en Sangerhausen a las 3:40PM de la tarde del día 26 para verificar los últimos informes recibidos desde Halle. Ante el asombro de Gaugenmaier, el jefe de estación Hoppner le informó que un grupo de 500 comunistas armados, al mando de Hoelz habían llegado a Sangerhausen sólo 10 minutos antes montados en camiones.
Carteles rojos colocados por todo el pueblo anunciaban la ocupación comunista de Sangerhausen. Hoelz mando a todos los ciudadanos que obedecieran las órdenes de las fuerzas ocupantes y para volverse en armas contra los comunistas supondría la muerte. Todos los vehículos debían ser puestos a disposición de los hombres de Hoelz. Cualquier contraataque por parte de la Policía o la Reichswehr, dijo Hoelz, acarrearía que la población fuese incendiada.
Los hombres de Hoelz estaban cortando las líneas de teléfono y del telégrafo en la Oficina de Correos cuando llegó el "Uhland". Gaugenmaier dió inmediatamente la orden de "Stahlhelm auf, laden und sichern, Stoßtrupp vor" (colóquense los cascos, carguen las armas, avancen las tropas). Cuando la Verkehrswehr saltó a los andenes, la situación se complicó por la llegada simultánea de dos trenes de pasajeros.
Con cientos de pasajeros moviéndose por los andenes y dentro de la estación, los comunistas empezaron a disparar contra la Verkehrswehr. En los siguientes 15 minutos la Verkehrswehr despejó los andenes y salas de espera de pasajeros y situó los trenes fuera de la estación. Mientras tanto, Hoppner usaba el telégrafo de la estación para detener todos los trenes que se dirigían a Sangerhausen.
Cincuenta hombres de la Verkehrswehr, al mando del Inspector August Bauerle, aseguraron el control de la Hauptbahnhof y emplazaron ametralladoras pesadas en las entradas. El resto de los hombres de Gaugenmaier ellos posicionó en los dos Gefechtswagen, los rifles, y ametralladoras al listo. A las 4:05 se desató un furioso cruce de disparos. El Verkehrswehr recibía fuego de ametralladoras y mortero desde todos los lados: desde una fábrica al este, desde una obra de ladrillos al oeste, desde la iglesia de agujas situada enfrente de la estación, desde un puente que había detrás del " Uhland ", e incluso de los propios talleres de reparación de los ferrocarriles, situados a 300 yardas de distancia.
Gaugenmaier envió Zugführer (jefe de sección) Oskar Dirlewanger con 50 hombres, con la locomotora y un Gefechtswagen, a una posición situada entre el puente y los talleres de reparación. Después de un duro combate los hombres de Dirlewanger alcanzaron el éxito, despejando los talleres y el puente de enemigos, y sosteniendo sus nuevas posiciones, pero sufrieron 19 bajas. Siete maquinistas y bomberos yacían cubiertos de sangre y grasa en la cabina de la locomotora. El propio Dirlewanger sufrió una grave herida en la cabeza. Mientras tanto, Gaugenmaier y los hombres que viajaban en el segundo Gefechtswagen estaban mejor. Con una buena línea de tiro directa sobre la iglesia y la obra de ladrillos, abrieron un fuego intenso con seis ametralladoras y fusiles 98K. El Gefechtswagen recibió fuego pesado, incluso un impacto directo de una granada incendiaria, pero las planchas del blindaje resistieron y el grupo de Gaugenmaier no sufrió ningúna baja. La lucha continuó a lo largo de la tarde. Cuando la oscuridad sobre Sangerhausen, el tiroteo decreció. Gaugenmaier envió una patrulla a la unidad de Dirlewanger para evacuar a los heridos. Sobre las 8:30 de la tarde Gaugenmaier había consolidado la posición de sus fuerzas dentro de la estación, pero la munición y las raciones de comida estaban agotándose. Durante las horas siguientes continuó la lucha de forma esporádica. Gaugenmaier envió patrullas al exterior de la estación, las cuales localizaron y destruyeron los principales emplazamientos de ametralladora de Hoelz.
