¡Hola a todos!
Galego escribió:
A modo de pensamiento en voz alta, y como recuerdos de este foro, hacía muchos años que dejé de participar en el y entrar a leerlo, hace algunas semanas me dió por volver a entrar y comentar, he visto que muchos buenos usuarios hace igualmente años que ya no comentan, espero que todos se encuentren bien y sea solo decisión personal el no hacerlo, pero releyendo hilos antiguos y viendo temas ya recuerdo porqué dejé de participar en el mismo. Tomen esto como lo que es, un pensamiento subjetivo en voz alta que me petecía hacer.
Pues para ser un pensamiento en voz alta, parece que esconde un mensaje subliminal en voz baja. Primero dices que hace muchos años que dejaste de participar en el foro, que ahora al entrar hace unas semanas te has percatado de que “muchos buenos usuarios” también ya no participan desde hace años, para finalmente decir que, releyendo hilos antiguos, ya recuerdas los motivos por los que dejaste de participar. No hace falta ser muy sagaz para observar en esos comentarios una crítica velada al foro o a su administración, y la mala intención de achacar la ausencia de todos los usuarios que ya no están a unos motivos similares a los tuyos.
Yo no sé con certeza las razones por las cuales ya no hay en el foro tantos usuarios activos como hace más de diez años, pero sospecho que son las mismas que afectan al mismo hecho en todos los foros de historia de la IIGM de Internet. Me imagino que tras ello están el cansancio (somos contados los usuarios de los foros de esta temática que permanecemos más o meno activos regularmente desde hace muchos años), el cambio de situación personal, profesional y/o familiar que ya no les deja tiempo para dedicar al foro, la crisis, etc. Lo cierto es que la mayoría de esos usuarios “ausentes” participaba por igual en varios foros de la IIGM de Internet, y desde hace años no hay rastro de ellos en ninguno de los foros. En particular, en este foro ya sólo permanecemos dos administradores de los cuatro que lo fundamos en 2005. Los otros dos han dejado de participar en el foro, como administradores y usuarios, por alguna de las razones que he indicado. Y recientemente hemos perdido otro administrador más (y un excelente usuario por sus inestimables aportaciones), igualmente por una de esas razones. Al resto de usuarios “ausentes” sospecho que les sucedió lo mismo o parecido. Naturalmente, dejo a un margen aquellos usuarios que ya no están porque en su momento fueron expulsados del foro por vulnerar su normativa (pero son una anécdota en la categoría).
Lo anterior también es una especie de reflexión en voz alta, un poco obligada por la tuya.
Galego escribió:
¿Qué son opiniones subjetivas?, por supuesto, no digo lo contrario, pero no es menos subjetivo que desprestigiar la obra de Beevor de la forma que lo ha hecho, y le cito textualmente "A mi juicio, su narrativa, en muchas ocasiones, está lastrada por un claro sesgo anticomunista", o al mencionar una opinión personal del Sr. Beevor realizada por el Sr. Viñas, o el criticar que tardase "sólo" 4 años en revisar su obra (dato objetivo que camufla una opinión subjetiva),... en definitiva, opiniones totalmente legítimas pero no por ello dejan de ser subjetivas, vanas, superficiales, huecas, hueras, o como a cada cual le apetezca definir.
He hecho un poco más que eso. Escribí que “
tal como hizo en su muy leído Stalingrado, su manejo de los archivos soviéticos es ciertamente deficiente, especialmente en lo concerniente a la política exterior de Stalin, su relación con la política de apaciguamiento anglo-francesa, y las razones que le llevaron a aceptar la petición de ayuda del gobierno republicano”. No son opiniones subjetivas porque te lo puedo demostrar con hechos. Y, por supuesto, no son opiniones “vanas, superficiales, huecas, hueras” porque están sustanciadas y, repito, lo puedo demostrar. Tus argumentos sí que son hueros en tanto en cuanto no vienen sustentados por nada concreto y sólido. No confundamos. Y otra cosa, cuando critico un libro no intento desprestigiar a su autor, sino señalar sus errores o defectos, que es cuestión muy diferente. A veces esos errores tienen su origen en un examen superficial de las fuentes, o en la ausencia de contraste, causados a su vez porque el autor, por las razones que sean, ha dedicado poco tiempo al examen de las mismas. Y muchas veces los defectos obedecen al predominio en el autor de ideas preestablecidas que ignoran o desdeñan la contundencia de la evidencia documental. Y esto le ha pasado a Beevor, no sólo en su libro sobre la GCE, sino también en su
Stalingrado. Este tema daría para mucho más, pero ya escapa del todo al asunto propio de este hilo.
