El liderazgo militar de Hitler

Cuestiones generales relativas a la Segunda Guerra Mundial

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José Luis
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El liderazgo militar de Hitler

Mensaje por José Luis » Mié Ago 29, 2007 12:00 pm

¡Hola a todos!

"Si Hitler hubiese dejado hacer a sus generales", se dice, la guerra habría sido diferente. Éste es uno de los topicazos más extendidos y que más ha cuajado en el mundo (profesional y aficionado) de posguerra de la IIGM. Como siempre, la realidad fue mucho más compleja. El origen de este mito está perfectamente localizado: la gran mayoría de las memorias de posguerra escritas por generales alemanes, y los informes y conferencias que muchos oficiales superiores alemanes escribieron o dieron a la División Histórica Europea del U.S. Army. Si a ello unimos el natural rechazo que despierta en la gente de bien la obra y vida de ese cruel dictador (para utilizar la expresión más suave), no es extraño que una gran parte de los aficionados al tema piensen más o menos como la frase arriba entrecomillada.

Bien, pues este topic pretende debatir ese mito. Para su introducción se me ha ocurrido traducir el informe que el general Alfred Jodl, Jefe del Estado Mayor de Operaciones del OKW, escribió durante su estancia en la prisión de Nuremberg. Jodl dictó este memorando a la mujer de su abogado defensor mientras esperaba la sentencia del tribunal que lo juzgaba (sentencia que él creía absolutoria, o en cualquier caso jamás de muerte), y que tituló "La Influencia de Hitler en el Liderazgo de la Guerra (Breves Reflexiones sobre Hitler como Estratega)". Lo traduzco de Percy Ernst Schramm, Hitler: The Man & The Military Leader (Chicago: Academy Chicago Publishers, 1999) 214 páginas, de su Apéndice II (Memorandum Dictated in 1946 by General Alfred Jodl on Hitler's Military Leadership), que ocupa las páginas 192 a 205. Del memorando dejo los dos últimos parágrafos (p. 205), que Jodl dictó a su esposa cuando ya conocía su sentencia de muerte, porque no versan sobre el tema del topic.

Quiero adelantar varias observaciones.

La primera concierne al memorando en sí. Es muy extenso para un simple post. Al principio dudé entre ponerlo en su totalidad o hacer un resumen. Al final me incliné por lo primero por considerar que probablemente interesará a una parte de la comunidad del Foro. Quien no esté interesado que lo lea de pasada o que pase de leerlo y exprese simplemente su opinión sin más, si así lo desea.

La segunda es absolutamente necesaria. Traduzo el texto de Jodl exclusivamente por dar la introducción al tema de un militar que no pensaba a Hitler de igual forma que lo hizo una gran mayoría de sus colegas en la posguerra. Pero en absoluto estoy de acuerdo (por no estar en consonancia con la realidad) con el grueso de lo que expresa Jodl, aunque a diferencia de muchos de sus colegas, Jodl no cortejó la hipocresía.

La tercera es para comunicar que he numerado en negrita los parágrafos, pues nos servirá de referencia por si salen a colación posteriormente.

El texto:

<<<<
1. Entre los muchos conceptos más a menudo usados que comprendidos está la palabra “estrategia”. Casi todo el mundo la conoce, casi todo el mundo la usa, pero muchos no tendrían nada que decir si se les preguntara “¿Qué es, entonces, la estrategia?” La gente habla de ella porque sabe o cree que el éxito o fracaso de la estrategia en la guerra decide también su destino. De esta forma concierne directamente a todo el mundo, y todo el mundo la ve mucho más claramente que en el caso de los problemas operacionales de la batalla. Juzgar o criticar lo último (esto es, la táctica) es algo que la gente gusta de hacer, de hecho incluso el cuerpo de oficiales en la medida que no pertenece al Estado Mayor General. Eso es extraño. Si un ataque debería haber sido montado más pronto con fuerzas más débiles, o más tarde con fuerzas más fuertes, si la fuerza debería haber sido concentrada en el ala derecha o izquierda, si uno debería haber roto más que cercado, o quizás incluso no haber atacado en absoluto, si los otros frentes podían haber sido debilitados todavía más, si uno debería haber permanecido a la defensiva, haber ordenado a las tropas atacar para clavar al enemigo, o quizás haberlas retirado detrás de un sector del frente de batalla, éstos son todos problemas de liderazgo militar, especialmente problemas operacionales, que incluso los mayores críticos tienden a evitar. Pues para hablar simplemente de esas cosas, uno necesita mapas militares, datos concernientes a la fuerza del enemigo y a la propia, condiciones de las tropas, su equipo y armamento, y su suministro de municiones. Pero esos son secretos que permanecen escondidos en los expedientes y mapas del Estado Mayor General, y aun cuando pudieran convertirse en trabajos de historia militar, nunca provocarían una controversia pública en el mismo grado que los planes y problemas estratégicos de la guerra. La manera en que son conducidas las operaciones se considera por todo el mundo como una cuestión científica especializada, no diferente de la discusión médica sobre nuevos métodos de cirugía.

2. Se ha arrojado una cortina protectora alrededor de la táctica, con un terreno impenetrablemente secreto rodeándola, así que nadie podrá encontrar su paradero si en el curso de una vida diligente no ha combinado teoría y práctica en el auditorio y en la maniobra, preparándose para caminar por esas tortuosas sendas. Pero en estrategia todo parece simple y directo. ¿No es obvio y manifiesto para cualquier profano que Hitler no debería haber atacado Rusia porque Rusia era más fuerte de lo que él creía que era, y porque la derrota era por tanto inevitable? ¿No es prueba irrefutable la horrorosa catástrofe que sufrió Alemania? En esos términos, no parece difícil describir los términos de la estrategia. Pero no es tan simple analizar los elementos y colores básicos en este paisaje, que debe ser hecho para reunir este cuadro aparentemente sencillo y obvio con sus detallas tecnológicos incesantemente complejos.

