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Saludos!
Ahí va la portada de este gran libro escrito por Andrés Fierro Ménu. Se puede ver pefectamente la maniobra Taran.
Cuidense!!
Los pilotos kamikaze de Stalin
Moderador: Audie Murphy
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motorsalva
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Los pilotos kamikaze de Stalin
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Saludos!
Ahí va la portada de este gran libro escrito por Andrés Fierro Ménu. Se puede ver pefectamente la maniobra Taran.
Cuidense!!
"Ese cabrón de Halsey -escupió- nos ha dejado con el culo al aire". Clifton Sprague, comandante de Taffy 3 en la batalla del Golfo de Leyte
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homer5275
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Los pilotos kamikaze de Stalin
Hola Motorsalva
Por favor, ¿Puede indicar la fuente de la imagen?
Un saludo
Por favor, ¿Puede indicar la fuente de la imagen?
Un saludo
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Javier Rincón
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Los pilotos kamikaze de Stalin
vaya pues al parecer esta es una imagen mas antigua de la representación del tarán de Mescheryakov Iván Ivánovich...motorsalva escribió:
Saludos!
Ahí va la portada de este gran libro escrito por Andrés Fierro Ménu. Se puede ver pefectamente la maniobra Taran.
Cuidense!!
si creo que es hora de retomar este hilo..
+
Smithers:
Señor Burns, Steven Spielberg se encuentra ocupado, pero hemos conseguido a su Homologo Mexicano no sindicado, el señor Esteban Espilbergo
MR Burns:
muy bien Señor Espilbergo, quiero una pelicula que sea un culto a mi figura, quiero que haga conmigo lo mismo que hizo Con Oskar Schindler
Esteban Espilbergo (con gorra y acento mexicano):
pero señor Burns, la gente adora a Schindler, en cambio usted es el diablo
Mr Burns:
No veo tantas diferencias.. los dos eramos ricos, empresarios y fabricabamos armas para los Nazis... a diferencia que las mias SI funcionaban...
libertad para todos los secuestrados
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motorsalva
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Los pilotos kamikaze de Stalin
homer5275 escribió:Hola Motorsalva
Por favor, ¿Puede indicar la fuente de la imagen?
Un saludo
Salud.
Esta imagen la puedes encontrar en http://www.adar.es" onclick="window.open(this.href);return false; Una página dedicada a aviadores republicanos.
Tengo ese libro en original, pero como no tengo scanner la descargué de esa web. No podía dejar pasar la ocasión de adjuntarla.
Espero haya servido de ayuda.
"Ese cabrón de Halsey -escupió- nos ha dejado con el culo al aire". Clifton Sprague, comandante de Taffy 3 en la batalla del Golfo de Leyte
Re: Los pilotos kamikaze de Stalin
Hola a todos 
; un tema para desarrollar un poco más.....................
Técnica de choque. Los rusos embisten aviones del Eje.
Fuente: Crash Technique. Russians Ram Axis Planes [Reprinted from the Air Forces News Letter May 1942.] Military Review. January 1943.
Saludos. Raúl M
.
; un tema para desarrollar un poco más.....................Técnica de choque. Los rusos embisten aviones del Eje.
Una de las especialidades de los aviadores rusos en su batalla contra la fuerza aérea alemana es la táctica de embestir aviones enemigos. El sacrificio de un piloto moribundo en un avión averiado por una colisión deliberada con su enemigo es una reliquia de la Primera Guerra Mundial, pero los rusos han desarrollado la embestida como una táctica definitiva de la que tanto el piloto como el avión pueden escapar ilesos.
La embestida fue desarrollada por los aviadores rusos después de observar que con frecuencia los bombarderos alemanes escapaban después de haber sido duramente alcanzados y gravemente dañados por los cazas rusas. A menudo, el piloto de caza acertaba fuertemente, matando a parte de la tripulación del bombardero e inutilizando uno o más motores. Sin embargo, estos ataques generalmente agotaban el limitado suministro de municiones de la caza, permitiendo al bombardero cojear detrás de sus propias líneas. La embestida está diseñada para destruir estos aviones averiados. Se necesita una combinación de pilotaje hábil y utilización de la falta de maniobrabilidad de la víctima lisiada para ejecutar una operación de embestida exitosa con un mínimo de daño al piloto y al avión atacante. Lo más frecuente es que el avión atacante resulte dañado y el piloto abandone el avión.
