Liderazgo militar soviético: protagonistas
Publicado: Sab Nov 24, 2012 10:44 am
¡Hola a todos!
En esta primera entrega quisiera esbozar algunas valoraciones del desempeño de Timoshenko, Zhukov y Vasilevsky.
El mariscal Timoshenko (18-2-1895/31-3-1970) era el Comisario de Defensa cuando la Wehrmacht invadió la Unión Soviética en junio de 1941. Por tanto, después de Stalin era el militar con más autoridad en el Ejército Rojo y el máximo responsable de la defensa nacional. En este sentido, pocos activos se pueden poner en el haber de Timoshenko con respecto a la dirección de la defensa militar de las primeras semanas de la guerra frente a la embestida nazi. Sin embargo, los motivos de esta catástrofe militar, por parte soviética, son multicausales y complejos, y sería desproporcionado achacar exclusivamente a Timoshenko el tremendo caos producido en la toma de decisiones y cadena de mando del Ejército Rojo durante los primeros días de la guerra nazi-soviética. Pero es un hecho que, junto con Stalin por arriba y Zhukov por abajo, Timoshenko personificó como ministro de defensa (hasta mediados de julio, cuando lo sustituyó Stalin) el desastre militar soviético de las tres primeras semanas de la guerra.
De su papel en la guerra, destacaría cuatro operaciones que representan la cara y cruz de la suerte de este militar: en el haber, como comandante del Frente Occidental y del Teatro Occidental, la fase defensiva y ofensiva de Smolensk de julio-septiembre de 1941; como comandante del Frente Suroccidental, el contraataque de noviembre de 1941 en el sector de Rostov en el Don, que llevó a la captura de la cuidad el día 28. En el debe, la desastrosa operación ofensiva de Kharkov de mayo de 1942 y, ya como comandante del Frente Noroccidental, su parte del fracaso en la operación ofensiva Estrella Polar de febrero-marzo de 1943. Por su fracaso en sus dos ofensivas de Estrella Polar (operación diseñada por Zhukov) fue relevado del mando el 13 de marzo de 1943, no obteniendo mando alguno más como comandante de frente durante el resto de la guerra, periodo en que sirvió como representante del Stavka, coordinando un número de frentes y diseñando y conduciendo algunas operaciones.
Como Comisario de Defensa (mayo de 1940-julio de 1941) no tuvo homólogo en el bando alemán, pues Hitler había abolido, de facto, su Ministerio de Guerra en 1938. Sólo el mariscal Keitel, como jefe ejecutivo del OKW, puede asociarse en cierto modo al papel de Timoshenko. Desgraciadamente (o afortunadamente, según se mire), Keitel no tuvo comisiones de mando de formaciones de combate, por lo que no hay base para una comparación entre ambos mariscales.
El mariscal Zhukov (1-12-1896/18-6-1974) era el jefe del Estado Mayor General del Ejército Rojo cuando comenzó la guerra nazi-soviética. Timoshenko había reemplazado a Voroshilov como comisario de defensa en mayo de 1940; Zhukov a Meretskov como jefe del EMG en enero de 1941. Como él mismo reconoció, Zhukov no gustaba ni estaba realmente preparado para la jefatura del EMG; Meretskov había sustituido a Shaposhnikov en el verano de 1940, cuando el viejo oficial zarista había caído enfermo. El nombramiento de Zhukov se produjo el 14 de enero (aunque no asumió el mando hasta el 1 de febrero) y llevó también aparejado el de vicecomisario de defensa. El 15 de marzo de 1941 asumió también la responsabilidad en varias áreas: comunicaciones militares, suministros de campaña, defensa aérea y dirección de la Academia del EMG. Como en el caso de Timoshenko, Zhukov, hasta su destitución como jefe del EMG a finales de julio, fue también responsable del desastre militar soviético de las primeras semanas de la guerra.
Zhukov combatió toda la guerra nazi-soviética en diferentes puestos de máxima responsabilidad, ya como jefe del EMG, comandante de frente, representante y coordinador del Stavka y planificador de grandes operaciones. Fue, además, el vicecomisario de defensa (con Stalin como comisario) y la máxima autoridad militar después del dictador. Es imposible resumir su papel en la guerra en estos breves retazos que estoy haciendo de los grandes comandantes soviéticos, por lo que, como en el caso de Timoshenko, sólo voy a poner cuatro ejemplos cara y cruz de la moneda: en el haber, fue el artífice principal de la defensa de Moscú en el otoño de 1941 y de la contraofensiva de diciembre de 1941/enero de 1942, logrando con su liderazgo la primera gran derrota de la Wehrmacht y lo que en mi opinión representó el comienzo del final del Ostheer en la guerra. Fue igualmente el gran diseñador de la defensa estratégica de Kursk en la primavera-verano de 1943 y de las operaciones ofensivas resultantes. En el debe, fue el diseñador y organizador de las fracasadas operaciones Marte contra el saliente de Rzhev en el otoño de 1942 y Estrella Polar, ya citada en Timoshenko, en la región de Demiansk en febrero-marzo de 1943.