3. Clausewitz todavía pudo definir el concepto de estrategia muy simple al decir que es la enseñanza del uso de las batallas para los propósitos de la guerra. El concepto ha permanecido, pero ha cambiado lo que comprende. Desde el momento en que la guerra comenzó a adquirir un carácter mucho más total, es decir, desde el momento en que involucró despiadadamente dentro de su órbita a todo el estado, con todas sus funciones, junto con todo ciudadano, independientemente de su ocupación, sexo o edad, el liderazgo estratégico de la guerra ha evolucionado de forma tan universal que ha llegado a incluir cada aspecto del liderazgo del estado, excediendo de este modo los límites de las responsabilidades puramente militares. Así vimos, en esta guerra por vez primera, cómo los conceptos de “estrategia” y “caudillo”, que una vez fueron idénticos, comenzaron a subdividirse. Nunca más vimos a un soldado dirigir la guerra como un todo, sino exclusivamente operaciones militares. Roosevelt y Churchill, Hitler, Stalin, y Chiang Kai-shek fueron los estrategas de esta guerra, y –prestando más o menos atención al consejo de los soldados que permanecían a su lado- intervinieron como caudillos sólo indirectamente en la real conducción de las operaciones militares. Sólo en Japón, que en este aspecto simplemente no ha evolucionado con los tiempos, la maquinaria militar se movió al poder político y condujo al país, aunque dividido y sin una fuerte mano política, a la guerra que fue hecha no como un medio de la política, sino más bien que se hizo política para servir a la guerra. El lector debería tener un cuadro claro de esta transformación antes de que pasemos a considerar en gran detalle la influencia de Hitler en la guerra, en las campañas, y en las batallas individuales. De otra forma no podemos confrontar la cuestión que ha sido planteada una y otra vez: ¿Cómo fue posible para los profesionales y líderes militares alemanes permitir que un profano y antiguo cabo de la Primera Guerra Mundial les dictara la receta para la victoria y la derrota? Los que plantean esta cuestión todavía no han comprendido adecuadamente todo lo que es la estrategia en el sentido moderno.

4. Creo que es necesario definir el concepto en los siguientes términos: Estrategia es la suprema actividad de liderazgo en la guerra. Comprende la política interior y exterior, operaciones militares y movilización económica, propaganda y liderazgo popular, y debe armonizar estos aspectos vitales del esfuerzo de la guerra en términos de los propósitos y objetivo político de la guerra. Sólo cuando se comprende en tales términos el concepto de estrategia queda claro que ningún general sino sólo un estadista puede ser un estratega, aunque esto no impide la posibilidad de que ambas funciones puedan estar unidas en una persona, como fue el caso de China.

5. Hitler era un estadista. Era un dictador. Era el Comandante Supremo de la Wehrmacht y desde 1941 también Comandante en Jefe del Ejército. Había desatado la guerra, y correspondía a él y a nadie más dirigirla. De hecho, condujo la guerra. Fue Hitler quien dio la orden en la primavera de 1939 de preparar planes militares para el ataque sobre Polonia. Ningún soldado podía saber si el ataque tendría lugar, si sería o no provocado, una guerra de agresión o de defensa; pues incluso una guerra políticamente defensiva sólo podía ser hecha por Alemania –dada su posición central y la constante previsión de una guerra en dos frentes- como una ofensiva militar. Cuando la máquina de propaganda comenzó a rodar y se ordenó la movilización sobre la frontera polaca, todos los soldados dirigentes tenían completamente claras las cuestiones operacionales que debían afrontar, pero las políticas y estratégicas permanecían para ellos como un secreto oculto. ¿No había implicado el mismo Hitler e incluso declarado en sus discursos que esperaba confiadamente alcanzar un acuerdo con el Oeste? ¿Estuvo apoyada la movilización por una seria determinación de atacar a Polonia o fue solamente un medio de ejercer presión para una negociación, como había sido el caso de Checoslovaquia en 1938? ¿No estuvo esta esperanza confirmada cuando, el 26 de agosto de 1939, se detuvo el ataque ordenado? Los detalles de la lucha de las Grandes Potencias para preservar la paz eran desconocidos para el Comandante en Jefe y sus estados mayores, con la excepción de Göring.

6. Si hay algo que demuestra claramente el carácter revolucionario del método de liderazgo de Hitler es que no concedió a su estado mayor de trabajo militar, el OKW, y dentro de él, al Estado Mayor de Operaciones, el papel de asesor estratégico. Fallaron todos los intentos que realicé en esta dirección. Hitler quería tener un estado mayor de trabajo que tradujera sus decisiones en órdenes que luego él cursaría como Comandante Supremo de la Wehrmacht, pero nada más. El hecho de que incluso hombres como Federico el Grande vieran sus propios pensamientos y decisiones puestos a prueba y reexaminados contra las a menudo ideas contrarias de sus generales no tenía interés para Hitler, a quien molestaba cualquier forma de consejo con respecto a las decisiones mayores de la guerra. Nunca tuvo interés en escuchar cualquier otro punto de vista; incluso si eran insinuados rompía en un ataque malhumorado de rabiosa agitación. Surgían conflictos notables –e incomprensibles para los soldados- de la convicción casi mística de Hitler de su propia infalibilidad como líder de la nación y de la guerra. Reflejar individualmente la docena o más de decisiones que determinaron el curso de la guerra sería psicológica e históricamente tentador, pero no puede ser el propósito de este esbozo. El hombre que tuvo éxito en ocupar Noruega ante los propios ojos de la Flota Británica con su supremacía marítima, y quien con fuerzas numéricamente inferiores redujo la temida potencia militar de Francia como un castillo de cartas en una campaña de cuarenta días, ya no quiso más, después de esos éxitos, escuchar a los asesores militares que previamente le advirtieron contra semejante sobre-dimensión de su poder militar. Desde entonces en adelante no les pidió nada más que el apoyo técnico necesario para implementar sus decisiones, y el fluido funcionamiento de la organización militar para llevarlas a cabo.