Tres métodos.
Los aviadores soviéticos emplean tres tipos de embestida, según el Mayor N. Denisov en un reciente informe en el Boletín de la Embajada de la Unión Soviética. El más peligroso es el golpe directo. También se utilizan impactar el avión enemigo con una parte del avión ruso y recortar las superficies de control mediante un ligero contacto con la hélice. Este último método requiere la mayor habilidad y ofrece las mejores posibilidades de supervivencia.
El Mayor Denisov señala que el método de recorte de la hélice exige una aproximación desde atrás con la velocidad del avión atacante ajustada a la del enemigo. Tan pronto como se sienta un ligero contacto, el atacante puede alejarse para evitar chocar con el avión enemigo mientras cae. Si el avión que embiste es demasiado lento, puede fácilmente enredarse con el avión afectado y ser arrastrado hacia abajo con él.
Los observadores de las Fuerzas Aéreas estadounidenses en el extranjero informan de numerosos ejemplos de las tácticas de embestida de los rusos y hay relatos disponibles de aviadores soviéticos que embistieron bombarderos alemanes y realizaron aterrizajes exitosos. He aquí el relato del teniente (junior) V. Talakahin, a quien se le concedió la orden de Héroe de la Unión Soviética por sus hazañas:
"En la noche del 06 de agosto de 1941, cuando los bombarderos fascistas (sic) hicieron uno de sus intentos de penetrar sobre Moscú, me ordenaron despegar en mi caza y patrullar los accesos a la ciudad. Pronto vi un Heinkel He-111 a una altitud de unos 15.000 pies, descendiendo en picado, logré ponerme en su cola y atacar.
El ruso describe el ataque.
"Con una de mis primeras ráfagas puse fuera de servicio el motor derecho del bombardero. El avión se ladeó bruscamente y puso rumbo a casa, perdiendo altitud constantemente. Seguí atacando al enemigo y le di unas seis ráfagas siguiéndolo hasta unos 7.500 pies cuando se me acabaron las municiones. ¿Qué debía hacer? Podría haber seguido al bombardero más lejos, pero habría sido inútil. Sólo con un motor aún podría volar una distancia considerable y tal vez escapar. Sólo había una cosa que hacer: embestir al enemigo. "Decidí cortarle la cola con mi hélice y abrí el acelerador. Ahora sólo unos 30 pies separaban los dos aviones. Podía ver claramente el blindaje en el vientre del bombardero mientras me acercaba desde atrás y desde abajo.
"En ese momento el enemigo abrió fuego con una ametralladora pesada. Un dolor punzante me atravesó la mano derecha. Inmediatamente aceleré mi avión y toda la máquina, no sólo la hélice, golpeó al bombardero. Hubo un estruendo aterrador. Mi caza se puso patas arriba. Me desabroché el cinturón, levanté los pies, me arrastré hasta la abertura y me tiré por la borda. Durante 2.400 pies caí como una piedra, sin abrir mi paracaídas. Sólo después de escuchar el rugido de mi avión a un lado tiré del cable de apertura. Aterricé en un pequeño lago y me dirigí a la orilla."
La embestida fue desarrollada por los aviadores rusos después de observar que con frecuencia los bombarderos alemanes escapaban después de haber sido duramente alcanzados y gravemente dañados por los cazas rusas. A menudo, el piloto de caza acertaba fuertemente, matando a parte de la tripulación del bombardero e inutilizando uno o más motores. Sin embargo, estos ataques generalmente agotaban el limitado suministro de municiones de la caza, permitiendo al bombardero cojear detrás de sus propias líneas. La embestida está diseñada para destruir estos aviones averiados. Se necesita una combinación de pilotaje hábil y utilización de la falta de maniobrabilidad de la víctima lisiada para ejecutar una operación de embestida exitosa con un mínimo de daño al piloto y al avión atacante. Lo más frecuente es que el avión atacante resulte dañado y el piloto abandone el avión.