En la Rusia actual, el mariscal Zhukov es considerado por una aplastante mayoría de la opinión popular como el mejor comandante de la historia rusa, haciendo podio con los dos grandes generales zaristas Alexander Suvorov y Mikhail Kutuzov. El general Gareev, veterano de la guerra nazi-soviética y actual presidente de la Academia de la Ciencia Militar de Rusia, concluyó en un estudio de 2004 sobre los grandes militares de la Gran Guerra Patriota de 1941-1945 que en la historia militar rusa sólo el gran Alexander Zuvorov, el general que nunca perdió una batalla, puede considerarse un gran comandante al nivel de Zhukov. En lo que a mí respecta, Zhukov no es el militar que mejor simboliza mi arquetipo de general, particularmente en cuanto a liderazgo. Sin embargo, me resulta indudable que, en persecución de los objetivos que le fueron encomendados y en su cómputo general, Zhukov fue el comandante de alto rango más exitoso de toda la IIGM, sin par en ningún otro bando.
Es difícil hacer una comparación entre Zhukov y cualquier otro gran comandante -soviético, alemán o aliado-, pues ninguno de rango similar combatió toda la guerra como lo hizo Zhukov desde 1941 hasta 1945 (con la salvedad de Vasilevsky), ni en comisiones similares a la de representante del Stavka y planificador y coordinador de operaciones multi-frentes. Sospecho que hubiera sido, para su consternación racial, el general ideal de Hitler. Este eslavo poseía todas las condiciones que Hitler quería en un general: energía extraordinaria, voluntad de hierro, rudeza brutal, disciplina implacable, talento estratégico, genio organizativo, fanatismo ideológico y fidelidad absoluta al líder. Una auténtica bofetada a la perversa ideología racial del Führer y a la desmedida arrogancia del generalato alemán en general. Y en este sentido, Zhukov no fue una excepción en el Ejército Rojo.
Termino esta primera entrega con Alexander Vasilevsky (18-9-1895/5-12-1977). A diferencia de Zhukov, Vasilevsky era un oficial especialmente dotado para el trabajo de estado mayor general. Precisamente, en 1937 se graduó en la Academia Militar del EMG (graduación ausente en Zhukov) y fue nombrado por su mentor y jefe del EMG Shaposhnikov, jefe del Departamento de Logística de la Academia. Dos años más tarde, fue nombrado jefe suplente del Departamento de Operaciones del EMG, y en mayo de 1940 primer jefe suplente de dicho departamento. El 1 de agosto de 1941, tras el relevo el día anterior de Zhukov por Shaposhnikov como jefe del EMG, Vasilevsky fue nombrado jefe del Departamento de Operaciones del EMG y mano derecha, su jefe suplente, de Shaposhnikov. El 24 de abril de 1942, debido a la mala salud de Shaposhnikov, Vasilevsky fue nombrado jefe en funciones del EMG hasta su nombramiento pleno el 26 de junio de 1942, conservando ese puesto hasta el 3 de febrero de 1945, cuando fue nombrado comandante del 3º Frente Bielorruso dejando su jefatura del EMG al gran Antonov, auténtico cerebro gris en la planificación de las grandes operaciones ofensivas del Ejército Rojo.
Siempre consideré a Vasilevsky como el contrapunto perfecto a Zhukov, y ello está en el haber de la sabiduría de Shaposhnikov y del ojo de halcón de Stalin. Si Zhukov representaba la espada, Vasilevsky la pluma; si el primero podía llegar a ser un auténtico torrente incontrolado, el segundo jamás perdió la calma y el buen hacer, quizás cualidades que aprendió de su jefe el viejo oficial zarista o de su enemistado padre, sacerdote ortodoxo. Curiosamente, como Stalin, Vasilevsky se formó en un seminario. Con Antonov actuando en la sombra, Zhukov y Vasilevsky fueron las manos derecha e izquierda de Stalin en el terreno militar, sus dos grandes consejeros militares, coordinadores del Stavka, arquitectos de las grandes operaciones y comandantes de frentes.
En Vasilevsky no he hallado grandes fracasos al estilo de Zhukov, y quizá su mayor defecto fuera un carácter débil frente a Stalin. Destaco en este breve esbozo los que considero sus dos mayores logros: la planificación, compartida con Zhukov, y la conducción de la operación Urano en noviembre de 1942, y, como comandante en jefe de las fuerzas soviéticas en Extremo Oriente, la planificación y conducción de la ofensiva contra el Ejército de Kwantung en Manchuria en agosto de 1945.