Los comunistas, a su vez, volaron todas las vías que conducía a Sangerhausen. A lo largo noche Hoppner envió mensajes pidiendo ayuda a Kassel y a Erfurt. Llegaron las primeras horas de la madrugada del día 27 todavía crecieron, y cuando estaba amaneciendo, llegaron a Sangerhausen 100 hombres de la Kassel Sicherheitspolizei (Policía de Seguridad). Juntos, el Verkehrswehr y la policía de Kassel, registraron casa por casa buscando comunistas y armas. Hoelz y la mayoría de sus hombres habían huido la ciudad antes del alba. Los habitantes de Sangerhausen denunciaban y señalaban a los comunistas y a sus simpatizadores, que eran arrestados y conducidos a la estación del tren a través de la muchedumbre que se había congregado.
En un gesto espontáneo de gratitud, los residentes de Sangerhausen llevaron a la estación del tren toda cada clase de comida y bebida para los miembros de la Verkehrswehr, mientras los médicos locales curaban a los heridos. Las tropas de Gaugenmaier tuvieron un muerto, el Lokomotivführer (maquinista) Wilhelm Müller de Stuttgart. La mayoría de las otras 22 bajas de la Verkehrswehr habían sido causadas por balas dumdum. Los comunistas dejaron atrás 25 muertos y 70 heridos graves. La batalla a Sangerhausen habia sido la primera gran prueba de fuego de la Bahnschutz, y a sus participantes se les conoció en la historia de la Bahnschutz como "Die Kämpfer in Sangerhausen " (los combatientes de Sangerhausen). La Bahnschutz tuvo un papel contínuo en la lucha contra la insurrección comunista tanto durante la República de Weimar como en la era Nacional Socialista.
La Bahnschutz durante la ocupación del Ruhr
Los representantes de los Aliados se reunieron en París en febrero de 1921 y establecieron que Alemania debía pagar 52.000.000.000$ como indemnizaciones de guerra durante un periodo de 44 años. A mediados del año siguiente estaba claro que Alemania no tenía medios para pagar una cifra tan elevada, y la República de Weimar pidió una moratoria de dos años en los pagos. Los Estados Unidos se mostraron de acuerdo, e incluso los británicos propusieron que se cancelasen todas las indemnizaciones y deudas de guerra. Sin embargo, Raymond Poincaré, el nuevo primero ministro de Francia, estaba decidido a exprimir a Alemania hasta el último Pfennig.
Alemania no cumplió un envío de madera en diciembre de 1922, y el 20 de enero de 1923 tropas francesas y belgas marcharon sobre el Ruhr. El canciller alemán, Wilhelm Cuno, suspendió todos los pagos de reparaciones de guerra e hizo un llamamiento a la huelga general en el Ruhr. Una de las primeras acciones de los franceses fue hacerse con el control de las vías férreas y de todos los medios de comunicación del Ruhr. Karl Heiges viajó a Essen el 22 de enero para conocer la situación. Convocó rápidamente a sus camaradas de Stuttgart, incluidos Gaugenmaier y Bauerle, y estableció un puesto de mando en Elberfeld para proporcionar información a la Ruhrabwehr (Defensa de Ruhr), encabezada por Jarrés (quien después fue Ministro del Interior), el SA Obergruppenführer Walther Pfeffer von Salomon, Albert Schlageter y Viktor Lutze (quien después llegaría a ser Jefe de Estado Mayor de las SA). Wilhelm Kleinmann, el funcionario de mayor categoría del Reichsbahn destinado en el oeste, organizó el movimiento de resistencia de los trabajadores de los ferrocarriles alemanes. Los Eisenbahner demoraron la entrega de carbón y combustibles de otro género a Francia saboteando las agujas del ferrocarril, las señales y las comunicaciones.
