Sigo con el relato, aunque es sólo una continuación.
"Cuenta Leip que Lili Marleen fue hija de la Primera Guerra Mundial, no de la Segunda como muchos piensan. Fue esa contienda- ingenuamente llamada Gran Guerra cuando no se creía posible que pudiera venir otra mayor- la que proporcionó el cúmulo de circunstancias que propiciaron el nacimiento del poema. El escenario del alumbramiento habría sido Berlín, ciudad a la que el incipiente autor acudió llamado a filas tras unos truncados estudios de historia del arte y unos pocos años infelices como maestro. Acaso la oportuna lejanía de todo puerto de marque ofrecía la gran capital del segundo imperio pusiera a Lili Marleen al abrigo de las ínfulas marineras de su creador e hiciera de ella una canción apta para la infantería. Después de todo, Leip – probablemente gracias a su considerable estatura- consiguió recalar en el regimiento de fusileros de la Guardia Imperial, una institución tan anticuada como decididamente terrestre cuyo cuartel estaba situado en una zona céntrica de la ciudad.
Gran parte de la instrucción militar consistía en practicar la presentación de armas y el desfile, todo ello con vistas al lucimiento de la tropa durante la marcha triunfal que el Segundo Reich alemán, envalentonado por sus éxitos militares de 1871, esperaba llevar a cabo de forma casi inmediata y sin apenas bajas. Un paseo a Paris, asi como el kaiser Guillermo II había calificado la contienda que se avecinaba. Sin embargo, el paseo se convirtió en la primera gran catástrofe del siglo XX, y muchos de aquellos muchachos que se ejercitaban insensatamente en la victoria tendrán ocasión de vivir en sus propias carnes la amargura y el sinsentido de la guerra.
Un golpe de suerte salvó a Leip de tener que sustituir antes de tiempo su esplendido uniforme de gala por el de campaña gris ratón con el que sus camaradas eran masacrados en el frente, ya que fue inesperadamente seleccionado para un curso de oficiales. A juzgar por las declaraciones del propio Leip, aquel golpe de suerte era un regalo envenenado: por entonces todavía se mantenía la costumbre de que los oficiales, para dar ejemplo, fueran los primeros en empuñar el sable a la cabeza de sus tropas, convirtiéndose así en dianas privilegiadas del enemigo, o, en casos extremos, incluso de sus propios soldados, que podían así dispararles por la espalda. Obviamente, eso conlleva una sangría de militares altamente cualificados, de ahí que en la primera guerra mundial se pusiera fin tanto a esta costumbre como a otros hábitos caballerescos heredados de usos bélicos inmemoriales: un paso más para que las guerras del siglo XX se convirtieran en ese horror sin cortesías ni paliativos que todos conocemos. En cualquier caso, por lo pronto de su formación como oficial permitiría a Leip abandonar el inhóspito cuartel y subalquilar junto con un camarada una habitación en una casa particular, aunque eso no lo exonerara del toque de retreta que, como para los demás soldados, sonaba a las diez, hora de partir de la cual ningún militar debía estar en la calle. Ésa sería la hora en que, unas décadas más adelante, la canción de lili marleen sería escuchada por millones de personas a través de las ondas radiofónicas.
Fue en esa habitación subalquilada donde Hans Leip, habría conocido a Lili. O mejor dicho a Betty, la hija de los verduleros que tenían su tienda en los bajos de la casa, a quien vio por primera vez desde la ventana mientras ella daba de comer a las gallinas.
El apodo que le dio Leip,”LILI”, tendría años después unas resonancias tan remotas como su propio uniforme de granadero, ya después de la gran guerra casi nadie habría apodado así espontáneamente a una chica por los mismos motivos que Leip: lili- Lili Schöneman- era el nombre de la primera novia formal que tuvo en Frankfurt el autor clásico alemán por excelencia: Johann Wolfgang Goethe. La escena de la joven Betty atrayendo con pienso a las gallinas habría suscitado en Leip una asociación con un poema de Goethe bastante conocido, “El parque de Lili”."