Hasta otra ocasión.
Saludos cordiales
JL
En esta primera entrega quisiera esbozar algunas valoraciones del desempeño de Timoshenko, Zhukov y Vasilevsky.
El mariscal Timoshenko (18-2-1895/31-3-1970) era el Comisario de Defensa cuando la Wehrmacht invadió la Unión Soviética en junio de 1941. Por tanto, después de Stalin era el militar con más autoridad en el Ejército Rojo y el máximo responsable de la defensa nacional. En este sentido, pocos activos se pueden poner en el haber de Timoshenko con respecto a la dirección de la defensa militar de las primeras semanas de la guerra frente a la embestida nazi. Sin embargo, los motivos de esta catástrofe militar, por parte soviética, son multicausales y complejos, y sería desproporcionado achacar exclusivamente a Timoshenko el tremendo caos producido en la toma de decisiones y cadena de mando del Ejército Rojo durante los primeros días de la guerra nazi-soviética. Pero es un hecho que, junto con Stalin por arriba y Zhukov por abajo, Timoshenko personificó como ministro de defensa (hasta mediados de julio, cuando lo sustituyó Stalin) el desastre militar soviético de las tres primeras semanas de la guerra.
De su papel en la guerra, destacaría cuatro operaciones que representan la cara y cruz de la suerte de este militar: en el haber, como comandante del Frente Occidental y del Teatro Occidental, la fase defensiva y ofensiva de Smolensk de julio-septiembre de 1941; como comandante del Frente Suroccidental, el contraataque de noviembre de 1941 en el sector de Rostov en el Don, que llevó a la captura de la cuidad el día 28. En el debe, la desastrosa operación ofensiva de Kharkov de mayo de 1942 y, ya como comandante del Frente Noroccidental, su parte del fracaso en la operación ofensiva Estrella Polar de febrero-marzo de 1943. Por su fracaso en sus dos ofensivas de Estrella Polar (operación diseñada por Zhukov) fue relevado del mando el 13 de marzo de 1943, no obteniendo mando alguno más como comandante de frente durante el resto de la guerra, periodo en que sirvió como representante del Stavka, coordinando un número de frentes y diseñando y conduciendo algunas operaciones.
Como Comisario de Defensa (mayo de 1940-julio de 1941) no tuvo homólogo en el bando alemán, pues Hitler había abolido, de facto, su Ministerio de Guerra en 1938. Sólo el mariscal Keitel, como jefe ejecutivo del OKW, puede asociarse en cierto modo al papel de Timoshenko. Desgraciadamente (o afortunadamente, según se mire), Keitel no tuvo comisiones de mando de formaciones de combate, por lo que no hay base para una comparación entre ambos mariscales.
El mariscal Zhukov (1-12-1896/18-6-1974) era el jefe del Estado Mayor General del Ejército Rojo cuando comenzó la guerra nazi-soviética. Timoshenko había reemplazado a Voroshilov como comisario de defensa en mayo de 1940; Zhukov a Meretskov como jefe del EMG en enero de 1941. Como él mismo reconoció, Zhukov no gustaba ni estaba realmente preparado para la jefatura del EMG; Meretskov había sustituido a Shaposhnikov en el verano de 1940, cuando el viejo oficial zarista había caído enfermo. El nombramiento de Zhukov se produjo el 14 de enero (aunque no asumió el mando hasta el 1 de febrero) y llevó también aparejado el de vicecomisario de defensa. El 15 de marzo de 1941 asumió también la responsabilidad en varias áreas: comunicaciones militares, suministros de campaña, defensa aérea y dirección de la Academia del EMG. Como en el caso de Timoshenko, Zhukov, hasta su destitución como jefe del EMG a finales de julio, fue también responsable del desastre militar soviético de las primeras semanas de la guerra.
Zhukov combatió toda la guerra nazi-soviética en diferentes puestos de máxima responsabilidad, ya como jefe del EMG, comandante de frente, representante y coordinador del Stavka y planificador de grandes operaciones. Fue, además, el vicecomisario de defensa (con Stalin como comisario) y la máxima autoridad militar después del dictador. Es imposible resumir su papel en la guerra en estos breves retazos que estoy haciendo de los grandes comandantes soviéticos, por lo que, como en el caso de Timoshenko, sólo voy a poner cuatro ejemplos cara y cruz de la moneda: en el haber, fue el artífice principal de la defensa de Moscú en el otoño de 1941 y de la contraofensiva de diciembre de 1941/enero de 1942, logrando con su liderazgo la primera gran derrota de la Wehrmacht y lo que en mi opinión representó el comienzo del final del Ostheer en la guerra. Fue igualmente el gran diseñador de la defensa estratégica de Kursk en la primavera-verano de 1943 y de las operaciones ofensivas resultantes. En el debe, fue el diseñador y organizador de las fracasadas operaciones Marte contra el saliente de Rzhev en el otoño de 1942 y Estrella Polar, ya citada en Timoshenko, en la región de Demiansk en febrero-marzo de 1943.