8. Completamente aparte de los métodos arbitrariamente dictatoriales de Hitler, está la cuestión de la posición tomada por los líderes militares superiores con respecto a sus decisiones individuales. Variaron. Rechazo unánime, acuerdo unánime, o consejo dividido siguieron una a otra como en cada guerra y bajo cualquier régimen. Pero fue siempre Hitler cuyo espíritu sin descanso primero vio la luz en el oscuro futuro mucho antes de que los ojos de su estado mayor militar fueran capaces de percibir algo tangible o amenazante en la oscuridad, con una sola excepción: la ocupación de Noruega. El peligro que amenazaba nuestro esfuerzo de guerra si Inglaterra hubiera sido capaz de asegurar bases en Noruega y de esta forma bloquear la única salida segura del Mar del Norte al Atlántico fue percibido primero por la marina. Pero, como en el caso de todas las ideas que él mismo no había concebido, Hitler fue inicialmente escéptico y dubitativo, hasta enero de 1940 cuando tomó la iniciativa y ordenó la más audaz de las soluciones, una vez que ya no podía haber ninguna duda sobre las amenazadoras intenciones de Inglaterra.

9. Sin embargo, vayamos más allá, en las grandes memorias que en algún momento en el futuro formarán un libro sobre la estrategia de Hitler. Primero vayamos sobre la decisión de atacar en el Oeste. El Comandante en Jefe del Ejército (General Walther von Brauchitsch) no deseaba hacerlo. Permanecer a la defensiva en la frontera y a lo largo del Muro del Oeste, dejar que la guerra se adormeciera, era su deseo, su contribución a la paz, que buscó encubrir detrás de motivos militares, en particular la inadecuada preparación del ejército para tal gigantesca empresa. No todos los soldados dirigentes compartían esta opinión y creencia, pero era la opinión prevaleciente en el Alto Mando del Ejército. Hitler ordenó el ataque a través de Bélgica y Luxemburgo, más tarde también a través de Holanda. Uno tiene que utilizar el tiempo, dijo; no trabaja para nadie automáticamente, sino para quien hace buen uso de él. Y decidió atacar en el curso del mismísimo invierno. Todos los generales objetaron; no hubo uno solo de ellos que no advirtiera contra ello. Pero no los escuchó en absoluto. Sólo el dios del tiempo fue más duro que Hitler, negándonos el necesitado periodo de tiempo de deshielo. Fue necesario esperar a la seca primavera. Se escogió correctamente el 10 de mayo de 1940. Hitler preparó su ruptura vía Maubeuge hacia Abbeville. Había anulado la idea de amplio envolvimiento del Estado Mayor General (a través de Bélgica, como en el Plan Schlieffen) con una intervención inicialmente cuidadosa pero luego incesantemente tenaz y decidida en el liderazgo operacional. Una vez más la voluntad de Hitler triunfó y su fe se demostró victoriosa.

10. Primero colapsó el frente (enemigo); luego colapsaron Holanda, Bélgica y Francia. Los soldados fueron confrontados con un milagro. Todavía estaban asombrados cuando Hitler dio la orden de prepararse para la invasión de Inglaterra. Ocho semanas antes habrían considerado esta orden como el capricho de un demente. Ahora se aplicaban con fe ciega al trabajo, cuidadoso y confiado, examinando toda improvisación dudosa. Pero en septiembre la fuerza aérea británica no había sido subyugada. Göring era escéptico; Raeder era cauto; en el Alto Mando del Ejército estaban confiados; Hitler flaqueaba. Compartía la creencia del ejército de que Inglaterra podía ser batida en poco tiempo tan pronto como se estuviera bien establecido en la isla. Pero que el desembarco fuera exitoso dependía de imponderables náuticos que le eran extraños. Quizás esta decisión estratégica fue la única en el curso de la guerra en la que Hitler se dejó asesorar. Las advertencias del Comandante en Jefe de la Marina junto con una evaluación de la situación que yo preparé para él decidieron el asunto. Se abandonó el intento de desembarcar en Inglaterra. Hitler se volvió hacia el Mediterráneo para atacar a Inglaterra allí. Pero antes de hacerlo, tomó una firme decisión sobre el equipamiento del ejército, que –todo demasiado lento, burocrático y desfasado- había sido desde hacía tiempo una espina en su zapato. “El soldado debe luchar; ese es su trabajo. Todos los demás especialistas civiles lo comprenden mejor”. Creó el Ministerio de Armas y Municiones bajo Todt, dejando sólo la construcción de aviones y barcos a la fuerza aérea y la marina. Desde entonces Hitler determinó la cuota mensual así como la dirección y alcance de toda la producción de armas y municiones hasta el último detalle. Todo lo que tenía que hacer el Estado Mayor de Operaciones (OKW) era darle las cifras exactas: inventario, utilización y producción durante el mes anterior. Pero más allá de esto, la asombrosa visión técnica y táctica de Hitler lo llevó también a convertirse en el creador del armamento moderno para el ejército. Se debió a él personalmente que el cañón antitanque de 75 mm reemplazara a los cañones de 37 mm y 50 mm a tiempo, y que los cañones cortos montados sobre los tanques fuesen reemplazados por los cañones largos de 75 mm y 88 mm. El Panther, el Tiger, y el Königstiger fueron desarrollados como tanques modernos por propia iniciativa de Hitler.