Tres métodos.
Los aviadores soviéticos emplean tres tipos de embestida, según el Mayor N. Denisov en un reciente informe en el Boletín de la Embajada de la Unión Soviética. El más peligroso es el golpe directo. También se utilizan impactar el avión enemigo con una parte del avión ruso y recortar las superficies de control mediante un ligero contacto con la hélice. Este último método requiere la mayor habilidad y ofrece las mejores posibilidades de supervivencia.
El Mayor Denisov señala que el método de recorte de la hélice exige una aproximación desde atrás con la velocidad del avión atacante ajustada a la del enemigo. Tan pronto como se sienta un ligero contacto, el atacante puede alejarse para evitar chocar con el avión enemigo mientras cae. Si el avión que embiste es demasiado lento, puede fácilmente enredarse con el avión afectado y ser arrastrado hacia abajo con él.
Los observadores de las Fuerzas Aéreas estadounidenses en el extranjero informan de numerosos ejemplos de las tácticas de embestida de los rusos y hay relatos disponibles de aviadores soviéticos que embistieron bombarderos alemanes y realizaron aterrizajes exitosos. He aquí el relato del teniente (junior) V. Talakahin, a quien se le concedió la orden de Héroe de la Unión Soviética por sus hazañas:
"En la noche del 06 de agosto de 1941, cuando los bombarderos fascistas (sic) hicieron uno de sus intentos de penetrar sobre Moscú, me ordenaron despegar en mi caza y patrullar los accesos a la ciudad. Pronto vi un Heinkel He-111 a una altitud de unos 15.000 pies, descendiendo en picado, logré ponerme en su cola y atacar.
El ruso describe el ataque.
"Con una de mis primeras ráfagas puse fuera de servicio el motor derecho del bombardero. El avión se ladeó bruscamente y puso rumbo a casa, perdiendo altitud constantemente. Seguí atacando al enemigo y le di unas seis ráfagas siguiéndolo hasta unos 7.500 pies cuando se me acabaron las municiones. ¿Qué debía hacer? Podría haber seguido al bombardero más lejos, pero habría sido inútil. Sólo con un motor aún podría volar una distancia considerable y tal vez escapar. Sólo había una cosa que hacer: embestir al enemigo. "Decidí cortarle la cola con mi hélice y abrí el acelerador. Ahora sólo unos 30 pies separaban los dos aviones. Podía ver claramente el blindaje en el vientre del bombardero mientras me acercaba desde atrás y desde abajo.
"En ese momento el enemigo abrió fuego con una ametralladora pesada. Un dolor punzante me atravesó la mano derecha. Inmediatamente aceleré mi avión y toda la máquina, no sólo la hélice, golpeó al bombardero. Hubo un estruendo aterrador. Mi caza se puso patas arriba. Me desabroché el cinturón, levanté los pies, me arrastré hasta la abertura y me tiré por la borda. Durante 2.400 pies caí como una piedra, sin abrir mi paracaídas. Sólo después de escuchar el rugido de mi avión a un lado tiré del cable de apertura. Aterricé en un pequeño lago y me dirigí a la orilla."
Fuente: Crash Technique. Russians Ram Axis Planes [Reprinted from the Air Forces News Letter May 1942.] Military Review. January 1943.
Saludos. Raúl M
.Irse a pique, antes que arriar el pabellón. Alte G. Brown.
Re: Los pilotos kamikaze de Stalin
Hola a todos ; algo más....................
Técnica de choque. Los rusos embisten aviones del Eje.
El avión aterrizó con seguridad.
Fuente: Crash Technique. Russians Ram Axis Planes [Reprinted from the Air Forces News Letter May 1942.] Military Review. January 1943.
Saludos. Raúl M.
; algo más....................Técnica de choque. Los rusos embisten aviones del Eje.
El avión aterrizó con seguridad.
Al piloto Michalev del Servicio Aéreo de la Flota Soviética se le atribuye la embestida de un Heinkel He-126 en una de las primeras apariciones de este avión alemán en el frente ruso. Mikhalev se lanzó sobre la aeronave después de agotar sus municiones.