Galego escribió:
Sr. José Luís, si se toma la molestia de leer el hilo desde el principio podrá observar que lo primero que hice nada más comenzar a opinar en el mismo fue citar mi recomendación sobre lectura acerca de la GCE, que para facilitar las cosas y recordar a los foreros vuelvo a citar: ""La guerra civil española. Revolución y contrarrevolución", de Burnett Bolloten, Alianza Editorial.
Sí, ésta fue tu recomendación en otro hilo, que finalmente se unió a éste por repetido. Pero en tu primera intervención aquí (2 de noviembre) entraste a señalar tus reservas sobre Viñas y tu recomendación de leer previamente. En concreto escribiste:
“
Bajo mi parecer, yo nunca recomendaría a alguien que no haya profundizado antes en la GCE leer alguna obra del Sr. Ángel Viñas.
Si de verdad alguien está interesado en conocer más de cerca la GCE, y nunca antes ha profundizado antes en la materia, yo recomendaría primeramente leer bibliogafría sobre la II República, y posteriormente adentrarse en la GCE, intentar comprender lo que pasó en la GCE sin conocer de donde se partía creo que es un error”.
El libro que has recomendado de Bolloten, que fue corresponsal de la
United Press londinense durante la GCE hasta 1938), fue publicado originalmente en inglés en 1979 como
The Spanish Revolution: The Left and the Struggle for Power during the Civil War, y fue traducido al español al año siguiente como
La revolución española: Sus orígenes, la izquierda y la lucha por el poder durante la guerra civil, 1936-1939 por la editorial Grijalbo (fundada en Barcelona en 1962 por Juan Grijalbo, un exiliado español en México). Es un libro que fue sometido a un trayecto editorial ciertamente complejo, pues este libro, en sus distintas ediciones y traducciones, no es más que una larga y tortuosa revisión del libro original de Bolloten publicado en 1961 como
The Grand Camouflage: The Communist Conspiracy in the Spanish Civil War por la católica editorial londinense Hollis & Carter, gracias a los servicio de mediación prestados por Salvador de Madariaga (pues las grandes editoriales rechazaron publicar el manuscrito de Bolloten). Poco después de esta publicación, su agente literario en Londres (Farquharson) comenzó a negociar con el Instituto de Estudios Políticos de la España de Franco para publicar
The Grand Camouflage bajo el
imprimatur del instituto. Cuando Bolloten se enteró de esta negociación, se opuso a que su libro se publicara en España por razones políticas. Entretanto, el instituto franquista decidió que era mejor que lo publicara una editorial, que finalmente corrió a cargo del editor falangista Luis de Caralt. Bolloten se negó a firmar el contrato de Caralt que le envió su agente literario, intentando así evitar la publicación de su libro. Pero fue en vano, No más de 3 meses después de comenzado todo este enredo, Caralt publicó el libro de Bolloten en español en 1961 con el título de
El Gran Engaño, con una introducción a cargo de Fraga Iribarne, por entonces uno de los mayores propagandistas de Franco y director del instituto mencionado. Bien, todo esto y más se puede leer en la Introducción a la Edición de 2015 que hace George Esenwein a la edición del libro de Bolloten
The Spanish Civil War: Revolution and Counterrevolution (The University of North Caroline Press, 1991).