11. Pero regresemos a la secuencia cronológica de las decisiones estratégicas. Hubo una pausa de respiro militar. Las consideraciones políticas se volvieron capitales durante la segunda mitad de 1940. Rumania solicitó instrucción y entrenamiento de tropas alemanas. Con reluctancia y cuidadosamente, pero paso a paso, Bulgaria se agregó a sí misma al Eje. Solamente España mostró una actitud más fría. No me meteré aquí en qué medida la influencia de Canaris sobre el generalísimo español jugó un papel en este asunto. Por encima de todo, fue amargo para Hitler tener que cancelar su plan de tomar Gibraltar con ayuda o aprobación española. Esta intención militar de Hitler tenía todo el apoyo de sus asesores militares, e incluso hoy no tengo duda de que el ataque sobre la poderosa fortaleza rocosa, que habíamos estudiado meticulosamente y preparado en detalle, habría sido exitoso.

12. Pero en vez de ser capaz de llevar a cabo este estratégicamente correcto plan militar, Hitler se vio a sí mismo limitado a sacar las castañas del fuego que Italia había provocado en nuestro esfuerzo de guerra conjunto. Por su propia iniciativa y a pesar de la actitud negativa del Alto Mando del Ejército, Hitler había ofrecido ayuda a su amigo Mussolini en África. Fue rechazada con la explicación de que los tanques no podían operar en el desierto. Pero luego en los últimos días de octubre de 1940 –violando todos los acuerdos para no perturbar la paz en los Balcanes- Mussolini atacó Grecia. Hitler, que deseaba evitar este ataque, llegó unas cuantas horas demasiado tarde a Florencia. Se encolerizó, pero aún más el dios de la guerra. Éste nunca había sido amigo de los italianos. Y ahora cambió rápidamente de lado. Los tanques ingleses echaron al batido ejército de Graziani a la frontera de Cirenaica, y en vez de conseguir una rápida victoria sobre los griegos, los italianos se vieron amenazados con la pérdida de Albania y las divisiones que allí la defendían con dificultad. La preocupación era ahora más fuerte que el orgullo en Roma, y los gritos de ayuda cruzaron los Alpes hasta la Cancillería del Reich en Berlín. Hitler decidió que en vista de la moderna guerra aérea de largo alcance tenía que hacer la guerra tan lejos de la periferia del Reich como fuese posible. Por tanto (Hitler ordenó) ayuda a África por medio de Rommel y unas buenas móviles tropas blindadas. No deseaba conflicto con Grecia, así que rechazó ayudar en Albania. Pero en la primavera de 1941 ordenó que se preparase un ataque a Grecia desde Bulgaria para el caso fuese necesario después de todo, o incluso obligado por un desembarco inglés en Grecia.

13. No hubo demasiadas consultas ante esas decisiones. Desafortunadamente estuvieron constreñidas, en tanto en cuanto los generales de Hitler se resistían al compromiso de fuerzas en diferentes teatros por razones puramente militares. Mientras tanto el espectro de una masiva concentración de fuerzas rusas en las fronteras orientales de Alemania y Rumania había tomado forma concreta, y Hitler estaba afianzando el pensamiento de una guerra preventiva. El mundo ha escuchado del Juicio de Nuremburg muchas voces que advirtieron contra esta marcha (sobre Rusia). Todos concuerdan en que fue definitivamente idea original de Hitler. Ambos (el hecho de que la idea se originó con Hitler y que fue advertido contra ella) son hechos históricos. Los jueces del tribunal acordaron para bien y mal la historia mundial en términos de correcto y falso. No me comprometeré aquí con ninguno de los dos juicios, tan sólo subrayaré que el peligro del Este fue visto por todos los soldados. Las opiniones diferían de si el peligro era realmente tan grave y si no podía haber sido tratado por medios políticos. Sobre esta cuestión será necesario esperar un juicio ulterior. Aquí estamos interesados solamente en la influencia que tuvo en la ejecución de la guerra de Hitler, y de ello puede decirse lo siguiente: la decisión de la campaña contra la URRSS, Plan “Barbarroja”, fue su decisión y sólo su decisión. Sin embargo, tomó la decisión final el 1 de abril de 1941. Pues en ese momento ocurrió un hecho que retrasó efectivamente el comienzo del ataque contra las fuerzas soviéticas casi completamente reunidas por cuatro o cinco semanas. Para Hitler fue como un faro que reveló las intenciones de Stalin.

14. Fue el coup militar en Belgrado la noche después del acceso de Yugoslavia al Pacto Tripartito. Hitler dictó virtualmente sus decisiones a los comandantes en jefe reunidos en el Ministerio de Exteriores del Reich. No toleró discusión alguna de si la actitud política del gobierno yugoslavo debería ser clarificada diplomáticamente en primer lugar. En cuanto a él concernía, Yugoslavia estaba aliada con Rusia, preparada para atacarnos desde atrás cuando nosotros estuvieras marchando contra Grecia, y estaba intentando establecer contacto con los ingleses, quienes al principio de marzo habían desembarcado en el Pireo. Y realmente el ejército yugoslavo se movilizó en las fronteras. El 6 de abril fue superado por tropas alemanas, a pesar de que éstas se habían concentrado apresuradamente, y en unas pocas semanas habían alcanzado el punto de disolución, aunque (éstos eran) los mismos soldados que entonces, escasamente equipados, mantendrían durante años una amarga guerrilla bajo el liderazgo de Tito, hasta que fueron convertidos en un nuevo ejército comunista.