En febrero Kleinmann y Heiges trazaron planes para realizar una acción llamativa de la resistencia. Durante semanas los hombres de Heiges habían observado la rutina de los centinelas franceses en los puestos fronterizos con el Ruhr ocupado. Finalmente, Heiges encontró la oportunidad que él había estado buscando. Sus informadores le indicaron que ocho trenes totalmente cargados, arrastrados por 12 locomotoras nuevas tenían que llegar a Dinslaken, no lejos de la estación fronteriza de Friedrichsfeld, en la tarde del 31 de marzo.
Poco después de la medianoche del día de Pascua, en la madrugadadel día 1 de abril, los hombres de Heiges actuaron. Los Eisenbahner introdujeron rápidamente a golpes cuñas de acero en las agujas de las vías para lograr en ellas la alineación apropiada para efectuar una arremetida directa a través de la frontera. Antes de que los centinelas franceses pudieran descubrir lo que estaba pasando, los hombres de Heiges ya habían subido a las locomotoras.
Los ocho trenes salieron de Dinslaken a todo vapor, en orden cerrado de dos columnas de cuatro trenes cada una, por vías paralelas. El convoy de trenes rugió y aceleró a fondo, rebasando a los sorprendidos centinelas, cruzando las barricadas de madera en Friedrichsfeld y alcanzado la seguridad en Wesel al cruzar el puente sobre el río Lippe. Heiges' Aprilscherz (el truco de Heiges de los tontos de abril) fue un trabajo casi perfecto. El tren que iba en penúltimo lugar en una las vías perdió varios vagones debido a un enganche defectuoso, y el último tren chocó contra los vagones descarrilados, descarrillando a su vez. Nadie resultó herido, y los Eisenbahner que iban a bordo el último tren escaparon a pie por los bosques.
Heiges fue recibido como un héroe de la Resistencia de Ruhr por Canciller Cuno en Berlín, y el " Ruhrkämpfer " ganó su lugar en la historia de la Bahnschutz. Durante 1923 el ejército francés obligó a trabajar a los Eisenbahner a punta de bayoneta. Los resistentes recibieron condenas de 20años de trabajos forzados. Heiges y varios otros líderes del Ruhrabwehr fueron condenados a muerte en absentia. Schlageter fue arrestado y fusilado por un pelotón de ejecución.
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Los franceses confiscaron todas las viviendas de los ferroviarios alemanes. A finales de de 1923, más de 28.000 Eisenbahner junto con 73.000 miembros de sus familias habían sido deportados del Ruhr. El general francés Simonet declaró que "el Reichsbahn será destruido. Cualquier ferroviario que no obedezca (al gobierno militar francés) será deportado, hasta el último hombre". Más de 2.500 Eisenbahner fueron arrestados, centenares fueron condenados y 12 fueron ejecutados. Pero los Eisenbahner resistieron. En septiembre de 1923 el Marco alemán había caído a una proporción de 5 mil millones a un dólar y la economía de Alemania estaba derrumbándose. Cuno renunció, y el nuevo canciller, Gustav Stresemann, anunció la reanudación de los pagos de reparaciones de guerra y el fin de la resistencia pasiva en el Ruhr. Los Aliados, encabezados por el general americano Charles Dawes, se reunieron en abril de 1924 y estaba de acuerdo en cooperar a equilibrar el presupuesto alemán, estabilizar la economía alemana, y reducir los pagos de reparación de Alemania. Los franceses insistieron en agregar una larga lista de condiciones, pero con la caída del gobierno de Poincaré el 11 mayo, el Plan Dawes no enfrentó a ningún gran obstáculo y se llevó a cabo en julio.
Las tropas francesas empezaron a retirarse del Ruhr en septiembre de 1924. Fue más la situación económica internacional que la resistencia alemana la que acabó con la ocupación del Ruhr. No obstante, los Eisenbahner alemanes habían luchado valientemente contra lo sentían que era una grave injusticia llevada a cabo por los franceses.
