Norman Mailer

[leytekursk]

http://www.elmundo.es/elmundo/2007/11/1 ... 99506.html

Hoy ha muerto Norman Mailer...quizá esto debería ir en la sección noticias, pero he considerado que dada su condición de escritor, merece estar acá, en Biblioteca.
Cuando tenía unos quince años llegó a mis manos un libro que se llama "Los desnudos y los muertos". Lo leí con avidez....y quedé maravillado..y aún ahora cada vez que lo releo me conmuevo y siento la misma emoción que hace tantos años atrás...

El libro es una larga novela sobre las experiencias de soldados americanos en su lucha contra los japoneses en el pacífico. Ha sido calificada unánimemente por la crítica como la mejor novela escrita sobre la SGM.

Transcribo a continuación algunos fragmentos de esta novela para que los amigos del foro que no conozcan a Mailer, sepan de qué se trata.


"El áspero abejorreo surgió de nuevo de la selva, y le siguió otra descarga, y otra, y otra. "Son los morteros" pensó y consideró que estaba aprendiendo con rapidez. Entonces oyó un penetrante estallido casi encima de su cabeza, como el chirrido de un automóvil que frena de repente para evitar un choque. Instintivamente, se acurrucó en la zanja. A continuación no supo que pasó. De repente, oyó una espantosa explosión que pareció invadir todo su cerebro y la tierra tembló bajo él. Agarrotado como estaba, sintió que una nube de broza le caía encima al tiempo que la detonación estremecía todo su cuerpo. Vino otra explosión, y otra. Se encontró sollozando en la zanja dominado por el terror y el resentimiento. Cuando estalló otro proyectil, gritó como un niño:

_¡Basta...Basta!

Permaneció allí temblando durante casi un minuto después de que cesaran las bombas. Sintió los músculos calientes y húmedos y lo primero que pensó fue: "Estoy herido". Era agradable y tranquilizador e imaginó vagamente una cama de hospital. Se llevó la mano atrás y comprendió, entre el asco y la alegría, que se había cagado.

Se quedó inmóvil. "Si no me muevo, no me ensuciaré más" pensó. Recordó que Red y Wilson hablaban de "mantener el culo apretado" y ahora entendió lo que querían decir. Le acometió una risa nerviosa. Las paredes de su zanja se desmoronaban y tuvo un instante de angustia al pensar que tal vez se desharían con la próxima explosión. Empezaba a notar el mal olor y sintió una ligera náusea. ¿Se cambiaría de pantalones? No sabía. Sólo tenía otro par en la mochila y quizá tuviera que usarlos durante un mes. Si tiraba éstos, tal vez le hicieran pagar por ellos.

Pero no, qué absurdo, se dijo, uno no tiene que pagar el equipo que se pierde durante la guerra. Le sobrevino de nuevo una risa tonta. ¡Qué historia para contarle a papá! Por un momento vio la cara de su padre. Una parte de sí mismo procuraba armarse de valor para atreverse a mirar por encima del borde de la zanja. Se irguió con cuidado, con tanto miedo de ensuciarse más los pantalones, como del enemigo.

Toglio y Ridges debían estar dentro de sus zanjas. Hennessey empezó a sospechar que lo habían dejado solo.

_¡Toglio, cabo Toglio! intentó gritar, pero sólo pudo emitir un susurro ronco y ahogado

No hubo respuesta; no se preguntó si lo habrían oído. Estaba solo. Completamente solo, se dijo, y sintió terror de aquella intensa soledad. Se preguntó si los otros también tendrían miedo. Nunca había estado en combate, y no era justo dejarlo solo; Hennessey empezó a sentir rencor porque le hubieran abandonado. La jungla parecía oscura, inquietante, como un cielo que se va cubriendo de nubes de tormenta. De repente comprendió que ni podía seguir allí. Salió de la zanja, agarró el rifle y comenzó a arrastrarse.

-Hennessey, ¿adónde vas?- Gritó Toglio sacando la cabeza fuera de su zanja.

Hennessey se estremeció y luego comenzó a balbucear: -Voy a buscar a los otros. Es importante. Me he cagado los pantalones- dijo y empezó a reírse.

¡Vuelve! gritó Toglio

El muchacho miró la zanja y vio que no era posible volver a ella. La playa parecía tan despejada, tan inmaculada...

- No. Tengo que irme.

Y empezó a correr. Oyó gritar a Toglio una vez más, y luego sólo fue consciente de su respiración. De golpe, se dio cuenta de que algo se deslizaba y bailaba por el pliegue que formaban sus pantalones en el arranque de la polaina. En un frenético impulso, se desabrochó, dejó caer los excrementos y empezó a correr de nuevo.

Hennessey pasó por donde se ponían las banderolas para advertir a los barcos que podían acercarse, y vio al oficial del puesto de mando en un pequeño refugio, de bruces, cerca de la selva. De pronto, oyó disparos de mortero, y luego, inmediatamente, los de una ametralladora cercana. Un par de granadas explotaron con el sonido hueco con que revientan las bolsas de papel. Por un momento pensó "Son los nuestros atacando a los japos del mortero" Luego oyó el zumbido de la bomba que descendía sobre él. Hizo una pirueta y se tiró al suelo. Quizá oyó la explosión antes de que un fragmento de bomba le partiera la cabeza en dos.

Red lo encontró cuando el resto del pelotón volvia para reunirse con Toglio....etc"


Agradezco a este foro la oportunidad de rendir mi modesto homenaje a este gran escritor....


Saludos...

[Audie Murphy]

Otra crítica sobre "los desnudos y los muertos"
http://www.hislibris.com/los-desnudos-y ... an-mailer/