¡Hola a todos!
Echando un vistazo al libro de Carlton Jackson (
Allied Secret: The Sinking of HMT Rohna. University of Oklahoma Press, 2001. Originalmente publicado con el título de
Forgotten Tragedy), recojo unos datos que pueden resultar interesantes.
En primer lugar, confirmar que el hundimiento del
Rohna fue la mayor tragedia naval estadounidense y de la IIGM. Con el barco se perdieron 1.015 estadounidenses (infantería), junto con 134 oficiales británicos y australianos y tripulación, totalizando 1.149 vidas perdidas.
Como se ha dicho en el extracto de Maximus, el
Rohna era un barco de pasajeros de 8.602 toneladas, construido en 1926 por
Hawthorn Leslie and Company en Newcastle para la británica
Indian Steam Navigation Company. Medía 62 pies de anchura por 461 de longitud, y desde la línea de flotación hasta lo más alto del mástil había 121 pies de altura. Estaba armado con 8 ametralladoras calibre 50, 6 cañones
Oerlikon de 20mm, y 4 ametralladoras calibre 30 (2
Hotchkiss y 2
Twin Lewis).
El
Rohna estaba diseñado para acomodar en sus camarotes a unos 100 pasajeros, pero en su fatídico día de 26 de noviembre de 1943 llevaba a bordo a 2.193 militares y 195 tripulantes. Los GIs a bordo del
Rohna pertenecían en su mayor parte a un batallón de ingenieros, aviación (el 853º, 793 hombres), al 44º Hospital Quirúrgico Móvil (36 hombres), a un batallón de construcción de señales (el 31º, 259 hombres), a un escuadrón de control de caza (el 322º, 285 hombres), y reemplazos, principalmente para grupos de apoyo de aviación y una unidad de infantería (705º Batallón de Reemplazo). El capitán del
Rohna era un oficial australiano, T. J. Murphy, cariñosamente apodado "
Spud", probablemente por su afición a las patatas.
El
Rohna partió de Orán el 25 de noviembre a mediodía, en compañía de otros cinco barcos de transporte:
Rajula,
Egra,
Banfora,
Karoa y
Ranchi, si bien el
Rajula tuvo que retornar a puerto por problemas en sus motores, escapando así al ataque aéreo sufrido al día siguiente. A excepción del
Banfora, que pertenecía a la francesa Fabre, los demás barcos eran de registro británico.
Con anterioridad a la partida del
Rohna, el 15 de noviembre inició su travesía el convoy KMF-26, compuesto por 18 barcos bajo el mando del comodoro Wakeman-Colville, que dejando Escocia iba con rumbo final al Extremo Oriente con transporte de hombres y suministros. Una vez en el Atlántico y ante la amenaza de submarinos alemanes, el convoy viró 180 grados y atravesó el estrecho de Gibraltar, entrando en el Mediterráneo. Pasado Orán, se le unió el convoy "Annex", es decir, el
Rohna y sus cuatro acompañantes. El gran convoy se desplegó en seis columnas, con cuatro barcos por columna, y el
Rohna asignado a la posición doce, en una posición peligrosa que los anglosajones llamaban "
Coffin Corner", y en una ruta no menos peligrosa, Argelia-Túnez, que llamaban "
Suicide Alley" (Callejón suicida).
Como suele suceder en las crónicas de los grandes desastres marítimos, también aquí se comenta que algunos de los infantes americanos estaban llenos de inquietantes premonociones y malos presagios. Creo que todos conocemos esa inquietante y extraña sensación de peligro, aunque a mí me ha sucedido en otros medios.
El mayor Hans Dochtermann tenía 31 años de edad en 1943, y nueve años antes había ingresado como especialista en la Luftwaffe. En 1941, junto a otros especialistas, Dochtermann fue seleccionado para entrenamiento con simuladores de misiles, periodo tras el cual comenzaba la práctica de lanzamiento de bombas de verdad y su direccionamiento hacia los objetivos escogidos, es decir, las bombas guidas Henschel 293.
En 1943 Dochtermann estaba asignado al KG-40/Gruppe II, estacionado a lo largo del sur de Francia. La noche antes del ataque al gran convoy aliado, Dochtermann tenía como tripulación de su bimotor Heinkel 177 al artillero Hans Georg Zuther (nativo de Stettin y que fue quien realmente guió el Hs 293 hacia el
Rohna), el operador Karl Rambichler (apodado "Rambo"), el mecánico Hans Schmidt y los cañoneros Monfred Manhard y August Warnecke. En total, unos treinta aviones alemanes (Dornier 217, Heinkel 111, Heinkel 177, Focke-Wulf Kurier 90 y Junker 88) iban a atacar al gran convoy aliado. Dochterman despegó a la 1:55 p.m. del 26 de noviembre.
El ataque del grupo alemán comenzó a las 4:30 p.m. del 26 de noviembre de 1943 y fue un completo fiasco que acabó sobre las 4:45. Inmediatamente se reanudó otro ataque a las 4:50 que acababa igual diez minutos más tarde. Fue entonces cuando Dochtermann decidió realizar un último intento desesperado. Bajo la cobertura de una nube salió como una flecha pasando sobre el destructor
Altherstone (uno de los escoltas del convoy, que disparó sin éxito sobre el Heinkel 177), giró 30 grados alejándose del convoy (se había lanzado en paralelo al curso del convoy) y soltó la bomba. A los cien metros de caída, se encendieron los cohetes motores y la bomba incrementó su velocidad. La bomba iba ahora delante del avión mientras que Zuther la observaba con su knüppel, que debía guiar la bomba finalmente hasta su objetivo. A los 92 segundos del lanzamiento de la bomba se oyó el gran impacto del misil sobre el
Rohna. Impacto directo en el medio del barco. Dochtermann fue atacado inmediatamente por dos cazas, pero tuvo la enorme fortuna de escapar volando casi a ras de agua y metiéndose después por entre nubes cerradas.
Algunos pasajeros del
Rohna vieron aproximarse el misil y supieron del inminente impacto. La bomba explosionó en la sala de motores, levantando una humareda de una altura tres veces mayor que la del
Rohna. Según un informe del
Arundel Castle, barco del convoy, la humareda tapaba un tercio del
Rohna. Se estima que murieron inmediatamente unos 300 hombres, con otros 100 heridos. Y luego siguió la tragedia.
Aquí os dejo un dibujo del Hs 293 y una foto del Heinkel 177, fotos del libro citado:
Como nota final, el libro es interesante pero farragoso. El genio de mi avatar hubiera realizado un magnífico y terrorífico relato con esta historia real.
Saludos cordiales
José Luis