Ahora bien, y al margen de todo este proceloso trayecto editorial, lo curioso de tu recomendación, en vista de tu posterior recomendación de 2 de noviembre, es que el libro de Bolloten, en cualquiera de sus ediciones y traducciones, dedica únicamente 20 páginas (de las más de 1.000 que tiene el libro) a la Segunda República (1931-1936), y eso que de esas 20 páginas, la mayor parte se centran en 1936. En este sentido, dado que has recomendado una lectura previa sobre la IIR, el libro de Bolloten resulta una recomendación realmente contradictoria.
Galego escribió:
Con respecto al libro de Ángel Viñas (Ed.), En el Combate por la Historia. La República, La Guerra Civil, El Franquismo (Pasado & Presente, 2012), ciertamente he cometido un error fruto de una lectura rápida, ya que no ví que Ángel Viñas era el editor y no su editorial, mea culpa, pero a fin de cuentas sigue siendo el editor y por tanto mi opinión por ello no deja de tener fundamento. ¿Leerlo?, pués no, no lo he leido, ¿la razón?, no quiero volver a gastar mi dinero en libros de dicho autor, ¿opinión subjetiva?, sí, ¿legítima?, por supuesto, ¿motivo?, a mi juicio, su narrativa, en muchas ocasiones, es claramente imparcial.
Entonces, el “fundamento” de tu opinión con respecto al trabajo de coordinación de Viñas como editor de ese libro lo aplicarás igualmente a la multitud de libros académicos de varios autores sobre cualquier tema en el que haya un editor que haga el trabajo de coordinación de dichos autores. Es un “fundamento” ciertamente infundado porque no se sostiene. Simplemente. cualquier libro de autores varios siempre tiene que tener un editor para coordinarlo, y la obra ha de juzgarse por su contenido.
Dices que no lo has leído y explicas tus razones para ello. Me parece muy bien. Lo que ya no me parece bien es que sin haber leído este libro te permitas no recomendarlo. Esto sin menoscabo de tu derecho a la libertad de expresión, únicamente sometida, como la de todos, a la Normativa del Foro.
Galego escribió:
Con respecto a su última cuestión, Sr. José Luís, lecturas sobre la II República he realizado muchas, pero si me pregunta sobre cuales recomendaría con gusto se las menciono. Siguiendo el asunto de este hilo, y para un lector principiante en la materia yo recomendaría las siguientes:
- La segunda república española. Una crónica. Josep Pla. Destino, Barcelona.Trad. de Jorge Rodríguez Hidalgo (aunque por desgracia esta obra se encuentra descatalogada).
La Segunda República Española. Eduardo González Caleja - Francisco Cobo Romero - Ana Martínez Rus - Francisco Sánchez Pérez. Pasado y Presente, Barcelona (2015)
El voluminoso libro de Pla es una crónica parlamentaria (en realidad es una recopilación de los más de mil artículos de crónicas escritos por Pla desde Madrid durante la IIR para la prensa catalana y mallorquina, principalmente) publicada originalmente en catalán por la editorial Destino:
Cròniques parlamentàries (1929-1932) y
Cròniques parlamentàries (1933-1934), en 1982, y
Cròniques parlamentàries (1934-1936) en 1983. En 2005 Destino reeditó las dos últimas al español, que supongo es la que has citado. Y el año pasado lanzó una nueva edición con el título
La segunda República española. Crónicas parlamentarias 1931-1936.
Desde luego, y en mi opinión, la muy vasta obra de Pla no tiene desperdicio, y ésta citada arriba en particular es del todo interesante y muy valiosa para el investigador. Ahora bien, no es una historia de la IIR propiamente dicha, y a un lector común le puede resultar harto tediosa y poco esclarecedora. Cuestión diferente es el libro que has citado de Eduardo González Calleja et al, que sí es un auténtico libro de historia académica y, en mi opinión, la biblia de la historia de la IIR hasta la fecha. Si hubieras recomendado este libro desde el principio, tal como lo hice yo al señalar alguna recomendación sobre la IIR, nos hubiéramos ahorrado ciertas derivas.
Galego escribió:
Espero que mi opinión haya sido de ayuda a quien le interese en éste mi último mensaje en el Foro.
En lo que a mí respecta, tu opinión me parece muy interesante, aunque no la comparta en gran parte.
Saludos cordiales
JL