Maus

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Maus

Mensaje por maximus » Sab Sep 23, 2006 6:03 am

Entre tantos libros, ¿por qué no hablar de esta obra maestra del comic, merecida ganadora del premio Pullitzer en 1993?

"Maus", hoy grueso libro de "historietas" surgidos de la imaginación y sensibilidad de Art Spiegelman es, por un lado, un testimonio más de la Shoah, pero por el otro una obra dramática muy bien construida acerca de la relación de un joven judeonorteamericano de nuestro tiempo y su anciano padre traumatizado por los horrores que vivió en la Polonia bajo la barbarie nazi.

En sombríos pero muy expresivos dibujos vemos la durísima historia de unos pobres "ratones" judíos (la propaganda nazi llegó a identificarlos con ratas portadoras de gérmenes) acosados por los despiadados gatos alemanes, ante la indiferencia y el desprecio de los cerdos polacos. Su lucha por sobrevivir, sus esperanzas, su indefensión.

Una obra innovadora y conmovedora. Un magnífico libro.

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Aurea_Lib
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Mensaje por Aurea_Lib » Mié Jun 20, 2007 10:44 pm

Es una novela grafica a la que le debo mucho, tras años de acoso sistematico a mis colegas en lo tocante al nazismo y la memoria historica con los resultados infructuosos de siempre, di con Maus en el salón del comic de hace ya bastantes años lo prestaba y la gente me lo cogia, pronto empezaron a pedirmelo y obtuve mi único triumfo. Oye, que debió gustar bastante, porque alguien se lo quedó y jamás me lo devolvió (Fue como si me secuestraran un hijo), así que me lo compré de nuevo.

Para quien sea tan cabezota como yo a la hora de insistir en que la memoria debe ser preservada y se encuentre con indiferencia, o con que le mandan muy lejos, dejar Maus es una tactica infalible.

En Maus aparte de la historia de Vladek y Anja en si, se aprecia como dice maximus lo traumatizados que quedaron ambos y hasta que punto traumatizaron también a su hijo (Actualmente mucho más neurotico, gracias al 11-S) así como la dificil relación de padre e hijo.

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Francis Currey
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Mensaje por Francis Currey » Jue Jun 21, 2007 12:16 am

Un buen enlace con más información

http://www.imaginaria.com.ar/16/6/maus.htm

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Blom
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Mensaje por Blom » Jue Jun 21, 2007 3:26 pm

Casualmente ayer lo vi en Fnac y lo estuve ojeando un rato, pero al final no lo compre, eso si.. me lleve Pacific alamo y Historia de un aleman, pero vaya tendre en cuenta vuestras opiniones para la proxima vez que lo vea.

Saludos.
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Mensaje por Francis Currey » Dom Jul 01, 2007 2:53 pm

Ratones y gatos reviven el horror nazi

"Sin duda los judíos son una raza, pero no humana". Esta cita atroz de Hitler abre el primer capítulo de Maus. Historia de un superviviente, el monumental cómic por el que Art Spiegelman (Estocolmo, 1948) ganó el Premio Pulitzer a la mejor obra literaria de ficción en 1992, la primera vez que una obra de este género lograba este galardón (se creó una categoría expresamente para la concesión).

Considerado por consenso apabullante uno de los mejores cómics de la historia, con un "ritmo suave e hipnotizador", según glosó en su día Umberto Eco, incluso el Museo de Arte Moderno de Nueva York le abrió sus puertas en una exposición que marcó otro hito en este ámbito. Spiegelman, ahora editor adjunto de The New Yorker, publicó Maus por entregas en la revista Raw entre 1980 y 1991. En España aparece ahora, en Reservoir Books/Mondadori, una cuidada reedición con lomo de tela y algunas correcciones en la traducción, de Cruz Rodríguez (entre sus traductores argentinos se encuentra César Aira).

MEMORIA Y CATARSIS. Por Maus (ratón en alemán) pululan animales antropomórficos atrapados en el Holocausto. Ratones (judíos), gatos (alemanes, afines a las patrañas hitlerianas o no), cerdos (polacos y judíos colaboracionistas), perros (estadounidenses), ranas (franceses) y ciervos (suecos) se mueven sobre el tablero demente del nazismo, unidos por uno de los hilos conductores del relato, el testimonio de Vladek Spiegelmen, un judío polaco padre del autor y superviviente del campo de concentración de Auschwitz.

El cómic es singular por varias razones, entre otras porque, más allá de la crónica dramatizada de un hecho real, Spiegelman se adentra, por momentos con turbadora sinceridad, en el pantano psicológico de los supervivientes. En su caso, la experiencia es terrible: su madre se suicidó en 1968; la relación con su padre, un tipo huraño, obsesivo y melancólico al que nunca pudo entender, fue, en general, traumática; tuvo que zafarse además del fantasma idealizado de un hermano al que no llegó a conocer. Los demonios personales acaban por desdoblar el relato, a través del cual el autor pretendió también sublimar la perplejidad heredada y el sentimiento de culpa por vivir, a los ojos de su padre, con poco dolor.

ANIMALES EN LA RATONERA. Curtido en los circuitos editoriales del underground, Spiegelman temía que la apariencia de los ratones recordara demasiado a un ejemplar célebre entre éstos, Mickey Mouse, lo que desviaría la atención de una fábula catártica que habla fundamentalmente a la segunda generación de supervivientes del genocidio judío. Los animales encerrados en la Polonia de la época tienen, por ello, formas austeras y propensas al expresionismo y dos únicos colores, blanco y negro.

El propio autor ha dicho alguna vez que prefirió dibujar animales para que el lector se enfrentara a la historia con la menor cantidad posible de ideas preconcebidas sobre la humanidad, cuyo retrato es, de todas maneras, brutal. Los claroscuros se extienden incluso a los supervivientes, algunos de cuyos tics (en expresión de Spiegelman) posteriores al genocidio son reflejados con poca autocomplacencia y menos maniqueísmo aún. La exhaustividad en el tratamiento de los personajes -materia de estudio en universidades de Estados Unidos junto a obras de referencia como la trilogía de Primo Levi- queda patente, por ejemplo, en la versión original del cómic: el viejo Vladek comete fallos sintácticos y gramaticales al hablar en inglés, delatando su condición de polaco emigrado a Estados Unidos (en español confunde los verbos ser y estar).


Fuente: Ratones y gatos reviven el horror nazi de Francisco Camero

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