Su hélice rompió el estabilizador y el timón del Heinkel. Un fragmento de avión golpeó a Mikhkalev en el hombro, pero logró llevar a su avión de manera segura a tierra. El Heinkel se estrelló y ardió. El piloto Vinogradov embistió a la antigua usanza. Al luchar contra un solo bombardero nazi sobre un objetivo ruso vulnerable, agotó sus municiones sin lograr un impacto decisivo. Mientras tanto, una bala perforó su tanque de combustible y su aeronave estalló en llamas. Vinogradov se abalanzó sobre el bombardero nazi y ambos aviones quedaron destruidos.
Otro piloto soviético que embistió y vivió para contarlo es Alexandrovich Kiselev. Escapó con sólo un rasguño en la mejilla después de lanzarse e paracaídas. Su avión se perdió. "No salió muy bien", dijo Kiselev describiendo su embestida. "Estoy seguro de que es posible embestir un avión enemigo sin perder la propia máquina. Estaba un poco emocionado y supongo que por eso fallé el trabajo.
"Se me acabaron las municiones. El enemigo había alcanzado mi tanque de combustible y mi radiador y mi motor estaba a punto de dar su último suspiro. No quería dejarlo escapar, así que me acerqué a él desde abajo para alcanzar su cola con las puntas de mi hélice. Pero un chorro de aceite arruinó mi parabrisas y no podía ver muy bien. "Cuando me acercaba a él, la succión de los remolinos de aire provocados por el avión nazi arrastró mi máquina hacia arriba.
Entonces me enojé y lo embestí desde arriba, desgarrando el costado izquierdo. Me golpeé la cara contra el bastón de mando. Si lo hubiera previsto correctamente, eso no habría sucedido. "El avión enemigo desapareció. Mi propio avión dio un giro, traté de salir pero fue inútil. Quité los pies de los controles, saqué la cabeza afuera y la ráfaga de aire me lanzó hacia atrás en mi asiento. Empujé con un pie, contó hasta ocho, tiré del cordón y floté hacia tierra".
El Teniente Katrich de la Fuerza Aérea Soviética relata otro incidente de embestida: "Hacia las 10:00 horas me dijeron que habían avistado un avión enemigo dirigiéndose a Moscú. Despegué inmediatamente y pronto vi un rastro de vapor a unos 18.000 pies. El enemigo estaba arriba y delante de mí. Me puse mi máscara de oxígeno y gané altitud. Me acerqué a 300 pies del avión nazi. Lo rocié de proa a popa. Fue sólo entonces que la tripulación me notó.
El artillero de cabina respondió al fuego. Les di otra ráfaga larga hasta que vi llamas saliendo de su motor de babor. Después del tercer ataque se me acabaron las municiones y el artillero de cola guardó silencio. El motor izquierdo ardía pero el avión seguía volando. Al parecer, el piloto contaba con que se me acabaría el suministro de combustible. Fue entonces que decidí embestirlo.
Su hélice rompió el estabilizador y el timón del Heinkel. Un fragmento de avión golpeó a Mikhkalev en el hombro, pero logró llevar a su avión de manera segura a tierra. El Heinkel se estrelló y ardió. El piloto Vinogradov embistió a la antigua usanza. Al luchar contra un solo bombardero nazi sobre un objetivo ruso vulnerable, agotó sus municiones sin lograr un impacto decisivo. Mientras tanto, una bala perforó su tanque de combustible y su aeronave estalló en llamas. Vinogradov se abalanzó sobre el bombardero nazi y ambos aviones quedaron destruidos.
Otro piloto soviético que embistió y vivió para contarlo es Alexandrovich Kiselev. Escapó con sólo un rasguño en la mejilla después de lanzarse e paracaídas. Su avión se perdió. "No salió muy bien", dijo Kiselev describiendo su embestida. "Estoy seguro de que es posible embestir un avión enemigo sin perder la propia máquina. Estaba un poco emocionado y supongo que por eso fallé el trabajo.
