Tengo razones después de ver un video del Dr. Leonardo Conti, para sospechar que
algún desocupado ha tenido también la idea de actualizarle las insignias de graduación
en la fotografía abajo mostrada. Como les dije en un post anterior, es una práctica
bastante generalizada. Eso sí, mantienen el mismo empleo de SS-Gruppenführer.
Leonardo Conti con sus insignias originales.
Leonardo Conti, hubiese agradecido que dispuestos a cambiarle las insignias
le hubiesen ascendido a SS-Oberstgruppenführer, y ello le hubiese además
supuesto el correspondiente aumento de sueldo.
El colorear fotografías es indiscutiblemente un arte, como lo es el modelismo.
La foto muestra el momento después de la firma del Pacto de Acero, el 22 de Mayo de 1939.
El autor de esta imagen ha coloreado minuciosamente muchos detalles, pero no ha tenido
en cuenta que los generales, en ese año todavía, usaban insignias plateadas en sus gorras
de visera. Excepto por este hecho, el trabajo me parece magnífico.
El General Walter von Brauchitsch, con las insignias correctas.
La serie para la televisión " Pío XII, bajo el cielo de Roma "( 2010 ), nos muestra un curioso
General de la SS Karl Wolff, sin tener en cuentra el desastroso diseño de sus hojas en el cuello,
el hecho es que por su derecha es un SS-Gruppenführer y, por su izquierda ( no visible ) es
SS-Obergruppenführer. No eran muy detallistas en esta aburrida y larga coproducción italo-germana.
En esta imagen se puede apreciar como el Coronel von Waldheim de la película "The Train" (1967),
es en realidad un Comandante, según vemos sus hombreras carencen de las dos estrellas cuadradas
propias de este empleo. La anilla circular de su Cruz de Caballero tampoco es la adecuada en esta
condecoración, por su tamaño seguramente es una Cruz de segunda clase.
Pese algunos pequeños detalles, es una gran película de John Frankenheimer.
Paul Scofield como el Coronel Franz von Waldheim, un obstinado oficial fanático del arte.
Como corrección a lo anteriormente publicado, diré que el coronel von Waldheim, sí lleva
las dos estrellas correspondientes a su rango, lo que ocurre es que son de metal plateado y se
camuflan con el trenzado de las hombreras, en las fotografías que obtuve.
Otra imagen del coronel, con las estrellas plata camufladas.
Solamente en el video se pueden apreciar claramente.
El actor Helmut Griem, caracterizado como el oficial SS Achenbach *, en " La caída de los dioses "(1969),
no debería llevar la doble runa, puesto que su cinta de bocamanga le identifica como miembro
del Estado Mayor personal de Heinrich Himmler. La elección de este distintivo en una película
de 1969, me resulta francamente curiosa.
* Achenbach es presentado como SS-Hauptsturmführer, en realidad debería ser un SS-Sturmhauptführer.
Asenbach persuade al heredero Martin von Essenbeck, para que ingrese en la SS,
y lleve un uniforme tan mal hecho como el suyo.
Martin von Essenbeck ( Helmut Berger ), con hebilla de suboficial e insignias XXL.
La película nos centra en acontecimientos de 1934, y en ese tiempo este tipo de
gorra con sus correspondientes insignias, no estaban en uso.
No volvería a ver gorras de esta altura, hasta "Portero de noche" (1974).
En el famoso maniquí de rostro fijo y uniforme intercambiable, se comete el mismo error
anteriormente descrito, las sempiternas runas en el cuello para un miembro de la Oficina
Central de la SS, como su cinta de antebrazo indica.
Un miembro del SS-HA.
Se puede apreciar como su parche se muestra vacío.
Otra variante del mismo modelo.
En éste se complican más las cosas, se le rebaja de graduación y se le añade una hombrera común
de tropa y suboficiales, un parche innecesario del Servicio de Seguridad, junto a una cinta de antebrazo
del 3º Regimiento SS-VT "Der Führer" ( Obsérvese que el parche SS carece del número 3, como le corres-
pondería ), y para terminar una Cruz de Caballero y un águila SS de brazo, igualmente inconguentes.
El pasador del medallero también ha sido modificado. El resultado es que en vez de modificarlo para
corregirlo, sólo han conseguido estropearlo mucho más.
El fascismo italiano no fue tan cuidadoso respecto a la estética de su régimen, como el alemán.
El régimen quedó anclado en sus recargados uniformes decimonónicos repletos de bandas, fajines,
borlas, enormes placas y águilas gigantescas. No pudo aportar signos o distintivos novedosos o impac-
tantes con los que pudiera ser recordado en la posteridad, dado que utilizó simbología de la antigua Roma.
Un adecuado estudio de marketing le hubiera revelado al Duce, el fracaso de su régimen :
¡ Benito, tu Italia fascista no se venderá bién ! Porca miseria.
Benito Mussolini, en plan Sarah Bernhardt.
La grandilocuencia de sus discursos, quedaba conjuntada con sus uniformes de opereta.
Benito Mussolini, con tarta de merengue en la cabeza.
Los frisos y artesanados en la banda de la gorra, le distinguen como Mariscal del Imperio.
La daga fascista, es pura simpleza, no pasa de ser un elegante abrecartas.
Aunque ya se trató anteriormente el tema de los lamentables uniformes de Oswald Mosley y su
Unión Británica de Fascistas, traigo a colación la presente imagen que demuestra con su simbología
mitad alemana ( Runa ) y mitad italiana ( Fasces ), que él es más "facha" que nadie, y que de esta forma
pretende llevarse de maravilla con los dos regímenes autoritarios europeos más pujantes.
Un Oswald Mosley, además de chaquetero, plagiador.
Es curioso como al no encontrársele evidencia de traición contra Gran Bretaña,
no visitó a Albert Pierrepoint en las prisiones de Holloway, Pentonville, o Wandsworth.
