EL FIN DE LA KRIEGSMARINE
Publicado: Mié Jun 20, 2007 10:05 pm
Hola a todos, pretendo hacer un topic, un poco en defensa de la tan denostada marina alemana, en mi modesta opinión, un hecho injusto. En sus últimos momentos demostraron que eran capaces de realizar las tareas encomendadas con eficacia. Voy ha hacer este topic en 2 partes para que no resulte muy largo de un tirón.
Durante el otoño de 1.944. el Ejército Rojo, con 225 divisiones, cruzó el Vístula y entró en Polonia, amenazando con cercar Prusia Oriental, así como Letonia, Estonia y Lituania. Durante un breve período, las 40 diezmadas divisiones del Grupo Norte del ejército alemán,tuvieron oportunidad de retroceder y mantener abierta una línea de repliegue, pero Hítler ordenó no retroceder un paso y la oportunidad se perdió.
En Enero de 1.945, el ejército soviético había llegado hasta el Báltico, la única ruta de escape que quedaba era el mar. Desde Memel, en la costa lituana, hacia el sur pasado Königsberg, y a lo largo de la bahía de Dancing, las cabezas de playa debían resistir a toda costa. Fue en estos últimos y desesperados asideros que protegían a un ejército alemán de espaldas al mar, donde la flota de superficie demostró lo que valía. En la primavera de 1.945, los buques alemanes dispararían más proyectiles que en los anteriores cinco años de guerra.
Durante semanas, el Almirante Scheer y el Prinz Eugen, ayudados por el Lutzow, el desempolvado Almirante Hipper, los cruceros Koln y Emden, y los viejos acorazados Schleswig-Holstein y Schlesien, descargaron sus cañones contra los soviéticos. El Scheer realizó un trabajo tan magnífico wue los agradecidos solsados alemanes subían a bordo sólo para estrechar las manos de los marineros. Frente a Riga y en otros puntos, los artilleros del Prinz Eugen tenían un avión de observación de la Luftwaffe y observadores de avanzada del ejército buscando objetivos para ellos. Trabajando juntos, como rara vez habían hecho antes, hicieron estragos en las columnas de tanques y las unidades de artillería soviéticas.
Cada barco disparaba hasta quedarse sin munición, luego se dirigía a Kiel o Swinemünde en busca de más, los cañones fueron utilizados tan abundantemente que fue necesario reemplazar sus revestimientos. La intensa barrera de fuego ayudó a ganar varios meses de respiro para el agonizante Reich y permitió que millones de soldados y civiles escapasen a Occidente. Los refugiados comenzaron a llegar en medio del invierno, alguno en carretas y trineos, pero la mayoría a pie, llegaban en masa a Memel y Königsberg, la capital de Prusia Oriental y de allí pasaban al puerto de Pillau.
Un par de largas y estrechas lenguas de tierra, las penínsulas de Hela y el Frische Nehrung, sobresalían del continente polaco hacia la bahía de Dancing. En primavera, casi cada metro cuadrado de estas angostas penínsulas estaba atestado de refugiados, por cada mil evacuados por la flota de rescate, llegaban otros mil. El Ejército Rojo disparaba sobre las playas, cada noche, los refugiados construían muelles endebles y los utilizaban para subir a bordo de las pequeñas embarcaciones que les llevaban a los navíos más grandes, cada día, los aviones soviéticos los volaban en pedazos.
(CONTINUARÁ)
P.D. En la continuación indicaré la fuente.
Durante el otoño de 1.944. el Ejército Rojo, con 225 divisiones, cruzó el Vístula y entró en Polonia, amenazando con cercar Prusia Oriental, así como Letonia, Estonia y Lituania. Durante un breve período, las 40 diezmadas divisiones del Grupo Norte del ejército alemán,tuvieron oportunidad de retroceder y mantener abierta una línea de repliegue, pero Hítler ordenó no retroceder un paso y la oportunidad se perdió.
En Enero de 1.945, el ejército soviético había llegado hasta el Báltico, la única ruta de escape que quedaba era el mar. Desde Memel, en la costa lituana, hacia el sur pasado Königsberg, y a lo largo de la bahía de Dancing, las cabezas de playa debían resistir a toda costa. Fue en estos últimos y desesperados asideros que protegían a un ejército alemán de espaldas al mar, donde la flota de superficie demostró lo que valía. En la primavera de 1.945, los buques alemanes dispararían más proyectiles que en los anteriores cinco años de guerra.
Durante semanas, el Almirante Scheer y el Prinz Eugen, ayudados por el Lutzow, el desempolvado Almirante Hipper, los cruceros Koln y Emden, y los viejos acorazados Schleswig-Holstein y Schlesien, descargaron sus cañones contra los soviéticos. El Scheer realizó un trabajo tan magnífico wue los agradecidos solsados alemanes subían a bordo sólo para estrechar las manos de los marineros. Frente a Riga y en otros puntos, los artilleros del Prinz Eugen tenían un avión de observación de la Luftwaffe y observadores de avanzada del ejército buscando objetivos para ellos. Trabajando juntos, como rara vez habían hecho antes, hicieron estragos en las columnas de tanques y las unidades de artillería soviéticas.
Cada barco disparaba hasta quedarse sin munición, luego se dirigía a Kiel o Swinemünde en busca de más, los cañones fueron utilizados tan abundantemente que fue necesario reemplazar sus revestimientos. La intensa barrera de fuego ayudó a ganar varios meses de respiro para el agonizante Reich y permitió que millones de soldados y civiles escapasen a Occidente. Los refugiados comenzaron a llegar en medio del invierno, alguno en carretas y trineos, pero la mayoría a pie, llegaban en masa a Memel y Königsberg, la capital de Prusia Oriental y de allí pasaban al puerto de Pillau.
Un par de largas y estrechas lenguas de tierra, las penínsulas de Hela y el Frische Nehrung, sobresalían del continente polaco hacia la bahía de Dancing. En primavera, casi cada metro cuadrado de estas angostas penínsulas estaba atestado de refugiados, por cada mil evacuados por la flota de rescate, llegaban otros mil. El Ejército Rojo disparaba sobre las playas, cada noche, los refugiados construían muelles endebles y los utilizaban para subir a bordo de las pequeñas embarcaciones que les llevaban a los navíos más grandes, cada día, los aviones soviéticos los volaban en pedazos.
(CONTINUARÁ)
P.D. En la continuación indicaré la fuente.