Incluso mientras los franceses ocupaban el Ruhr, los comunistas estaban fomentando la revolución en Sajonia, Turingia, y Hamburgo. El 26 de septiembre de 1924, el Präsident Ebert declaró el Estado de Emergencia y los poderes ejecutivos del gobierno alemán fueron puestos en manos del Verteidigungsminister (Ministro de Defensa), Otto Gessler, y del Cheff der Heeresleitung (Jefe de Personal del Ejército), general Von Seeckt.
La Reichswehr se movilizó y entró en Sajonia. Por un acuerdo anterior con el RVM, unidades de la Bahnschutz de Berlín, Halle, Oppeln, Breslau y Stuttgart, junto con cinco Bahnschutzzüge, acompañaron a la Reichswehr. La Bahnschutz aseguró las líneas de vía férrea importantes a lo largo de las rutas seguidas por la Reichswehr y también custodió los túneles y puentes importantes, sobre todo los grandes puentes que cruzan el Elba. En Sajonia todo el Gobierno formado por socialistas y comunistas fue arrestado por la Reichswehr, y Von Seeckt designó una nueva Reichskommission (Comisión Nacional) para gobernar.
En Hamburgo, Turingia y otras zonas del país los comunistas fueron duramente reprimidos. El general Von Seeckt dio personalmente las gracias al Reichsverkehrminister Oeser por la ayuda y el papel desempeñado por la Bahnschutz en la protección de los transportes de tropas de la Reichswehr. La Bahnschutz también protegió las estaciones de tren y otras propiedades del ferrocarril durante las revueltas polacas en Alta Silesia en 1921 y 1922, y tomó el control de todos los pasos fronterizos durante la tercera revuelta polaca en 1923. Durante la década de los años 20, la Bahnschutz participó activamente en la defensa militar del Ruhr, Renania, el Palatinado, Silesia y Baden.
Los perros se unen a la Bahnschutz
El uso que hizo la Bahnschutz de grandes perros aumentó la efectividad de las patrullas en las estaciones del tren, salas de espera y vagones ferrocarril. En 1923 el Reichsbahn empezó un programa sistemático para entrenar a guías y perros. Los Schäferhunde (Pastores alemanes), eran considerados los más fieles y temperamentales de los grandes perros de raza y los más fáciles para entrenar, y suponían más del90 por ciento del Diensthunde (servicio canino) de la Bahnschutz. Durante el servicio un Bahnschutzstreifer (agente de policía) normalmente iba acompañado por un Bahnschutz Hundeführer (guía) y su perro. Esto permitía al guía sujetar al perro con la correa mientras el segundo agente de policía podía realizar los deberes rutinarios como verificar los papeles de identidad. Cuando se practicaba un arresto, el Streifer esposaba a los sospechosos mientras el Hundeführer los controlaba con el perro. El Reichsbahn tuvo una granja de cría y adiestramiento para la especialidad del Diensthunde en Röntgental, en las afueras de Berlín.
El jefe del Servicio, Reichsbahninspektor Langner, era un experimentado guía y adiestrador de perros. Langner reconoció la importancia de seleccionar al guía apropiado para cada perro. Buscó a los hombres adeduados, sobre todo los Hundefreunde (amigos de los perros), y Langner dedicó mucho tiempo de instrucción a los Hundeführer cuando se creó el Diensthund. Cada uno de los 700 equipos de perros y guías pasaban un examen anual ante el propio Langner, y se disolvieron los equipos incompatibles. Los métodos de entrenamiento desarrollados por Langner alcanzaron fama mundial.
El Bahnschutzstreifdienst, 1924 a 1933
En enero de 1924 se dictó la Erste Reichsbahngesetz (la Primera Ley del Reichsbahn) por la que se creó la Deutsche Reichsbahn Gesellschaft (Compañía Nacional del ferrocarril alemán). La DRG estaba controlada por una comisión Aliada y los ingresos de la DRG fueron destinados a pagar el volumen de las obligaciones de las reparaciones de guerra de Alemania. El Bahnschutzdienst pasó a ser conocido como el Bahnschutzstreifdienst (Servicio de Patrulla de la Guardia Ferroviaria). En 1925 el clima político en Alemania se había vuelto un poco más estable y el índice de inflación se rebajó dramáticamente, pero todavía existía mucha agitación obrera.
