José Luis escribió:......1) ......Pues bien, si Brauchitsch y Halder no estaban de acuerdo, por razones militares, con el orden de prioridades marcado por Hitler, tuvieron mucho tiempo para exponer su desacuerdo al Führer antes del inicio de la campaña, pero no lo hicieron. Es más, celebraron varios reuniones importantes con Hitler para tratar precisamente sobre Barbarroja y en ninguna de ellas objetaron nada a Hitler al respecto. Si realmente estaban convencidos, como parece, de que relegar Moscú era tirar por la borda el éxito de la campaña, y si realmente contaban con un mismo parecer entre sus comandantes superiores que debían conducir los operaciones, entonces tuvieron buenas oportunidades para exponer a Hitler esta opinión del liderazgo militar. No lo hicieron nunca, dedicándose, en cambio, a una especie de conspiración para torcer, en el momento propicio, las prioridades establecidas por Hitler, Jefe del Estado y Comandante Supremo de la Wehrmacht. Esta actitud borda, si no penetra, el terreno de la traición. Ni siquiera objetaron en la cara de Hitler, como habían hecho en el otoño de 1939 -cuando Hitler ordenó comenzar la ofensiva contra Francia- con excusas militares de diversa índole para no comenzarla, con excusas similares para que Moscú no fuese relgado a un segundo plano.
Lo correcto hubiera sido que Brauchitsch, como comandante en jefe del OKH, y Halder, como Jefe del EMG, expusieran a Hitler antes de sentar la planificación operacional final de Barbarroja sus objeciones para no relegar Moscú, y reforzar sus objeciones mostrando al dictador el acuerdo que al respecto mostraban los principales comandantes de campaña. Si Hitler no atendía a esas razones militares, insistiendo en sus prioridades, Brauchitsch y Halder sólo tenían dos alternativas legítimas y legales: presentar sus dimisiones o cumplir fielmente con el mandato. Sin embargo, conspiraron.......
Estimado José Luis y a todos los foristas!
creo entender perfectamente lo que dices y creo que no estamos en desacuerdo con los hechos históricos, pero sí con su interpretación. Tu punto de vista se basa en lo absolutamente legal, y no digo que esté mal, pero desde mi punto de vista la "legalidad" en ese momento histórico de Alemania a mi juicio es muy debatible,
No sé si me equivoco pero probablemente Hitler haya sido el dictador más absolutista de la era moderna, para llevar a cabo sus planes se aseguró de obtener un liderazgo absoluto -era necesario porque de lo contrario ni siquiera hubiera podido invadir Polonia, y menos la URSS-, al que llamó "Führerprinzip", en el cual al líder se le debía dar una obediencia absoluta, donde el jefe principal, en este caso Hitler, se identificaba con el mismo país, Alemania. Es decir, pretendía que él mismo fuera igual a Alemania. Ni siquiera Mussolini tuvo tanto poder, ya que éste respondía al Gran Consejo Fascista. Hitler no respondía a nadie, sólo a él mismo.
Entonces, desde el punto de vista legalista, Brauchitsch y Halder debían una obediencia absoluta a Hitler. Pero la realidad es que Hitler no era igual a Alemania, por más que lo pretendiera ser.
Brauchitsch y Halder se dieron cuenta que Hitler llevaba al desastre a Alemania, y disentir en un estado policíaco como el nazi podía tener, como todos sabemos, consecuencias bastante graves, por lo cual desde mi punto de vista obraron tratando desesperadamente de salvar por lo menos algo de un desastre prácticamente inevitable.
Desde el punto de vista legalista todos los que atentaron contra Hitler, como el atentado del 20 de julio de 1944 fueron traidores, pero a Hitler, no a Alemania. Y creo que ser un traidor a Hitler es lo mismo que ser un héroe de Alemania, por lo menos así lo veo yo.
Halder terminó presentando su dimisión, pero Hitler no la aceptó.
Brauchitsch también presentó su dimisión, y finalmente Hitler lo destituyó.
José Luis escribió:
2) Moscú por Leningrado y Kiev.- Es completamente debatible la histórica asunción (preñada y dada a luz por algunos generales alemanes después de la guerra y seguida acríticamente por muchos historiadores) de que fue un error garrafal anteponer las operaciones de los flancos del GEC al avance sobre Moscú. Esta teoría está basada en unos presupuestos de partida falsos y, lógicamente, en la especulación de su desarrollo y conclusión, dándose por anticipado un hecho irreal y dos resultados totalmente arbitrarios. El hecho irreal es la suposición de que el GEC pudiera llevar a cabo efectivamente una ofensiva hacia Moscú en agosto; los dos resultados arbitrarios son presumir que esa ofensiva concluiría con la captura de Moscú y que tal captura concluiría con éxito la campaña. No es éste el hilo ideal para debatir esta cuestión, y sólo quiero constatar que es un tema perfectamente cuestionable, adelantando mi opinión personal de que Hitler hizo bien en solventar los problemas de los flancos antes de lanzarse sobre Moscú.
Brauchitsch, Halder, Rundstedt, Bock, Hoth y Guderian, coincidieron en señalar después de la guerra, como un error decisivo la negativa de Hitler a permitir que el HM continuase su avance hacia Moscú en agosto de 1941.
Permíteme opinar como ellos, gracias.
Concuerdo en que no es el hilo adecuado para tratar cada tema en particular, sólo estoy haciendo una síntesis.
José Luis escribió:
3) Tifón.- Es totalmente falso que Hitler fuera el principal promotor y defensor de la Operación Tifón, en cualquiera de sus dos fases. Ese papel lo protagonizó Halder, y en contra de la mayoritaria opinión de sus jefes de estados mayores subordinados. Es más, Halder pretendía ir mucho más allá de Moscú, y sólo esa opinión contraria entre sus subordinados lo moderó en sus objetivos. Léase el hilo de la operación Tifón en el subforo del “Frente Oriental”. La posición de Hitler ante Tifón fue muy parecida, en su indecisión o falta de convicción, a su posición futura con respecto a la operación Ciudadela de 1943.
Finalmente, Martin, accederé encantado a discutir cualquier tema concreto en profundidad y en su debido lugar,....
Fué Hitler el que el 6 de septiembre de 1941, en su Durectiva Nº35 ordenó y autorizó el ataque a Moscú, Halder sólo cumplia órdenes, por lo menos es lo que entiendo, no creo que Halder, exclusivamente por su cuenta, haya iniciado el ataque a Moscú,sin el beneplácito de Hitler.
Reitero que solo estoy haciendo una síntesis, ya que mi teoría abarca muchos temas.
Saludos cordiales