15. El ataque sobre Rusia comenzó el 22 de junio. Se había desatado la guerra en dos frentes. Solamente podía llevar al éxito si era posible conseguir una victoria devastadora sobre el enemigo en un frente. Falló sólo por un poco, pero ese poco bastó, junto con la catástrofe del frío invierno, para llevar el tren de victorias de Hitler tras haber alcanzado esta culminación, sobre un sendero declinante. Cuando en 1942 decidió una vez más comprometer todas sus fuerzas en el intento de destruir al coloso soviético, no fue contradicho en principio por sus asesores militares; pero había muchos entre ellos que hubieran preferido ver el segundo mayor ataque en el Norte, comenzando con la captura de Leningrado, más que en la dirección del Mar Caspio. El gran éxito aparente de esta campaña terminó con la catástrofe sobre el Don y ante Stalingrado. Cuando hacia final del año Rommel, derrotado ante las puertas de Egipto, se retiró a Trípoli mientras los aliados desembarcaban en el África del Norte francesa, estaba claro no sólo para los soldados responsables sino también para Hitler mismo que el dios de la guerra había abandonado ahora a Alemania y pasado al otro bando. Con eso, la actividad de Hitler como estratega se terminó esencialmente. Desde entonces intervino cada vez más frecuentemente en decisiones operacionales, a menudo hasta cuestiones de detalle táctico, para imponer con voluntad inflexible lo que él creía que los generales simplemente se negaban a comprender: que uno debía mantenerse o caer, que cada paso voluntario hacia atrás era un mal en sí mismo. Las opiniones difieren sobre si de esta forma apuró o retrasó el final de la guerra. Una cosa sólo es cierta: nunca más pudo llegar a una decisión estratégica. Pero quizás ya no había ninguna que pudiera alcanzarse.

16. No podía rendirse. Ninguno de los oponentes consideraría negociar pues habían acordado la rendición incondicional como su objetivo de guerra. Por tanto, ¿qué tenía que hacer Hitler? Sólo podía luchar hasta el final o buscar su propia muerte. Había sido un luchador toda su vida, así que eligió este curso. Heroísmo o locura, las opiniones del mundo siempre diferirán. ¿No podía, para salvar a su pueblo de un sufrimiento innecesario, haber llegado a un final más temprano? Realmente, esta idea preocupó a Hitler durante los últimos días de su vida. Cuando me informó el 22 de abril (1945) de su decisión de no abandonar de nuevo Berlín para morir allí, añadió: “Debería haber tomado ya esta decisión, la más importante de mi vida, en noviembre de 1944, y nunca debería haber abandonado el cuartel general de Prusia del Este”.

17. Pero sus asesores militares, todavía se oye hoy a menudo, deberían haberle dejado claro mucho antes que la guerra estaba perdida. ¡Qué idea tan ingenua! Antes que ninguna otra persona en el mundo, Hitler sentía y sabía que la guerra estaba perdida. ¿Pero se puede abandonar a un Reich y a su pueblo antes de que estén perdidos? Un hombre como Hitler no podía hacerlo. Se dice que debería haber caído en batalla más que escaparse con la muerte. Él deseaba hacerlo, y lo hubiera hecho si estuviera físicamente más capaz. Así que no escogió la muerte más fácil, sino la más cierta. Actuó como han actuado y seguirán actuando todos los héroes de la historia.

18. Se había enterrado a sí mismo en las ruinas del Reich y sus esperanzas. Quienquiera que sea, que lo condene por hacerlo así. Yo no puedo.

(Firmado) Alfred Jodl
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Saludos cordiales
José Luis
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petar177
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Mensaje por petar177 » Jue Ago 30, 2007 10:33 am

Buenas

La culpa es de todos pero el maximo responsable fue Hitler.

Los generales suelen ser personas con mucho ego y siempre esten en el bando que esten, sus luchas internas para acaparar mas mando o hacer ver a otro que tienen razon en lo que hacen suelen ser de campeonato. Si es verdad que muchos generales despues de la guerra culpan solo a Hitler del fracaso porque no les dejaron hacer la guerra a los especialistas que eran ellos (ego) y es verdad que muchas veces esos generales no tenian toda la informacion necesaria (Hitler si) sobre todos los factores que influyen en la guerra y lo unico que pedian eran o refuerzos descomunales (que Alemania no poseia) o desproteger otros frentes en beneficio del suyo(otra vez ego).
Pero esto paso y pasara siempre (Monty y Patton es un claro ejemplo) la diferencia radica en que Hitler era un dictador y eso le perdio. Desde un principio no confio en el alto mando del ejercito y a traves de argucias consigio poner a generales titeres en el OKW, los poderes politico y militar no debieron recaer en una misma persona si ya tenia generales en los que confiaba ¿por que no les dejo hacer o desarrollar sus planes?.Esto paso mas o menos asi en las campañas de Polonia y Francia y si es verdad que el exito de estas dos campañas tambien fue un exito de Hitler que decidio sobre el mejor plan de actuacion pero luego dejo actuar a sus mandos sin trabas ¿por que no hizo eso en Rusia y en el Oeste?
Stalin era otro dictador y en muchos casos es comparable a Hitler pero este si confio en su estado mayor (ya los habia purgado hace unos años) se dejo aconsejar por estos muchas veces el estaba en contra pero al final dejo decisiones importantes a sus generales (si fallaban se los cargaba) Hitler no confiaba en ellos (su odio hacia los oficiales Prusianos era manifiesto) y cuando sus planes chocaban contra la opinion de estos generales les obligaba a pasar por el aro o los destituia sin piedad alguna.
Hubo muchos casos en los que algunos Generales le desobedecieron (Rommel o Manstein) y al conseguir victorias parciales Hitler no les hizo nada y otros casos en los que (a posteriori) si le hubieran desobedecido (Paulus y el 6º ejercito) se podria haber llegado a otra conclusion mejor que la de obedecerle ciegamente.
Es verdad que a posteriori los errores de Hitler (tambien tuvo aciertos) se ven muy claros y siempre quedara la duda ¿que pasaria si hubiera hecho caso a sus generales en el este? y ¿que pasaria si hubiera dejado el mando de todas las tropas sin trabas a Rommel en Francia? nunca se sabra.