Los obreros del Reichsbahn organizaron pequeñas huelgas y demoras de trabajo en Leipzig, Stuttgart, Karlsruhe, Würzburg y Nürnberg para protestar contra los despidos. En el otoño de 1927 se declaró una huelga general contra un nuevo contrato de los obreros del Reichsbahn que duró 30 días. La Bahnschutz fue movilizada para restaurar el orden, y los funcionarios superiores del ferrocarril también ayudaron manejando los trenes y en los talleres de reparación. En 1928 el Reichsbahngeneraldirektor (Director General del Reichsbahn) Dr. Julius Dorpmüller reclamó la formación de una fuerza élite de Bahnschutz móviles, compuesta por 5.000 hombres, que pudieran desplazarse a cualquier ciudad de Alemania en un plazo de 24 horas. La misión de esta fuerza especial sería la de proteger la propiedad del ferrocarril y a los Arbeitswilligen, y también dispersar los piquetes y a los huelguistas.
A finales de los años 20 y principios de los 30 hubo frecuentes disturbios callejeros entre unidades de SA nazis y los comunistas, que llevaron al caos en las calles de muchas ciudades de Alemania, sobre todo en la Alemania central. La Bahnschutz apoyaba frecuentemente a la Schutzpolizei local enviando un Bahnschutzzug con un Bahnschutzabteilung para guardar la Hauptbahnhof y área circundante. La Bahnschutz también vigilaba de forma rutinaria los viajes de los trenes especiales de las concentraciones y reuniones del NSDAP y del Stahlhelm, así como las vías, túneles y puentes de sus recorridos. Como el poder de los comunistas continuaba creciendo, Dorpmüller advirtió a la Bahnschutz en 1931 para vigilar la influencia comunista entre los obreros ferrocarril. "Los marxistas y otras personas indeseables”, dijo, “no serán tolerados en la Bahnschutz ".
La Bahnschutz y la Machtergreifung, 1933 to 1934
En la fecha de la Machtergreifung (toma del poder por Hitler), el 20 de enero de 1933, el Reichsbahn Alemán todavía estaba bajo el control de los Aliados. En la cima del Reichsbahn estaba una Hauptverwaltung (Administración principal o Consejo de Administración) compuesta por 18 administradores, nueve seleccionados por el RVM y nueve designados por los Aliados. Para poner el Reichsbahn bajo el mando del NSDAP, Hitler creó un Führerstab (Dirección de Personal) con miembros del partido dentro del RVM, y nombró a Wilhelm Kleinmann como su jefe.
Kleinmann también fue nombrado Oberster Leiter des Bahnschutzes (Jefe Supremo de la Guardia Ferroviaria). A Karl Heiges se dio el cargo de Reichsführer des Bahnschutz (Jefe Nacional de la Bahnschutz). El 20 de febrero el Ministerpräsident prusiano Hermann Göring manifestó tener pruebas de que los comunistas planeaban una revolución armada en Alemania. Dio órdenes a la policía de acabar con los comunistas y asaltar y registrar su sede principal. En la tarde del 27 de febrero el edificio del Reichstag fue pasto de las llamas. Los Nazis culparon convenientemente de provocar el fuego a un comunista holandés algo retrasado mental, al que en un registro habían incautado material para provocar un incendio.
Hitler convenció al Presidente Hindenburg para que firmase un decreto declarando el estado de emergencia, suspendiendo los derechos de libre discurso, libre expresión, la libertad de reunión y otras libertades civiles, supuestamente proteger a Alemania de un golpe comunista. Los comunistas se desquitaron montando ataques armados y sabotajes contra su blanco favorito: el sistema ferroviario. Göring se reunió con Dorpmüller y Heiges y les pidió ayuda para acabar con los comunistas.
