Sus principales virtudes, aparte de la espectacularidad, eran la trepada y la velocidad (Un Me-163B V18 Komet cronometró 1.130 Km/h el 6 de Julio de 1.944), una ventaja de velocidad de casi 500 Km/h sobre cualquier avión de hélice de la época.
Sin embargo esa gran velocidad generó un problema que no estaba previsto, este era, el tiempo de disparo.
Un Me-163 que se acercaba por la cola a más de 1.000 Km/h a un B-17 que tenía una velocidad de crucero de unos 360 Km/h disponía de unos 2 o 3 segundos de ráfaga de disparos desde que este estaba a tiro hasta que se rompía el contacto. Esto es muy poco tiempo, y más aún si se usaba el arma habitual, el cañón MK 108 de 30 mm desarrollado por Rheinmetall-Borsig de carencia de fuego de 600 disparos por minuto.
A esas velocidades era muy difícil en 3 segundos apuntar, disparar y con los pocos proyectiles que se lanzaban, dar en el blanco. Es por eso que al final de la guerra se ideó un sistema para que cualquier piloto de Komet, por mal tirador o inexperto que fuera diera siempre en el blanco. Esa idea se llamó SG 500 Jagdfaust.
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El Sondergerät SG 500 Jägerfaust o Jagdfaust era un cohete aire-aire experimental diseñado para ser utilizado como arma antibombarderos. Probado en el Me-262 no dio buenos resultados, sin embargo en el Me-163 los resultados fueron muy prometedores. Cinco SG 500 iban montados en cada ala de un Me-163, en total 10 cohetes instalados verticalmente, es decir, para disparar hacia arriba.
El SG 500 era un sistema radical, disparaba proyectiles pesados de 50 mm a los bajos de un bombardero de manera automática gracias a la acción de un sensor óptico. El sensor óptico accionaba el disparador en cuanto el piloto volase debajo de la “sombra” de un bombardero a una distancia de entre 20 y 90 metros, así que la única misión del piloto era conectar el SG 500 y pasar a toda velocidad debajo de un bombardero.
El SG 500 era un arma sin retroceso, expulsaba el cañón hacia abajo mientras el proyectil salía hacia arriba, de esa manera se compensaban ambos, sin necesidad de utilizar gas como en otras armas sin retroceso diseñadas en los años cuarenta. Parecía de locos el desechar un cilindro en cada disparo, pero los otros sistemas sin retroceso eran caros y pesados, además el tubo del cañón estaba fabricado de acero simple de baja calidad, sin elementos endurecedores como Ni, Cr, Mo, etc.
El proyectil estándar de 50 mm tenía 10 mm de espesor de pared para efecto metralla, el resto era explosivo. La proporción de peso de acero y explosivo era de 8:2. En cambio el SG 500 utilizaba un “Minengranate”, con paredes más delgadas, de unos 3mm, lo que cambia la proporción de acero y explosivo a 6:4. El efecto de la metralla era limitado, pero el efecto de la explosión era enorme, capaz de reventar un bombardero pesado de un solo impacto.
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En varias publicaciones se sugiere que el sistema automático de disparo estaba compuesto por una célula fotoeléctrica. Esto no es posible, dado que al situarse el caza bajo el bombardero, el azar de la situación del sol produciría un error de sincronización. Otros autores como Mano Ziegler afirman tras consultar con técnicos del laboratorio AEG Telefunken que el sistema de disparo automático consistía en un telescopio orientado hacia arriba que se activa al recibir un cambio de tensión por diferencia de longitud de onda de cada color. El cielo es azul y el vientre de los bombarderos americanos en el 45 era metálico sin pintar, el de los británicos era negro.
El SG 500 es en efecto un arma muy barata, apta para producirse en masa en una época de economía de guerra extrema, los tubos de SG 500 se enviaban ya cargados, listos para su uso, de esa manera se protegía la espoleta de golpes accidentales.
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En Marzo de 1.945 seis Me-163 fueron modificados para realizar las primeras pruebas. Estas consistían en volar a toda velocidad bajo una gran “sábana” de tela negra suspendida por globos. Constatada la efectividad del mecanismo, el 10 de Abril de 1.945 el Leutnant Fritz Kelb probó el SG 500 en combate real, fue el último día que los Komets operaron desde Brandis, en esa acción Fritz Kelb reclamó el derribo de un cuatrimotor con ese arma.
Hay algo de confusión con este hecho, Wikipedia afirma que Kelb destruyó un B-17, William Green en su libro “El caza cohete” afirma que la víctima fue un Lancaster, efectivamente se tienen datos de que ese día en esa zona fueron derribados un B-17 y un Lancaster. Sin embargo doy más credibilidad al informe de Stephen M. Fochuck de Canadá, “El 10 de Abril de 1.945 una formación bastante grande de Lancaster y Halifax del RCAF Nº 6 realizó un raid a plena luz del dia en el centro de ferrocarriles de Leipzig. Flak de diversos calibres, intensidad moderada, oposición aérea ligera, se observaron de uno a tres Me-163, varios artilleros dispararon sobre ellos sin reclamar daños sobre los mismos. Uno de los artilleros afirma ver pasar un Me-163 bajo un Halifax y seguidamente ver estallar el bombardero delante de sus ojos”. Esa relato coincide con el poder destructivo de un SG 500, por lo que es probable que la víctima fuera un Halifax.
Tras este hecho el optimismo se apoderó de los grupos de Komet, y doce Me-163 se modificaron apresuradamente para operar con el SG 500. Pero ya era demasiado tarde, y no existen datos que sugieran que pudieran entrar en combate.
Un saludo a todos!