(Bueno leyendo este parte del mensaje me acabo de acordar de ciertas medallas que llevan precisamente esa fecha. También de donde salió lo del III Reich, que dicho sea de paso, es una de las cosas que no entendía del régimen nazi). En fin espero poder terminar de poner dicho capítulo, pero me saltaré lo del poema de Goethe y la transcripción alemana de la canción. Espero poder poner la traducción de la autora para que podais entender aquellos que no sabeis alemán, lo que dice la letra.
(ojo yo tampoco sé alemán
)
Continuamos, y espero que esta vez termine.
"La censura de la primera guerra mundial, que abriría las esclusas a la marea de la modernidad y las vanguardias, y muy especialmente la ruptura de 1945, no tardarían en convertir esta cultura burguesa en un objeto de interés para filólogos, en parte de ese mundo de ayer que Stefan Zweig evocaba dramáticamente en su autobiografía. Pero para los jóvenes alemanes de la generación de Leip, aquel mundo poblado cotidianamente por los versos de Goethe y Shiller seguía formando parte del presente.
Se dio la circunstancia de que la bella Betty- Lili, a quien Leip describe retozando en la verdulería entre patatas, botellas de cerveza y botes de col agria, había llamado también poderosamente la atención de su compañero de habitación, Klaas Deterts, por lo que, en un arrebato de cortesía, el poeta le cedió la prioridad de seducirla. Y mientras Deterts ponía todo su empeño en esta empresa, Leip trató de aprovechar los ratos libres para visitar museos y seguir preparando sus estudios artísticos. Fue en la Nationalgalerie donde conoció a Marleen, que- siempre según el relato de Leip- apareció en la sala ataviada con una elegante boa de plumas de cisne. A diferencia de la tosca Betty-Lili, esta enfermera sofisticada y liberal, hija de un médico militar, sí se convirtío en amante de Leip, y lo hizo con una prontitud inusitada para la época. En una ocasión fueron descubiertos in fraganti por su casera, que enseguida se dispuso a darles una lección de moral, pero Marleen la interrumpió diciendo con determinación:"Querida piense que...".
Por aquel entonces, en 1915, el sentido de la frase se hacía patente sin necesidad de rellenar los puntos suspensivos. Los hospitales y las calles de Berlín ya empezaban a llenarse de jóvenes mutilados o ciegos que regresaban de las trincheras. Marleen, enfermera en el turno de noche de un hospital de campaña, sabía mejor que nadie lo que significaba en la práctica aquel "paseo a París" que Alemania había emprendido con una arrogancia patriótica disparatada y que, convertido en una guerra de posiciones interminable y de extraordinaria brutalidad, acabaría sellando la caída del Segundo Reich. La casera comprendió. No dijo nada más,dio media vuelta y los dejó solos. Nadie tenia autoridad moral para negarle a un soldado sus amores ilícitos en visperas de la muerte.
El incidente de la casera, aunque trivial, es un indicio revelador del gran cambio de mentalidad que la experiencia de la Primera Guerra Mundial iba a aportar a Alemania y al resto de Europa. Los rígidos valores de la era guillermina no pudieron soportar la evidencia de que, en nombre del Kaiser, se estaba diezmando en las trincheras a toda una generación de jóvenes alemanes. La probabilidad de una muerte prematura rompía esquemas preestablecidos y abría una brecha moral en las generaciones anteriores, una brecha cuya consecuencia más inmediata, al menos en las grandes ciudades, iba a ser el hedonismo característico de los "dorados años 20". Era como si la guerra hubiera fracturado el universo cultural de laépoca en dos grandes mitades de signo contrario. El fatalismo más o menos resignado se mezclaba con un rabios deseo de vivir que encontraba en el erotismo la manifestación más explosiva. No sólo el expresionismo acusó esta polarización extrema: también la recogerían los versos que Hans Leip dedicó a su imaginada Lili Marleen.