En las siguientes 24 horas 27.000 Bahnschutzmänner fueron movilizados para asegurar y proteger todos los túneles, puentes y enlaces ferrocarril a lo largo de Alemania y para defender al ferrocarril de los "Kommunistischer Terror und Sabotageakte " (acciones comunistas de terror y sabotaje). Ésta fue la primera movilización nacional de la Bahnschutz. Miles de Verdächtige (sospechosos) fueron arrestado o detenidos en las estaciones de tren y sus alrededores, en los puentes y a lo largo de los recorridos del ferrocarril. Los enfrentamientos con los comunistas durante la primavera de 1933 supusieron que los nombres de 12 Bahnschutzmänner fuesen reflejados en el Das Goldene Buch des Deutschen Reichsbahnschutzes (El Libro de Oro de la Guardia Ferroviaria Nacional alemana), el libro de honor de los hombres de la Bahnschutz muertos en acto de servicio.
"Die Reichsbahn " (el periódico oficial del Reichsbahn) anunció la concesión de un premio consistente en una paga extraordinaria de dinero en efectivo al Bahnschutzmann Preuss quien durante su servicio de vigilancia descubrió un gran escondite de dinamita, gorras, alambres y fusibles a lo largo de las vías cerca de Wehlau, en Prusia Oriental. En abril de 1933 Göring correspondió con una visita a Heiges y su Bahnschutz en Doberlitz. Heiges le dio garantías de que el nuevo Tercer Reich tenía el pleno apoyo de la Bahnschutz. Entonces Heiges llevó Göring a un recorrido por un Bahnschutzzug operativo y completamente armado. Göring parecía sorprendido y profundamente impresionado por el Bahnschutzzug armado con su nueva locomotora blindada y la última tecnología en comunicaciones de radio de larga distancia. Göring agradeció a Heiges la ayuda de la Bahnschutz en la lucha contra los comunistas y después informó a Hitler de la efectividad y lealtad de la Bahnschutz.
El 13 de julio de 1933 Hitler autorizó que la Bahnschutz llevara la insignia y emblemas del NSDAP, incluso el brazalete del partido, en sus uniformes. Hitler concedió a Heiges el título de "Reichsführer des Reichsbahnschutzes" (Jefe nacional de los Guardias Ferroviarios). De esta forma la Bahnschutz logró el reconocimiento oficial, tanto como una agencia gubernamental y como una organización del partido. Por recomendación de Göring, y con el beneplácito de la Gestapo y de Polizeigeneral Daluege, la Bahnschutz patrulló los trenes de pasajero que cruzaban Alemania desde las fronteras orientales y occidentales.
La Bahnschutz impidió la entrada en Alemania de agitadores "extranjeros " y correos, arrestó a los sospechosos de espionaje, y confiscó grandes cantidades de armas y explosives. En un solo día, el 25 de julio de 1933, más de 12.500 guardias de la Bahnschutz patrullaron los trenes del Reichsbahn. En 1934 Karl Heiges se retiró de la jefatura de la Bahnschutz debido a una enfermedad. Kleinmann nombró inmediatamente a Friedrich Hülsenkamp como Reichsführer des Bahnschutzes. Hülsenkamp mantuvo el cargo hasta su muerte en 1945.
Una cifra es reveladora, en 1942 había 1.400.000 trabajadores en el staff del Reichsbahn. Ya hablamos en su día de la Bahnschutz, Bahnpolizei y Wassershutzpolizei que se juntaron en el 41 cayendo bajo los auspicios de Heini que en el 1944 le cambió el nombre a SS-Bahmshutz; con este topic tan interesante se puede relacionar el uso del ferrocarril con las operacines militares, su incidencia en las deportaciones y organización de la red de campos, sus implicaciones en la distribución de las material primas esenciales para la industria militar
Fuente: David Kern