Para mi el maximo responsable de la derrota es Hitler porque el lo quiso asi, su manera de ser influyo en la guerra al confiar en personajes como Goering al dejarse influir por personas que no tenian experiencia en la guerra, al confiar excesivamente en las nuevas armas milagrosas y sobretodo al ser un dictador asesino nunca pudo pactar un armisticio honorable (lo pudo hacer en varias ocasiones) y causo al pueblo Aleman el mayor desastre de su historia.

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Mensaje por gruchenko » Jue Sep 06, 2007 12:07 am

Desde luego por un lado el ejercito aleman estaba preparado para la Blitzkrieg pero no para guerras de desgaste, ya lo decian los generales alemanes cuando veian la preparacion de la defensa de Moscu, por otro lado el general Von Paulus era un titere cuyo unico merito era hacer realidad la voluntad del fuhrer, asi pues los generales "pelotas" eran los que quedaban y los buenos eran apartados de los puestos de gestion pues la decision estaba en manos del "mismisimo". Lo que nunca entendere es como Hitler se rodea de personajes como Goering o Hess cuyo dudoso merito (de ambos) era haber demostrado su valia en combate, siendo los dos un cero a la izquierda, tanto Goering en Dunkerke, en la dejadez a la hora de modernizar y producir los aviones a reaccion (que en su momento hubieran cambiado el curso de la guerra) o en el "aprovisionamiento" de Stalingrado donde hizo la promesa de 400 toneladas diarias (mentira descarada) y bueno el Sr. Hess que no sabia hacer una "o" con un canuto.

Lo que esta claro es que los pelotas se dedicaban a darle la razon al fuhrer y a decirle "yo estare con usted hasta el final mein fuhrer", dando la razon al jefe que de esta forma vivia en una realidad "irreal", pero tambien la culpa fue de Hitler que se rodeo de lo peor.

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racta46
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Mensaje por racta46 » Lun Sep 10, 2007 4:39 pm

buenas , otro factor pudo estar en descuidar la retaguardia...quiero decir que se deberia haber planteado la posibilidad de ir haciendo asentamientos industriales conforme iva conquistando teritorio europeo.
fabricas, para la produccion de materiales de gerra ( vehiculos,aviones,equipo,logistica etc.) pero con personal aleman tambien y en la propia alemania ( no solo de las naciones conquistadas ).
fallo gordo fué creer en esa super raza ''aria'' que debia permanecer ociosa en las ciudades alemanas , por eso por ser ''aria'', si no hubiese despreciado tanto todo lo que no era aleman ( él no lo era , que curioso personaje) le hubiesen pintado las cosas de otro color.
los demas hicieron ,lo que tiene que hacer todo pais cuando se enfrenta a un agresor ...ponerse a ''currar'' aunque sea a la fuerza (Stalin, que dictador o no ,salvó a su patria ) y eso Hitler no lo hizo , se creyó que todo iva a ser como en Francia ( donde la sorpresa fue un hecho mas en la victoria , una ilusión ) de hecho alguno se cuestionó como habia sido tan rapida la caida de Francia , pero se dejarón llevar por la euforia, y no cayo en la cuenta que los demas ya se preparaban para lo que se avecinaba.
si bien es verdad que sus aliados no fueron de lo mejor , los unos por estar demasiado lejos ( Japon ) y encima metieron a la poderosa USA en la gerra , los otros por su ineficacia e incapacidad ,que lo unico que hacian era estorbar en sus planteamientos.
en definitiva no fué un hombre de razonamientos ..si no mas bien de impulsos ,que ademas no se dejaba aconsejar o contradecir.
se salvan sus buenos soldados ,desde los rasos hasta los mariscales...es solo una opinion

saludos :wink:
solo merece vivir quien por un noble ideal esta dispuesto ha morir

Mannerheim
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Mensaje por Mannerheim » Mar Sep 11, 2007 9:56 am

Hola,

me gustaria comentar los parrafos 5 y 6.

Lo que indica en al final del parrafo 5 de que solo Goering dentro del alto mando sabia que las potencias occidentales maniobraban buscando la paz me parece increible. Si no lo sabian lo tenian que intuir, pues ya habia ocurrido en el caso de Checoslovaquia. Ademas estaban las advertencias que ya habia hecho Beck sobre el destino que les esperaba en caso de ir a la guerra, aunque Inglaterra y Frnacia quisieran luchar.

El parrafo 6 si que es una opinion bastante generalizada que yo comparto por la informacion que dispongo y que me gustaria que me rebatierais si no estais de acuerdo. Hitler decidia y sus generales solo ponian en practica sobre el campo esas decisiones, especialmente los 2 ultimos años. Esto lo he leido a Zeitler(las ordenes de Hitler eran muchas veces demasiado generales e imposibles de llevar a la practica), Manstein(no me dejan usar la cabeza, en primavera de 1943).......... Alemania nunca hubiera ganado la guerra, pero le hubiera ido mejor si Hitler hubiera escuchado a sus generales un poco mas.

Por lo demas no tengo una opinion clara sobre si Jold merecia ser colgado en Nuremberg, aunque si sobre Keitel, que si que me parece que acabo siendo un criminal vestido de uniforme.

