Mitos y Curiosidades
Yo lo veo todos los dìas
El GS no se divisa deasde la costa de Montevideo.
Probablemente, quienes afirman que si se ve, lo estén confundiendo con el Calpean Star, un buque factoría para ballenas británico que se hundió en 1960 cuando era remolcado al puerto de Montevideo, al sufrir una explosión en la sala de máquinas. Durante mucho tiempo gran parte del casco emergió, siendo muy visibles sus dos enormes chimeneas. Paulatinamente se fue hundiendo en el barro, al igual que el Spee. Hoy en día se ven solamente tres palos del Calpean Star.
El Spee se encuentra a 8 kilòmetros de Punta Yeguas, a 34º,58 latitud Sur y 56º, 17 latitud Oeste. Durante los meses posteriores al hundimiento, se podìa apreciar claramente la chimenea volcada y la torre de combate desde la costa.
Hoy, el Spee esta marcado por una boya luminosa y una boya ciega, para facilitar el avistamiento a las embarcaciones que ingresan a la bahía de Montevideo.
Punta Yeguas es el punto terrestre más cercano al mismo, y desde allí resulta imposible advertirlo. Al menos sin ayuda de unos buenos prismáticos.
Los Binoculares de Langsdorff
En diciembre de 1939 el capitán Hans Langsdorff acudió junto a representantes diplomàticos alemanes a los astilleros de Regusci & Voulminot con el fin de que dicha empresa les proveyera los servicios para reparar el Graf Spee. Los Alemanes, que ofrecían un cheque en el banco por el trabajo, se encontraron con una negativa cerrada por parte de Alberto Voulminot, que se negó po un motivo de principios. A pesar de esto, un empleado de la firma le ofreció voluntariamente a participar en las reparaciones elèctricas del navìo. Como forma de agradecimiento, y debido a que Langsdorff, personalmente, no contaba con dinero contante y sonante, le pagò al joven con sus binoculares.
Algunos años despuès, el empleado, que estaba a punto de casarse, recibió una oferta tentadora por parte de su patrón, Alberto Voulminot, quien le ofreció por ellos la suma equivalente a tres salarios. Los binoculares de Langsdorff iniciaron así un largo periplo en manos de coleccionistas. Cincuenta y siete años después, el arqueólogo submarino Mensun Bound se encontraba en Londres, en la famosa casa de remates Christie's. El motivo: los binoculares de Langsdorff.
Mensun Bound se quedó con las ganas de llevárselos. Un acaudalado coleccionista pagó la suma de 25.300 libras esterlinas (equivalente en su momento a 50 mil dólares).
Gracias por estar