"Se me acabaron las municiones. El enemigo había alcanzado mi tanque de combustible y mi radiador y mi motor estaba a punto de dar su último suspiro. No quería dejarlo escapar, así que me acerqué a él desde abajo para alcanzar su cola con las puntas de mi hélice. Pero un chorro de aceite arruinó mi parabrisas y no podía ver muy bien. "Cuando me acercaba a él, la succión de los remolinos de aire provocados por el avión nazi arrastró mi máquina hacia arriba.
Entonces me enojé y lo embestí desde arriba, desgarrando el costado izquierdo. Me golpeé la cara contra el bastón de mando. Si lo hubiera previsto correctamente, eso no habría sucedido. "El avión enemigo desapareció. Mi propio avión dio un giro, traté de salir pero fue inútil. Quité los pies de los controles, saqué la cabeza afuera y la ráfaga de aire me lanzó hacia atrás en mi asiento. Empujé con un pie, contó hasta ocho, tiré del cordón y floté hacia tierra".
El Teniente Katrich de la Fuerza Aérea Soviética relata otro incidente de embestida: "Hacia las 10:00 horas me dijeron que habían avistado un avión enemigo dirigiéndose a Moscú. Despegué inmediatamente y pronto vi un rastro de vapor a unos 18.000 pies. El enemigo estaba arriba y delante de mí. Me puse mi máscara de oxígeno y gané altitud. Me acerqué a 300 pies del avión nazi. Lo rocié de proa a popa. Fue sólo entonces que la tripulación me notó.
El artillero de cabina respondió al fuego. Les di otra ráfaga larga hasta que vi llamas saliendo de su motor de babor. Después del tercer ataque se me acabaron las municiones y el artillero de cola guardó silencio. El motor izquierdo ardía pero el avión seguía volando. Al parecer, el piloto contaba con que se me acabaría el suministro de combustible. Fue entonces que decidí embestirlo.
Fuente: Crash Technique. Russians Ram Axis Planes [Reprinted from the Air Forces News Letter May 1942.] Military Review. January 1943.
Saludos. Raúl M
.Irse a pique, antes que arriar el pabellón. Alte G. Brown.
Re: Los pilotos kamikaze de Stalin
Hola a todos ; algo más....................
Técnica de choque. Los rusos embisten aviones del Eje.
Pensando en embestir.
Héroe de la Unión Soviética, piloto de combate N. Ia. Totmin embistiendo al caza enemigo Messerschmitt 109.................
https://www.blavatnikarchive.org/item/11108?page=1
Fuente: Crash Technique. Russians Ram Axis Planes [Reprinted from the Air Forces News Letter May 1942.] Military Review. January 1943.
Es todo. Saludos. Raúl M.
; algo más....................Técnica de choque. Los rusos embisten aviones del Eje.
Pensando en embestir.
"Había pensado mucho en embestir. Los primeros informes de embestidas por parte de nuestros pilotos me interesaron, pero en la mayoría de ellos los aviones se habían perdido. Pensé que sería posible embestir sin sacrificar el propio avión y aquí tenía la oportunidad de probar mi teoría:
"Me acerqué al bombardero por la izquierda de su popa y apunté mi morro a su cola, calculando mi ataque para cortar su estabilizador y timones con las puntas de mis hélices. Mis cálculos resultaron correctos. Hubo una ligera sacudida. Aceleré. Retrocedí y me ladeé. Cuando salí de la curva vi al enemigo deslizándose bruscamente hacia abajo. Me deslicé tras él. El piloto nazi hizo varios intentos de nivelarse. Al acelerar su motor logró volar nivelado durante unos segundos antes de caer. "Otra vez. Finalmente perdió el control y se lanzó al suelo. El avión se quemó. Aterricé en el aeródromo donde estaba mi base. Mi avión no sufrió daños excepto por una abolladura en mi hélice que causó fuertes vibraciones".
Uno de los casos más espectaculares de embestida, que arroja una interesante luz sobre la psicología de combate de los aviadores rusos, fue relatado por testigos presenciales en el aeródromo donde tuvo lugar la batalla. El Sargento Mayor Nikolai Totmin despegó cuando su aeródromo base fue atacado por ocho bombarderos en picado Ju-88 escoltados por un par de cazas Bf-109. Totmin prendió fuego al motor de babor de un bombardero con su primera ráfaga, pero fue atacado por los cazas Messerschmitt antes de que pudiera terminar el bombardero. Totmin se inclinó bruscamente para luchar contra los cazas. Uno de ellos siguió a los bombarderos, pero el otro se quedó para enfrentarse a los rusos.