Saludos.
"Haga la guerra con todo el mundo, pero la paz con Inglaterra"

El duque de Alba a Felipe II

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Álvaro
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Mensaje por Álvaro » Sab Sep 15, 2007 3:07 pm

racta46 escribió: si bien es verdad que sus aliados no fueron de lo mejor , los unos por estar demasiado lejos ( Japon ) y encima metieron a la poderosa USA en la gerra , los otros por su ineficacia e incapacidad ,que lo unico que hacian era estorbar en sus planteamientos.
saludos :wink:
Alemania debería haber coordinado su guerra con Japón y viceversa, y sobre los demás, date cuenta que no recibían ayuda germana. Ni planos de nuevos aviones, ni radares, ni petroleo ni rien de rien.

Y creo también otra cosa, ni Hitler era tan inútil ni sus mariscales tan perfectos, estoy cansado de eso de ... yo no quería ir a la guerra, pero Hitler lo quizo ... los éxitos fueron míos, las batallas perdidas fueron porque Hitler se entrometía ... si Hitler me hubiese dejado hacer, otro gallo hubiera cantado ... sobre los judíos yo no sabía nada ... de eso no vi ni oí nada ,etc.
…y ahora ellos estarán diciendo ¡***, es el Hijoputa de Patton otra vez!
Y sí, es el Hijoputa de Patton, que ha vuelto.
(George Smith Patton)

Werto
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Mensaje por Werto » Sab Sep 15, 2007 3:14 pm

Hola a todos
ponerse a ''currar'' aunque sea a la fuerza (Stalin, que dictador o no ,salvó a su patria ) y eso Hitler no lo hizo.
.

Dos cosas: Stalin un presidente democrático precisamente no era -tampoco Hitler-, y el III Reich, dejando de lado los campos de concentración, llego a contar con 9 millones de trabajadores forzados.

Y es que para Alemania era imposible sustituir al contingente de tropas que movilizo, para empezar porqué su tasa de paro en 1939 era de Cero, lo que hacia que cada combatiente movilizado dejase una vacanate que debia ser cubierta.

Saludos a todos.
Jonny coge el Bombardero,
y lo eleva por el cielo,
no hay cañón que alcance a Jonny,
ni rival que lo derribe...

Jonny no mata a la gente.
elimina el objetivo,
Jonny no es un asesino;
Jonny es frio..., y profesional.

Tal vez no veamaos en el ESTAIR, Supendereis.

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Mensaje por WSChurchill » Mar Sep 25, 2007 12:21 am

Muy buena tu aportación José Luis. A mi me parece que Hitler si influyo en el desastre alemán. Sin la interferencia de Hitler Alemania habría sido derrotada con casi toda probabilidad pero, desde mi punto de vista, no es lo mismo la catastrófica derrota del 45 a haber conseguido un armisticio al estilo del del 18.

Muchas veces las decisiones de Hitler fueron absurdas y sin una lógica militar-económica coherente. Y, como se venía a decir en el memorando, eso impidió que desde el mismo principoi de la guerra el Alto Mando Alemán tuviera una concepción estratégica sobre el desarrollo de la guerra, contemplando las distintas posibilidades a medio plazo y las lógicas opciones que se podían tomar en consecuencia. Tácticamente el ejército alemán fue eficacísimo pero la estrategia alemana fue desastrosa desde el mismo principio.

Pero, además de las decisiones militares, hay otra decisión de Hitler que me parece que influyó mucho. Y es que Alemania no adoptó una economía plena de guerra hasta finales del 42, sobre todo de la mano del ministro de Armamentos Speer. Esa decisión de mantener la economía alemana como si se stuviera en paz hasta 1942 hizo que la insuficiencia material de la Wermacht y de la Luftwaffen fuera flagrante. Y, cuando a partir de 1943, la producción de guerra alemana aumentó vertiginosamente, ya era inútil porque la producción aliada de guerra era inalcanzable. Un ejemplo que me parece clarificador:

-en 1940, el año de la Batalla de Inglaterra, con Reino Unido solo, la producción alemana de aviones era de casi 6000 aparatos.

-en 1944 Alemania produjo más de 30.000 aparatos, cuando ya era imposible recuperar los aires frente ala RAF y la USAAF.

Y esa decisión de Hitler fue desastrosa para Alemania, que, otro ejemplo, apenas mejoró las fuerzas de la Wermatch entre junio del 40 y junio del 41 con nuevos armamentos y nuevas divisiones. Es más, para lograr más divisiones panzer se redujeron las fuerzas de las ya existentes. Y la razón de todo ello fue el miedo de Hitler a la puñalada por la espalda, la que consideraba responsable de la derrota alemana en el 18.

Un saludo.

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Mensaje por Mannerheim » Mar Sep 25, 2007 2:20 pm

WSChurchill escribió:Y la razón de todo ello fue el miedo de Hitler a la puñalada por la espalda, la que consideraba responsable de la derrota alemana en el 18.
Te refieres a que Hitler tenia miedo de que al imponer una economia de guerra total se creara descontento interior y el pueblo aleman se sublevara?
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Mensaje por WSChurchill » Mar Sep 25, 2007 4:55 pm

A eso me refería Mannerheim. Por lo que he leído desde hace un tiempo Hitler quedó muy impresionado por los amotinamientos que se produjeron en la marina imperial y las agitaciones socialistas y comunistas en los primeros días de noviembre de 1918. Y hasta se creía que el victorioso ejército alemán no había podido culminar su victoria debido a los movimientos revolucionarios en la retaguardias.

Esa podría ser una de las razones por las que Hitler estaba obsesionado por evitar cualquier tipo de descontento en la población alemana. Por eso, creía que había que evitar un rígido racionamiento de la población y, por tanto, evitar el establecimiento de una auténtica economía de guerra en el 39-40, cosa que no se hizo hasta el 42. Otro ejemplo, creo que lo lei en No sólo Hitler, es que la población femenina alemana no fue movilizada para el trabajo en las fábricas como sucedió, por ejemplo en la URSS, para no alterar la vida cotidiana de los alemanes. Eso contribuyó a la llegada de más de 8 millones de trabajadores esclavos a Alemania.

