La propaganda política de Goebbels

[Akeno]

Ya que tengo entre mis manos el libro Propaganda bélica alemana. Conferencias ministeriales secretas en el Ministerio de Propaganda del Reich 1939-41, condensado por Willi A. Boelcke y publicado en dos volúmenes por la celebérrima editorial Luis de Caralt en el año 1969, me gustaría repasar en este hilo lo que era Goebbels para la propaganda y lo que era la propaganda para Goebbels.

La propaganda política no es un producto de la época moderna que haya nacido por sí solo. En ella se acumula la huella nefasta de un pasado que comprende tres milienos.

En comparación con la tradición de la propaganda política, con la que nos encontramos desde el principio de la existencia del Estado, la vida y la influencia del doctor Paul Joseph Goebbels llena sólo un espacio de tiempo cortísimo. No obstante, fue lo suficientemente largo para domostrar todo el poder de la propaganda y hacerla efectiva de un modo tan cruel y espantoso como, hasta entonces, jamás se consiguió. Ni siquiera fueron quince los años en que los países dependientes de Alemania, y no tan sólo el pueblo alemán, estuvieron bajo el influjo de ese opio espiritual que el arte propagandístico de Goebbels les hacía respirar a diario. Pero ese tiempo, relativamente corto, demostró a todo el mundo qué monstruoso poder, qué sugestiva fuerza destructiva, puede anidar en toda propaganda e irradiarse en torno suyo.

Sólo conocemos parcialmente cuáles fueron los auténticos maestros de Goebbels. Algunos nombres nos lo facilitó él mismo, nombrándolos; pero sobre otros guardó siempre absoluto silencio. De todas maneras, siempre fue lo suficientemente listo como para darse cuenta del significado de la opinión pública y de la manera como podía influirla. Tardó poco tiempo en llegar a actuar como un maestro, en este terreno; de tal modo, que ni sus más enconados críticos y adversarios le niegan este talento. "Lo que es la propaganda, qué poder significa y con qué métodos pueden desarrollarse es cosa que nosotros sabemos"; así se jactó él, con justicia, al principio de su carrera como Ministro de la Propaganda del Reich. En presencia del Director general de la Radiodifusión declaró en aquel entonces: "La opinión pública es, realmente, el Séptimo Gran Poder. Mientras los demás organizan ejércitos, nosotros movilizaremos el gran ejército de la Opinión Pública".

De modo incontrolado y casi ilimitado reinó Goebbels sobre el múltiple arsenal de las armas propagandísticas con que contaba, y en el que se incluían todos los medios y caminos, formas y métodos de la comunicación de masas. Fue aprendiendo a manejar cada vez mejor el arma de la propaganda con una innegable genalidad, y ésta acabó por convertirse en una de las columnas que soportaban el edificio del dominio nacionalsocialista y su expansión.

Es dudoso que hubiese podido existir un Hitler, tal y como el mundo llegó a conocerlo cuando se produjo su fatal caída, si no hubiera estado a su lado este indispensable ayudante, cuya inteligente falta de escrúpulos no vaciló en alabar y halagar desde el principio a aquel fanático. Hasta tal punto, que el mismo Hitler llegó a sentirse completamente dominado por el "legendario mito" que Goebbels creó para él con la violencia de su palabra.

Continuará...

Saludos!

[Francis Currey]

La “guerra judía”: Goebbels y las campañas antisemitas del Ministerio
de Propaganda nazi:

En la página 38 de la revista podemos encontrar un interesante artículo que habla sobre la propaganda orquestada por Goebbels contra los judíos

http://www.fmh.org.ar/revista/26/nuestr ... a%2026.pdf