En la Rusia actual, el mariscal Zhukov es considerado por una aplastante mayoría de la opinión popular como el mejor comandante de la historia rusa, haciendo podio con los dos grandes generales zaristas Alexander Suvorov y Mikhail Kutuzov. El general Gareev, veterano de la guerra nazi-soviética y actual presidente de la Academia de la Ciencia Militar de Rusia, concluyó en un estudio de 2004 sobre los grandes militares de la Gran Guerra Patriota de 1941-1945 que en la historia militar rusa sólo el gran Alexander Zuvorov, el general que nunca perdió una batalla, puede considerarse un gran comandante al nivel de Zhukov. En lo que a mí respecta, Zhukov no es el militar que mejor simboliza mi arquetipo de general, particularmente en cuanto a liderazgo. Sin embargo, me resulta indudable que, en persecución de los objetivos que le fueron encomendados y en su cómputo general, Zhukov fue el comandante de alto rango más exitoso de toda la IIGM, sin par en ningún otro bando.
Es difícil hacer una comparación entre Zhukov y cualquier otro gran comandante -soviético, alemán o aliado-, pues ninguno de rango similar combatió toda la guerra como lo hizo Zhukov desde 1941 hasta 1945 (con la salvedad de Vasilevsky), ni en comisiones similares a la de representante del Stavka y planificador y coordinador de operaciones multi-frentes. Sospecho que hubiera sido, para su consternación racial, el general ideal de Hitler. Este eslavo poseía todas las condiciones que Hitler quería en un general: energía extraordinaria, voluntad de hierro, rudeza brutal, disciplina implacable, talento estratégico, genio organizativo, fanatismo ideológico y fidelidad absoluta al líder. Una auténtica bofetada a la perversa ideología racial del Führer y a la desmedida arrogancia del generalato alemán en general. Y en este sentido, Zhukov no fue una excepción en el Ejército Rojo.
Termino esta primera entrega con Alexander Vasilevsky (18-9-1895/5-12-1977). A diferencia de Zhukov, Vasilevsky era un oficial especialmente dotado para el trabajo de estado mayor general. Precisamente, en 1937 se graduó en la Academia Militar del EMG (graduación ausente en Zhukov) y fue nombrado por su mentor y jefe del EMG Shaposhnikov, jefe del Departamento de Logística de la Academia. Dos años más tarde, fue nombrado jefe suplente del Departamento de Operaciones del EMG, y en mayo de 1940 primer jefe suplente de dicho departamento. El 1 de agosto de 1941, tras el relevo el día anterior de Zhukov por Shaposhnikov como jefe del EMG, Vasilevsky fue nombrado jefe del Departamento de Operaciones del EMG y mano derecha, su jefe suplente, de Shaposhnikov. El 24 de abril de 1942, debido a la mala salud de Shaposhnikov, Vasilevsky fue nombrado jefe en funciones del EMG hasta su nombramiento pleno el 26 de junio de 1942, conservando ese puesto hasta el 3 de febrero de 1945, cuando fue nombrado comandante del 3º Frente Bielorruso dejando su jefatura del EMG al gran Antonov, auténtico cerebro gris en la planificación de las grandes operaciones ofensivas del Ejército Rojo.
Siempre consideré a Vasilevsky como el contrapunto perfecto a Zhukov, y ello está en el haber de la sabiduría de Shaposhnikov y del ojo de halcón de Stalin. Si Zhukov representaba la espada, Vasilevsky la pluma; si el primero podía llegar a ser un auténtico torrente incontrolado, el segundo jamás perdió la calma y el buen hacer, quizás cualidades que aprendió de su jefe el viejo oficial zarista o de su enemistado padre, sacerdote ortodoxo. Curiosamente, como Stalin, Vasilevsky se formó en un seminario. Con Antonov actuando en la sombra, Zhukov y Vasilevsky fueron las manos derecha e izquierda de Stalin en el terreno militar, sus dos grandes consejeros militares, coordinadores del Stavka, arquitectos de las grandes operaciones y comandantes de frentes.
En Vasilevsky no he hallado grandes fracasos al estilo de Zhukov, y quizá su mayor defecto fuera un carácter débil frente a Stalin. Destaco en este breve esbozo los que considero sus dos mayores logros: la planificación, compartida con Zhukov, y la conducción de la operación Urano en noviembre de 1942, y, como comandante en jefe de las fuerzas soviéticas en Extremo Oriente, la planificación y conducción de la ofensiva contra el Ejército de Kwantung en Manchuria en agosto de 1945.
Hasta otra ocasión.
Saludos cordiales
JL