Un saludo.

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Mensaje por Mannerheim » Mar Sep 25, 2007 5:14 pm

WSChurchill escribió:
Otro ejemplo, creo que lo lei en No sólo Hitler, es que la población femenina alemana no fue movilizada para el trabajo en las fábricas como sucedió, por ejemplo en la URSS, para no alterar la vida cotidiana de los alemanes. Eso contribuyó a la llegada de más de 8 millones de trabajadores esclavos a Alemania.
Y en Inglaterra y USA tambien se movilizo a la poblacion femenina para el trabajo en las fabricas.

Yo habia leido que la ausencia de racionamiento en Alemania hasta bien entrada la guerra se debia lisa y llanamente a las doctrinas nazis sobre las razas inferiores, a las que se podia privar de todo por el bien de los arios, con lo que se saqueo a los paises ocupados. El hecho de que la mujer no interviniera en la produccion era debido a la concepcion de la familia que tenian los nazis y a que como tenian pocos prejuicios para usar esclavos y semiesclavos, no era necesaria.

Muy interesante la perspectiva que expones.
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Mensaje por WSChurchill » Mié Sep 26, 2007 6:26 pm

Seguramente he sido un poco tajante en las afirmaciones en mis anteriores posts. Las razones que daba no son exclusivas. Estoy de acuerdo en lo que comentas Mannerheim y creo que tanto lo que tu dices como lo que yo comentaba son razones complementarias que explican tanto la relativa buena alimentación de la población alemana como la escasa movilización de la mujer alemana en el esfuerzo industrial de guerra.

Igualmente, en el hecho de que la economía alemana no fuera auténticamente de guerra hasta finales del 42 (recordar el discurso de Goebbles de principios del 43 en el que declaraba la guerra total), no sólo influía el recuerdo que Hitler tenía de la derrota alemana del 18. También había otras explicaciones que ayudan a entender la relativamente escasa movilización industrial alemana:

-su creencia ciega en la superioridad racial alemana, que permitiría una rápida victoria en la guerra, sobre todo frente a los soviéticos.

-esa misma creencia le hizo subestimar el potencial real de los EEUU, a los que creía una nación multirracial inferior.

-la confianza en que Reino Unido acabaría aceptando una negociación en el 40-41.

Un saludo.

PD: perdón por los tres posts seguidos. Se quedó bloqueado el envío y pensando que se había bloqueado le di dos veces más al botón de enviar. :roll:

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leytekursk
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Mensaje por leytekursk » Lun Oct 08, 2007 3:25 am

"A Military Leadership analysis of Adolf Hitler"
By Major Paul A. Braunbeck Jr.

Un interesante (aunque breve) trabajo sobre el liderazgo militar de Hitler que puede ser descargado desde aquí:

http://handle.dtic.mil/100.2/ADA397896

Saludos...

p3c0
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Mensaje por p3c0 » Lun Oct 08, 2007 4:55 pm

Álvaro escribió:
racta46 escribió: si bien es verdad que sus aliados no fueron de lo mejor , los unos por estar demasiado lejos ( Japon ) y encima metieron a la poderosa USA en la gerra , los otros por su ineficacia e incapacidad ,que lo unico que hacian era estorbar en sus planteamientos.
saludos :wink:
Alemania debería haber coordinado su guerra con Japón y viceversa, y sobre los demás, date cuenta que no recibían ayuda germana. Ni planos de nuevos aviones, ni radares, ni petroleo ni rien de rien.

Y creo también otra cosa, ni Hitler era tan inútil ni sus mariscales tan perfectos, estoy cansado de eso de ... yo no quería ir a la guerra, pero Hitler lo quizo ... los éxitos fueron míos, las batallas perdidas fueron porque Hitler se entrometía ... si Hitler me hubiese dejado hacer, otro gallo hubiera cantado ... sobre los judíos yo no sabía nada ... de eso no vi ni oí nada ,etc.
Mas deacuerdo no puedo estar xd!!!!

carpin
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Mensaje por carpin » Mar Oct 09, 2007 11:28 am

Yo creo que el tema de la movilización total y la economía de guerra del 43 es crucial para el desarrollo de la segunda guerra mundial. De verdad creeis que si se hubiera producido durante el año 40-41, es signo de la guerra no habría cambiado sustancialmente? Dejando a un lado cuestiones políticas y de si Hitler temía el descontento de la población. Me parece que esa movilización prodría haber cambiado el signo de la guerra, si en el 40, y con Alemania enfrascada en una guerra mundial (o con previsiones de ello) se hubiera adoptado una economía de guerra total, hubieran tenido medio año o un año para mejorar el ejército y empezar barbarroja en una mejor posición. Y ya no tanto esto, sino que en el 42-43, aún previendo que no haría falta luchar en esos años, la situación hubiera sido muchísimo mejor de lo que fue. Tanto como para ganar la guerra??

Personalemente, tras las sorprendentes victorias de Polonia y Francia, la opción de Hitler me parece acertada, si se ve en retrospectiva, obviamente se pueden detectar las deficiencias claramente, pero en su posición, quién se atrevería a movilizar a un país, que en gran parte no quería una guerra sólo con la excusa de atacar Rusia, sin motivos de peso aparentes y previendo una guerra corta??

En conclusión, no tengo conocimientos profundos de la economía de la Alemania nazi, pero con esa movilización en el 40, creo que el resultado final podría haber sido distinto. Estáis de acuerdo??

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