Los alemanes que no quisieron ...
Publicado: Sab Oct 19, 2013 9:42 am
Cuando se habla de la participación masiva del pueblo alemán, se olvida que muchos decidieron luchar contra el nuevo sistema impuesto. Pagando sus consecuencias, en ocasiones fueron internados en campos de concentración como asociales, marginados, perseguidos o simplemente eliminados. En este nuevo tema pretendo recopilar todos los actos, sobre los alemanes que se negaron a convivir con el régimen. Para empezar, extraído del libro "Sin fronteras" de Helene Jeanty Raven editado por Plaza y Janés, Barcelona 1960.
Durante su estancia en el manicomio de Bonn Helene nos relata su encuentro con un excéntrico electricista, internado en el mismo centro, por negarse a realizar el saludo nazi ante la SS:
"Un par de días después vi un cerrajero que estaba trabajando en uno de los dormitorios dañados por el bombardeo. Tenia un aspecto verdaderamente extraño. Llevaba una larga barba y largos cabellos, los pies calzados con sandalias y la camisa abierta hasta la cintura, a pesar de que estábamos en invierno.
Pídale que le cuente su historia me aconsejo el doctor. Es uno de nuestros pacientes. Los nazis lo enviaron aquí. -"Si llevo aquí ocho años"- dijo sencillamente el cerrajero,- "estaba trabajando un día en Colonia cuando me llamaron para que fuese a hacer un arreglo en una oficina donde había unos SS.
Al entrar dije: "Guten Morgen".
Uno de los SS se levanto y me gritó: "Sabe usted de sobra que no hay que decir "Guten Morgen sino Heil Hitler"
-"No puedo decir Heil Hitler" conteste- continuo el cerrajero- "porque cuando era niño me enseñaron a decir Heil Gott y me explicaron que no deBía decirse Heil a ningún nombre".
Los SS tenían las caras encendidas . "No tiene usted educación" - gritaron.
"Claro que la tengo" replique "por eso les he saludado diciendo Guten Morgen"
"Buenos entonces esta loco"- determinaron los SS.
Me pegaron y después me encerraron aquí. Desde aquel día no he vuelto a saber nada de mi esposa, ni de mi familiar, ni de mi taller.
Durante su estancia en el manicomio de Bonn Helene nos relata su encuentro con un excéntrico electricista, internado en el mismo centro, por negarse a realizar el saludo nazi ante la SS:
"Un par de días después vi un cerrajero que estaba trabajando en uno de los dormitorios dañados por el bombardeo. Tenia un aspecto verdaderamente extraño. Llevaba una larga barba y largos cabellos, los pies calzados con sandalias y la camisa abierta hasta la cintura, a pesar de que estábamos en invierno.
Pídale que le cuente su historia me aconsejo el doctor. Es uno de nuestros pacientes. Los nazis lo enviaron aquí. -"Si llevo aquí ocho años"- dijo sencillamente el cerrajero,- "estaba trabajando un día en Colonia cuando me llamaron para que fuese a hacer un arreglo en una oficina donde había unos SS.
Al entrar dije: "Guten Morgen".
Uno de los SS se levanto y me gritó: "Sabe usted de sobra que no hay que decir "Guten Morgen sino Heil Hitler"
-"No puedo decir Heil Hitler" conteste- continuo el cerrajero- "porque cuando era niño me enseñaron a decir Heil Gott y me explicaron que no deBía decirse Heil a ningún nombre".
Los SS tenían las caras encendidas . "No tiene usted educación" - gritaron.
"Claro que la tengo" replique "por eso les he saludado diciendo Guten Morgen"
"Buenos entonces esta loco"- determinaron los SS.
Me pegaron y después me encerraron aquí. Desde aquel día no he vuelto a saber nada de mi esposa, ni de mi familiar, ni de mi taller.