Totmin y su oponente nazi formaron un círculo cerrado tratando de meterse el uno dentro del otro. El nazi emprendió un rápido ascenso y Totmin lo siguió. Luego, los nazis se volvieron para atacar y Totmin se inclinó bruscamente para lanzar su avión de frente hacia los nazis. Ambos aviones aceleraron el uno hacia el otro, pero en el último momento antes de la colisión, el nazi hizo volcar su avión. En ese instante Totmin se ladeó en dirección opuesta y estrelló su avión contra el ala nazi.
El avión de Totmin se tambaleó por el impacto y ambos aviones giraron hacia tierra. Totmin intentó dos veces, sin éxito, saltar, pero la presión del aire lo obligó a regresar a la cabina. La tercera vez salió pero estaba a sólo 120 pies del suelo y su paracaídas no tuvo tiempo de abrirse. Cayó no muy lejos de los restos del avión que había embestido.
"Me acerqué al bombardero por la izquierda de su popa y apunté mi morro a su cola, calculando mi ataque para cortar su estabilizador y timones con las puntas de mis hélices. Mis cálculos resultaron correctos. Hubo una ligera sacudida. Aceleré. Retrocedí y me ladeé. Cuando salí de la curva vi al enemigo deslizándose bruscamente hacia abajo. Me deslicé tras él. El piloto nazi hizo varios intentos de nivelarse. Al acelerar su motor logró volar nivelado durante unos segundos antes de caer. "Otra vez. Finalmente perdió el control y se lanzó al suelo. El avión se quemó. Aterricé en el aeródromo donde estaba mi base. Mi avión no sufrió daños excepto por una abolladura en mi hélice que causó fuertes vibraciones".
Uno de los casos más espectaculares de embestida, que arroja una interesante luz sobre la psicología de combate de los aviadores rusos, fue relatado por testigos presenciales en el aeródromo donde tuvo lugar la batalla. El Sargento Mayor Nikolai Totmin despegó cuando su aeródromo base fue atacado por ocho bombarderos en picado Ju-88 escoltados por un par de cazas Bf-109. Totmin prendió fuego al motor de babor de un bombardero con su primera ráfaga, pero fue atacado por los cazas Messerschmitt antes de que pudiera terminar el bombardero. Totmin se inclinó bruscamente para luchar contra los cazas. Uno de ellos siguió a los bombarderos, pero el otro se quedó para enfrentarse a los rusos.
Totmin y su oponente nazi formaron un círculo cerrado tratando de meterse el uno dentro del otro. El nazi emprendió un rápido ascenso y Totmin lo siguió. Luego, los nazis se volvieron para atacar y Totmin se inclinó bruscamente para lanzar su avión de frente hacia los nazis. Ambos aviones aceleraron el uno hacia el otro, pero en el último momento antes de la colisión, el nazi hizo volcar su avión. En ese instante Totmin se ladeó en dirección opuesta y estrelló su avión contra el ala nazi.
El avión de Totmin se tambaleó por el impacto y ambos aviones giraron hacia tierra. Totmin intentó dos veces, sin éxito, saltar, pero la presión del aire lo obligó a regresar a la cabina. La tercera vez salió pero estaba a sólo 120 pies del suelo y su paracaídas no tuvo tiempo de abrirse. Cayó no muy lejos de los restos del avión que había embestido.
Héroe de la Unión Soviética, piloto de combate N. Ia. Totmin embistiendo al caza enemigo Messerschmitt 109.................
https://www.blavatnikarchive.org/item/11108?page=1
Fuente: Crash Technique. Russians Ram Axis Planes [Reprinted from the Air Forces News Letter May 1942.] Military Review. January 1943.
Es todo. Saludos. Raúl M
.Irse a pique, antes que arriar el pabellón. Alte G. Brown.
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