Colisión en la oscuridad
Como a las dos de la madrugada de ese día, el PT-109, comandado por el teniente John F. Kennedy, reducía la velocidad para atenuar el ruido de los motores y poder ejercer una mejor vigilancia por medio de la escucha, puesto que en el escuadrón, sólo 4 embarcaciones estaban equipadas con radar. La tarde anterior, el servicio de inteligencia de la marina había interceptado comunicaciones japonesas en las que se reportaba que ese día, el Tokio Express llegaría a Vila procedente de Rabaul. Efectivamente, hacia la media noche, el escuadrón detectó a los destructores japoneses y se lanzaron al ataque, sin embargo, los buques cargados de suministros lograron pasar y desembarcaron más de 70 toneladas de suministros y gran número de tropas. Luego de la rápida maniobra de descarga, los destructores japoneses recibieron la orden de regresar inmediatamente a Rabaul. Hacia las 2:30 AM, uno de los vigías del PT-109 divisó un buque saliendo de las sombras. Fue tan intempestiva la aparición, que Kennedy no tuvo tiempo para esquivar y menos iniciar una maniobra para poner el bote en posición de ataque. La proa de un destructor enemigo embistió a la frágil embarcación de madera.
Supervivientes al garete
La colisión con el buque partió por la mitad el casco del frágil bote de madera, produciéndose la explosión de los tanques de gasolina de alto octanaje, que desintegró la mitad de la embarcación. Perdieron la vida dos tripulantes, salvándose de milagro los once restantes y su comandante quienes se aferraron a los restos de la proa, que milagrosamente flotaba en medio de la corriente del estrecho. En el buque japonés apenas fue sentida la colisión, pero el personal del puente, al ver la tremenda explosión del tanque de combustible de de la patrullera, dio por muertos a todos los tripulantes y para no arriesgar un ataque de otra lancha PT, prosiguieron su marcha a toda velocidad rumbo a Rabaul.
Plum Pudding
Mientras tanto, los supervivientes del PT-109 se mantuvieron aferrados a la proa semihundida que comenzó a derivar lentamente empujada por la corriente. Temiendo ser capturados por cualquier otro buque japonés que se tropezara con ellos, decidieron abandonar los restos de la embarcación y nadar hacia la isla Plum Pudding que en esos momentos se encontraba a unos 5 Kms de los náufragos.
Foto de la Torpedera PT usada en la película PT 109.
Modelo 1:32 de la PT-109
Olasana
El teniente Kennedy tomó con los dientes el arnés del salvavidas del marinero Patrick McMahon quien se encontraba herido y nadó con los demás tripulantes hacia la isla. Una vez que inspeccionaron la playa comprobaron que no había medios de supervivencia y por tanto, Kennedy decide nadar otros 5 km en el Estrecho Blackett para ver si era posible avistar otra torpedera que los auxiliara. Poco antes del amanecer, opta por regresar al islote al no tener la suerte de encontrar una embarcación amiga. El día 4 de agosto, toma la decisión de llevar a sus hombres a la isla Olasana, distante unos 2 km de Plum Pudding, donde podría haber mejores medios de supervivencia para los náufragos.
Naru
Un día más tarde Kennedy decide nadar con el marinero George Ross a la isla Naru que se encuentra a menos de un kilómetro de Olasana. En la playa sólo logran encontrar una caja de madera con caramelos y un depósito de agua de lluvia. Para fortuna de los marinos, esa misma tarde, llegan a la isla Olasana dos nativos de las islas Salomón, que sirven como exploradores de las fuerzas aliadas y que trabajan para una red de vigías australianos que informan sobre los movimientos de buques japoneses en las islas del estrecho. Kennedy graba un mensaje en un coco que es llevado a manos del teniente de la armada australiana Arthur Reginald Evans, quien respondiendo al mnsaje, envía una canoa y una nota para Kennedy pidiéndole que embarque en la canoa. Una vez en compañía de Kennedy, se ponen en contacto con la base naval en Rendova que envia a la torpedera PT-157. Kennedy embarca en la lancha y finalmente rescata a los supervivientes que esperaban en la isla Olasana.
Luego del rescate, Kennedy fue hospitalizado para seguir tratamiento de una afección en su espalda recrudecida por el esfuerzo desplegado durante el incidente y es finalmente transferido como instructor del programa de entrenamiento de las torpederas PT en Miami, Florida.