Fueron dos, por tanto, las mujeres que habrían dado título a la célebre canción. Cuenta Leip que la mágica vinculación y su cristalización en forma de poema tuvieron lugar la noche del 3 al 4 de abril de 1915 mientras hacía la guardia en una entrada lateral del cuartel. Era su última noche en Berlín: a la mañana siguiente debía partir al frente de los Carpatos. Estaba de un ánimo melancólico, "llovía suavemente y los efluvios primaverales ya se aproximaban desde el Parque de los INválidos". Justo antes de ir a su puesto de guardia habría tenido que rechazar un embate amoroso de Betty-Lili, quien, al parecer, no terminaba de sentirse satisfecha con la cesión de Leip a su compañero. Una vez a salvo de toda tentación erótica en su puesto junto al portalón del cuartel, mientras la lluvia chispeaba en el cerco de luz que proyectaba una farola, Leip sintió una profunda añoranza. " Y decia Marleen, pero pensaba en Lili,y decia Lili, pero pensaba en Marleen". Ensimismado, olvidó cuadrase ante un superior que caminaba frente a él, en el mismo instante, y mientras era reprendido, vio pasar a Marleen bajo el cerco de la luz camino a su turno de noche.Ella lo miró y le susurró unas palabras que él no acertó a comprender. Pero debia continuar en posición de firmes simulando atender los necios comentarios que seguía haciendoles el militar. Iba a ser la última vez que la viera. Cuando volvió a estar solo, de Marleen solo quedaban las huellas de sus zapatos de tacon alto en el suelo húmedo que reverberaba bajo la luz amarilla de la farola y un vago presentimiento de muerte se le anudó de pronto en la garganta.
"El presentimiento se me alivió transformando en un tarareo que seguia el ritmo de los pasos con los que iba y venia entre las jambas del portal. La cantinela que conocía de niño ciñó los dos nombres que me habían sido susurrados aquí, en la ciudad de Berlín tan extraña para mi, como si en ellos residiera mi sostén y mi talismán. Se fundieron en uno y, casi amorfos, se convirtienron en un único deseo y una única opresión, amorosamente renacidos de una manifestación única, que no era Lili, ni Marleen, sino Lili Marleen.
Entonces desapareció ante mí todo el cúmulo de temor e inquietud...De pronto estuve seguro de que iba a regresar aunque sólo fuera como espectro, una figura con la que los de la costa estamos familiarizados. Como por arte de magia, verso a verso, se iba confuguarando un poema anotado musicalmente en el resplandeciente reflejo del asfalto."
Esta es, segun Leip, la Génesis de Lili Marleen."
Y termino poniendo la traducción al castellano que da la autora del libro en el siguiente capítulo:
" Delante del cuartel,
frente al portalon
habia una farola,
y si ésta estuviera todavia,
allí nos volveríamos a ver.
Junto a esa farola nos gustaria estar,
como antes, Lili Marleen.
Nuestras dos sombras
parecian una sola;
cuánto nos queríamos
todos lo podian ver.
Que todo el mundo nos vea
cuando en la farola estemos otra vez,
como antes Lili Marleen.
El centinela me avisa:
estan tocando retreta,
¡puede costarte tres dias!
Si, camarada, ya voy.
Entonces nos dijimos adios.
Cuanto desearia ir contigo,
contigo, Lili Marleen."
Luego se añadieron estas dos
"La farola conoce tus pasos,
tu delicado caminar.
Todas las noches se enciende,
pero a mí me olvidó ya.
Si algo malo me pasara un dia,
junto a la farola, ¿quién estara
contigo; Lili Marleen?
Del espacio silencioso,
del fondo de la tierra
me levanta como un sueño
tu boca enamorada.
Cuando se arremolinen las nieblas tardias,
junto a la farola yo estaré
como antes, Lili Marleen."